— ¿___________? —

Golpes en la puerta la hicieron despertar, su vista se fue acostumbrando a la luz que entraba de la ventana y lo primero que vio fue el techo, diferente al de su habitación... y entonces los recuerdos de anoche le llegan de golpe, se incorporó en el sofá viendo que estaba en el salón del billar y mirándose a si misma se asustó al ver que seguía en bata con absolutamente nada debajo. Quiso revisarse poniéndose de pie pero un dolor insoportable la hizo caer nuevamente al sofá, era su tobillo que ahora vendado estaba, no recordando haberse atendido ella misma.

— ¡___________! ¿Estás en casa? —

Volvieron a llamarla tocando la puerta esta vez más fuerte. Miró por todo el cuarto buscando lo que sea para mantenerse en pie cuando dio su mirada en la mesa de billar, un bulto de ropa estaba encima, se trataba de la suya así que la tomó de inmediato comenzando a vestirse.
Mientras tanto, el oficial Myers estaba ansioso por no recibir señal alguna de _________, volvería a tocar cuando escuchó desde adentro como abrían con llave y de rato ya no hubo ruido.

Llevó su mano a la perilla y abrió, esperó ver a alguien del otro lado, especialmente a _________ pero no estaba. Nadie lo estaba. Entró sin más buscando en el salón principal, asomándose por las escaleras y viendo hacia arriba la forma de caracol, un ruido llamó su atención y se dirigió de inmediato dando con el salón de billar donde ahí estaba ella.

— Oficial Myers — dijo __________ con un brillo en sus ojos

— Santo Dios, ___________ ¿Qué te pasó? —

El oficial se sentó a su lado en el sofá, ___________ se veía aturdida y confundida, también asustada por lo que la abrazó por los hombros mostrando su apoyo a la joven.

— Entraron a la casa — contó — Fue ese hombre que me siguió en el pueblo —

— Patrick — dijo entre dientes

— No tengo idea de como entró, si todo estaba cerrado. Trató de hacerme daño —

— ¿Qué ocurrió en tu pie? —

Observó el vendaje que traía.

— Caí de las escaleras, pisé mal y torcí mi tobillo — hizo una mueca — Duele mucho —

— Maldición — murmuró — ¿Y qué pasó con ese hombre, _________? —

— No lo sé, solo recuerdo haber visto... — calló por unos segundos, pensando en si habrá sido real lo que vio — Quedé inconsciente, no recuerdo —

— __________, no hace falta que niegues lo que viste —

— ¿Cómo? —

— Patrick, el sujeto que entró... lo encontré muerto a la orilla de la carretera que conduce hasta aquí —

— ¿Qué? ¿Muerto? No... yo no... yo no pude haber sido, señor — su voz tembló

— No, no ___________. No te estoy culpando de eso... pero si algo sé, es que Patrick no murió solo por ebriedad —

— ¿Qué quiere decir? —

— Lo mataron, tirándolo desde la colina que está cruzando el bosque... —

— ¿Pero quién pudo haberlo hecho? Nadie más que yo vive en estos lados, estamos a treinta minutos del pueblo ¿Cómo? —

Confusión, miedo, pánico, era lo que __________ sentía ahora mismo, todo era tan confuso después de que un depravado entró a su casa, estaba aterrada el saber que pudo hacerle un daño mayor y el pánico de saber que no era solo él sino que había un tercero. Un tercer hombre que se había encargado de alejar al otro de ella y es donde recuerda esa enorme silueta, llamándola por un nombre.

— Usted... — dijo con incredulidad — Usted sabía ¿no es así? ¡Usted sabía desde el principio que Brahms Heelshire vivía aquí! —

— Y todo tiene una explicación, ___________ — dijo de lo más tranquilo

— Lo escucho —

__________ estaba molesta y herida, el tiempo que llevaba en la mansión creyendo que era solo ella, resultó ser que el dueño legítimo se encontraba viviendo también ahí detrás los muros. Todos esos rumores se habían vuelto realidad.

— Conocí a los señores Heelshire y a Brahms en sus momentos más normales, antes de que ocurriera el incendio. En el pueblo se hablaba mal de esta familia, solo porque su hijo era... peculiar, todavía que sus padres invitaban a la gente a su hogar ellos nunca agradecieron y venían por puro interés de su dinero. Después de la desgracia, parecía que todo oscureció para los Heelshire, pasando los años me enteré que buscaban niñeras para Brahms después de que él había "fallecido" y es cuando conocí al muñeco... tuve empatía con ellos, sabía el daño que les hizo tras perder a su hijo y aún así mostré mi apoyo. El señor Heelshire, recuerdo una vez que vine a visitarlos y él estaba ebrio, me invitó unos tragos y empezó a hablarme de Brahms pero como si estuviera vivo, decía que ellos ya no podían con la gran responsabilidad de cuidarlo y que cada vez les era complicado que él hiciera caso y pensé "¿Cómo un muñeco sería capaz de no hacer caso?" Entonces supe, descubrí que Brahms seguía aquí —

— ¿Qué pasó con las niñeras? —

— No lo sé, llegué a ver solo dos de ellas y una de ellas era Greta Evans —

Un golpe hizo que ___________ brincara del susto, venía del piso de arriba, miró al oficial quien solo mantenía una mueca en su rostro.

— ¿Y por qué no le creyeron a Greta cuando dijo que él estaba aquí? —

— Porque yo lo oculté... esa noche. Miré la camioneta de Malcolm por la carretera, iban con prisa así que vine a la casa... —

... ... ... ...

Las luces estaban encendidas, la puerta estaba abierta y veía el interior con algo de movimiento, los muebles estaban desordenados y es cuando escuché ruido en uno de los salones.

Ahí estaba Brahms tratando de deshacerse del cuerpo de ese pobre y maldito hombre, cuando me vio quiso huir pero lo detuve. Él no mostró hostilidad, solo se quedó quieto en ese sitio.

— ¡Brahms! Espera... déjame ayudarte —

— N-No... no quería hacerlo —

Estaba asustado, al verlo me recordó a un pequeño niño necesitando a sus padres después de hacer una travesura, como si quisiera disculparse...

... ... ... ...

— Brahms me recuerda a mi hijo — una sonrisa triste se asomó

— No sabía que tenía hijos, señor —

— Si, los tengo pero lejos de mí. Tengo una hija, tiene tu edad y vive en Irlanda y... tengo un hijo, pero él murió hace cinco años —

— Lo lamento —

— No sé qué pasó por mi mente cuando creí que ayudar a Brahms sería buena idea pero ya no hay vuelta atrás —

— Sabe que está encubriendo a un asesino ¿verdad? —

Guardaron silencio, Myers sabía que __________ tenía razón, pero cree que tiene la responsabilidad de hacer lo que siempre los señores Heelshire quisieron, cuidar de Brahms y ahora con ___________ su plan era de que ella pudiera quererlo ¿Pero como querer a un hombre que nunca ha sentido afecto?

— Sé que querrás huir después de que saber que él... está aquí —

Ella negó.

— Y aunque quisiera, señor, no puedo. Esta es mi casa y he lidiado con personas peores, Brahms no será problema —

Myers asintió, sabía que dejar a una joven a merced de Brahms podría ser... peligroso, pero confiaba en que algo bueno saldrá de todo esto y claro, será después de pensar que hará con el recién asesinado esperando que sea el único. Mantuvo plática con ___________ durante un buen rato hasta que el trabajo llamó y tuvo que marcharse, no quería hacerlo teniendo a la chica en tan deplorable estado pues estaba herida, nada de gravedad, pero quería ayudarla aún sabiendo que alguien más lo haría.

— Llámame si necesitas algo, __________ ¿tienes comida? ¿artículos de limpieza? ¿personales? —

— Traje todo ayer, creo que hay suficiente para... ¿los dos? — arrugó sus cejas siendo extraño decir eso — En lo que logro recuperarme, iré a comprar lo restante —

— Descuida. Ya que estés bien, Alexander seguramente ya andará por aquí —

— De acuerdo. Oficial Myers, por favor avíseme de cualquier cosa que suceda por allá —

— Por supuesto, te mantendré al tanto, tú tranquila y no temas. Sea bueno con él y él lo será con usted —

Le dio una última sonrisa y se marchó dejándola en el salón de juegos, donde está el billar, escuchó la puerta cerrarse y el silencio regresó a la casa.

Narra __________.

No negaré que me siento abrumada por tanto silencio, antes lo disfrutaba, pero ahora sabiendo lo que pasó y quien estaba detrás de todo lo ocurrido anoche, me sentía algo... ¿paniqueada? Ni siquiera sé si lo que pasó fue real, estoy confundida ¿y si el oficial quiso asustarme? Pero no me explicaba que fue lo que vi.

Si fuera Brahms ¿no estaría ahora mismo delante de mí? Quizás tratando de matarme ¿o algo? No sabía en que pensar y estando todo el día en el salón no obtendré respuestas. Di mi mayor esfuerzo y me levanté sujetándome del sofá y apoyándome en un solo pie, fui arrastrándome como pude e iba sujetándome del billar y así me fui hasta salir de ahí.

— Genial ¿ahora como subiré a mi habitación? —

Miré a todos lados buscando una manera, no me quedó de otra que irme a rastras y de espaldas a la cocina. Si alguien estaba detrás de los muros, lo que hacía era lo más vergonzoso... creyendo que estaría todo el día humillándome, choqué con la pared o eso creí yo cuando giré lo suficiente viendo unos pies descalzos y sucios, había chocado con unas piernas así que lentamente fui levantando la cabeza y mirando al hombre que estaba a mis espaldas.

Es Brahms.

No evité gritar y tratar de huir, en ese momento no me importó el dolor que me fui gateando queriendo ir a la salida, pero no lo logré, Brahms me tomó del pie bueno y con fuerza hizo que me volteara quedando boca arriba y viéndolo con más claridad gracias a la luz natural que entraba de las ventanas.

Aspecto sucio, resaltando ese punto. Muy alto, su físico era mesomorfo, bastante bien para estar atrapado entre paredes y su rostro... tenía una máscara de porcelana, parecida al del muñeco, su cabello era rizado y algo largo, mechones caían en su frente haciéndolo ver ¿atractivo? Por Dios, ___________, estás frente a un ser que dicen que está muerto y posiblemente es un asesino.

Sin darme cuenta, su rostro de porcelana quedó muy cerca del mío cuando él gateó hacia donde estaba aún en el suelo, sentí miedo pero mantuve la calma. Su respiración la escuchaba y su olor atacó mis fosas nasales, no era nada agradable pero soportable. Ni una palabra salía de mi garganta, hasta que él lo hizo.

— ¿Greta? —

Otra vez ese nombre. Y esa voz de niño.

— No... no soy Greta, soy ___________ —

— Linda ___________ —

Su voz. Esta vez fue su voz normal, era gruesa y ligera a la vez.

— Tú debes de ser Brahms — dije por lo bajo

Él asintió. Se puso de pie de un salto que hizo sobresaltarme, entonces tomó de mi brazo y me levantó de un solo tirón tomándome por sorpresa, de pie lo que hizo fue tomarme de la cintura evitando que apoyara mi pie malo. Me estaba ayudando.

Recuerdo que anoche me miró con enojo, pero perdí el conocimiento en ese momento ¿me habrá querido hacer daño? No lo sé, pero su acto de ahora me hace dudar de sí es bueno confiarme de él, le haré caso al oficial Myers, no quiero meterme en problemas y mucho menos provocar a ese hombre.

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Soy malisima para describir sitios, sorry u.u