Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

I

Corría, estaba corriendo los más rápido que podía, sus músculos estaban tensos pero no podía parar, su cuerpo estaba caliente y su interior se retorcía de manera dolorosa mientras su omega aullaba, maldecía el momento en el que había creído que salir de su casa estando tan cerca de su celo era una buena idea, y más sin haber tomado los supresores, ahora estaba corriendo cómo si su vida dependiera de ello —ya que para él, ser tomado y marcado por un alfa era cómo perder la vida—El alfa corría detrás de él y el olor de sus feromonas estaba mareándolo y haciendo qué su instinto le pidiera quedarse parado y darle a su lobo lo que tanto anhelaba.

Alfa. Alfa. Alfa

Su lobo le pedía con desesperación el contacto con un alfa, pero no podía, no podía entregarse a un alfa desconocido y someterse a sus más primitivos deseos. No podía ceder aún si quisiera, ni siquiera por qué su agujero chorreaba con el lubricante y sus feromonas llamaban al alfa aún sin su consentimiento.

No. No podía.

Siguió corriendo, con más fuerza de la que creía posible, fuerza la cual no sabía que tenía, parpadeaba repetidas veces tratando de mantener su lado racional despierto, era de noche y las calles estaban solitarias, la oscuridad le dificultaba ver con claridad y su única compañía eran las luces amarrillentas de las farolas, era un barrio peligroso, miró a todos los lados buscando una señal de alguna persona, pero sería una ridiculez qué pidiera ayuda, después de todo era un omega sin marca y en celo yendo a esas horas por la calle como si nada, no podía ser más idiota.

El pavimento estaba resbaloso debido a los restos de nieve en este y tenía que poner todo de él para no caer de bruces al suelo, el frío azotaba su cuerpo pero debido al calor de su celo parecía no notarlo.

Debido a su desesperación por huir no se percató de nada al cruzar la calle y solo siguió corriendo sin ver a los lados, se sorprendió cuando el alfa que lo perseguía paró, gritando la palabra "¡Cuidado!" la cual no pudo escuchar, todo pasó en cuestión de segundos, paró en seco y observó a la calle y al auto qué venía a una velocidad bastante alta, trató de moverse, podía ver cómo el conductor luchaba por frenar el auto, pero el suelo estaba demasiado resbaloso y el auto parecía patinar.

En menos de dos segundos, el auto impactó contra su cuerpo y lo arrastró hasta parar con una media pared, sintió el impacto seco y fuerte, su cuerpo quedó bajo el destrozado auto, no podía sentir nada qué no fuese el punzante dolor, sentía que se rompería con solo respirar, y su cuerpo dolía tanto en general que no podía saber qué zona estaba más maltratada, sentía su respiración dificultosa y no era consciente del tiempo que iba pasando, sentía su cuerpo empapado quizá debido a la sangre, puntos negros oscilaban en su visión hasta que la sangre se deslizó por su rostro obligándole a cerrar los ojos, escuchó las ambulancias y probablemente los bomberos llegar al lugar, el sonido de las sirenas era insoportable y aumentaba el dolor en su cuerpo.

De repente se sintió demasiado cansado, tenía la necesidad de dejarse ir y dejar de luchar contra aquello, en un momento fue como si todo el dolor se evaporara, y las imágenes comenzaron a flotar a su alrededor cómo si aún estuviese viviendo aquellos momentos. Los recuerdos lo golpeaban uno detrás de otro sin descanso. Parecía una especie de sueño.

Su madre sonriéndole con ternura antes de despedirlo para qué se fuera a la escuela...

La risa de su hermano menor...

Sus amigos sonreírle y abrazarlo con ternura...

Los chicos qué lo molestaban y lo humillaban por ser un omega hombre...

Cuando se cayó de los columpios y se rompió el brazo...

Su graduación...

La sonrisa orgullosa de su madre...

Su primera fiesta...

Su cumpleaños...

El día que presentó cómo omega...

El día en que su padre los abandonó...

Todo pasaba demasiado rápido, pero de repente, todo se volvió más confuso...

Situaciones qué no recordaba...

Se vio a si mismo despertando en una habitación de hospital...

Un alfa al cuál no conocía sonriéndole con ternura mientras le susurraba palabras dulces...

Caminando junto al alfa por el parque con sus manos unidas...

Llorando en su habitación solo...

Rodeado de botellas rotas en un apartamento desconocido...

Una omega desconocida junto al alfa desconocido...

Luego estaba en su casa, el mismo alfa le sonreía y besaba aquella marca sobre su cuello...

Luego, aquel alfa acariciando su abultado estómago...

Y cuando los últimos "recuerdos" cesaron, dejó de respirar, sintió el auto ser removido y todo se volvió oscuro, queriendo alejarse de una vez por todas del dolor que sentía.

.                                         .                                          .


Perdió el control del auto, observó el muro situado al frente y a modo de defensa puso sus brazos en frente de sí, sintió el golpe seco del auto contra el muro de concreto y escuchó el parabrisas quebrarse, haciendo que los vidrios salieran disparados en distintas direcciones, su cabeza golpeó contra el tablero y sintió un punzante dolor en la parte superior de su rostro, jadeó debido a la sorpresa y observó la sangre en sus brazos debido a los vidrios qué se habían enterrado en estos, sintió la sangre tibia bajar por su rostro y luego volvió a ser consciente de que había atropellado a un chico, trató de moverse pero aún seguía en shock, la ambulancia y los bomberos llegaron, y en menos de un minuto había un para médico junto a el pidiéndole qué bajara del auto.

Con dudas obedeció al hombre y abrió con dificultad la puerta, saliendo del auto con las piernas temblorosas, es seguida una enfermera beta y un hombre lo tomaron revisando toda anatomía para asegurarse de que sus heridas no eran severas, los bomberos se acercaron al auto y les indicaron que se alejaran, en seguido se pusieron a trabajar para sacar al chico bajo el auto.

Jungkook sentía su cabeza doler mientras los paramédicos presionaban la herida en su frente, estaba sentado en una camilla cerca de la ambulancia y observaba los restos de su auto ser removidos para sacar al chico bajo el auto, estaba en shock pero su corazón no dejaba de latir con preocupación, temiendo por el pequeño chico.

— ¿E-El...? ¿...C-Creen qué estará bien? —preguntó Jungkook con voz temblorosa, sintiendo de a poco la culpa arremolinarse en su ser, su lobo le exigía asegurarse de que aquella persona estuviese bien.

—Sí aún está vivo cuando lo saquen de allí, probablemente puede haber una posibilidad... ¿Qué fue lo que sucedió? —respondió una de las enfermeras betas mientras le tendía un vaso de agua y limpiaba su herida con algodón y alcohol.

—Él cruzo la calle sin ver... Parecía asustado, no pude frenar a tiempo, los frenos no funcionaron debido a que el suelo estaba cubierto de nieve, y solo... —Jungkook esperó que entendieran lo que trataba de decir y las enfermeras asintieron sonriéndole un poco e indicándole que no pasaba nada.

Estaba casi en perfecto estado a excepción del corte en su frente y leves rasguños y cortadas debido a los vidrios rotos del parabrisas. Sanaría muy pronto, era una de las ventajas de ser alfa.

El sonido de las sirenas lo ponía nervioso y el ajetreo aún más, observó cómo los para médicos se acercaban al cuerpo del chico y Jungkook sintió un nudo en su garganta al verlo, tan manchado de sangre qué si no lo hubiese visto antes de atropellarlo no sabría si era chico o chica, observó a los para médicos casi entrar en pánico mientras gritaban unas cuántas cosas.

— ¡Está vivo! ¡Aún está respirando! —gritó el hombre frente al chico tomando una toalla y presionándola con una herida en uno de sus costados.

—Es un omega —. Susurró una de las enfermeras mientras se acercaba al lugar.

Los ojos de Jungkook se abrieron con sorpresa. Eso hizo qué su instinto saliera aún más, había lastimado a un omega, y eso no estaba bien, el trabajo de los alfas era proteger a los omegas, no dañarlos, pero... ¿Un omega? ¿Sólo corriendo por las calles a esa hora?

—Parece qué no está marcado —. Dijo otra de las mujeres tomando una gasa y poniéndola sobre la herida en la frente de Jungkook para cubrirla.

Apenas le dio tiempo de reaccionar al pelinegro cuándo percibió aquella familiar fragancia hacerse presente en el aire, y en un par de segundos, Rosé, su omega, estaba frente a él, tomando su rostro en sus manos para examinar el alfa casi con desesperación. Lo tomó un poco por sorpresa, no supo cómo había llegado ella allí, pero probablemente la marca en su cuello la había ayudado.

— ¡Oh por Dios Jungkookie! ¿Estás bien? ¡Vine casi corriendo! —Por su aroma Jungkook podía saber qué estaba realmente nerviosa, así que con cuidado rodeó su cintura con sus brazos y la atrajo a sí mismo para soltar feromonas qué tranquilizaran a la omega, lo cual funcionó ya que de a poco sintió cómo su cuerpo se relajaba.

—Estoy bien, los frenos no funcionaron, pero yo estoy bien, sin embargo, ese chico... —Jungkook señaló con su mirada la camilla dónde subían al omega para luego meterlo a la ambulancia.

Rosé abrió los ojos con sorpresa y llevó sus manos a su boca al ver al maltratado chico qué parecía un fragmento de vidrio roto.

—D-Debemos ir al hospital, necesito saber si... S-Sí se pondrá bien, alguien tiene qué pagar los gastos, y fue mi culpa así que... —Jungkook hablaba casi con desesperación sintiendo su corazón latir con fuerza de solo imaginar que aquel chico podía... morir.

—De acuerdo, vamos, iré contigo —Rosé tomó la mano de Jungkook y las enfermeras le tendieron una toalla humeda para que limpiara un poco la sangre sobre su cuerpo, agradeció antes de que ambos subieran a la ambulancia para partir al hospital.

.


.


.

— ¡Hyung! ¿Cómo está? ¿Han dicho algo? —Hyunjin llegó corriendo a la sala de espera dónde se encontraba Jimin sentado, con la mirada fija en el suelo y una evidente mueca de preocupación.

La mirada de Jimin reflejaba pena, siempre había sido un omega fuerte, pero en ese momento temía demasiado por su amigo, el pequeño alfa se acercó por instinto y atrajo el cuerpo del mayor en sus brazos buscando darle algo de calma.

—L-Lo llevaron a la unidad de cuidados intensivos... —Los ojos de Jimin brillaron debido a las lágrimas y abrazó al alfa tratando de buscar un poco de consuelo, Hyunjin abrió los ojos con sorpresa, abrazando más al omega y temiendo por el bienestar de su hermano mayor.

Park Jimin era el mejor amigo de Taehyung desde hacía muchos años, era un omega dulce y animado, tenía una sonrisa brillante que rara vez se apagaba y era probablemente la persona más pura del mundo.

Kim Hyunjin era el hermano menor de Taehyung, un pequeño alfa gruñón que por dentro solo era un niño inquieto e infantil, se podía decir que era la única familia qué le quedaba a Taehyung, lo eran todo el uno para el otro.

El tiempo pasaba lento mientras Hyunjin sostenía a Jimin entre sus brazos, su corazón latía con nerviosismo y sentiría que estallaría en cualquier momento si no sabía algo de su hermano, una pareja en la sala de espera captó su atención, el chico estaba manchado de sangre y tenía unas cuantas heridas, el pelinegro no pudo evitar preguntar.

— ¿Quién es él? —Preguntó el menor observando al alfa que se encontraba totalmente ajeno a su alrededor.

Jimin giró su cabeza y suspiró mirando al imponente alfa de cabello negro y rasgos duros, pensando en si debía decirle o no al chico, después de todo sabía que el hermano menor de su amigo a veces podía ser un alfa muy agresivo.

—Te agradezco qué no formes ningún escándalo... E-El es quién atropelló a Taehyung, está pagando todos los gastos... —Jimin observó cómo enseguida el semblante de Hyunjin cambiaba, un gruñido brotó de su garganta y sin pensarlo caminó hasta quedar frente al alfa.

Jungkook se levantó al escuchar el gruñido del menor y observó sus ojos rojos retándole, su alfa le exigía gruñirle de vuelta pero no quería formar un alboroto allí, y menos sin saber la razón de la molestia de aquel chico.

—Tú... —La voz de Hyunjin estaba cargada de rabia y solo pensaba en destrozar al hombre frente a él, importándole poco si este era más fuerte o más grande, los pensamientos negativos se concentraron en su mente haciéndolo temblar debido a la rabia, sentía que debía proteger a su hermano — ¡Si algo le pasa a mi hermano voy a matarte!

Jungkook se sintió demasiado indignado ante el tono del menor y no pudo evitar responderle con agresividad.

— ¡Tu hermano es un jodido idiota que corría solo por las calles a estas horas y cruzó sin siquiera pensarlo! —El lobo de Jungkook gruñó dictándole que no debía dejarse hablar de aquella manera por ese chico, aún queriendo, el lobo de un alfa no podía quedarse callado mientras lo retaran, menos un alfa de menor rango.

Hyunjin gruñó y empuñó sus manos observando cómo los ojos del otro alfa también se tornaban rojos, ambos dejándose guiar por sus instintos y esperando el momento perfecto para lanzarse sobre el otro, las feromonas de ira llenaron el aire y estaban seguros de que estaban causando un alboroto.

Mi hermano no es ningún idiota —. Gruñó el menor usando su voz alfa y Jungkook tuvo que ahogar una carcajada. Apretando los dientes y desafiando al chico con la mirada.

— ¿De verdad crees que puedes hacer qué me someta ante ti? —Preguntó el mayor con el mismo tono, haciendo qué el chico luchara por no encogerse ante el tono del alfa.

Jungkook nunca había sido partidario de la violencia o de ir por allí humillando a los demás alfas y omegas sólo por su rango, pero al ser un alfa puro su instinto era muy sensible, y a veces era demasiado difícil contenerlo, aún más cuando herían su orgullo alfa.

Un guardia se acercó y tomó el brazo de Jungkook llamando su atención.

—Chicos, ya basta, apestan a rabia y aquí hay muchos omegas, incluyendo a los suyos y los están asustando, cualquier problema que tengan deberán resolverlo afuera o los echaré —Habló el hombre y ambos observaron a su alrededor, viendo a los omegas encogidos en su lugar, incluyendo a Jimin y Rosé, y en ese momento notaron el olor de las feromonas de miedo y pánico en el aire.

Por instinto Jungkook y Hyunjin se calmaron, dedicándose una última mirada antes de alejarse, Jungkook hacia Rosé y Hyunjin hacia Jimin.

El menor se sentó junto a Jimin y le sonrió soltando algunas feromonas de cariño para relajar al omega, sintiendo cómo de a poco la incomodidad de este disminuía, sin embargo no dejaba de verle con aquella mirada de reproche tan idéntica a la de su hermano mayor.

Justo cuando pensaba en él, un hombre canoso con una bata blanca se acercó a ellos y Jimin enseguida se puso de pie quedando frente al hombre.

— ¿Alguna novedad? —preguntó Jimin casi con desesperación, observando a Jungkook acercarse cuidadosamente a ellos.

—No ha despertado, sus heridas son bastante graves y parece haber sufrido una contusión cerebral, necesitamos examinarlo más de cerca, no estamos seguros de lo que pueda pasar... Pero por ahora me temo qué no puedo darles más información —. El hombre se disculpó antes de retirarse nuevamente y Jimin observó a Jungkook y Hyunjin, el alfa mayor tenía una mueca de culpabilidad en su rostro, y Jimin sentía hasta pena por el chico, sabía que no podía ser del todo su culpa, después de todo Taehyung era su mejor amigo, y sabía que la mayor parte del tiempo parecía no usar la cabeza.

—Se pondrá bien, Hyunjin-ah —Jimin sintió como si dijese aquello más para calmarse a sí mismo que para calmar al chico, y con cuidado lo obligó a sentarse, la mirada del menor estaba perdida y Jimin podía imaginar cómo se estaría sintiendo ese momento.

—N-No puedo perderlo, hyung... Perdí a papá, a mamá... Es lo único qué me queda... —Jimin llevó su mano al cabello del menor y lo acarició, sintiendo su corazón encogerse, el tampoco quería perderlo.

—Aún no has perdido a tu mamá Hyunjinnie, y Taehyung estará bien, siempre ha sido un omega fuerte y lo sabes... —Hyunjin suspiró y asintió dándole la razón a Jimin.

—Mamá está cada vez peor, la última vez qué fuimos a verla apenas y nos reconoció... Odio a papá por haberle hecho esto a mamá... —Susurró Hyunjin mientras jugaba con sus dedos, el menor podía ser un alfa, pero aún así seguía siendo un niño, con miedos y qué necesitaba de alguien qué lo cuidara.

—Ya sabes cómo es esto para los omegas, el abandono de nuestro alfa puede matarnos, es triste y hasta injusto por qué ellos siguen con su vida, pero nosotros, morimos sin su presencia... Y nos atamos a esperar toda la vida algo que sabemos qué no volverá... —Jimin hablaba cómo si tuviese demasiada experiencia en el tema, después de todo era omega, sabía de lo que estaba hablando.

—Yo no quiero ser cómo esos alfas, yo no dejaré a mi omega para qué muera... Por mi culpa... Yo querré solo a un omega en esta vida —Hyunjin habló seguro de sus palabras y Jimin sonrió orgulloso, sabiendo qué Hyunjin en realidad sería un gran alfa —Tú también encontrarás un gran alfa, hyung...

Jimin asintió con una pequeña sonrisa, esperaba qué las palabras se Hyunjin se hicieran realidad, y que cuando encontrara a su alfa fuera para toda la vida.

Se quedaron en silencio sentados allí en la sala de espera que de a poco se vaciaba dejando solo a unas cuantas personas, incluyéndolos a ellos y a Jungkook junto a su omega, el alfa no parecía estar dispuesto a irse, y Jimin casi podía sentir la preocupación que emanaba del chico.

Todos allí parecían estar casi rezando con el alma, rogando porqué Taehyung estuviese bien y pudiese salvarse...

Por otro lado estaba Jungkook, el cual tenía el corazón en la garganta, sin saber el motivo por el cual estaba casi muriendo de la desesperación por aquél omega desconocido...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro