AGRIDULCE EMOCIÓN

«I'm free, I'm the fool
that loved you.»

-Dynamic Duo; Solo

Un mes juntos. Los días habían volado. El tiempo que dedicaba a la relación era esmerada o eso era lo que creyó por su parte, lo que pensaba que estaba bien. El cariño era grande, no dudaría ni un momento de lo que profesaba a Ha Yun porque ella se coló hasta en sus sueños. La llamaba, la abrazaba sin control, se preocupaba de su salud hasta que se le formaron ojeras en sus ojos... No era un novio perfecto, sabía que era un novato, ¡un desastre! De vez en cuando discutían, por esas veces, se preguntaba como lograba soportar su carácter explosivo y viceversa.

Tenía miedo. Sus pensamientos oscuros, estos dictaron que podrían terminar en cualquier momento, a cualquier hora. Un desagradable presentimiento que no quería meditar.

En la secundaria los contemplaron de reojo, sin evitar comentar a sus espaldas la relación que mantenían como si fuese una novedad, un chisme de revista. Algunos con descaro, otros con sutileza pero, existía un peligroso rumor rondando por los rincones, el cual Hoseok desconocía y prefirió manterse alejado. Cuando lo miraban eran de pena, una que sólo se le entregarían a un pobre cachorro a merced del abandono. Él sonreía, ignorante, feliz, dichoso porque la buena fortuna le ha hecho ganar en el festival de la ciudad y como recompensa, tendría una cita con Ha Yun después de mucho rogarle.

Por lo que, desde que se había acostado a dormir hasta que se levantó por la mañana, se encontraba ansioso y enérgico, mucho más de lo que solía ser. La composición musical que él hizo por fin estaba terminada, a la expectativa de que su musa aceptara aquel gesto. Al ser un regalo de aniversario que venía de sí, vale más que un regalo comprado y costoso, sin ningún tipo de emotividad detrás. Evitó mencionar el tema de su relación frente a su padre, en cambio, con su hermana era otra historia.

Ella escuchó atenta la palabrería de su hermano, asintiendo un par de veces mientras bebía su café matituno en calma. Sonreía, ver a Ho Seok feliz la contagiaba también y procuró darle algunos consejos para que su salida sea de lo más romántica. Como por ejemplo, capturar los momentos que creaban juntos en una cámara.

. . .

En el Parque Jungoe iban a encontrarse él y ella. Él arregló sus cabellos negros por céntesima vez, los peinó de un lado a otro pese a que el viento los alborotaba, era íncreiblemente fastidioso. Ajustó su chaqueta nervioso, limpió pequeñas motas de polvo que no existían en su prenda, sin saber que otra cosa más hacer en su espera, e impaciente, apretujó el papel que guardó en su chaqueta para asegurarse que seguía allí.

Luego ocupó su atención en el paisaje colorido, soplándole en el rostro una brisa gentil que le aliviaba y que no logró calmarlo. Llevaba una fachada casual, atractiva y los que paseaban, le reconocían por los concursos de baile pero no se atrevieron a saludarle por respeto. Los coreanos eran muy educados. Había llegado cinco minutos antes, la espera no creyó que se volviera agobiante, como si los segundos fueran minutos y los minutos, horas.

Ella se acercó a pasos tranquilos, saludándolo desde aquella distancia, que no era demasiada. Ho Seok la notó extraña, ella no sonreía lo suficiente ya que en otras ocasiones era una muchacha que rebosaba de energía. O tal vez eran alucinaciones suyas.

-¿Estás bien? -murmuró con preocupación, pasándole sus dedos sobre su lacia cabellera en forma de caricia. Ella se aferró su mano sin decir palabras, alargando el suspenso al caminar en silencio.

Después él añadió:
-He traído mi cámara. -La enseñó alegre-. Me la prestó mi hermana. ¿Te parece si nos tomamos una foto? Creo que no tenemos ninguna como pareja.

Su novia asintió, incluso mostró una media sonrisa en su temple depresivo. Ho Seok pidió a un extraño que sacara la foto, ocupándose de abrazar a Ha Yun por la cintura y elaborar la mejor de sus sonrisas. Los dedos de su mano formaban una V, y, Ha Yun se esforzaba en posar lo bastante feliz. Era forzado e incómoda. El joven percartó la energía de esa incomodidad cuando la foto ya fue tomada. Le devolvieron la cámara y él observó sastifecho, agradeciendo con una reverencia al adulto. No se creía un galán de película, sin embargo, debía admitir que salió fotogénico y brillante. ¡Para enmarcarla!

-¿Vamos? -preguntó, guiándola a los juegos y atracciones del parque sin cuestionar sus ánimos.

Ha Yun se detuvo, con brusquedad.

-No.

-¿No? -Ho Seok abrió los ojos, confundido-. ¿No te gustan los parques de atracciones?

-No es eso, Ho Seok... -No lo llamó novio ni sonó dulce, tampoco existió pizca de amor en aquellos rasgados y expresivos ojos. Ella soltó su mano, él retrocedió trémulo al sentir que la frialdad que presentaba era aborrecible. Le tembló el alma... Si acaso era posible.

-Lo siento. Yo... No debí ser tu novia. Eres un gran chico, Ho Seok pero no soy la indicada para ti.

-¿Ha Yun, qué dices? Eres perfecta para mí.

El nudo en su garganta le impidió seguir refutándola. Le estaban rompiendo el corazón, no quería siquiera escuchar como estallaba en pedazos y caían al suelo. No entendía, intentó entender, sin éxito. Le debía unas explicaciones.

-Antes de ti, estaba enamorada de otro chico... Hemos salido sin que lo supieras -dijo sin rodeos, dolida y a punto de llorar por mentirle.

Lo dejó claro, demasiado; eso le generó frustración, rabia, celos y temores. Todo un cóctel de sentimientos. No quiso preguntar porque aceptó salir con él y darle esas desgarradoras esperanzas para terminar destrozando su dignidad. Comprendió entonces, aquellos rumores que contaron a sus espaldas. Finalmente cobraba sentido las miradas y los susurros.

Lo engañaron. Y él decidió ignorarlo. Antepuso su felicidad, ¿era eso malo?

Hoseok la abrazó en silencio, unos extenuantes segundos y habló:
-Gracias por ser mi novia. Por darme la oportunidad de conocer el amor y ser feliz por el tiempo que duró. Ha sido asombroso, una agridulce emoción que no voy a olvidar. Sé feliz con él, Ha Yun.

Evitó que su voz sonara rota y emocional, no iba a verse débil pese a que fue usado y cruelmente desechado.

«Llegarán miles de momentos para llorar a solas, mántente firme por ahora», pensó. Deseó destruir el papel de su canción, masticarla y luego escupirla, no tuvo el coraje ni la necesidad por respeto a su esfuerzo. A pasos lentos fue alejándose, no miró atrás, irguiendo su cabeza en alto porque debía mantener el orgullo. Detrás escuchó el llanto de su ex novia, quebrándose al dejarlo volar y pensando con sufrimiento que no debió haber herido a un chico con futuro brillante.

¿Ella se arrepentirá?

PIE DE PÁGINA:

( 1 ) 'Solo' de Dynamic Duo es una canción que Hoseok escucharía después de la ruptura.

( 2 ) El Parque Jungoe está en la ciudad de Gwanju, lugar de nacimiento de J-Hope.