Sea lindo cuando está cansado...
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❝ Sea lindo cuando está cansado... ❞
Boa Alcacer
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-¿Cuánto te falta?.-
-Ya casi ternimo, solo algunos conceptos más del libro de historia y doy por terminada mi tarea...-
El peliverde asintió con cansancio. Ambos llevaban más de dos horas en la biblioteca, investigando los puntos que necesitaban en libros viejos y polvorientos
Pues el profesor les había dejado de tarea entregar un ensayo de la primera y segunda guerra mundial, en parejas. Razón por la cual, ahora mismo estaban metidos en ese gran embrollo de escribir fichas, guardar enlaces de consulta y hacer más y más correcciones
Para que así cada detalle fuera perfecto
Sin embargo, después de ya dos horas de trabajo exhaustivo y una ardua dedicación. Comenzaban a quedarse sin energía
En especial el joven de orbes verdosos. Quien luego de haber terminado su parte antes que su compañera, no le quedó de otra más que resignarse a esperarla
Recostado en silencio sobre sus libretas. Mientras la veía de reojo, apuntando cosas en su cuaderno
La historia detrás de cómo habían terminado juntos en un tedioso trabajo en parejas era en sí algo que a iba más allá de su entendimiento
Ya que inicialmente, fué ella quien se acercó. Pidiendo su ayuda para hacer la investigación juntos
Y pese a que se negó, no tuvo de otra que terminar cediendo, muy a regañadientes. Pues el trabajo en equipo era una pauta obligatoria en la materia
Y algo que Boa no podía permitirse a si mismo era tener un porcentaje bajo en cada una de sus materias. Ya que su orgullo le presionaba por esforzarse al máximo para no terminar con una calificación mediocre
Así que sin más, se vió metido en ese problemático ensayo
Junto a la persona que menos se esperó
Mientras que por el otro lado. La joven, se había esforzado por hacer un trabajo impecable para quedar bien con el Alcacer
Quien era muy conocido por ser auto-exigente con todo lo relacionado a calificativos y actividades académicas
Aún sin creer que finalmente tuvo una excusa para acercarse al chico solitario y callado que tanto llamaba su atención
Sólo que luego de quedarse atrapada en una biblioteca. Junto a él, en un silencio agobiante y con la pesada carga de sus libros
La magia de experimentar había desaparecido por completo
Lo cual le era algo desilucionante. Ya que todo lo que ella quiso desde un principio, era acercarse
Ser su amiga quizá
Pero todo lo que había conseguido hasta el momento, era que él la forzara a terminar más rápido para poder irse a casa
"A este paso. Él seguramente debe pensar que soy una pesada...", pensó
Sin saber que del otro lado de la mesa. En sus propios pensamientos
El chico se debatía mentalmente el por qué ella le pidió trabajar juntos. Si bien tenía fama de ser tan estricto que nadie más se había atrevido a pedirle algo así antes
Claro, no teniendo la opción de trabajar con alguien más
Boa estaba acostumbrado a estar solo y ser obstinado y exigente consigo mismo. Razón por la cual no muchos se acercaban
Sin embargo ella... era diferente al resto. Siempre que podía lo saludaba con una sonrisa, aunque él nunca devolviera el saludo
Le deseaba suerte en los parciales. A pesar de su indiferencia y poco interés en ella
E incluso encontraba la manera de hacer que volteara a verla cada vez que le pasaba por un lado
Eso era peculiar. Y mucho
Ya que a pesar de todo. Ella estaba ahí, trabajando junto a él
Sin importarle lo exigente que fuera, o lo pesado que fuera con los detalles. Cosas que a los demás parecía no gustarles
A ella no le importaban
Y eso era algo que él no podía comprender
Pero que de alguna forma le llamaba la atención
-¿Ya vas a acabar?.-
-Ya casi
Boa no dijo nada. Sólo se quedó mirándola un rato en silencio. Hasta que el cansancio fuera apoderándose de él
Y poco a poco sus ojos fuesen cerrándose
Mientras que la joven a su lado. Seguía sumergida en el gran libro de historia entre sus manos
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Dos horas y tres "Me falta poco.", después. Ya tenía casi la mitad de su parte, cuando algo la distrajo de los apuntes del libro
-Eres extraña.-
"¿Uh?."
Apartó la mirada del libro y vió a su compañero a un lado. Con la cabeza recostada entre sus brazos
-La mayoría prefiere discutir con el profesor para que los cambien de compañero. Pero tú llegas y me lo pides como si nada...-
Tn parpadeó varias veces. Asimilando sus repentinas palabras
-¿Boa?.-
-No entiendo, llegas de la nada y sin razón me sonríes. Como si fuera tu amigo... ¿Por qué?.-
Quedó unos segundos en silencio. Mirándolo con la duda de saber si estaba despierto o dormido
Ya que su voz se escuchaba muy suave y ronca. Muy distinto al habitual tono firme que siempre tenía
Además no la miraba. La posicion en la que estaba y la forma en la que arrastraba las palabras con pereza, era como si estuviera a punto de quedarse dormido
Pero hablaba en un tono tan sincero. Que le hacía dudar
-Eres amable, a pesar de que yo nunca te haga caso.-
Una linda sonrisa boba se formó en sus labios. Así le haya sido imposible evitarlo
Aquella extraña confesión fué sin duda inesperada
-Realmente no sé por qué eres así...-
Llevó una mano a su hombro para intentar moverlo suavemente y despertarlo. Pero no funcionó
Su compañero estaba demasiado cansado como para querer reaccionar
Aun así no entendía por qué le decía todo aquello. ¿Acaso estaba divagando entre sueños?
¿O era uno de esos extraños casos donde las personas pueden hablar dormidas?
¿Pero entonces en qué estaría pensando?
-Eres rara. Y no te entiendo.-
Apretó los labios. Mirándolo en silencio
Con algo incomoda ante su extraña sinceridad
-Boa...-
-Pero me agrada.-Le oyó murmurar
Eso ultimo la tomó desprevenida
Incluso tardó varios segundos en asimilarlo
¿Él había dicho que le agradaba?
Lentamente. Una suave sonrisa se fué abriendo en sus labios
Estiró una de sus manos hasta su cabeza y con cuidado la movió hacia un lado para ver si estaba dormido
Entonces vió un par de mechones reveldes colarse en su campo de visión, cubriendo sus ojos
Y con cuidado los apartó. Confirmando sus sospechas
Boa se había quedado dormido
"Seguramente no sabe que lo escuché.", pensó con una sonrisa
Se quedó unos segundos mirándolo en silencio, luego volvió a tomar el libro en sus manos con una sonrisa
Al menos había que aprovechar de terminarlo todo antes de que despertara y viera que aún le faltaba una tercera parte de lo que debía hacer
Además de encontrar la manera de disimular esa boba sonrisa en su rostro para que la bibliotecaria no la mirara raro
Como lo estaba haciendo desde hace cinco minutos...
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