【┆❝ ❣; 13┆】

❝ Sea caballeroso... ❞

Hoji Konda

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-¿Falta mucho?.-Preguntó ella, mirando por la ventana del auto

-Ya casi llegamos.-Respondió él, con sus manos fijas en el volante

La castaña asintió, sacando su teléfono para ver la hora. Ese mismo día, habían acordado almorzar con la familia completa de Hoji

La cual había querido conocerla, desde que se enteraron de que el chico tenía una novia. Sobre todo sus tias

Con cada minuto que pasaba, aunque ella no lo demostraba, internamente se sentía inquieta

Aunque quería aparentar que realmente no le importaba, en el fondo estaba nerviosa por conocer a la familia entera del chico. Y no quería dejar una mala impresión que la tachara o que hiciera incómoda la relación entre ellos por el resto de su vida

Ya que conocer a sus padres era una cosa, pero ser motivo de una gran reunión familiar llena de tías y tíos. Era otra muy distinta

Al llegar, él la miró y tomó su mano con una sonrisa

-Ya deja los nervios, todo va a salir bien. Mi familia es un encanto.-Bromeó

Ella se hizo la digna

-¿Nerviosa?, ¿Yo?, por favor. No vengas tu con tus mamadas.-Contradijo, mientras que él solo negó suavemente. Su novia no tenía remedio

Bajó del auto y cuando ella salió, accidentalmente tropezó golpeandose en la cara con la puerta

-¿Nervios?, no para nada.-Murmuró él, llendo a ayudarla

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Al llegar, la música podía escucharse desde adentro del lugar. Al igual que el escándalo de tíos, abuelos, primos, sobrinos, perros, gatos y una tataratatara abuela regañando al padre de Hoji

Ella lo miró antes de entrar, él se acercó a ella y puso una mano en su cintura

-Todo saldrá bien.-

-Eso dijiste cuando conocí a tu mamá.-

-¿Qué hay de esa vez?. Si todo salió bien.-

-Excepto cuando accidentalmente me pisó tu tío y terminé soltando una invocación al diablo.-

Él la miró con una mueca

-Tu mamá me miró feo.-

-Bueno si... pero al final se llevaron bien. Además, mi familia no es tan intimidante, te caerán bien.-Dijo él, intentando tranquilizar sus nervios con una sonrisa

No quería que su obstinada novia (La cual por cierto era muy difícil de convencer una vez que algo se le metía en la cabeza), se retractara a medio camino

Lo cual difícilmente iba a pasar, ya que estaban en la puerta y él la estaba sugentando. Osea, no había marcha atrás

Él la abrazó y besó su hombro antes de abrir la puerta

-Las damas primero.-

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Al entrar, intentó actuar normal cuando todos la vieron al saludar, su cerebro simplemente dijo lo primero que se le vino a la mente

-¡Hola familia!.-Sonrió algo nerviosa. Intentando actuar natural, Hoji se sintió avergonzado al ver la mirada de toda su familia entera y vecinos al ver a su novia

Hubo un ligero momento de silencio, hasta que todos se acercaron y la succionaron dentro de su nube familia, envolviéndola con preguntas y algunas bromas aludiendo al moreno que estaba de pie en la entrada de la sala. Siendo burlado por su padre

Si, un momento un poco incómodo... bueno, bastante

Luego de eso, las cosas se tranquilizaron y todos pasaron a un segundo plano las bromas al novio. Hubo comida, juegos, chismes, alcohol... cosas de familias

Hoji aprovechó para llevar a su novia a un lugar más tranquilo y finalmente pudieron respirar un momento

-¿Qué te dije, amor?, no iba a ser tan malo.-Sonrió ella. Hoji chistó sin gracia alguna

-Eso te dije yo todo el camino hasta la puerta.-

-Bah, exageras. Si tu familia es un amor.-

-Claro, claro... por cierto. Por favor olvida eso que dijo mi tía.-

-¿Um?, ¿Cual de todas?.-Bromeó

-La que dijo que tu eras el motivo por el cual me quedaba despierto hasta tarde jodiendo con el celular.-

La joven se hechó a reir, mirándolo con burla. Oh no, aquello definitivamente no lo iba a olvidar tan fácilmente

Al menos no siendo este buen motivo para fastidiarlo un poco

-Eso jamás.-Rió, mientras que él la miraba haciendo una mueca.-Así como cuando tu abuela presumió las fotos de tu trasero de bebé.-

Demonios

-Eras tan lindo.-

Ahora era él el que se arrepentía de haberla traido

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Un rato después, los llamaron a todos a la mesa del patio, para servir el almuerzo especial. Siendo esta la invitada especial

Antes de salir, él le robó un beso tomándola desprevenida. Aunque también para que dejara de hablar de sus fotos desnudo de cuando era un niño

Y cuando finalmente estuvo convencido de que con ello lograría que se quedara callada un rato. Abrió la puerta

-Eso es jugar sucio.-

-No, decir que tenía buen culo de bebé, eso si es sucio.-

-Bueno pero si se tenía que decir...-Sonrió

Él arrugó la naríz. Qué remedio

-Las damas primero.-

-¿Qué bicho te picó hoy?.-Inquirió ella

-Nada, solo no quiero que pase lo mismo de hace rato.-

-¿De hace rato?.-

-Cuando estabas nerviosa.-Aclaró, desviando la mirada con una sonrisa

-No estaba nerviosa.-

-Lo mismo dijiste hace rato y terminaste chocando con la puerta del auto.-

Rió él. Sin que ella le encontrase pizca alguna de gracia

Todavía le dolía la cara

-Así que, mi familia espera... las damas primero.-Sonrió él, poniéndose la mano en el pecho como todo un caballero

-Chinga tu madre.-Respondió ella

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