【┆❝ ❣; 07┆】

❝ Cante para mi, aunque no sepa hacerlo... ❞

Valt Aoi

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-Mi corazón baila cuando tú bailas más, si, me late tan fuerte cuando veo tu mirar~...-

Sus dedos jugaban libremente entre las tapas de los libros en el estante, como si se tratase de las teclas de un piano imaginario que acompañaba su melodía

-Mejor llama al doctor, antes de arrazar~...-

Ella cerró los ojos concentrada en alcanzar esa última nota

-Mi corazón baila cuando tú bailas más~.-

Al culminar ese ultimo verso, sonrió

Y justo cuando tuvo la certeza de que estaba completamente sola

-No sabía que cantabas tan bien...-Escuchó decir a su espalda. Aquello hizo que un escalofrío la recorriera por completo

Y al voltear dió un brinco que casi hace que todos los libros que llevaba en sus brazos cayeran de lleno al suelo, excepto por uno que llevaba en su mano, este si lo logró

Entonces él se percató del sonrojo en sus mejillas y pensó que la había asustado

-¡Ah!, ¡Perdona por el repentino comentario!. Debí tomarte desprevenida, lo siento.-

Se disculpó el chico peliazul. Acercándose en seguida a recoger el libro y entregarlo en sus manos

-Es solo que desde que llegué, escuché tu voz y... pienso que es bastante buena.-Sonrió. Sobándose la nuca apenado

Ella parpadeó varias veces y luego su mirada fué hasta el libro. Su cara era todo un poema

Y pensar que creía haber estado sola todo ese tiempo

-Eh... yo. G-Gracias supongo...-Dijo en voz baja con algo de verguenza, luego lo tomó. Poniéndolo sobre el montón

El ambiente entre ellos se volvió sumamente silencioso por almenos unos segundos. Hasta que él iba a decir algo para romper la tensión

-Bueno... eso que estab...-

Pero ella se le adelantó

-Debo irme. Lo siento.-Cortó en seguida, pasando por su lado sin mirarlo. Mientras que en su mente, solo deseaba que se la tragase la tierra

El chico volteó al verla alejarse, con algo de confusión. Qué chica tan extraña

Y rápidamente desapareció entre los pasillos de la biblioteca

"Supongo que solo es algo tímida.", pensó, recordando con algo de gracia su reacción cuando la encontró

Rió suavemente al pensar que por su culpa casi se le caen los libros

Quizá no debió haber llegado así tan derrepente. Pudo simplemente hacerse el tonto, pero su boca actuó por si sola

Al decir que le gustaba su voz

Valt pensaba irse, hasta que vió uno de los libros de la chica en el suelo. Quizá lo dejó caer al irse y no se dió cuenta

Se agachó para recogerlo, y luego miró al fondo del pasillo

Pensó que si se apresuraba tal vez podría alcanzarla, pero no fué así

Ella ya se había ido

Por lo que se quedó con el libro, y con la duda de saber quien era ella

La chica de la voz melosiosa

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-Bueno, creo que su reacción fué algo normal. Después de todo la tomaste desprevenida... aunque si es del tipo de chica que le averguenza cantar en público, creo que seguramente se sintió avergonzada cuando llegaste.-Opinó Daigo

-Si, es verdad. Aunque conociéndote, diría que seguramente hiciste algo impertienente y por eso salió corriendo.-

Puntualizó Wakiya

-Que no te sorprenda si no vuelve a hablarte nunca...-Añadió soberbio

Haciendo sentir culpable al Aoi. Aquellas palabras de sus amigos tuvieron un peso fuerte en sus pensamientos

Extendió sus brazos en la mesa de la cafetería y suspiró con cansancio, mientras los demás hablaban sobre las finales del torneo distrital. Y Daigo y Wakiya eran los unicos que habia consultado con su problema

Cada uno con una opinión distinta

-¿Qué debería hacer ahora?.-Pensó en voz baja

-Opino que esperes hasta después del almuerzo e intentes buscarla.-Opinó Daigo. Tan sensato como siempre

-Opino que lo dejes, si esa es la chica que te gusta. Te digo que ya la cagaste.-Opinó Wakiya. Tan apático como siempre

-Opino que vayas a buscarla y combatas fuego con fuego.-Opinó Shu. Siempre directo y objetivo

-Opino que si ya no contesta tus mensajes, que se vaya mucho al...-Opinó Audaz, que realmente no había estado prestando atención a nada de lo que se dijo

Haciendo que los tres voltearan a verlo cada uno con su expresión, Daigo con seriedad, Shu con escepticismo y Wakiya con desaprovación

Y una mirada que decía subliminalmente "Cállate."

-¿Fuego con fuego?.-Cuestionó Valt. Quien no escuchó el ultimo comentario

-Si, digo que si todo comenzó porque la escuchaste cantando. Opino que eso se resolvería si tu...-

-¡Ah claro!.-

Ambos voltearon a ver a audaz. Shu con molestia y Valt con intriga

-A ver Valt, lo que cabeza de isopo intenta decirte, es que vayas y le cantes tu también.-

Shu iba a decir algo pero prefirió quedarse callado

Entonces Valt se quedó con la duda. E intervino también

-¿Dices que debo hacer lo mismo que la encontré haciendo?.-

Daigo miró a Shu

-¡Por supuesto!. Así los papeles estarán iguales y ella ya no te va a odiar.-

Wakiya miró a Audaz

-¡Y con eso podré entregarle el libro y dejar los malos entendidos!.-Vociferó Valt. Apretando los puños con entusiasmo

Al albino le tembló una ceja

Mirando a Valt con seriedad

-¡Claro!.-Ambos festejaron.-Solo... hay un pequeño problema.-Objetó

Rantarou parpadeó y puso ambas manos sobre la mesa

-¿¡Ah!?, ¿Y ahora que?.-

-Es solo que no sé cual es la canción que ella estaba cantando...-Excusó el Aoi con algo de verguenza

Y Rantarou se golpeó la frente. Al igual que Wakiya

Uno por su amigo y otro por lo idiotas que eran sus dos amigos

-¿Y no recuerdas cual era?. ¿O como decía?.-

-A-Algo... no estoy del todo seguro.-

-¡Pues lo que sea que recuerdes cántaselo!.-Golpeó la mesa Audaz

Los tres mas sensatos se miraron. Alguien tenía que decir algo antes de que esos dos se fueran a hacer cualquier idiotez por ahí

-Y si no recuerdas nada, ¡Invéntate algo, te prometo que no se va a dar cuenta!.-

-¡Tienes razón!. ¡Voy a buscarla!.-

Entonces todos reaccionaron cuando en un cerrar y abrir de ojos el peli azul ya estaba en la puerta de la cafetería

Todos al mismo tiempo

-¡Espera Valt!.-Gritó Daigo

-¡Valt no...!.-Advirtió Shu

-¡Ven acá tonto!. ¿¡Acaso estás demente!?. ¡No vayas a hacer nada estúpido!!-Gritó Wakiya

-¡A por ella Romeo!.-Lo incentivó Audaz

Entonces la puerta se cerró y todos voltearon a verse entre ellos

Daigo a Shu, Shu a Wakiya, Wakiya que levantó los hombros y apuntó a Audaz

Y Audaz que estaba en su pose de victoria. Con el orgullo a mil

-Le va a ir bien.-Opinó sonriente

Luego se volteó a ver a los demás, quienes no lo miraban con la misma sonrisa

-¿Que?.-

Entonces los tres, se golpearon la frente al mismo tiempo

-Si, definitivamente uno de nosotros debió decir algo.-Habló Daigo

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Valt respiró profundo. Con el libro en la mano

Luego de haber recorrido las instalaciones buscándola

Finalmente la encontró, en el mismo lugar. Hablando con la bibliotecaria

Entonces reunió todo el valor que tenía y avanzó hasta el centro de la biblioteca. Tratando de ignorar que había como dos o tres viéndolo con curiosidad

-¡T-Tu corazón... baila cuando el mio toca Jazz!.~...-Gritó con fuerza

Atrayendo la atención de varios más que no lo estaban viendo. Incluida la joven

Que volteó a verlo en seguida, y su mandíbula casi se cae al suelo

-¡S-Si... m-me pica, tan fuerte cuando te veo pasar.~...!!!.-

Valt estaba temblando. Mientras hacía lo posible por acordarse mentalmente de la canción

Pero los nervios de estar siendo odservado por medio mundo no ayudaban

-¡Mejor llama al doctor... Q-Que algo me va a dar...!!!.-

Sin duda la cara de la bibliotecaria era un poema

Y la de la joven, ni se diga

-¡Tu corazón baila cuando el mio toca Jazz!!...-

Hizo una pose, y luego de varios minutos en un profundo silencio sepulcral

Valt comenzó a sudar frío y todas las miradas dieron a parar a la chica junto a la dependenta

A quien se le fué el alma a los pies

Justo cuando Valt finalmente iba a abrir los ojos. Escucho aplausos, risas y algunos vitoreos

Luego sintió el firme agarre en su brazo y antes de que pudiera protestar, ya estaba siendo arrastrado fuera del lugar

Por la misma chica con la que ahora podía estar 'a mano'

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Al cerrar las puerta de la biblioteca con fuerza y soltarlo, le dió la espalda unos segundos. Mientras trataba de asimilar lo que había sucedido hace unos segundos

-Auch...-

Valt se sobó el brazo aturdido, mientras aún fuera se oían los aplausos en la biblioteca

-¿Eh?.-

Miró al frente y vió a la joven dándole la espalda

Y de inmediato su mente lo asimiló todo. No había arreglado nada, de hecho lo había empeorado todo

Agachó la mirada y entonces vió otra vez el libro que quedó en el suelo

La razón por la que todo había comenzado

Entonces lo recogió y se puso de pie. Avanzando hacia ella despacio

-Oye... perdona. Yo en realidad solo quería devolverte esto y...-Confesó en voz baja

La joven se cruzó de brazos. Aún sin voltear

-Pensé que si te cantaba yo también quedaríamos a mano jeje... supongo que me dejé llevar.-

Rió, apartando la mirada algo avergonzado. Se rascó la mejilla

Luego miró a la chica, quien aún no tenía pensado dijigirle la palabra

Y pensó que estaba muy molesta con él. Así que suspiró y llevó una de sus manos hacia ella

-Oye, yo de verdad lo...-

Entonces escuchó unas suaves risas que hicieron que se detuviera

Mirándola confuso

Valt parpadeó un par de veces

¿Acaso estaba... riéndose?

-¿Eh?.-

Y poco a poco las risas de hicieron más fuertes, al punto que intentó cubrirse la boca con una mano y agarrarse la barriga con la otra

Valt intentó rodearla, pero ella volteó otra vez antes de que pudiera verla

-Espera... ¿Acaso eso te dió risa?.-Preguntó con una sonrisa incrédulo

Ella negó entre carcajadas

-Y pensar que había dado por hecho que estabas molesta.-Relajó los hombros. Riendo suavemente nervioso

-Lo siento... pero es que, imaginar que harías algo así...-Soltó difícilmente entre risas

Valt la finalmente pudo sostenerla de los hombros, viendola de frente. Mientras ella reía

-Eso fué tan... inaudito.-Rió aún más fuerte

Poco a poco él fué cediendo también

Hasta que finalmente ella se detuvo para retomar el aliento y por primera vez, sus miradas se cruzaron

Entonces el mundo y todo a su alrrededor se detuvo. Cuando ella sonrió

Hasta el cerebro del Aoi dejó de funcionar

Su mirada bajó hacia las manos del contrario. Y vió el libro que tenía en las manos

Y Valt vió como sus ojos brillaron en ese momento. Cuando se lo extendió

Fué ahí cuando su sonrisa se ensanchó aún más y dejándose llevar por el momento lo arrebató de sus manos y lo abrazó

Al libro, no a él

-¡Lo he estado buscando toda la mañana!!. La bibliotecaria casi me jala de las orejas cuando vió que no lo tenía.-Rió

Entonces se detuvo un momento y volteó a ver hacia el peliazul

-Gracias por eso.-Sonrió, y por un momento el peliazul sintió la calidez que emanaba su sonrisa

Hasta que su burbuja reventó y cayó en cuenta de la mirada sorprendida del chico

Entonces un suave sonrojo tiñó sus mejillas y los nervios volvieron

Y Valt también reaccionó

"Rápido, recuerda lo que dijo Wakiya. No hagas nada estupido.", pensó

Ambos apartaron la mirada, estaban algo nerviosos después de todo

Entonces ella habló

-Gracias por esto. Fué algo... tierno de tu parte.-Hizo una pausa. Mirándolo con una media sonrisa

Ignorando olimpicamente el hecho de que tendría que entrar de nuevo a la biblioteca y verles la cara a todos. Incluida la bibliotecaria

-Bien... debo ir a devolver esto.-

Él asintió y ella pasó por un lado despidiéndose

Luego comenzó a caminar en dirección a la puerta

Estaba convencida de que ahora si le iba a jalar las orejas por esto

Sin embargo...

Se detuvo. Con la certeza de que él aún no se había ido

Entonces se dió la vuelta y rápidamente juntó el valor necesario para ir hasta él

Tomar su chaqueta y ponerse de puntillas. Luego besar su mejilla y volver

Agitando su mano en señal de despedida

Mientras que el Aoi no reaccionaba aún

Ella tomó el pomo de la puerta y le sonrió avergonzada una ultima vez

Antes de entrar

Luego de eso, el joven quedó estupefacto por varios segundos

Hasta que llevó su mano incosncientemente al lugar donde ella lo había besado

Entonces lo recordó

"Mi corazón baila cuando tu bailas más..."

Y se dio cuenta de las cosas estúpidas que dijo cuando intentó cantar por primera vez

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Mientras que del otro lado de la puerta, la joven abrazó el libro en su pecho sintiendo como su corazón latía con fuerza

Cada vez más rápido

Luego se percató de que había atraido la atención de más de uno

Que a penas la vieron entrar comenzaron a vitorearla

Luego su mirada se cruzó con la de la severa expreción de la bibliotecaria. Y con lentitud se acercó a reguistrar el libro perdido

Repitiendo en su mente la imagen del chico loco de hace rato cantando a todo pulmón

"Tu corazón baila cuando el mio toca Jazz..."

"Me pica, tan fuerte cuando te veo pasar..."

"Mejor llama al doctor. Porque algo me va a dar..."

Rió en voz baja. Ganándose una mirada extraña y de reproche por parte de la dependenta

-Lo siento.-Se hizo la tonta y apartó la mirada. Esperando la tarjeta del certificado

"Tu corazón baila cuando el mio toca Jazz..."

Si, aquello definitivamente no lo vió venir

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