Llegué temprano a la escuela, ya estaban los buses ahí. Entré corriendo, la verdad estoy muy entusiasmada con lo del campamento, hoy en la mañana casi vuelvo loca a mi mamá cuando estaba haciendo la maleta.

Comencé a buscar a Chaeyoung, me había llamado y dicho que ya estaba aquí, entré en el salón y ahí estaba, junto a Sehun, Suho y Baekhyun

— Hola chicos — dije llegando hasta donde estaban.

— Hola Soo, que bien que llegaste — dijo Chaeyoung abrazando a Sehun.

— Nos vamos a divertir mucho — dije acercándome a la mesa — ¿Y cuando nos vamos?

— En un rato creo, están esperando a que lleguen los demás — habló Baek.

Asentí y comenzamos a hablar hasta que nos llamaron para irnos. Entramos en los buses, Chaeyoung se sentó junto a Sehun y yo esperaba a que viniera Baek a sentarse junto a mi pero no vino, creo que lo mandaron en el otro bus, recosté mi cabeza en el asiento y miré hacia afuera.

Sentí como alguien se sentaba a mi lado pero no le presté atención, ni siquiera volteé a ver quién era. A los minutos arrancaron los dos buses y entonces me acomodé bien en el asiento y miré a ver quién estaba a mi lado.

¿Qué? No lo puedo creer ¿Estaré soñando?

Pasé mis manos por mis ojos.

No, definitivamente no estoy soñando.

— ¿Qué haces aquí? — pregunté aun sin creerlo.

— ¿Como que, qué hago aquí? — me miró.

— Me dijiste que no ibas a venir — de verdad, así es, YoonGi está aquí.

— Cambié de opinión — se alzó de hombros recostando su cabeza al espaldar del asiento.

Entrecerré los ojos.

— ¿No dijiste que era una estupidez? — me giré bien hacia él — ¿Qué te hizo cambiar de opinión? — seguí preguntando.

— ¿Puedes callarte ya? — de repente alzó su cabeza y se giró hacia mi quedando un poco juntos.

Abrí mucho mis ojos y relamí mis labios

— Está bien, ya no hablo — me senté de frente.

Debo de esta loca por lo que estoy pensando, pero sentí palpitar mi corazón más rápido cuando lo ví tan cerca de mi y también me alegré cuando lo vi aquí. Sí, definitivamente estoy loca.

Llegamos en unas horas al lugar o bueno a donde creía yo que íbamos a acampar. Pues al parecer todavía no habíamos llegado. Nos formaron y nos informaron de lo que íbamos a hacer.

— Chicos, lo que vamos a hacer es ponerlos en pareja y darles un mapa para que ustedes solos encuentren el campamento, los primeros que lleguen tendrán un premio y los últimos tendrán que lavar los platos de los demás cuando cenen — explicó el profesor a alta voz, él está muy entusiasmado, más que yo.

Comenzaron a formar los equipos. Ya todos mis amigos tenían pareja. ¿Por qué? ¿Por qué a mi? Solo quedaban dos o tres chicas y chicos.

— Bien y por último Park SooJin y Min YoonGi — no podía creerlo. En serio.

— Pero profesor — protestó YoonGi.

— No hay cambios, para que no los pidan, comencemos. La regla es que no pueden ir más de dos grupos por el mismo lado, tienen que separarse — sonó un silbato y ahí comenzaron a caminar todos los chicos.

No sabía que iba a hacer sola con este chico que ni siquiera habla, me voy a aburrir mucho, además que me pone nerviosa.

— Vamos — sentí su voz ronca detrás de mi — ¿No escuchaste? Vámonos, no pienso llegar de último — volteé los ojos y comenzó caminar.

¿Qué se cree, qué es el jefe?

— Buff — bufé mientras lo seguía.

Caminamos un poco y a cada rato él se detenía para mirar el mapa.

— Si sabes utilizar el mapa, ¿verdad? — pregunté llegando a su lado.

— Claro que sí, ¿crees que soy estúpido? — me miró serio y me dejó congelada, ¿por qué tiene esa mirada tan intensa?

— Está bien, solo preguntaba — hice una mueca y él continuó caminado — Hey espérame — ni siquiera me prestó atención — ¡Oye tu Suga! — esta vez si giró con una expresión que no me gustó.

— ¿Como me dijiste? — preguntó en tono bajo.

— ¿Suga? Es que oí por ahí que así te decían antes — tragué en seco por la cercanía de su rostro.

Entrecerró sus ojos.

— No me vuelvas a decir así — volvió a caminar — Y ya te dije que caminaras — se detuvo y me agarró del brazo — Mejor quédate cerca, no vaya a ser — alzó una parte de sus labios.

— ¿No vaya a ser qué? — pestañeé varias veces.

— Que eres tonta y puedes caer o perderte — se rió, se está riendo de mi.

— Yo no soy tonta — hice que me soltara.

— ¿No eres tonta? ¿Quieres que te recuerde que rompiste mis auriculares preferidos de la manera mas estúpida? — negó con la cabeza.

— Oye, ¿por qué recuerdas eso ahora? — golpeé su hombro y reí, ay dios, aun no le he pagado los auriculares, ya tengo el dinero, pero no encuentro unos iguales y información de última hora, lo último que me faltaba, eran sus favoritos.

Mejor sigo caminado en silencio y ya. Pasaron unos minutos más y es inevitable estar callada, es lo más aburrido del mundo para mi. Miré hacia los lados y vi un lago

— Mira es un lago, se ve lindo.

— No te acerques al borde, es un acantilado, te puedes caer — sentía que se estaba molestando — ¡Oye chiquilla no me escuchas, hay que seguir! — gritó alto haciendo que me asustara.

— ¡Ah! — grité al caer por el acantilado — Auch, mierda — dije mirándome, suerte que no era muy alto, estaba toda sucia de lodo y me dolía la pierna que me había lastimado el día anterior.

— ¡Soo! — lo escuché decir mi nombre, su voz se sentía asustada y sofocada ¡Espera mi nombre! ¿Él dijo mi nombre? ¿De verdad dijo mi nombre? No lo puedo creer — ¿Estás bien? — preguntó desde arriba, sus ojos estaban abiertos mas de lo normal.

— Sí, creo que sí — me miré a mi misma.

— Esperame ahí, iré a por ti — asentí y lo vi desaparecer, esperé ahí, ya hasta pensaba que me había abandonado.

— Hey, estoy aquí ¿Estás bien? ¿Puedes caminar? — nunca había visto a este chico así, está actuando muy diferente a como es él.

¿Me culparían si quisiera grabar este momento histórico?

— Sí, estoy bien y claro que puedo caminar — me ayudó a levantarme y traté de caminar, me dolía pero podía hacerlo, él tomó mi mano y comenzó a caminar junto a mi y ahí otra vez, el sentimiento de que mi corazón va a explotar.

¿Qué está pasando? ¿Acaso me está empezando a gustar este chico? No, jamás. Nunca me podría gustar alguien como él, nunca.