Desperté con una melodía, no sabía si estaba soñando o sencillamente me estaba volviendo loca pero era realmente como un bello sueño, esos de los cuales no quisieras despertar.

Al fin pude abrir los ojos y divisar el lugar donde me encontraba. Estaba en casa de YoonGi, me encontraba acostada sobre su cama. Me levanté y logré verlo.

Me dio tanta felicidad verlo ahí, escucharlo tocar otra vez, me había vuelto adicta a como se veía junto al piano. Porque se que cuando lo toca, es la persona mas feliz del mundo.

— Despertaste — me habló

— Sí, siento haberme quedado dormida. Se supone que te cuidaba.

— Menos mal que lo sabes, si fuera algo grabe habría muerto — bromeó, verdaderamente lo había hecho — Ya te puedes ir.

— Lo haré, pero primero dime algo — impuse.

— ¿Qué? — alzó sus cejas.

— ¿Qué era lo que me ibas a decir anoche?

Se quedó en silencio, un silencio que me desesperaba.

— Ya no importa.

— Pero... — no terminé de hablar, en ese momento tenía algo más importante que decir — ¿Qué piensas hacer con la propuesta de la profesora? ¿Irás a la Universidad?

— No — respondió sin rodeos.

— ¿Por qué? ¿Es por mi culpa? ¿Es mi culpa que no vayas a ir? — quise saber.

— Claro que no, no eres la reina del mundo — titubeó antes de decirme — Me voy.

¿Qué? ¿Se va, a dónde, por cuánto tiempo?

— ¿Te vas? — negué — ¿A dónde?

— Volveré a Estados Unidos. Tengo muchas cosas allá, mi vida entera la pasé en ese lugar.

— No es cierto, dijiste que el momento más difícil de tu vida lo pasaste allí, ¿por qué ahora de repente dices esto?

— No te interesan las razones, es más, no sé ni por qué te lo dije. Solo vete, ya estoy bien, no tienes que preocuparte por mi. Has tu vida, espero que seas feliz — sus últimas palabras quedaron en mi mente y no salían.

"Has tu vida, espero que seas feliz"

Me lo estaba diciendo, estaba haciéndome saber que en verdad todo había terminado para el. Y que para mi también debía terminar.

— Supongo que esto es un adiós, ¿no es así? — tomé aire y luego lo miré, un dolor punzante se incrustó en mi pecho. Yo lo amo, lo amo más que a nadie y ahora tendría que olvidarme completamente de todo eso — Entonces creo que deberías quitar nuestra foto de tu celular.

(...)

Estuve muy preocupada por lo que podía pasar en las pruebas que me harían en la Universidad, pero estuvo bien.

Ahora era parte de la lista de estudiantes que entrarían el año que viene. Estoy tan feliz, casi no pude creerlo cuando me lo notificaron.

Hoy tengo muchas cosas que hacer, pero primero debo de pasar por el trabajo de mi madre. Llegué hasta el restaurante y me pareció raro verlo cerrado, di la vuelta al local y entré por la puerta del fondo.

— Mamá, ¿qué está pasando? — pregunté cuando la vi recogiendo sus cosas.

— ¿Qué haces aquí Soo? — alzó sus cejas.

— Vine a decirte que entré a la Universidad.

— ¡Oh! Estoy muy feliz por ti — me abrazó fuertemente y me llenó de besos — Soy la madre mas feliz del mundo.

— Pero dime, ¿qué es lo que pasó aquí?

— Vino la policía, al parecer nuestro jefe estaba metido en problemas con la justicia — explicó — Cerrarán el restaurante así que nos tenemos que ir.

— ¿¡Qué!? — me preocupé — ¿Y dónde trabajaras ahora?

— No te preocupes — tomó mis manos para calmarme — Tengo muchas ofertas de trabajo, solo que no había aceptado porque tenía mi empleo aquí, todo está bien.

Saberlo me tranquilizó, estaba preocupada de que mi madre no tendría trabajo, pero si eso está resuelto no hay de que preocuparse.

Me siento un poco triste porque el dueño del restaurante es el padre de JaeMin, sé que él fue un maldito conmigo y YoonGi, pero aun así, debe de estarlo pasando muy mal.

Salí del restaurante con mi madre y recibí una llamada, no conozco el número pero respondí, podría ser algo importante.

— ¿Hola?

— ¿SooJin?

— Sí, ¿quién habla? — pregunté al no reconocer la voz del otro lado.

— ¿No me recuerdas? Ni siquiera mi hermosa voz, voy a morir de la tristeza. Pensé que eras diferente a YoonGi.

— ¿Hoseok? — sonreí al reconocer ese sentido del humor y la forma de hablar — ¿Cómo crees que no te voy a recordar? Solo es que te escuchas diferente por teléfono.

— Casi me de un infarto — escuché su risa — Hey pero donde estás, necesito verte. Estoy en Corea.

(...)

Nunca creí que vería a Hoseok de nuevo tan pronto. Nos pusimos de acuerdo y nos íbamos a encontrar en un lugar para hablar, yo estaba ya esperándolo.

— ¡Soo! — gritó mi nombre y pude verlo acercándose. Me levanté del banco y caminé hacia él — ¿Cómo has estado? — preguntó al abrazarme.

— Bien — respondí melancólica — ¿Y tú, cómo has estado?

— Bien — sonrió mirándome con tristeza — Llamé a YoonGi, él me dijo que habían terminado. Me puse muy triste al escucharlo, quise que me dijera que había pasado pero no quiso decirme.

— No terminamos, él terminó conmigo — bajé la cabeza angustiada — No sé que fue lo que pasó, no sé que hice mal, pero YoonGi me dejó, dijo que ya no me amaba y que no podía seguir — mis lágrimas comenzaron a salir.

— Verdaderamente mi querido amigo es un imbécil - chasqueó la lengua — ¿Cómo puede ser así de estúpido?

— No hables así, él no me amaba. Es bueno que haya terminado así, hubiéramos sufrido más si no decía lo que sentía.

— Ese es el problema, él no dice lo que siente — exclamó — Él te amaba Soo, estoy seguro de que aún lo hace.

Reí amargamente.

— Ya no sé que pensar, es su decisión.

— No te des por vencida, esta no es la Park SooJin que conocí — se acercó a mi y tomó mis manos — Esto es una canción que escribió para ti. Deberías escucharla.

Tomé el reproductor en mis manos y me le quedé observando mucho tiempo. Hoseok había decidido irse hasta que yo escuchara la canción.

Conecté los auriculares y los puse en mis oídos.

Hey, ¿por qué Dios sigue volviéndonos solitarios?

Solo había escuchado la primera frase y mis manos habían comenzado a temblar.

Sí, puede que estemos cubiertos de cicatrices. Pero podemos sonreír si estamos juntos.

¿Por qué habla de estar juntos cuando fue él quién se alejó?

Al final de la carretera que caminas solo ¿Podrás caminar sea dónde sea? Aveces puede que nos cansemos y nos enfermemos. Está bien, yo estoy a tu lado.

Era su voz, ahora era él quién cantaba y escucharlo me llena de melancolía.

Si tu y yo pudiéramos estar juntos. Puedo sonreír. Quiero volar pero no tengo alas, pero tu mano se vuelve mi ala.

¿Te olvidarás de las cosas oscuras y solitarias?

Las lágrimas no dejaban de caer, no quería llorar. No quería volver a pasar por esto, ¿por qué ahora todo estaba comenzando nuevamente?

— ¿La escuchaste? — Hoseok volvió — ¿Te das cuenta Soo? Él escribió eso pensado en ti. Sabes, cuando la leí no quise que quedara solamente en papel así que lo convencí de grabarla y aceptó.

— Sí — sonreí — Te escuché cantar — me levanté limpiando mis lágrimas — Gracias por venir hasta aquí, gracias por enseñarme esto, pero por favor. No vuelvas a hablarme de él.

— Soo...

No volteé a verlo. No entendía por qué YoonGi había escrito esa canción, nuevamente no entendía su corazón y no quería sufrir más, así que quiero olvidar.

Hola

Espero que no quieran matarme por este capítulo.

Pero ahora diganme, ¿que les pareció?

¿Que creen que pase?

El final se acerca...