YoonGi:

Mi padre vino a levantarme para ir a la nueva escuela, no me gusta mucho la idea, hubiera preferido quedarme en los Estados Unidos.

— Hey YoonGi, vamos tienes que levantarte ya — dice el frío señor que por milagro pasaba por mi cuarto.

Me levanté sin siquiera mirarlo ni responderle y me fui al baño a darme una ducha.

— Cuando termines bajas a desayunar — volvió a hablar saliendo y cerrando la puerta.

Terminé de ducharme, me vestí con él uniforme.

— ¡Mierda! Odio el uniforme — bufé mientras terminaba de vestirme, cuando al fin terminé bajé con intención de irme sin desayunar.

— Ven a desayunar.

— No quiero, no tengo apetito — me paré frente a la puerta para abrirla y salí hacia el auto donde me estaba esperando el chofer para llevarme.

— Buenos días — me saludó haciendo una reverencia mientras yo me sentaba en la parte de atrás colocándome mis auriculares.

Llegamos después de unos minutos, no quedaba tan lejos como yo creía, me bajé del auto y me encuentro con una chica frente a mi, estaba sentada en un banco, me le quedé viendo por unos segundos.

Entré y me acerqué a una mujer que venía en mi dirección

— Buenos días — la saludé formalmente.

— Buenos días — dejó lo que estaba haciendo y me miró sonriente.

— Soy Min YoonGi, soy un nuevo estudiante, me transfirieron y no sé donde es que queda la dirección, podría decirme donde está.

— Oh, entonces tu eres el nuevo estudiante. Tu padre nos habló muy bien de ti.

Reí irónicamente.

— Vamos, te llevaré a la dirección — salió caminado y yo seguí detrás de ella.

Seguí a la mujer y entramos a la dirección, ahí estaba la directora me dio la bienvenida y me acompañó a donde sería mi salón de clases, al llegar llamó a la profesora.

Le dije que yo era el nuevo estudiante, me saludó formalmente y yo a ella igual, me dice que entre y me presenta a toda la clase.

Que no se le ocurra decirme que tengo que presentarme y estar diciendo mi nombre, de donde vengo y porqué razón, odio hacer eso.

Bueno no sé porqué pero no lo hizo, me dijo que me sentara al final, cuando miré a ver donde me sentaría me doy cuenta de que al lado esta alguien.

Es la chica que vi hace un rato.

Me dirigí a mi asiento y me senté. Joder, no me gusta este lugar.

Soo:

Oh Dios, ¿por qué me siento nervios? No me puedo ni mover, ¿Ahora que hago? Así transcurrió la clase y yo no miraba ni para el lado, todo el tiempo me mantuve mirando hacia el frente, la profesora terminó de impartir su clase y salió.

Ok le voy a hablar, seguro no es tan malo como parece, tal vez su cara seria es porque está nervioso.

Entonces cuando voy a hablarle, él me habla.

— ¿Puedes cambiarte de puesto? — me preguntó girando a verme.

— ¿Eh? — no entendí, ¿acaso quiere que me vaya de aquí? ¿Me está botando de mi propio lugar?

— Que si puedes cambiarte de puesto conmigo, es que me gusta sentarme cerca de la ventana — repitió agregando lo último.

— Ah — ya entendí — Si, por qué no.

Genial, ahora tendré que cambiarme de mi preciado lugar por su culpa, quién me manda a ser tan generosa, a mi también me gusta sentarme cerca de la ventana.

Me levanté y cambiamos de puestos, él se sentó y ni gracias me dio, solo se acomodó y bajó la cabeza, yo solo me le quedé viendo.

Al poco rato llegó el otro profesor, pensaba que se iba a dar cuenta pero no.

Creo que se quedó dormido.

Pensé, así que traté de ver si estaba dormido o no y me acerqué y en el mismo momento que lo hago levanta su cabeza y quedamos frente a frente, abrí los ojos como platos y él siguió con su misma expresión.

— ¿Que estás haciendo? — me preguntó con incertidumbre.

— Nada, pensé que te habías quedado dormido.

— No lo vuelvas a hacer, no me gusta que se me estén acercando tanto — me dijo volviendo a su posición.

— Ja, estúpido — dije en voz baja.

(...)

Cuando terminó la clase ya era la hora del recreo, así que salí con Chaeyoung y Baekhyun.

— El chico nuevo es muy guapo —  comentó Chaeyoung.

— No — le respondí.

— ¿Acaso eres ciega?

— Obvio que lo ví, lo que quiero decir es que no me pareció tan guapo como tu dices. La verdad me parece un amargado  — para que miento, la verdad es súper guapo.

— Pero, ¿por qué? Si no lo conoces, bueno la verdad su cara es seria, pero quizás no sea así.

— ¿Que van a comer chicas? — preguntó Baek.

— Trae lo que quieras por mi está bien, ¿que vas a querer? — le pregunté a Chaeyoung.

— Mm... yo no tengo mucha hambre, solo comprame unas galletas.

— Está bien — dijo alejándose de nosotras.

— Bueno, seguimos nosotras con nuestro tema.

— ¿Por qué hablas tanto de él? ¿Te gusta? — le pregunté ansiosa.

— No, sabes que el amor de mi vida es Sehun, por cierto me preguntó por ti, dice que no te ve desde hace rato, si vez su color de pelo nuevo, le queda tan también — me dijo cruzando sus dedos con una sonrisa de lado a lado. En ese momento llegó Baek.

— ¿De que hablaban? — preguntó mientras se sentaba.

— Cosas de chicas — responde ella  mientras tomaba sus galletas — Baek, ¿qué piensas acerca del chico nuevo?

— ¿A qué te refieres? — cuestionó cambiando su expresión drásticamente, algo que me llamó la atención.

— Ay dios, que si te cae bien — dijo Chaeyoung poniendo sus ojos en blanco.

— ¿Por qué me tendría que caer bien o mal? No estés pensando mucho en él ni te molestes, es un estúpido.

— ¿Lo conoces? — pregunté por lo que había dicho.

— Claro que no. Ya me aburrí de ustedes — se levantó y se fue a paso apresurado.

Me quedé un momento pensando en lo que había pasado, definitivamente él lo conocía.

— ¿No crees que Baek conoce a ese chico?

— No creo, dicen que viene de Estados Unidos.

Aunque Chaeyoung me haya dicho eso, aquella idea no salía de mi cabeza, terminó el recreo y volví al salón donde me encontré con él todavía recostado sobre la mesa.

¿Acaso siempre está así? Que aburrido.