Capítulo 25
Los días pasaban lentos y dolorosos para mi. En este preciso momento no sé si estoy bien o solo camino por inercia.
Y en cuanto a YoonGi, él no me lo estaba haciendo muy fácil. Todos los días se quedaba mirándome en clase sin dejar de verme solo un segundo. Y eso me ponía realmente nerviosa.
Trataba de hablar conmigo, seguía con el tema de que él no tenía la culpa, de que tuvo una razón para golpear a JaeMin. Y claro de lo que pasó con Baek no hablaba, ni siquiera una vez dijo nada acerca de eso.
Todos los días volvía a mi casa y de ahí me iba para la casa de Chaeyoung. Por lo menos la tengo a ella para desahogar mis penas. Inclusive me había dicho algo que me había sonado raro. Dijo que ella estaba mientras YoonGi golpeaba a JaeMin y que le decía algo como "no te vuelvas a acercar a mi novia " "ni siquiera te atrevas a volverla a mirar". Y eso me dejó un poco inquieta ¿por qué le dijo esas cosas?
Mi madre estaba preocupada por mi. Porque estos días no he estado comiendo ni durmiendo bien. Ella a diferencia de mí confía en que YoonGi tal vez si pueda tener una explicación y que debería escucharlo.
Pero yo realmente no puedo. No es el simple hecho de que haya golpeado a alguien sino de que lo hizo sin razón. Y lo que pasó con Baek y los chicos también tiene sus puntos. Si YoonGi no quería estar en el grupo eso está bien, es su decisión. Pero tratarlos así cuando lo fueron a ver y decirles eso, no tenía por qué hacerlo.
- Pareces un fantasma - escuché una voz que me pareció conocida, miré y me encontré con Jisoo. Suspire y volví a voltear mi rostro hacia el espejo del baño - Me he enterado de lo que pasó con YoonGi, vaya, si parecían tan felices.
Su tono me sonó a burla, como si lo disfrutara y eso hizo hervir mi sangre. Pero no hablé, no tenía ganas.
- Creo que ahora no tendrás problema en que me acerque a él, ¿verdad? - se detuvo frente a mi.
- Has lo que te de la gana, a mi no me interesa - caminé hasta la puerta.
- Claro que lo haré, te mostraré cuanto duele y molesta - debo decir que no entendí sus palabras por esa razón quedé estática en mi lugar, ni siquiera noté cuando pasó por mi lado y salió del baño.
¿Qué estaba pasando ahora? ¿A qué se refería?
(...)
Había terminado en la escuela, YoonGi no había ido, la razón, no la sé.
Llegué y me di un baño de agua fría, quería ver si así se me quitaba lo que tenía, pero fue en vano.
Me acosté en mi cama, abracé fuertemente al Señor Min y justo cuando me había quedado dormida mi celular sonó. Al parecer era un mensaje.
Lo encendí y eran las nueve y media. Desbloqueé la pantalla y fui a ver de quién era.
Te necesito.
Lo leí y sentí un golpe en el corazón. Era él, era YoonGi. Me quedé observando la pantalla y de repente entró una llamada. También se trataba de él. Dudé, pero al final contesté.
- ¡Soo! - gritó y su voz sonó rara.
- ¿Qué quieres YoonGi? - pregunté seca.
- No uses ese tono conmigo, ¿por qué me hablas así? - de nuevo se sentía su voz extraña, como si estuviera...
- ¿¡Acaso estás borracho!? - grité yo esta vez.
- Sí, estoy borracho y es tu culpa. Tienes que venir a buscarme, no tengo dinero - sentí un ruido del otro lado.
- Deja de molestar y vete a tu casa, ¿sí? Tengo que dormir - iba a colgar pero esperé a que hablara.
- No lo haré. Me quedaré esperando aquí hasta que vengas. Te voy a esperar, tienes que venir. Estoy en el lugar dónde me dijiste que te gustaba, ¿recuerdas? Estoy esperado por ti.
Y colgó, estaba realmente enojada con él
¿Cómo se atreve a hacerme esto?
¡Imbécil! No debería ir, no tengo que hacerlo.
(...)
No tenía que hacerlo, pero lo haría. No podía dejar a YoonGi solo, él es capaz de quedarse ahí toda la noche. Además estaba a punto de llover.
Llegué al parque y comencé a buscar con la vista. Hasta que lo ví, estaba acostado sobre un banco mirando hacia el cielo. Me acerqué con cuidado y me paré frente a él.
- Pareces bastante sobrio - fue lo primero que salió de mi boca. Él se levantó de un salto y se quedó mirándome.
- Estás aquí - se tambaleó en el lugar.
- Sí y ya me voy - me di la vuelta.
- ¿Por qué me estás haciendo esto? - habló y volví a girarme hacia él que se mantenía en el mismo lugar - ¿Por qué me estás convirtiendo en un tonto? Duele mucho por tu culpa.
- Eso debería preguntar yo, ¿por qué me estás haciendo esto? ¿No puedes simplemente dejarme? - en realidad no quería eso pero ahora mismo estaba muy molesta con él.
- Estoy luchando por ti, por mi amor. Las cosas que dijiste dolieron mucho - se acercó a mi.
- Shh - bufé mientras una lágrima caía por mi mejilla - ¿Amor? ¿Qué tipo de amor sientes por mí cuando ni siquiera una vez dijiste te amo?
- Te amo - dijo con los ojos cristalizados.
- Ya es tarde - contesté.
- Aunque sea tarde te amo. Perdona por no haberlo dicho antes, yo no soy de esas personas que dicen te amo, pero sin embargo lo estoy diciendo ahora, por tí.
- Es tan difícil... - no aguanté mas y comencé a llorar, mis manos inconscientemente fueron a parar a mi rostro para cubrirlo - Es tan difícil amarte - mis lágrimas eran incesantes y entonces sentí los brazos de YoonGi rodearme.
Y como si ya no fuera suficiente sentí como si mi corazón explotara. Y entonces lloré de verdad, lloré en sus brazos sin poder parar, porque yo realmente lo quiero mucho y ya no puedo seguir sin él, no puedo seguir haciéndolo sufrir y haciéndome sufrir a mi.
Pero no podía dejar las cosas así. Tenía que hacer que YoonGi se diera cuenta de lo que hizo, de que estuvo mal y que debería de disculparse.
Gotas cayeron sobre nuestros cuerpos, pero ahora eso no nos importaba. La lluvia no era el problema.
Se separó de mi, pero no lo suficiente, nuestros rostros quedaron muy cerca. Con su mano acarició mi mejilla mientras me miraba directamente a los ojos.
Y entonces unió nuestros labios. De un momento a otro ya estaba besándome con gran intensidad. Me besaba como si lo necesitara, como si no hubiera un mañana.
Levanté mis manos y las coloqué detrás de su cabeza atrayéndolo más a mi mientras él devoraba mi labio inferior. Nuestros cuerpos completamente mojados por la lluvia estaban temblando, pero no nos detuvimos, este momento era demasiado especial para que acabara.
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