Capítulo 16
— Hey Baek, ¿qué querías? — le sonreí.
— Quería pedirte algo, sabes que ahora para el aniversario de la escuela los chicos y yo tenemos una presentación — dijo y yo asentí — Quería que te unieras a nosotros, podrías tocar o lo que quieras.
Me quedé observándolo.
— Lo siento Baek, pero la profesora habló conmigo y con YoonGi.
— YoonGi. Siempre él, ¿qué pasa Soo? Ya no estás con nosotros que somos tus amigos por estar con él, ¿qué está pasando? ¿Acaso te gusta? — abrí mis ojos como platos, ¿es tan obvio que me gusta YoonGi que hasta Baek se ha dado cuenta?
— Así es, prefiere estar conmigo que contigo y si nos disculpas, tenemos una canción que hacer — YoonGi tomó mi mano y me llevó hasta la salida.
— Suéltame — lo hizo — Gracias, ¿quién te dio permiso para estar metiéndote en mis conversaciones? — lo miré molesta.
— Eso mismo tendría que preguntarte cada vez que te metes en asuntos que no te incumben — se cruzó de brazos — Recoge tus cosas cuando lleguemos al salón, Seung vendrá en unos minutos.
— No voy a ningún lado y menos contigo, te dije que no te hablaría más — volteé los ojos.
— Dijiste que me hablarías cuando fuera necesario y ahora es necesario que vengas conmigo porque comenzaremos con la canción — alza una parte de sus labios.
— Es muy gracioso, ahora él que me busca eres tú — río.
— Pff — bufa y ríe sarcástico — No te creas mucho, es solo por la canción que tenemos que hacer, nada más por eso.
— Es raro porque hasta ayer no querías hacerlo y ahora tienes mucho interés.
— Para que veas — hace una mueca.
— Si es eso está bien, así veo a Gilli, debe de estar muy triste — hago puchero.
— No está triste, lo estaría si estuviera contigo.
— Ni pienses que caeré en tu juego, lo haces solo para que hable contigo pero no lo haré — miré hacia mi mesa y vi que había otra rosa y una nota. Me acerqué y la tomé.
«Las cosas mas bellas del mundo no pueden ser vistas o tocadas, son con sentidas con el corazón»
Sonreí y de repente veo como YoonGi la toma y la lee. Ríe de forma burlona y rompe el papel haciéndolo trizas.
— Que estúpido — dice y vuelve a reír.
— ¿Por qué? ¿Por qué hiciste eso? La otra vez aplastaste la rosa y ahora rompes la nota, ¿qué te pasa? — pregunto molesta.
— A mi nada, ¿qué me va a pasar? Solo es que me dan gracias estas cursilerías.
— Si ya, tú debes de ser uno de esos chicos que no les importa si la otra persona es feliz o no, no gastan su tiempo en hacerla sentir bien — lo miré retorciendo mis ojos y él solo alzó una ceja desviando la mirada.
(...)
Llegamos a su casa y tan solo de abrir la puerta escuché a Gilli ladrar. Salió y vino hacia donde estábamos nosotros y se paró en los pies de YoonGi.
— No, no, hacia él no que no te quiere — traté de que Gilli me hiciera caso pero estaba mas interesada en él.
— Hola cosa pulgosa — la cargó y yo me quedé sin habla, ¿en serio? — ¿Ves? Me extrañó — ríe viéndome.
— ¿Que milagro es este? De verdad estás cargándola y sin hacer muecas — fruncí él ceño.
— Sí, ¿por que? ¿Algún problema? — alzó una ceja.
— No ninguno, ¿comenzamos? — puse mi mochila en él sofá.
— Sí — asintió — Lo haremos así, yo escribo la letra, toco el piano y tu cantas.
— ¿Yo canto? ¿Por qué decides que yo cantaré si ni siquiera sabes si se cantar? — negué con la cabeza
— No te hagas la tonta, sé que sabes cantar — subió hasta su cuarto y yo lo seguí.
Se sentó frente al piano y puso sus manos sobre las teclas pero sin tocar alguna, su mirada estaba perdida en estas, movía su cabeza de un lado a otro como su estuviera imaginado alguna melodía.
— ¿Qué haces? — pregunté acercándome a él.
— Shh — puso su dedo en su boca en señal de que necesitaba silencio.
Volvió a la misma posición de antes, yo solo me limitaba a observar.
De repente escuché un sonido, había comenzado, lo miré aún con más atención. No paraba, tocaba sin partitura y sin mirar lo que estaba haciendo, el sonido era hermoso.
— Es hermosa esa melodía — le sonreí cuando me miró — ¿Es tuya?
— Supongo, la acabo de hacer.
Mis ojos se abrieron de par en par, realmente no es posible que la haya hecho en este momento, es imposible.
— ¿De verdad? ¿La hiciste ahora mismo?
— Sí — afirmó — ¿Qué crees? — alzó sus cejas mirándome.
— Ya te dije, es hermosa. Pero la letra, ¿tienes algo pensado? — me acerqué a él.
— No, no tengo nada pensado, ¿tú?
— Tampoco, la verdad nunca en mi vida he escrito una canción, ni siquiera sé como comenzar — reí de mi misma.
— Eso es porque no lo has intentado, quizás si puedas escribir una.
— Si tal vez — me senté en él sofá — La canción debería tratarse de amor, la mayoría de ellas trata de eso, ¿no?
— ¿Amor? — bufa — ¿También crees que toda esa tontería del amor es cierta? — niega con la cabeza.
— Claro que sí, ¿por qué no? — lo miro con inquietud — ¿No crees que es cierto que puedas querer tanto a alguien que no puedas vivir si no estás con él? Que tu corazón comience a latir fuertemente con tan solo verlo, que con una sola mirada o sonrisa haga que tu día más oscuro sea el mejor.
Se queda con la mirada neutra hacia mi, solo guardó silencio mirándome.
— No perderé el tiempo contigo — negué con la cabeza — De verdad que eres muy apático, ¿alguien te hirió alguna vez? ¿Fuiste rechazado por alguien? — alcé una ceja. Sé que lo de su madre fue muy fuerte para él, pero que no crea en el amor, no creo que se deba a eso.
— No — responde sin prestar mucha mantención.
— Pues parece, la verdad que no te entiendo, pensé que te entendía pero no, definitivamente no puedo comprender a alguien como tú.
— Las personas forman una tormenta en un vaso de agua, lo único que tienes que comprender es que todos no somos iguales — se levantó y se acercó a mi — ¿Comprendes? — me miró fijamente.
— Si, comprendo que las personas no todas son iguales, pero, ¿por qué tu eres tan diferente? — lo miré de la misma forma que él me miraba a mi, nos quedamos así varios segundos, observándonos él uno al otro. Yo tratando de descifrar que estaba pensando él mientras me miraba así.
— ¿Has sentido un amor como ese? — pregunta rompiendo el silencio.
— Nunca lo había sentido, hasta ayer era como un sueño o una fantasía por cumplir, pero ahora estoy sintiendo algo así. Ese amor tan fuerte que te hace delirar por la persona que amas.
— Felicidades entonces, si sigues así podrás escribir una canción muy pronto, ya casi eres poeta — alza una parte de sus labios en una risa de burla. Se está burlando de mis sentimientos por él, lo único que faltaba — Mañana nos vemos — se giró hacia el piano nuevamente.
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