Capitulo 31
Nonono por favor Dios ahora no.
-Te pido por favor que no le hagas daño a mi bebé te lo suplico.- lloro desconsoladamente.
-Lo siento nena...- él hombre alto moreno me toma del brazo y me inyecta algo que me hace tranquilizarme y dormir, aghh perfecto! Y todo oscurece.
Al despertarme me levanto confundida, ¿qué mierda esta pasando? Me levanto de golpe y noto que mi panza aún está y suspiro.
Estoy en una especie de habitación como si fuesen hacerme un experimento, estoy aterrada. Este temor que siento no desaparecerá hasta que no salga de todo esto.
-Buenos Días.- Viene el hijo de puta con la sonrisita que no soporto en absoluto y con un plato en la mano.
JAJAJA que maldito chiste! Sopa! Tiro el plato hacia la pared y todo se hace un desastre.
-Pero que mierda haz hecho?.- Joey grita.
-Y tú crees que mi bebé y yo sobreviviremos solo a base de sopa maldita sea, te repito, no quiero la maldita sopa.- Trato de no gritar para que no me haga daño.
Él se pone ambas manos en el rostro por varios segundos hasta que decide hablar.
-Bien, te traeré algo mejor que comer.- Hace muecas y gestos de pereza.
————————————
Al fín pude comer las cosas que me gustan, helados, pizza, coca-cola.
-Qué hago aquí?
-Nada.- Dice Joey mirándome desde la puerta ¿por qué me mira así? parece un psicópata, bueno es lo que es.
P.O.V. Joey
Wow cada vez que la miro ni sé que pensar, ni puedo creer que me guste alguien y mas esta chica, es tan sencilla y... ¿qué mierda pienso? Qué cursi. Aveces me da mucha lástima por que en vez de estar con su familia feliz con su bebé a salvo, está aquí conmigo secuestrada perdiendo el tiempo, solo por qué no quiero que nadie la toque ni la tenga en su vida por que solo la quiero para mí, Wow Joey que brillantes cosas haz hecho! Mierda me hace comportar de una manera que no es normal en mí.
Ahora no sé que hacer! Sí la dejo libre me mandará a la cárcel y si la dejo aquí secuestrada seguirá sufriendo y ya no quiero eso para ella, creo que voy hacer lo correcto aunque tenga sus concecuencias... Nonono no puedes volver allí!.- Me digo a mí mismo. Pasé 4 años la última vez sí no fuese por un amigo. Por qué eran más.
Ahora no sé que hacer maldita sea.
P.O.V. Dakota
Aunque la comida me pone feliz por momento ya es algo como quien dice lo pongo a un lado, solo quiero estar en mi hogar con mis amigos, mi familia, mi padre...
Me preocupa mi pequeño no quiero que nazca en esta pocilga Dios! Pero lamentablemente creo que pasará, solo queda un mes para que nazca, estoy ansiosa por ver a mi bebé.
Ahora que miro bien esta habitación no tiene tanta seguridad, porque haré un plan, trataré de qué salga bien sino me llevará el diablo aquí dentro.
—————————————
Es atardecer y estoy contemplando el sol esconderse, decido salir de mí habitación con paso despacio, insinuaré como que iré al baño, que está abajo.
-A donde vas?.- Aparece la mierda mas despreciada de una de las habitaciones. -Oh mierda!.- me reprendo por dentro.
-Al baño.- Sonrío falso y sigo caminando.
Él me sigue el paso, joder.
- Joey.- escucho que lo llaman, y al parecer es una mujer con una voz muy seductora. Él se devuelve. Al parecer es una puta. Me alegra que lo sea, así lo entretiene mientras me escapo.
Llego abajo y veo que el hombre alto está tirado en él sofá muy profundo durmiendo, bueno esto es un desafío trataré de no hacer nada de ruido.
Miro a todos lados y no hay mas hombres, las ventanas están abiertas, perfecto! Debo irme la que este mas lejos de ese hombre, me acerco a una y la abro un poco más. Tengo el corazón a mil. Saco un pie aún mirando al hombre durmiendo y luego el otro lentamente. Y en par de segundos estoy fuera con un poco de dificultad.
Mierda! No lo puedo creer! Esto debe de ser otro sueño.
Trato de correr lo mas lejos posible y me encuentro en la carretera, me lo imaginaba que no pasaba casi nadie por aquí, ni se que es esto, pero no me importa.
En par de minutos pasa un auto, es un adolescente, OMG que bien!
-Hola? Puedo ayudarte?
-Sí, necesito ir a New Orleans, vas hacia allá?.- Me pongo nerviosa y mi respiración cambia. Y año puedo confiar en nadie.
-No muñeca no voy hacia allá,pero puedo llevarte, ven sube.- Dice abriendo la puerta del auto.
En el camino no digo nada pero el busca conversación.
-Y... qué te pasó?
-Estaba secuestrada.
-Oh, Santo cielo! Y desde cuánto tiempo?
-No lo sé, es algo incontable. Creo que tenía mas de 2 meses.
-Debe ser duro estar secuestrada y embarazada a la vez.
-Sí...- digo triste mirando el paisaje.
Quiero dormir pero no puedo, estoy con alguien desconocido. Mis ojos están en un juego, se cierran y se abren como una cortina mientras la abren despacio. El sueño se está apoderando de mí.
—————————————
Después de varias horas de nervios no puedo creer que por fín estoy llegando a casa, falta poco ya.
-Dobla aquí a la izquierda, es aquí!.- Pongo una gran sonrisa en ni rostro.
-Te ayudo a bajar?
-Sí por favor.- me encamina hasta la puerta.
Toco tres veces y solo pido a Dios que esto no sea un sueño, qué esto no sea un sueño, qué esto no sea un sueño...
Al tocar la tercera vez veo a mi padre, mis ojos se llenan de lágrimas al igual que él, nos damos un abrazo muy fuerte por varios segundos.
-Creí... qué... te había... perdido.- mi padre llora tanto que no puede ni hablar. Una sonrisa se clava en su rostro. Nunca lo había visto tan feliz después de la muerte de mamá.
-Papá, te extrañé mucho... pensé... qué jamás... te volvería... a ver...- Lloro jadeando.
Después de varios segundos nos calmamos un poco.
-Te eh buscado en todas partes, mucha gente te anda buscando incluso el padre de tu hijo.
Nos sentamos en la sala.
Me quedo callada y recuerdo la última conversación que tuvimos, no le dí repuesta si lo perdonaría. Debería de llamarlo lo mas antes posible, de seguro debe estar volviéndose loco.
-Dakie.- Dice mi padre tomándome la mano para que reaccione.
-Perdón es que estaba pensando.-Digo.
Voy hacia donde está el chico que me ayudó.
-No sabes lo agradecida que estoy por hacerme esto posible, es lo mejor que me haya pasado en estos días, ¿Como te recompenso? En serio, Gracias, Gracias... Jamás te olvidaré...- Mis ojos se llenan de lágrimas mientras le abrazo.
-No hay de qué, espero y tengas una buena vida.- Él extraño adolescente me da un abrazo que de por cierto no se su nombre pero aún así su rostro jamás lo olvidaré.- Yo igual te deseo lo mismo, muchas gracias...- Le digo mientras nos abrazamos.
Mi padre y yo le agradecemos y nos despedimos de él héroe que me salvó la vida, Y luego se marcha hacia su destino.
Dios, por fín en casa, Gracias señor estoy mas que contenta.- Pienso.
-Creo que deberías de llamar a Jack.- Dice mi padre pasándome mi teléfono.- Le debes una respuesta.- Termina de decir la oración y yo tomo el celular.
Marco su número, ojalá sea el mismo.
-Hola!?.- Escucho su voz.
-Hola cariño.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro