Oh mierda! No puedo creer que lo hayan dejado pasar.

Jack me mira sonriente de arriba abajo y por último se detiene a ver mi panza.

-Jack!? Que buscas tú aquí!.- Estoy molesta pero feliz a la vez.

- Atí, no te altares, primero... tenemos que hablar, por favor dame la oportunidad.- Su cara muestra tristeza.

-Y después de todo este tiempo decides que ahora es momento de hablar! Vete!.- Le Grito señalando la puerta.

-Dakie...- arrastra las palabras. Las cosas no pasaron como pensabas, por favor, déjame explicarte todo, por favor.- Su voz esta temblorosa y las lágrimas salen de sus ojos, segunda vez que lo veo llorar.

Le miro por un segundo y asiento con la cabeza. Le guío hasta la sala y nos sentamos uno al lado del otro.

-Verás... El día que me diste la noticia de que estabas embarazada de mí, viste el mensaje de Melanie y saliste de mi casa, me arrepentí mucho. En realidad no quería que todo esto pasara. Siempre quise tener una familia, pero no tan pronto y al tu decirme la noticia me puse nervioso y no sabía que hacer. Te miré cuando te fuiste a través de la ventana y se me encogió el corazón al vernos en esta situación.

-Y porque razón no quisiste al bebé y dijiste que lo abortara si acabas de decir que siempre has querido tener una familia.

-Te explicaré desde el principio.- Suspira.- Mi madre estaba enferma, mi padre es alcohólico. Ya lo sabías, se había ido con otra mujer y ya no se ah vuelto a saber nada de él. Desde ese entonces mi madre no podía trabajar, y no teníamos los recursos para pagar su medicina. Así que tuve que ponerme a conseguir cualquier empleo que se interponga, no pude conseguir ninguno para la mala suerte. Pero lo único que me quedaba hacer fue limpiando hogares a domicilio. De una manera u otra necesitaba algo de dinero.

El mensaje que viste de Melanie, no era lo que pensabas, ese mensaje se trataba sobre mi trabajo. Trabajo en su casa. El mismo día que nos vimos y peleamos la última vez, ese mismo día llevé a mi madre al hospital. Tenía cáncer de pulmón. Y estaba muy grave.

No quería al bebé porque no sabría que hacer, No tenía dinero para criar a un niño, me volví loco.- Su mandíbula está chocando fuertemente los dientes a causa de la furia que tiene por ser tan estúpido.

-Oh... Jack lo siento mucho....- Tono su mano y la acaricio con mi pulgar. -Ahora todo tiene sentido.- Me quedo pensativa.- Espera dijiste que tu madre,"tenía" no entiendo.

-Esque... Murió.- Llora desconsoladamente.- Puedes creer que la única familia que me quedaba ya no está, estoy solo...

-Lo lamento.- Le abrazo por un buen rato y le doy cariño.- Y por qué esperaste 6 meses para decirme esto?.- Le miro sus hermosos ojos azules.

-Porque no estaba listo, me sentía muy mal, con la muerte de mi madre hace 4 meses murió. No me quería acercar a tí. Temía hacerte daño, ya sabes físicamente porque estaba muy furioso por la situación.

-Entiendo... Pero ya deja de llorar no me hagas hacer lo mismo.- Sonreímos mientras le seco las lágrimas.

El acaricia mi vientre y yo le miro.- Perdóname... Por todo... No fue mi culpa, mi ente...

-Si fue tu culpa! Bueno, Nuestra...- Le interrumpo.- Odio esta situación, es tan estúpida!.

-Cierto... Me perdonas?.- murmura con un hilo de voz.

-No.- Digo seca.

-Por qué?.-Sus ojos muestran tristeza.

-N-No lo sé, déjame pensarlo, dame un par de días...

Le miro a los ojos pero el al parecer de queda con la mente en blanco mirando hacia él frente, no sé por qué siempre hace eso...

-Solo quiero que sepas... que jamás amé a alguien o a algo de la forma en que la siento contigo.

Silencio...

-Bueno, ya creo que es hora de que me vaya, Adiós.- Dice dándome un beso en la mejilla. Se va por su camino sin mirar hacia atrás...

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Aún lo sigo pensando... pensando...y pensando... no sé que hacer! Tengo la mente bloqueada.

-Hola!.- Entra de repente Joey con voz de marica y se sienta a mi lado.

-Se te perdió algo? .- Digo sonriendo.

-Si, la comida que tengo hambre.

-Sisisisisi come algo del refri.- Digo sacudiendo la mano derecha para que se vaya.

-Gracias!.- Me da un beso en la frente.

-Oye tengo que decirte algo.- Le digo con voz de chisme.

-Ajá, sí, recuerda que no soy mujer pero aún así quiero saber.- Dice desde la cocina.

-Ok..., bueno, sucede que...

Una mano me toma fuerte del cuello y la otra toma mi naríz con un tipo de droga que me hace marear, lucho por soltarme de su agarre pero es inútil, me estoy debilitando y a los pocos segundos mis ojos se cierran...

Me despierto y me siento incómoda, estoy débil, me duele la cabeza estoy en un espacio cerrado, miro a todos lados y me doy cuenta de qué estoy en un auto recostada.

Hago esfuerzo para abrir los ojos y miro al conductor, no sé quien es, pero ya me imagino quién - Quien eres...- Pregunto con voz ronca, necesito agua.

-Oh! Cariño ya despertaste!?, Mmm creo que deberías seguir durmiendo, debes estar muy cansada.

-Joey!, porque me haces esto?.- pregunto asustada.

-Por nada.- Jajaja.- Se ríe como si fuera divertido.- Te hago esto porque se me da la gana.-Dice seco.

-Eres un maldito hijo de puta, sabía que no podía confiar en tí!.

-Sabías que tampoco confiaba en mi padre, y lo maté, solo por qué no toleraba ni siquiera oír su nombre...- Mis ojos se abrieron como platos. Ahora si me puse nerviosa, mi está corazón a mil.

-Por qué razón me secuestraste, y qué fue lo qué me diste para ponerme así... tan débil.- Mi voz está un poco ronca.

-Ya te lo dije, es algo qué me gusta hacer.- Dice con tono divertido. Malparido.

De esta no salgo, así qué por el momento no intentaré nada estúpido.

-Y a dónde me llevarás?.

- A un lugar, no es obvio, microbio.- Respira hondo. Su voz es sarcástica.

-Te interesaría qué te cuente una breve historia?

-No.-Digo seca.

-Bueno ok, te la contaré!.- Dice alegre sonriendo.

-Yo era muy feliz cuando pequeño... pero resulta que me harté de mirar todos los días las mismas personas, me harté de qué me gritaran, me harté de ser el hermano y el hijo olvidado, porque luego de mí nacieron 2 gemelos y le prestaban mas atención a ellos que amí, en fín, me harté de muchas cosas...Cuando tenía 16 me largué de mí casa, y me indenpendizé. Pero luego volví a vivir con mi madre...

- Y no es que tu padre te abandonó cuando supo que ibas a nacer?.-Le interrumpo.

-No, eres muy ingenua... te mentí. Se dejó de mí madre ya después de muchos años.- Sonríe sarcástico y su voz muestra lástima.- Bueno ya cállate!.- Me grita.

-Como te seguía diciendo... era feliz verdad?.-Me mira.

-Ya me tienes harta joder!.- Lo miro con furia.

-Uhhh, tranquilízate gatita.- Entorna los ojos.

-CUIDADO!!.- Grito.