MYG🐱

Me había mirado no quería que me viera así. Me sentía débil incompetente.

Un abrazo yo sólo podía llorar.

"Todo está bien YoonGi" en serio todo estaba bien?, Porque yo tenía ese sabor amargo en mi garganta, pero porque si estaba a su lado?

La verdad ya poco me importaba quienes me vieron llorar, quería estar con él y no separarme nunca pero sabía que eso no era posible.

Él me limpio las pequeñas lágrimas que seguían mi rostro con esas suaves manos.me llevó a un jardín el cual al parecer no era muy conocido pues no había nadie más que nosotros dos me gustaba estar ahí junto con el.

Toma mi mano y empezó a jugar con ella me gustaba eso por alguna extraña razón.

Que el señor Wan era estricto, na no lo creo, más bien yo era un idiota.

-sí...claro estricto

Guardar cosas en su mochila,no lo creo, si tan sólo supiera que era.

Me sonrío yo le devolví la sonrisa pues a pesar de no ser alguien que le encanta estar sonriendo él se merecía ese privilegio.

Lo siguiente que dijo me dolió bastante... Esa frase me atormentaba mi cabeza,se repetía una y otra vez, "les diremos a nuestros compañeros que en realidad no somos pareja" esa frase se cortaba "les diremos que no somos pareja" y se volvía a recortar dejando sólo lo que en realidad me dolía "no somos pareja" la frase se volvía cada vez más fuerte,"NO SOMOS PAREJA".

Ahí lo comprendí todo él no me amaba, sólo quería protegerme o ayudarme, cómo podría enamorarse de un chico que apenas había conocido hace 45 minutos y cómo podría haberse enamorado de un estúpido Omega de tan sólo 15 años que ni siquiera sabe protegerse por haber lanzado una estúpida bola de papel.

Observe cada una de sus expresiones después vi nuestras manos entrelazadas, yo quería llorar, envía un tornado de emociones estaba furioso porque me sentí engañado, me sentía desilusionado por creer que yo podría ser algo más que su amigo, triste porque no era nada.

Entendí que él quería algo mejor por eso había guardado la nota de las demás chicas, y sólo me había defendido porque era su amigo, me dolía pero era la verdad, creo que ni a la palabra amigo llegaba sólo era un 0 a su izquierda.

Vi nuestras manos y la solté, no me importó nada y corrí sin ninguna dirección mis ojos se nublaron por las lágrimas y ahí choque con una puerta vi un cartel que decía salón de música, mi refugio, me adentre al salón y lo cerré no quería estar con nadie, me acerqué a mi amigo a la única persona que no me gustaría, al bello piano, toqué una sinfonía dulce que apenas era nueva, yo la había escrito, no estaba completa pero mínimo con la música podía llorar sin que me juzgarán, sólo me fijé en la melodía y en las notas que ni siquiera me había dado cuenta que cada vez estaba llorando más fuerte.