Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

3.- ¿Ya no confías en mí?

-¡Buenas tardes mis almas gemelas!- exclamé esperando que no me matasen en ese mismo instante.

-Sobre todo tardes.- dijo Charlotte con tono frío. Al notar eso, bajé mi cabeza, como señal de arrepentimiento:

-Lo siento muchísimo Char, por favor perdóname.- Le supliqué.

-Venga Char... no seas tan dura con ella, ya sabes cómo es...- dijo Ryan mientras se acercaba a mí, me abrazaba y me daba besos en la cabeza. Charlotte pareció pensar que decir a continuación:

-¡Si es que es imposible enfadarse contigo! - dijo ella entre risas. Ryan y yo la seguimos en ese último acto. Me senté e invité a Ryan a sentarse a mi lado, él aceptó y acto seguido rodeó mi cintura con su brazo:

- ¿ Y se puede saber por qué has tardado más de media hora en llegar? ¿no te había mandado Char la ubicación?- preguntó Ryan curioso.

- Si que lo hizo, pero...- fui interrumpida

-¿ Tiene algo que ver con ese chico que está fulminando con la mirada a Ryan? - preguntó Charlotte con una sonrisa sospechosa -demasiado para mi gusto- dibujada en su cara.

Ryan y yo nos dimos la vuelta -muy descaradamente- y nuestros ojos se cruzaron con la mirada del ojiverde. Mis ojos se abrieron como platos y volví a mi posición anterior lo más rápido que pude "¡Muy sutil, Alex!". Miré a Charlotte, tenía las cejas levantadas, la miré confundida. Ella señaló mi cara "¡Ay, no! ¡No,no, no! ¡Otra vez no!". Me toqué la cara "Mierda... ¿por qué me sonrojo tan fácilmente?". Me volví a sonrojar, pero esta vez era de vergüenza, escondí mi cara entre mis brazos:

-Ryan... ¡ni se te ocurra!- exclamé, sabiendo lo que me podía caer encima si no decía nada, después dejé escapar un grito frustrado.

-Yo no he dicho nada- dijo el rubio, levantando sus brazos en señal de inocencia. Ante este gesto, la chica pelinegra que estuvo intentando reprimir al máximo su risa, explotó a carcajadas, a lo que el rubio se unió sin temor.

-¡Charlotte Emmaline Wright! ¡No tiene NINGUNA gracia! -grité. -¡Y a ti, rubio teñido!- dije señalando a Ryan -¡Te digo lo mismo!- en ese instante la risa cesó.

-Dos cosas. Primera: sabes que mi rubio es así de perfecto por naturaleza, al contrario que la señorita "me voy a teñir el pelo de azul porque me aburro, total, se quita con el agua, luego va y se compra un tinte permanente y acaba con la mitad del pelo que tenía al principio del día". Y segundo: tienes que admitir que ha tenido mucha... ¡no!, muchísima... ¿Cuál es la palabra?-

- Desternillante... - dije en un susurro, lo bastante alto como para que lo escuchase.

-¡Sí! ¡Exacto! ¡Desternillante!, Así que no te hagas la ofendida. Pero si te enfadas, no lo vuelvas a pagar con mi pelo, porque tengo mucho material que podría ser muy interesante, sobre todo para cierto castaño de ojos verdes...-

-¡NO TE ATREVERÁS! -

-No me des razones para hacerlo-

- ¡Me dijiste que las habías borrado!-

-¡¿Y no tener nada que enseñarle a mi pequeña sobrina cuando ella se tiña el pelo sin permiso y tú la castigues?! ¡Ni loco! En serio, Blythe, a veces parece que no me conoces- dijo él, soltando una pequeña risa mientras decía esto último.

-En eso tiene razón... -Dijo la pelinegra, que no había abierto la boca en toda la conversación, demasiado ocupada leyendo toda la expresión corporal de su amiga, sólo por si le daba por matar a Ryan en algún momento.

-¡¿En serio Char?! ¡No ayudas!- dije indignada.

- Ya sé que siempre tengo razón, pero... ¿podrías especificar un poco más?-

-¡YA BASTA!- gritó Charlotte, lo que atrajo la atención de varias mesas cercanas a nosotros. La chica, al percatarse de eso, se disculpó y se tranquilizó, para volver a dirigirse a nosotros:

-Parecéis niños, qué vergüenza...- eso último lo susurró, lo que me hizo pensar que se lo decía a ella más que a nosotros. -¿Qué os parece si comemos de una vez y nos relajamos un poco?- sugirió con un tono amable, lo que nos indicó a Ryan y a mí que ya estábamos fuera de peligro.

-¡Sí!- gritó Ryan. -¡Creo que me estoy muriendo!-

-¡Anda Ryan, no exageres! Que la drama Queen aquí soy yo, ¿recuerdas?- le dije con un tono obvio, lo que provocó risas entre mis amigos "eso ha estado cerca, por lo menos ya se les ha pasado la fiebre del interrogatorio" .

Los tres nos levantamos de la mesa y nos dirigimos a la barra donde servían la comida. Desgraciadamente, la mesa del ojiverde estaba en nuestro recorrido para llegar a dicha barra "por favor que no le vean, por favor que no le vean, por favor que no le-"

-¡Hey, tú!- dijo Ryan -¡Resolute llamando a Alex!-

-¿Huh? ¡Oh, sí! Perdona... me quedé pensando...¿Qué decías?- pregunté

-Ya... has puesto esa cara. -

-¿Qué cara?-

-La de "en estos momentos la persona a la que llama no está disponible, por favor deje su mensaje después de la señal" y ahí es cuando vuelves a la realidad.-

-¡Eso no es cierto!- exclamé

-Oh... pero si que lo es, ¿verdad Char?- dijo Ryan mirando a la pelinegra con las cejas levantadas, mientras que yo le suplicaba con la mirada que lo negase.

- Tan cierto como que si tú no te pillas pronto al ojiverde se lo pide él.- comentó ella "Muchísimas gracias por recordarnos a todos un tema que quería que olvidaseis a toda costa. En serio Charlotte, te lo agradezco en el alma" Recé para que Ryan no se hubiese enterado y así poder tener una cena en paz, pero cuando le miré a la cara era muy evidente que lo había oído.

-¡Es verdad! ¡El chico del pelo castaño y ojos verdes! ¡¿Cómo se me ha podido olvidar?!- exclamó Ryan emocionado. Yo le lancé una mirada para nada amigable a Charlotte, la que me contestó articulando un 'lo siento'.Le respondí con una pequeña sonrisa para que entendiese que no pasaba nada, acto seguido le tapé la boca al rubio para que dejase de gritar y le dediqué una sonrisa notablemente falsa.

-Dos cosas. Primera: ¿nos podrías hacer el favor de dejar de gritar como un niño de cinco años? Estás llamando la atención de todo el comedor. Y segunda: avellana.- tras esto le destapé la boca y me percaté de la expresión que tenía dibujada en su cara: confusión

-¿Avellana?- preguntó mirando a Charlotte, la cual respondió encogiendo los hombros.

-El chico de ojos verdes. Su pelo es avellana, no castaño.- segundos después de que esas palabras abandonasen mi boca me arrepentí profundamente.

A Charlotte se le dibujó una sonrisa enorme en la cara, una que no me gustó nada. Cuando miré a Ryan tenía la misma sonrisa. La verdad es que daban mucho miedo. De repente, al rubio le cambió la expresión completamente: se le de le desvaneció la sonrisa y su ceño se frunció.

-Uy lo siento muchísimo. -dijo con tono sarcástico, lo que me sorprendió ya que él no suele usarlo.-Sabría esos pequeños detalles si aquí la señorita se hubiese dignado a contarnos algo de lo que pasó mientras venía de camino.-

-Ry...- respondí apenada

-¡No Alex! ¡Ni Ryes ni Raes! ¿Por qué no nos lo cuentas? Somos almas gemelas... nos lo contamos todo...- dijo con un tono triste.- ¿He hecho algo malo? ¿Ya no confías en mí? - Ya no estaba enfadado, estaba roto. Y eso me destrozaba.

-¡¿Qué?! ¡No! ¡Claro que no has hecho nada malo! ¡Y por supuesto que confío en tí! ¡Eres mi alma gemela, Ryan!- puede que eso último lo dijese demasiado alto, me giré para darme cuenta de que un cuarto del comedor tenía enfocado su atención en nosotros. Un par de ojos verdes llamó mi atención "¡Mierda! ¡Lo ha oído! ¿Y si lo malinterpreta? Puede pensar que Ryan y yo...- ¡¿Y qué más da?! ¡Que piense lo que quiera! No nos interesa... ¿cierto? ¡Pues claro que no! ¡Ni siquiera sé su nombre! Aunque él sí quería saber el mío... la verdad es que tampoco pongo mucho de mi parte...-" Una voz interrumpió mis pensamientos e hizo que rompiera el contacto visual que mantenía con el chico segundos atrás:

-¿ Y entonces por qué no me lo cuentas?- preguntó Ryan con un toque de desesperación en su voz. Se le estaba acabando la paciencia, yo lo sabía, al igual que sabía que eso no sería bueno para nadie.

- Ryan, ambos sabemos que este no es ni el momento ni el lugar para hablarlo- susurré, pero con tono firme. A lo que él solo respondió:

-Si, tienes razón. Lo siento...- tras esto, agachó la cabeza. Al percatarme de ese gesto mi enfado desapareció por completo.

-¡Sabes que no puedo enfadarme contigo cuando pones cara de cachorrito asustado!- le dije mientras le abrazaba lo más fuerte que mis brazos me permitían. Le miré, tenía una sonrisa en la cara, una sincera.

Mientras tanto, un chico de pelo avellana y ojos verdosos experimentaba una emoción completamente nueva para él mientras contemplaba una escena que para otros parecería tierna. Pero a él le sentó como una patada en el estómago. No sabía lo que era ese sentimiento, pero no le gustaba nada.


        ////////////////////////////////////////////////////////////////////////////


¿Quién será el ojiverde? ¿Y por qué mira a Ryan así?

¿Debería decir ya los nombres no? No los dije antes porque seguía decidiéndome(jeje)

¿Qué os ha parecido? el siguiente capítulo seré mas difícil de escribir,  ya que va a ser desde una perspectiva diferente y nueva para mí.

Este cap ha sido largo. Este era el último que tenía escrito desde hace tiempo, a partir de aquí no tengo nada (solo ideas jeje).

No os olvidéis de votar si os ha gustado, y dejadme en los comentarios vuestras opiniones.

Besooooos!!!

-Athenea Kairos Selene δ

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro