41
Volviste a hablarme... joder, te extrañaba tanto.
Extrañaba también esas estúpidas caritas tuyas al escribir.
Volví a decirte que te extraño, volví a decirte que te necesito, volví a caer por ti.
Y tú solo me recordaste que ya no eras mío, solo me dijiste que tenía que avanzar... dijiste que ya no regresarías.
Dios, que tonto me sentí.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro