Capítulo 4: ¡Ábrete sésamo!
Todos estaban llorando la muerte de Junior, en especial Dave. Quién estaba agradecido de cometer el conjuro que mataría en cualquier momento a Kirk. Por otra parte, James Hetfield, se llenó de ira por ésta última acción que consideró totalmente innecesaria. Su mente se centró en una sola cosa y ésta era que ya no podía existir tanto compañerismo si a final de cuentas todos se iban a matar. Resignado y cabizbaja, pronunció la siguiente orden a su vez que ingeniaba que podría hacer en contra de Megadeth en la próxima magia:
- Lleven el cuerpo de Junior a la sala inicial, recuéstenlo en la camilla que pertenecía a él. Asegúrense que Jason también esté en la suya, al menos que descansen en paz por ahora, lejos de nosotros. Que así sea con todos nosotros hasta llegar al "ganador".
Estuvieron de acuerdo con aquella orden, les daba pena dejar ahí tirados los cadáveres como si nada. Preferían dejarlos en un lugar digno y que pareciera que estuvieran en un sueño eterno.
El pelirrojo cargó a su fallecido compañero de banda hasta dejarlo en las mismas circunstancias que Jason. Notaron que Kirk no estaba allí.
- Oh, pero si el negro maricón se fue a esconder, ¿no es así? No hay caso, se va a morir igual -bufó Mustaine.
- Ésto es malo... si Kirk no está aquí, no puede saber que tipo de magia le toca ahora -Lars ignoró lo anterior y dio su propia opinión, un poco preocupado.
- Ya lo sé, Lars... -susurró para si mismo el guitarrista de Metallica, con el pulso todavía acelerado. Temeroso de que lo encontraran o que Karen lo delatara.
- ¿Y qué? ¡Más idiota todavía! No sabrá qué hacer y va a morir sin intentar.
- Ojalá y te mueras tú, imbécil -continuaba susurrando, intentando tranquilizarse.
- ¿Deberíamos esperarlo o seguir nosotros solamente y que alguno de nosotros le avise si lo encuentra? -sugirió Nick, el vocalista de su banda lo fulminó con la mirada.
- Karen dijo que no hay mucho tiempo -contestó Marty-. Sigamos los que estamos, en ésto consiste todo: sobrevivir, cómo dijo Dave: Kirk se va a morir por el conjuro, lo justo sería dejar que haga su último esfuerzo antes de perecer, nosotros sígamos y que nos preocupemos por nuestra propia sobrevivencia.
- Suena un poco cruel -continuó el danés-, sin embargo, tiene razón, tenemos que seguir.
- Sí, por favor -reflexionaba y gritaba para sus adentros el moreno-. El aire se me está haciendo escaso aquí y aumenta las probabilidades de morirme aquí mismo, no sé en cuánto tiempo el maricón de Dave habrá planeado para que me muera.
- Sigamos -afirmó el rubio-. Tenemos que seguir ya. ¡Karen! -exclamó- ¿Qué magia toca ahora?
- Que bien que han querido continuar -la voz robótica tomó una pausa breve-. Ahora toca Hechicería. ¿Van a enfrentarse ahora? Buena suerte, que gane el mejor.
De inmediato, los sobrevivientes corrieron fuera la habitación, en busca de recursos que los ayudaran. El guitarrista de Metallica, suspiró en alivio y salió de su escondite. Finalizó sus pensamientos teóricos con respecto a la Hechicería y sacó rápidas conclusiones acerca de qué hacer.
- Es lo mismo que la brujería -sonrió-, sólo que con encantos y maldiciones, es algo simple, más simple todavía que la brujería, seguro éstos aún no lo han captado... -todavía le dificultaba respirar- ¡mierda! Puto Dave... seguro las sustancias químicas están dejando de hacer efecto en mi o tal vez el efecto ha "rebotado" y me está matando -toció varias veces-... maldita sea.
Hizo el esfuerzo por correr, se emocionó hasta encontrar a sus dos compañeros de banda, quiénes lo abrazaron con mucha fuerza.
- Dave hizo un conjuro para que... -Kirk detuvo las palabras de Lars.
- Lo sé, vine a "despedirme" y darles un par de "tips" para seguir adelante, les van a servir de mucho -asintieron para escucharle con atención-. Primero... -toció e intentó verse bien para no preocupar a sus amigos- vamos a un lugar en que nadie nos escuche... -entraron a una sala y la cerraron con seguro, taparon con la cortina las ventanas, asegurándose que nadie más escuche- Éstas son cosas que he sacado por mi propia lógica, espero que les sirvan: La hechicería, tal vez, se la única magia que no requiera mucho pensamiento para realizarla, si puedes hacer brujería, puedes hacer hechicería sin hacer conjuros, sino, con encantos y maldiciones. El famoso: "abrakadabra", ¿lo han oído? Pues les va a servir. Les dejo mi muñeco para que lo usen como ataque... por cierto: Marty nunca ataca, sólo se defiende, busquen un método de ataque a distancia para atacarlo por la retaguardia. Dave ha ido variando sus ataques, no sabría describirlos. Nick... es muy novato en la magia, noté que con los muñecos vudú, le costaba mucho concentrarse para dejarme inmóvil, mientras que James lo hacía con facilidad. Saquen provecho de eso, mis instintos me dicen que él es quién no puede hacer hechicería. Eso es todo, espero que les sirva de algo y se les ilumine un poco el foco, ustedes busquen al indicado, no maten por matar, háganlo con sabiduría. Yo me encargaré de Dave ahora o de al menos sobrevivir.
- ¿Ya sabías que...?
- Sí, Lars, oí a Dave alardear acerca de eso.
- ¡Será hijo de perra!
- Tranquilo, a final de cuentas, todos moriremos.
- Te extrañaremos mucho... -confesó en un murmuro casi inaudible James.
- Yo también los extrañaré, los esperaré al otro lado -forzó una sonrisa, con los ojos humedeciéndose, esforzándose en no derramar ni una sola lágrima.
Se dieron un abrazo grupal lleno de dolor.
- Iré a buscar una forma de matar a Dave, ustedes hagan una cuartada. Sé que ustedes pueden hacerlo, por eso me despido ahora. Ojalá sobrevivan, los estaré esperando con los brazos abiertos -mordió su labio inferior, siendo consciente de los doloroso que implicaba decir todo aquello.
Dio media vuelta, de a poco su cuerpo se debilitaba, sentía tirones muy fuertes en su brazo derecho; como si quisieran arrojarlo al piso; botarlo sin compasión.
Mientras que, James y Lars decidían quién ocupaba la marioneta.
- ¡Oso, ninja, cazador! -gritaron a unísono, Lars imitó al oso y James al cazador.
- ¡Já, te gané!
- Oye no, al que gane tres de tres.
- Que no, cazador mata a oso, osea, yo gané. Tengo que ocupar la marioneta mediante encantos y maldiciones. Tú búscate alguna otra manera de hacer hechicería.
- ¿No sería mejor planear la cuartada como dijo Kirk?
- No se me va a ocurrir nada si yo no sé cómo manejar la puta marioneta y menos si no sé si eres capaz si quera de hacer este tipo de magia.
- Oye, te digo que es Nick quien...
- ¡Haz magia, dije!
El baterista de Metallica se sentó en la esquina de la habitación, tratando de pensar alguna forma de ejercer aquella magia. El vocalista de esa banda, en cambio, admiró con cautela por la ventana. Ideando alguna forma de utilizar el muñeco, se sorprendió con lo que sus ojos presenciaban, sin embargo, no quiso distraer a su amigo de sus esfuerzos por hacer magia, sólo quedó muy atento a qué era lo que ocurría.
Kirk Hammett, corriendo por su vida en las afueras del hospital, sabiondo de que todos iban allá para enfrentarse. Encontró el gran muñeco tirado, abrió una de sus extremidades y extrajo el cuchillo con que apuñaló a Junior momentos atrás. El aire viciado lo hacía toser y jadear bastante, la vista se le hacía pesada. Le costaba controlar su propio cuerpo, porque sentía que caería al suelo para nunca despertar en cualquier segundo. Mientras huía de allí, se detuvo, cayendo al suelo a su vez que la garganta ya no le daba a más, la tenía desgarrada. Continuó tosiendo hasta escupir sangre.
- Colorado, hijo de la perra... -captó fuerza para continuar corriendo- ¡Te voy a matar!
- Buena suerte, si es que vives... -susurró como respuesta Marty, junto a sus insectos que los volvió a controlar mediante un hechizo de maldición a cualquiera que ose a matarle.
- ... ¡Abrakadabra! -gritó James, tras encontrar la solución, levantando el muñeco, "devolviéndole la vida"- ¡Levántante y ven con tu nuevo dueño!
- ¡Abrakadabra! -gritó ahora Lars, después de saber cómo dominar esta magia- ¡Ábrete sésamo! -señaló la puerta y ésta se abrió.
- Espera... ¿qué? ¡¿Media hora pa' que abrieras una puta puerta?!
- Ehh... sí, ¿tú ya hiciste algo?
- ¡Puedo manejar un muñeco que puede apuñalarte y tú sólo sabes abrir puertas! ¡Así nos van a matar!
- ¿A quién matamos?
- Al que no sepa.
- Tenemos dos opciones, o eso creo: Marty y Nick. Porque Dave lo mata Kirk. Vale, ¿a quién?
- Elige tú, yo ya he hecho mucho.
- A ver... -reflexionaba en voz alta-, Marty vive de pura defensa: podríamos atacarle sin embargo, él domina muy bien las magias. En cambio, Nick...
- Cuando hicimos juntos brujería, se le notaba que le costaba mucho ejercerla. Mientras que a mi no me costaba nada... debe ser Nick, a él debemos matar.
- ¿Y cómo?
- Tú lo encierras en una habitación con el muñeco y yo lo controlo para matar a Nick.
- Oye, sí, suena lógico.
En otro lado...
- ¡Deja de correr, negro de mierda! -se burlaba Dave- ¡Te vas a morir igual! ¡No hay forma en que te salves!
- Lo sé... -sonrió sobre el dolor físico, puso el cuchillo en alto- ¡Pero eso no evita que yo no te pueda matar ahora!
- Como digas, novato -rió en voz alta, malicioso-. ¡Te quedan segundos, di tus últimas palabras!
- ¡Puto el que me escuche! -se acercó a Dave hasta que sintió una gran presión contra su pecho. Lo dejó inmóvil, shockeado.
- No soy puto, pero... hasta nunca, marica.
Hammett ya no tenía control de su cuerpo, temblaba por querer apuñalar al sujeto de enfrente y rabeaba en desesperación al no poder hacerlo. Sus sentidos se bloqueron, dejó de respirar y cayó rendido. Ya no había vuelta atrás, había muerto.
- Te lo dije, sólo segundos. Es una pena, siempre quise verte muerto para regresar a Metallica pero ahora ni a eso podré hacer. Te lo merecías por asesinar a mi mejor amigo, maldito -le pateó el rostro e hizo una mueca burlesca.
- ¡Abrakadabra! -gritó Nick- ¡Ábrete sésamo! -la puerta se abrió y entró a la habitación.
- Espera... ¿qué? -Dave le miró extrañado.
- Tengo una varita mágica -rió, señalando una rama de árbol- pero no sirve. No creas, la puerta la abrí yo.
- ¿No puedes hacer hechicería? -negó.
- Lo intenté pero no puedo, lo siento mucho, Dave... podemos llevar a Kirk hasta la sala y decir que lo matamos por un hechizo y así puedo sobrevivir sin que los demás se enteren.
- Sería lo mejor. Hagámoslo. Por cierto... buen distractor eso de la varita, me lo creí por un segundo. Demás que los de Mierdallica se la creen... ¿Y Marty? Lo necesitamos para que nos defienda con sus insectos.
- Gracias, fue mi mejor táctica en medio de la desesperación.
- ¡CAZADOOOR! -gritó Lars una vez que se alejó mucho de ese pasillo, en dónde actuó como espía en aquella charla. Intentó ser fuerte, le dolía todo- ¡CAZADOOOOR!
- ¡OSOOOO! -contestó James, agarrándolo del brazo y ambos se encerraron en un cuarto- ¿Qué ocurrió? ¿Escuchaste algo? -asintió, mordiendo su labio inferior, desesperado- Oye, ¿qué te pasa, hombre? Estás muy alterado...
- ¡Kirk murió! -lo soltó- ¡Mustaine nos quiere engañar diciendo que lo mató con hechicería cuando murió por brujería! Más encima, estábamos en lo cierto: ¡Es Nick quién no sabe hechicería! ¡Lo confesó! ¡Anda con una rama para engañarnos, lo vi haciendo un falso hechizo, el mismo que el mío! No le salió y abrió de una patada la puerta, ¡yo lo vi!
- Ok, ya... ya entiendo... -hizo una mueca en decepción- Entonces, matemos a Nick sin piedad. Que Mustaine y Marty se vayan a la mierda, preocupémonos de matar al que no sepa de magia acá. ¿Ok?
- Ok, vamos...
El pequeño danés continuó rumbo hasta la sala inicial, pilló a los dos susodichos integrantes de Megadeth acostando a Kirk en su camilla. Fingió asombro.
- ¡Dios mío...! -exclamó, ahora, si derramaba lágrimas, serían reales- ¿Por...?
- No supo hacer hechicería -contestó Dave-. Lo lamento mucho, avísale a James para que todos nos reunamos y nos preparemos para la siguiente magia, ¿sí?
- Claro... -limpió las pocas lágrimas que se le escaparon- Eh... Nick, ¿podrías acompañarme a un lado primero?
- ¿A dónde? -el baterista de Megadeth le observó incredúlo, alzando una ceja.
- Al... ¿baño?
- ¿Cómo vas a mear si no haz ingerido nada? -cruzó los brazos.
- ¿La manzana...?
- ¡¿Te la comiste?! -ambos quedaron shockeados.
- Sí, Nick, acompáñame a mear, si me muero, por favor, llévame a mi camilla y tápame hasta arriba.
- Ehhh... ¿bueno?
- Cualquier cosa... -le susurró el pelirrojo- huyes y te vienes para acá, algo no me huele bien con ese enano maricón.
- Vale... -susurró de vuelta, fingió una sonrisa- Vamos, entonces.
Juntos bajaron varios pisos, en busca de un baño. Nick desconfiaba cada vez más.
- En serio, hemos pasado por varios baños ya. Algo no me huele bien aquí, Lars.
- Obvio, esos baños tienen olor a mierda de siglos atrás, no jodas, que huele mal.
- Abrakadabra...-susurró el rubio vocalista- Que la marioneta siga a esos dos.
Llegaron a un subterráneo, con puertas que se abrían de abajo hacia arriba, eran muy pesadas. Entre los dos tuvieron que levantarla y entraron.
- No hay baños aquí.
- Pero si alcantarillas, que a final de cuentas, Nick, son casi lo mismo -se tapó la nariz por el fétido aroma y se acercó a la esquina del lugar, donde existían conductos abiertos-. Tú simplemente no me mires la chota y listo, te devuelvo con tu amigo Dave en menos de un minuto.
- Ok, como digas...
Volteó hacia la otra esquina de la habitación, Lars se bajó los pantalones, dejando a la vista su miembro viril masculino:
- Abrakadabra... -alarmado, Nick volteó hacia Lars, distrajéndolo de que el muñeco entrara a la habitación- Patas de cabra... -continuó, agarró al otro baterista del brazo y lo forzó a caer sobre sus rodillas- ¡Y te paso la pija por la cara!
Le restregó su miembro por el rostro, luego corrió hasta salir de allí, arreglándose los pantalones.
- Abrakadabra -continuó James- ¡Mata a Nick, ahora!
- ¡Abrakadabra! -añadió el danés, a su vez que Nick intentaba huir- ¡Ciérrate sésamo!
En ese momento, los chicos de Metallica quedaron traumatizados de por vida por lo que acababa de ocurrir: El muñeco no mató a Nick, ni siquiera alcanzó a tocarlo. Pero... la puerta cayó sobre él, haciendo que se fuera de hocico contra el suelo y la gran capa de acero le aplastó la cabeza, revantándola. La sangre salpicó hasta metros de distancia. Era una escena de lo más mórbido y perturbador, temblaron atemorizados. No esperaban nada de eso, querían una muerte simple y ya. Caerían en la locura si permanecían allí por mucho más tiempo.
- Ábrete sésamo... -Ulrich tragó saliva con nerviosismo, se acercó haciendo una gran mueca al ver el revoltijo- Mierda, la hemos cagado, James, ésto es demasiado gráfico. Dave nos va a meter la siguiente magia por el culo si ve ésto.
-Y tienen razón... -Marty caminó con lentitud hacia su fallecido compañero, las lágrimas se desprendían sin parar, sin embargo, su expresión facial era seria. No representaba dolor en lo absoluto-. Yo llevaré a Nick, no se preocupen. La próxima magia es Termatología, le pregunté a Karen, sí, los estoy "ayudando". No le digan a nadie que yo estuve hablando con ustedes de ésto, Dave y yo iremos a la sala central para discutir. Ustedes sálvense o qué sé yo. Agradezcánme todo. ¿Ok?
Petrificados por aquella repentina acción por el guitarrista de Megadeth, aceptaron.
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