Advertencia: +18 (Intento de cute porque esta historia es así :'v)

Once de la mañana en punto y mi pequeño hijo y sus amigos se encontraban conversando mientras que mi yo preparaba el almuerzo puesto que habrían visitas.

-Tu tío Eunwoo y tu tío Moonbin viene en un rato- le avisé a Hyunjin cuando entró a la cocina para preguntarnos que haríamos de almuerzo.

A pesar de que Eunwoo y su novio no son tíos directos de mi hijo, son mis amigos, así que todos los tratamos como si fueran parte de la familia.

-¿En serio? Genial- exclamó y emocionado salió de la cocina seguro hacia la sala donde estaban sus amigos, solo para contarles al respecto o quizá no.

Como sea, me concentré en terminar lo que estaba haciendo y para mi suerte minutos antes de la hora a la que había acordado venir, ya tenia el almuerzo listo.

Mientras ponía todo en la mesa del comedor pude escuchar el timbre sonar y a mi hijo correr para abrirle lo cual agradecía mentalmente ya que yo quería terminar de arreglar todo por aquí.

-Felix, Jeongin el es Eunwoo mi tío y Moonbin su novio- escuché como los presentaba.

-¿El de la historia?- cuestionó de repente Felix.

-¿Qué historia?- cuestionó Eunwoo algo confundido quizá.

-Ya sabes- escuche decir a Hyunjin. Y claro, hasta yo sabia que historia les estaba contando.

-Ah esa historia, sí soy yo- exclamó ahora comprendiendo la situación.

-Un gusto conocerlos- dijeron Eunwoo y su pareja al mismo tiempo, segundos después del último comentario del primer mencionado.

-Igualmente- respondieron los amigos de mi hijo al unísono.

Cuando me vieron parado en el comedor, se acercaron a mí. Hace tiempo que no venían a visitarnos, así que no tenía idea de qué le había contado aquello a mi pequeño hijo y que él le había querido contarle también a sus amigos.

-¿Está contándoles eso?- cuestionó.

-Sí y ya se acerca a la parte donde tú te enteras de todo y se lo dices a Jin.

-Oye ¿Alguna vez les contaste como descubrí que sí eran pareja?- cuestionó de repente y no pude evitar atragantarme un poco con mi propia saliva.

-Obviamente no- exclamé horrorizado negando con la cabeza frenéticamente- aún está muy pequeño- me escusé.

-Tiene 16 amigo, además, una vez lo vi leyendo en wattpad- dijo encogiéndose de hombros y yo no pude evitar hacer una mueca de confusión y es que no tenía idea de qué hablaba.

-¿Que es eso?- pregunté con la intención de entender que tenía que ver eso con contarle a mi hijo cosas de mayores de dieciocho.

-Nada, olvidalo- hizo una seña como su forma de restarle importancia al asunto y decidí hacer lo mismo.

-Espera ¿No te enteraste por alguno de los tantos besos que hubo entre ellos?- cuestionó su novio de brazos cruzados al caer en cuenta de lo que estábamos hablando.

-No, nunca los pude ver besándose- rio algo nervioso.

-Me mentiste- exclamó su Tierno novio ante tal confesión.

-Es que eres inocente aún- susurró depositando un dulce beso en los labios contrarios.

-Oye- se alejo y continuó diciendo- ya soy mayor de edad y ya hasta lo hemos hecho- dijo sin vergüenza alguna.

-¿Cómo fue todo exactamente?- quizo saber y yo reí al respecto. Tenía permiso de contar la historia porque pronto sería publicada en papel y todos la conocerían, así que no no me opuse a que le contará como había sido todo a su novio.

-Lo contaré yo- exclamé y ellos dos asintieron estando de acuerdo.

Era un día como cualquiera, uno en el que como siempre Tae y Jungkook pasaban el tiempo juntos. Esta vez en el apartamento del castañito.

-¿Qué te pareció la comida?- cuestionó el pelinegro minutos después que terminaron de cenar.

-Estuvo deliciosa- admitió Taehyung mientras llevaba los platos y vasos al lavador siendo seguido por Jungkook para lavar juntos todo lo que habían ensuciado.

-¿Vemos algo de televisión?- preguntó Jungkook cuando minutos después habían dejado todo completamente reluciente.

Taehyung asintió y entrelazando su mano con la del pelinegro lo llevó hacia su dormitorio y juntos se acostaron uno al lado de otro en la gran cama frente al televisor.

Cuando encendió la televisión, comenzó a pasar canal por canal sin que nada le llamara la atención a ambos. De la nada apareció una escena algo subida de tono que parecía ser parte de alguna película americana y Taehyung ruborizados hasta las orejas apago inmediatamente la televisión.

-Definitivamente no hay nada que ver en la tele- exclamó y se tapó la cara con las sábanas.

-Eres lindo cuando te avergüenzas- confesó Jungkook tratando de levantar la sábana para poder ver el bello rostro de su novio.

-Que me digas eso solo hace que me avergüence más- exclamó tratando de taparse aun más, aunque eso ni siquiera fuese posible.

Ambos habían estado con otras personas y ambos sabían que habían llegado hasta ese punto en algunas de sus relaciones amorosas, pero por alguna razón era muy diferente si se trataba de uno de ellos. Se sentían algo cohibidos e inseguros de hacer lo que deseaban hacer. Sus corazones ya estaban completamente unidos, eran sólo uno en alma, pero querían unirse y ser solo uno en cuerpo también.

Y cuando Jungkook logró quitar la sábana de la cara de Taehyung y se vieron a los ojos por varios minutos no necesitaron decir palabra para saber que era lo que querían en ese momento.

-Te amo- musitó el pelinegro mientras se acercaba lentamente al rostro del contrario uniendo sus labios en un largo y necesitado beso.

-Yo también te amo- exclamó Tae al separarse por la falta de aire, pasó sus manos alrededor de su cuello para acercarlo de nuevo hacia sí y continuar con el beso tan apasionado como sus sentimientos por el otro.

Comenzó a bajar sus besos húmedos por el cuello del castañito haciéndolo temblar levemente de los nervios y la sensación por el tacto de su mayor. La ropa poco a poco fue sobrando y con la luz encendida pudieron deleitarse viéndose el uno al otro, quizá algo ruborizados por la leve vergüenza de estar desnudos frente al otro por primera vez, pero rebosantes de alegría y amor.

Avisándole Jungkook lo siguiente que haría, Tae trató de relajarse mientras sentía como su novio introducía uno de sus dedos lentamente viendo su reacción al mismo tiempo solo para asegurarse de que podía continuar.

Con una simple mirada Jungkook pudo saberlo, pasó a introducir dos dedos para dilatar la entrada del castañito lo suficiente para poder entrary cuando a si fue espero a que se acostumbrara a sentirlo dentro.

En el momento que noto como Taehyung rodeaba su cuello con sus brazos para acercarlo a sí mismo y besarlo profundamente, Jungkook, sonrojado por lo dulce que podía ser su novio incluso en momentos como estos y con el corazón latiendo desenfrenado, comenzó a moverse dentro de su menor observando detalladamente como su espalda se arqueaba y de su boquita hinchada y con notables mordidas por los besos anteriores, salían gemidos que trataban de ser acallados por una de sus manos.

-Déjame escucharte- susurró en su oreja mordiendo levemente el lóbulo de esta haciéndole sentir espasmos en todo su cuerpo.

Taehyung dejó de taparse la boca y se aferró al cuerpo contrario con sus brazos y piernas gimiendo en el oído contrario tan dulcemente que Jungkook no podía sentirse más feliz de tenerlo a su lado siendo tan perfecto a sus ojos incluso con sus defectos.

Los minutos transcurrieron y la pasión entre ellos no disminuía. Probaron e hicieron lo que quisieron durante toda la noche antes de bañarse por segunda vez en el día y apagar las luces para poder dormir abrazados de una manera tan única y tan parte de ellos.

-Ceo Jin- exclamó Eunwoo cuando su llamada fue contestada, estaba algo perturbado y sorprendido por haberlos descubierto de la forma en que los descubrió. Y es que quizá no debió ir a la puerta del apartamento donde estaba hospedado Jungkook para asegurarse que no había visto mal a pesar de la ayuda de sus binoculares.

-¿Sí? ¿Algo nuevo que puedas informarme sobre lo que te encargue? - cuestionó Jin claramente interesado en saber.

-Jungkook está de novio definitivamente- y dicho esto pudo oír un gruñido del lado contrario de la llamada, Jin se había molestado.

-Averiguame todo con respecto al chico con el que está- ordenó.

-Lo averigüe desde que me pareció sospechoso el comportamiento entre los dos porque sabia que me lo pediría- confesó y pudo escuchar una leve risa que le causó escalofríos que recorrieron su espina dorsal..

Eso había sido demasiado extraño.

Siempre el comportamiento del CEO hacía Jungkook era demasiado extraño dando mucho que pensar, sin embargo él solo cumplía con su trabajo, así que prefería abstenerse a preguntar porque hacía todo lo que hacía por el cantante.

-Bien, entonces es hora de que vengas a Seúl- y dicho esto como una orden de suma importancia, sin despedirse colgó la llamada.

-Luego de todo eso, yo regrese a Seúl tal y como me pidió Jin- explicó Eunwoo después de que termine de narrar ese suceso continuando así con su versión de la historia- entre sin permiso a su despacho encontrándome con él contemplando un altar de JK, eso me causó escalofríos- exclamó mientras se sobaba los brazos como si tuviera frío y movía la cabeza con un gesto de estupefacción en su rostro.

-¿Ahí fue que te diste cuenta que estaba obsesionado con él, no?- cuestionó su novio para quizá estar seguro.

-Exacto- asintió con la cabeza y continuó diciéndole- por eso renuncie y ya sabes lo demás que hice para ayudarlos, fue mi forma de pedirles perdón- se encogió de hombros y pasó a dirigir toda su atención a mí- a pesar de que en un inicio ninguno de ustedes cuatro me quería perdonar por lo que hice- exclamó refiriéndose a mí, a mi esposo y mis dos amigos.

-Sí, tienes que entendernos, fuiste cómplice y teníamos miedo.

—Claro que lo entiendo, ya es un tema zanjado de todos modos— con un gesto le resto importancia al asunto y segundos después de su último comentario añadió— Como sea ¿Cuándo vendrá el azul fosforescente?

—Deja eso ya, desde que se pinto el cabello solo lo molestas con esos estúpidos apodos— lo regañé y el trató de aguantarse la risa sin éxito.

—No puedo evitarlo.

—Quizá venga junto a ellos en una semana más o menos o eso me dijo— contesté a su pregunta anterior.

—Hagamos una reunión entonces— propuso y yo estuve de acuerdo. Volveríamos a estar todos reunimos.