¿Estás llevando el tiempo de tus contracciones hijo? – Mamá ya había llegado junto con Mei cuando estaba terminando de darme mi ducha, le dio de almorzar y ambas subieron.

- ¿Mi hermanito ya va a nacer? – Mei se acurrucó a mi lado, puso su mano en mi vientre – ¿Te duele mucho papi Zhan? –

-Si mamá, no te preocupes, aún falta – acaricié la cabecita de mi princesa – Sí mi vida, me duele, pero es soportable – de verdad que me hacía de valiente, ya había experimentado los dolores con MeiLing, así que soporté.

Mientras pasaban las horas seguía arreglando lo que llevaría al hospital, Yibo aún no sabía, prefería decirle antes de ir al hospital y que pidiera su permiso por paternidad desde el día siguiente. Llegada las 06:00 P.M. las contracciones se volvían más intensas, sin pensarlo mamá me llevo al hospital, pero me regresaron, aún faltaba.

- ¿Tienes hambre hijo? –

-Sí- ahí vamos de nuevo no tenía que comer antes de dar a luz, pero yo no podía con mi genio.

Volvimos a casa, decidí pasar estos momentos junto con Mei, ya que sería sus últimas horas como hija única.

-MAMÁ – grite – NO AGUANTO -el dolor cada vez era peor.

-Vamos, dejaremos a Mei dónde tu abuelo y llama a Yibo para que nos alcance allá–

-Mhn – tomé mi celular.

-Buenas noches, señor Wang – Me contesto el supervisor de Yibo.

-Buenas noches, ¿Me podría pasar con Wang Yibo, por favor? –

-Sí claro, justo está aquí –

-Gracias –

-Hola amor, dime – contesto Yibo.

-Estoy yendo con Mamá al hospital –

- ¿Qué sucede? ¿Todo bien? -su voz se sentía acelerada y nerviosa a la vez.

- Ya va a nacer... – y le expliqué todo lo que había pasado.

-Tranquilo amor, ya pido mi permiso y nos encontramos, los amo –

-Te amamos – respondí – Nos vemos al rato – colgué.

Al llegar al hospital me revisaron y esta vez si me aceptaron, ya era para este entonces eran las 09:20 P.M, sacaron exámenes, muestras de sangre y me llevaron al cuarto en donde estaría mientras esperaba el momento de mi operación. Lamentablemente no dejaron que nadie se quedara conmigo.

-No quiero que te vayas – sollocé.

-Amor, tranquilo, estaré aquí afuera –

-No, te quiero conmigo – pedí haciendo pucheros.

- Cariño no me hagas esto, recuerda que con Mei las circunstancias fueron distintas – me dijo mientras acariciaba mi mejilla.

- XIAO ZHAN – mamá me gritó – Deja al muchacho en paz, entiende que no podemos quedarnos – se acercó a mí – Estaremos aquí esperando... además que descansa–

-Disculpen, pero por lo visto aún falta para que el bebé nazca – interrumpió una de las enfermeras – Por qué mejor no van a descansar y cuando sea el momento se les llama, el señor Wang tendrá su celular –

"Me lleva la que me trajo"

- Zhan, tu querías hijo ¿no? – habló mamá – Ahora aguanta y ya estás grande –

- Mamá - cuestioné – Vayan, los llamaré – acepté la derrota.

Iban y venían a cada rato a monitorearme, me movían de un lado a otro, ya no aguantaba, decidieron hacerme una ecografía y también un ultrasonido para ver su corazón, al escucharlo sentí como si algo anduviera mal, mi corazón comenzó a doler.

-Tu bebé ¿Tiene alguna circunferencia en el cuello? – soltó la doctora.

- Sí doctora, me dijeron que tenía un circular, fue hace un mes, incluso me dijeron que no sería de que preocuparse – lo miré extrañado.

-Tenemos que operarte de emergencia, los latidos de tu bebe son lentos, al parecer ya no tienes liquido amniótico y se esta ahorcando con el cordón umbilical –

- Pero... -

- Pide y ruega que tu hijo no se muera – dijo la doctora.

Solo llegué a escuchar como ella llamaba por teléfono, pidiendo la sala para una cesárea de emergencia, mi mente se nubló por completo, el pensar que podía haber puesto en peligro a mi bebé me hacía sentir mal, mis lágrimas caían por montones.

No debió ser así, ¿por qué no todo pasaba como pasó con MeiLing? me repetía una y otra vez.

-por qué...

- SEÑOR – gritó la doctora para poder reaccionar – Llame a su esposo o algún familiar para que venga y firme el permiso – solo atiné a agarrar mi celular y llamar. Yibo no contestó, por fortuna, mamá sí lo hizo, le avisé y dijo que vendrían lo más rápido posible, pero la firma la necesitaban ya, más tiempo pasaba y sus latidos cada vez eran menos.

- ¿Algún familiar que tenga cerca? - volvió a preguntar, ya que mamá y Yibo demoraban.

- Pues – pensé - Sí – había olvidado que la esposa de mi tío estaba aquí, a mi primo dos semanas antes lo habían internado por una infección grave – Llamaré a mi tía – Al llamarla, corrió lo más raído posible, le explicaron la situación y en un dos por tres ya había firmado la hoja.

Me prepararon, en el camino, escuche la voz de mi mamá, "Yibo se quedó dormido", fue lo primero que se me vino a la mente, no podía ser malo, todos estos días había estado trabajando, además de que últimamente los dolores en su rodilla eran peores. No pude verla, solo veía como las luces del techo pasaban, vi que entraba en un elevador, para esto yo estaba echado en la camilla, veía que puerta tras puerta se abrían, hasta que llegamos a la sala de operaciones.

Me acomodaron, me pusieron una bata, y se acercaron con una aguja, solo me dijeron relájate y no te muevas e inyectaron la anestesia en mi columna, me volvieron acomodar y automáticamente sentí como si miles y miles de hormiguitas pasaran por todo mi cuerpo para dormirlo, no lo sentía de la mitad hacia abajo, estaba despierto, llegó el medicó y un pediatra y comenzaron con la operación.

Estaba perdido en mis pensamientos, pensando en Mei y Yibo. Mamá realmente estaría afuera esperando, ya quería tener a mi bebé en brazos, o ver a quien se parecería, pero sobre todo es que estuviera bien, regresé de mis pensamientos gracias al llanto de mi bebé, lloraba fuerte, no lo podía creer...

Estaba bien, unas lágrimas salieron de mis ojos en cuanto vi que me lo acercaban.

-Hola, amor de mi vida, soy papá – automáticamente mi príncipe dejó de llorar – Te amo – lo toque despacito, choque mi nariz con sus pequeños cachetitos y se lo llevaron a revisar.

Cuando ya estaban limpiando para cerrar, sentí unos hincones en mi pecho, le avisé a una de las internistas y me dijo que no me preocupara, pero de un momento a otro mi cuerpo empezó a temblar a tal grado que mis manosgolpeaban la camilla, lo único que sentí fue un dolor al lado de mi hombro derecho y poco a poco todo se volvió oscuro.

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Holaaa Holaaaaa 👋🏻👋🏻

Les tengo dos noticias.

✨La primera: solo falta el Epílogo y el extra y termina esta historia. 😔

✨La segunda: el fin de semana, estábamos limpiando mi casa y me pusieron a escuchar música, hasta que escuché una que tanto me gusta, así que mi imaginación empezó a volar y ...

... Les traigo este nuevo shot, quizás algun@s lo saquen por el nombre.
Ya está disponible, así que pueden ir a leerla 😉

Una vez más agradecerles a cada uno de ustedes por acompañarme en esta aventura.

Las quieroooo 🥰

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