XXXIII
Todos llegamos a casa de mi abuelo, mientras todos se acomodaban, mi hermano me jaló a un lado.
- ¿Qué deseas comer? – Preguntó ZhouChen.
- ¿Ah? -
- ¿Estás bien? –
- Sí, tranquilo, sólo que no sé, estos días he estado devolviendo todo lo del almuerzo y la verdad no sé – encogí de hombros – Podría ser mmmmm... algo picante – junté mis manos en forma de súplica – ¿Por favor? – esta súplica venia acompañada de una sonrisa de oreja a oreja y con ojos de gatito incluido.
- Solo por hoy, como médico y en tu condición no debería de permitirte, pero... - puso ambas manos en mis hombros – Sólo por hoy te complaceré ... Ven – jaló de mí y me abrazó.
- Gracias hermanito –
El almuerzo transcurrió de lo más normal, a pesar de tener esa inquietud por lo que Yibo me comentó en el local, traté de llevar la fiesta en paz, bueno la reunión en paz, había sido sincero y se lo agradezco, pero mi lado débil y bajo de autoestima se sentía mal, era una mujer, bonita, buen cuerpo, pechos, dos huecos en vez de uno, más las imágenes en mi cabeza de los videos donde Yibo aparecía con ella me hacían sentir de lo peor.
-Ya deseo descansar – agaché mi cabeza para quedar en el hombro de Mamá.
- ¿Ya terminaron todos? – miró de derecha a izquierda, todos asintieron – Vamos a casa entonces, A-Zhan necesita descansar para la noche – Agradecimos y nos retiramos a nuestras casas, ya que todos iríamos a la fiesta, excepto mis primos.
Cuando llegamos a casa de mis padres, subí junto a Mei para darnos un baño, Yibo llegó junto a nosotros minutos después para ayudarme con nuestra hija, trataba de hablar conmigo, una vez nosotros estábamos listos para descansar, Yibo también entró a la ducha, al salir ya nos encontró durmiendo, bueno a Mei, yo solo tenía los ojos cerrados , así que se acurrucó con nosotros.
La hora para la fiesta de graduación se acercaba, ya todos estábamos listos, MeiMei era una pequeña princesa de Disney. Durante todo ese tiempo, desde el almuerzo hasta antes de salir para la fiesta yo estaba en silencio.
-Zhan, ¿podrías dirigirme la palabra?, sé que estas molesto e inseguro, pero créeme, tú eres todo para mí, por favor no sigas así – me seguía con la mirada ya que estaba terminando de alistar a nuestra pequeña – Zhan, ya!... detente – agarró mi mano – Mírame –
-¿No vez que estoy alistando a la bebé? – quité su toque de mi mano – No me distraigas –
- Bien, no diré más, quieres estar así, ok, no hay problema – esperó que terminara de dar los últimos toques a su peinado de Mei, solo me seguía con la mirada – Princesa ve con la abuela por favor – le habló una vez vió que ya había terminado.
-Sí papi Yi – y se fue corriendo
-NO CORRAS – ambos gritamos, Yibo volteó y nuestras miradas chocaron
-Es tu día especial y quiero que también sea mi día especial – puso sus manos en los bolsillos de su pantalón – sabes que yo no tuve graduación, así que hoy me graduó contigo, ambos ya estamos realizados, bueno semi realizados, porque te falta tu tesis, claro – sonrió – Así que por favor amor, no vamos a arruinar nuestro día ¿Sí? –
- Ok – lo abracé – Tengo que trabajar en mi inseguridad y celos, pero de verdad Wang, si se me cruza o se acerca a ti... la jalo de las greñas –
-Está bien mi futuro señor Wang –
- ¿Señor Wang? – chasqueé mi lengua – Todavía falta –
- ¿Cómo que falta? – me miró dubitativo – Ya te he pedido la mano infinidad de veces – me besó – A solas – otro beso – Frente a tu familia – otro beso mientras me agarraba de la cintura – Y frente al público – afianzo más fuerte su agarre - ¿Qué más deseas? –
- Vámonos Wang – deshice el agarre y lo jalé al primer piso a encontrarnos con mis padres. ¿Porqué reaccioné así? ...
Tenía miedo.
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Llegamos a la recepción, el encargado de dirigirnos nos acomodó y dio las indicaciones, fotos por aquí y por allá, Yibo solo me miraba, su sonrisa no desaparecía, él estaba feliz y orgulloso por mí.
La ceremonia se llevó a cabo, todo el proceso hizo que mi cuerpo se sintiera cansado, el dolor volvió, se lo comunique a Yibo y este inmediatamente me llevo a mi mesa. Comimos, mi familia bailaba, hasta MeiMei encontró un amiguito y se dispusieron a bailar, era tan rica bailando mi princesa, mis amigos no dudaron en hacerle un video de sus pasitos, Yibo que había estado sentado a mi lado se paró para vigilar a su pequeña.
- ¿Celoso señor Wang? – le hablé antes de que avanzara
-Solo quiero verla – me dio un piquito y fue a la pista de baile a "ver" a su princesa. Yo solo veía desde mi asiento. Con el paso de las horas Yibo se dispuso a disfrutar también, bailaba con mi grupo de amigos, veía como se reía, estaba feliz y yo más que satisfecho porque también era su fiesta.
-Hijo – habló una de mis tías – Ve a bailar con Yibo –
-No tía, no me siento bien, yo estoy bien aquí – no dejaba de verlo bailar.
-Entonces dile que venga, él debe de estar a tu lado y no estar así coqueteando con tus compañeras y compañeros – la miré extrañado.
- ¿Cómo? –
-Yo no dejaría que tu tío se fuera así y me dejara, eso está mal –
-Bueno yo soy yo y no veo nada de malo – palmeé su pierna – así que no te preocupes – solo recibí un "Mmmm" por parte de ella. La verdad no me incomodaba.
Y es que sí, Yibo seguía siendo coqueto, hasta con la señora de la bodega. Sabía que eso era algo que no iba a cambiar.
Mei iba y venía, ella estaba en su mundo jugando y bailando, sí, porque bailaba con toda mi familia y con su Papi Yi, definitivamente ella sabía como ganarse el corazón de todos. Una vez ella se cansó, vino a mis brazos y se acomodó quedándose dormida al instante.
Claro que toda la fiesta de pasada hacía un paseo con mis ojos por todo el lugar haber si encontraba de nuevo a la tipa esta, pero no estaba, solo estaba su esposo con otro compañero, ellos se encargaban de las fotografías y video del evento.
- "Entonces cuando vaya a recoger mis fotos y videos, quizás la vea" – hablé para mí mismo.
La noche siguió, llegué a bailar dos piezas más, una con Yibo, ya que no lo podía dejar y la otra con mi grupo de amigos, después de eso me arrepentí, el dolor se había puesto un poco más intenso y pedí ir a casa. Todos nos paramos, nos despedimos y fuimos directo a la casa de mis padres, Yibo esa semana trabajaba de noche, así que lo mejor era que me quedara con ellos para cualquier emergencia.
-Ahora, me dirás ¿Qué más nos falta? – volvió a preguntar Yibo mientras nos acomodábamos en la cama.
- Casarnos – respondí y se acomodó en mi pecho. – Y dormir, lo necesito –
- Zhan ya es hora de que mis hijos y tú tengan algo más seguro y si nos tenemos que casar para darles seguridad no debemos esperar –
- ¿Seguridad? –
-Sí, ya también para que tus padres no me molesten con ese tema y cerrar otras bocas también –
-Espera, ¿Te quieres casar por presión y no por amor? –
-...-
- Gracias Wang, lo entendí todo – le di la espalda – Buenas noches -
Los días pasaron, hice como si no hubiera pasado nada, solo en mi cabeza rondaba la palabra SEGURIDAD, entonces, ¿Dónde estaba el amor?, mientras más tiempo pasaba me sentía mal y la inseguridad crecía en mí. Por otro lado, Yibo seguía diciéndome lo mismo "SEGURIDAD" pero no decía nada de amor; su actitud empezó a cambiar de nuevo.
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Noviembre – 2016
Desde la noche de la graduación ya no volvimos a la casa de la abuela de Yibo, nos quedamos con mis padres, mi cuarto era más grande, Mei podía jugar tranquilamente y Yibo estaba más cerca de su trabajo, los dolores aún no cesaban, así que fue más por esto que lo hablamos con mis padres y nos quedamos.
- "¿Ahora quién es?" – pensé al escuchar el sonido del celular de Yibo, pero esto no duró mucho, solo fueron un par de timbradas, miré a Yibo, ya estaba dormido, eran más de media noche, yo no podía dormir a veces, ya que mi bebé se movía, y esperaba a que acabara de acomodarse para yo dormir; así que una vez me aseguré que Yibo dormía profundamente, me paré y me acerqué a su celular, al desbloquearlo vi el registro solo lo tenía registrado como "A".
Me llené de colera y me acerqué a despertarlo - Wang, despierta – este se removió – Te están timbrando –
- ¿Quién? – preguntó todo soñoliento.
-Parece que una amiguita tuya que tiene por nombre A – Yibo inmediatamente se arranchó el celular.
-Llámala, quiero escuchar – le ordeném
-Zhan duérmete, mañana llamo y no es nada de lo que tú estás pensando –
- ¿Crees que soy idiota? – traté de quitarle el celular, pero me esquivó – De nuevo Yibo, que demonios quieres de mí – comencé a llorar.
-Zhan, cálmate, tus padres escucharán y Mei se despertará – se sentó en la cama, restregando sus ojos.
- ¡NO!, quiero que llames delante mío a ese número ¿o tal vez prefieres que llame yo? – extendí mi mano para que me entregara el celular y solo recibí una palmada en ella.
-Llegué a mi límite Zhan, estoy cansado – me acerqué a él.
-Eres un maldito mentiroso, claro, ahora entiendo tu seguridad – ya los celos me nublaron, solo salían insultos y cada vez mi voz subía de volumen.
-Que te calles – me agarró de ambas manos – No entiendes ni una mierda lo que trataba de decirte – me sacudió haciéndome retroceder – Cálmate que no le hace nada bien al bebé-
-Tus manos tampoco – lloré
-Ahora duerme y déjame en paz – me soltó y se volvió a echar, yo solo me quedé viéndolo y llorando hasta que mis ojos se cansaron, llegué a la cama y me acosté.
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Holaaaa Holaaaaa 👋🏻👋🏻
Aquí les traje la actualización, espero actualizar pronto... 😉
Gracias por seguir la historia!! ✨
Las quieroooo 🥰
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