XXXII
Septiembre – 2016
Cumplí los dos meses, los dolores ya no eran diarios, de vez en cuando aparecían, aún mi jefa principal y la jefa de área de la tienda no lo sabían, se acerba la fecha de inventario de la tienda y la llegada de nueva mercadería, eso quería decir que el esfuerzo iba a ser el doble.
-Chicos los reuní para decirles que mañana llega su mercadería y empieza el inventario, no solo necesitaré que me ordenen mañana mismo todo, sino que los necesitaré desde la mañana para que estén presentes en cada uno de sus puestos y vean su cantidad, también los distribuiré por el área para que estén pendientes de lo que pertenece a tienda, solo habrá dos del área mañana ya que la mayoría descansa. -
- A ustedes dos, que siempre me apoyan – la jefa señaló a dos promotores que eran sus... "lame botas" – llegarán al medió día.
- "Lo digo o no lo digo" – pensé.
-Ustedes dos – señaló a Yue y a mí – vendrán a las 7:30 A.M. y apoyarán desde esa hora, ya que Qin no estará.
-Disculpe jefa – la interrumpí – No puedo, no puedo hacer ningún tipo de trabajo que implique fuerza – apreté mis labios, miré como todos tenían la mirada puesta en mí, Yue no miraba, quería reírse – "Tú puedes Xiao Zhan dilo" – me daba ánimos a mí mismo, estaba nervioso, no era el momento pero no tenía otra opción.
- ¿Por qué? Dame una explicación Xiao Zhan – se cruzó de brazos
- Estoy... estoy embarazado, no puedo hacer el doble de esfuerzo de lo que hago, tengo riesgo de aborto y no quiero que nada malo le pase a mi bebé – Moví mi cabeza para todos lados y vi las caras petrificadas de todos excepto de Yue, que estaba más roja que un tomate porque quería reírse y no podía soltar la carcajada.
- Oh... Xiao Zhan, debiste de haberme dicho – el tonos de sus palabras solo llevaban hipocresía pura.
- La verdad es que nadie sabe, ni mi jefa principal y es por eso que le pido que aún no diga nada, por favor –
- Bien, tú ven a tu hora normal, cualquier cosa que pase avísame, no deseo que algo le pase mal a tu bebé, y ustedes dos – miro a las otras dos promotoras – Vendrán a la misma hora de Yue y cubran a Xiao Zhan -
- Gracias jefa – respondí.
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- Ahora sí puedo reír – habló Yue soltando su carcajada – No podía con la cara de ese dúo, esta vez les salió el tiro por la culata – me miró y me levantó ambas manos mostrando sus deditos gorditos. –
- Que tierna se te ve – la tomé e los cachetes y se los estiré.
- No te pego por que eres sensible en estos momentos – saco su puchero haciendo que sus cahetrs se inflaman más.
Una vez que le conté esto, el chisme se esparció por toda la tienda. Quin, que ya no estaba con nosotros, se enteró estando en la otra tienda, ¿quiénes le habían contado? ... los dos promotores antipáticos.
Los días pasaron, se acercaba mi fiesta de graduación, tenía ya pedido el permiso correspondiente. Desde que había dado la noticia a mi jefa de área se había portado bien conmigo, si necesitaba descansar o comer.
-Zhan, te llaman desde la puerta de entrada del personal – habló Yue
-Hola – tomé el teléfono y contesté
-Podrías acercarte a la puerta, te buscan –
-Si, ahora voy – colgué,
Pedí a Yue que se quedara cubriéndome, me dirigí a puerta, cuando llegué abrieron el portón de metal y apareció una persona conocida por mí, bueno conocida por todos en esa tienda en realidad. –"Mierda" – susurré.
- Hola Xiao Zhan – me acerqué.
- ¿Para qué me buscas? – Me apoyé en una de las barandas.
- Estás embarazado, ¿Sí o no? – me miró fijamente, era tan oscura esa mirada que me dio miedo.
- "Lo que me faltaba" – pensé – Sí –
- No me jodas, dime que no es mío –
- ¿Ah? – hice una mueca – Eres loco Chen o ¿Qué te pasa? –
-Quiero la verdad, ¿Cuántos meses tienes? – dió un paso hacia adelante y yo retrocedí uno.
- No es tuyo, ahora déjame en paz y lárgate, todos están viendo aquí y no quiero problemas –
-Que yo me entere que es mío y te lo quito – me lo dijo de una manera intimidante.
- Estas loco, LAR – GA -TE – estaba llegando a mi límite
- Ten cuidado – me señalaba de forma amenazante mientras retrocedía para irse.
Yo solo volteé y suspiré, el encargado de la puerta abrió el portón para que ese loco saliera y venir en mi encuentro.
-Xiao Zhan, respira tranquilo – me agarró del brazo – vamos – me ayudo a caminar – siéntate, te traeré agua –
-Gra-Gracias – mi cuerpo me temblaba, trataba de tranquilizar mi respiración, mientras que me sobaba mi vientre, los nervios te estaban jugando en contra de nuevo.
-ZHAN- gritó Yue, ella venía corriendo con una botella de agua – Toma, ¿Qué pasó? ¿Todo bien? – le expliqué lo que había ocurrido y me ayudó a tranquilizarme, me llevó al comedor de la tienda y me dejó descansar. Decidí no decirle nada a Yibo, para que no se preocupara y más que todo para que no lo busque y le meta un par de golpes porque era lo más seguro. Y también se los merecía, pero le reste importancia.
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A dos días de la fiesta, mi jefa principal declinó en darme el permiso, me dio en elegir que me daba permiso para la ceremonia o para la fiesta, al llegar a casa lo hablé con Yibo y también se lo comenté a mis padres, ambos me dijeron "Renuncia" y así lo hice, trabajaría hasta un día antes de la fiesta, le dije lo que pasaba, mi estado mi condición y lo acepto. Me despedí de Yue y sin más dejé ese trabajo.
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El día de la fiesta llegó, en la mañana sería la ceremonia, todos nos arreglamos en casa, nos citaron 9 A.M., llegué a esa hora junto a Yibo, ya que no me quería dejar solo por si se presentaba algún inconveniente.
-Bien, los que ya están aquí acérquense al salón de al lado para que se pongan sus togas – Todos hicimos caso, junto con mi grupo de amigos nos acercamos, Yibo iba de tras mío, encontramos a una pareja que ya nos alcanzaba nuestras togas, que estaban separadas por nombre, me acerqué a la chica que me había llamado, lo extraño era que no me dejaba de mirar, su mirada era tan intensa "Si las miradas mataran, ya estaría muerto" me dije.
Dejé pasar eso, tomé mi toga y me dirigí hacía Yibo para que me ayudara, mientras me acomodaba, seguía sintiendo un peso a mis espaldas, giré sobre mi propio eje y de nuevo me encontré con esa chica mirándome. "le gustaré" me dije.
-Amor, vámonos, no puedes estar tanto tiempo parado y ya deben de haber llegado tu familia – hablo Yibo sacándome de mis pensamientos.
-mhn! – Tomó mi mano y me llevó a paso acelerado hacía el salón principal –
Vi a mi familia, aprovechamos para tomarnos fotos, lamentablemente Lu no me pudo acompañar ya que ella tenía exámenes y no podía viajar. Mis amigos y yo aprovechamos a tomarnos nuestras selfies correspondientes. La ceremonia comenzó, todo estaba bien, cantamos, lloramos, y tiramos nuestro birrete, llegaron las fotos y finalizó.
- Graduados, nos vemos esta noche, no olviden de dejar sus togas y birretes en el mismo salón – finalizó el presentador.
Siguieron las fotos, hasta que me cansé y me quité lo que tenía que devolver, esta vez solo estaba el chico, así que a él le devolví todo, localicé a Yibo junto con MeiLing paseando por el lugar, que por cierto era muy lindo.
- MEIMEI – grité, mi princesa reaccionó y se acercó a mí, pidiendo que la cargara. Obviamente, no se lo iba a negar.
-Zhan, no puedes cargarla – me regañó Yibo.
- Lo sé, pero solo es un momento – besé la mejilla de mi pequeña y la bajé.
- Mei, ve con tus abuelos – habló Yibo y mi pequeña corrió hacia ellos.
- Zhan quiero contarte algo – me agarró de la cintura – pero – tomo aire – no quiero que te molestes –
-Dime – lo separé.
- Prométeme que no te molestaras – tomó mis manos – No quiero que cambies tu actitud –
- Dime Yibo que me estas molestando de verdad –
- La chica, que estaba repartiendo las togas – el agarre se hizo más fuerte – Es una – suspiro – Es la chica que aparece en los videos que encontraste – cerró sus ojos
- ¿Dónde está? – me solté - ¿Qué más pasó Wang? – crucé mis brazos – Por que algo más paso, para que me lo estés diciendo en estos momentos – ya estaba perdiendo mi paciencia, me sostuve de un pie y el otro ya estaba moviéndose
-Xiao Zhan, te pedí que no te molestaras – deshizo mi cruce de brazos y tomó de nuevo mis manos – Se acercó a saludarme – yo solo quería ahorcar a Yibo – Me preguntó quién eras tú –
- Y ¿Qué le dijiste? – levanté una ceja
- Le dije que eras mi pareja – volvió a soltar aire – Zhan tranquilo, no puedes ponerte nervioso por el bebé por favor, nos pedimos confianza y verdad y eso es lo que estoy haciendo, sé que quieres cometer asesinato en estos momentos – junto sus labios en línea recta.
- Entonces para que me lo dices, justo ahora, justo hoy, Wang de verdad que eres para mat...- ya no pude hablar más por que me besó, me calló con un beso.
- Lo siento bebé, lo tenía que decir, sino me olvidaría y quizás alguien te va con el chisme y pueda ocasionar peleas y no quiero eso... además – volvió a envolverme en sus brazos – el chico de a lado es su esposo –
- ¿QUÉ? – grité.
- Sí, me lo acaba de decir –
- Méndiga zorra – sentía mi sangre hervir.
- Zhan, te van a escuchar – algunos amigos ya estaban volteando a ver.
- No me interesa Wang, cómo se atreve a hablarte cuando se supone está su esposo aquí, que más te dijo la zor... ¡Ay! Perdón la señora –
- No te vas a molestar, ¿Verdad? –
- Mierda Wang, habla, porque te juro que te quedas sin pelotas y no me importa ya no tener mas hijos.
-Nos están mirando todos – me hizo una señal.
-Me interesa tres pepinos, habla – apreté los dientes, todo mi vocabulario de lisuras estaba saliendo a flote y no le iba a gustar que lo soltara.
-Me preguntó como estaba ... y de por qué desaparecí y...-
-Y ... ¿Qué Wang? – mi respiración se volvió agitada.
- Dejé de llamarla – mis ojos se abrieron como platos.
-Yo le saco la mierda – Yibo me abrazó fuerte – suéltame Wang, juro que la mato –
-Zhan por favor, cálmate piensa en mi hijo, no quiero que pague las consecuencias. Te amo solo a ti, esa no vale la pena –
-Ahora no va le la pena – le dije
-Ya Zhan por favor, estamos aquí – tomó mi mejilla – los dos juntos, junto a Mei y ahora viene uno o una más –
-Bien, me calmo, pero eso si te advierto Wang, si yo la veo cerca tuyo o si se me cruza y me vuelva a mirar como lo estaba haciendo, la cojo de las greñas, ¿Entendido? – Yibo solo le quedó asentir y besarme para poder tranquilizarme
-A-ZHAN – mamá gritó – YA VAMOS –
- SI MAMÁ XIAO, VAMOS – contestó Yibo – Vamos, no puedes estar tanto tiempo parado y todo esto ya fue ajetreado – me dio un piquito y me jaló para salir del local.
Yo me preguntaba por Chongqing tenía que ser tan pequeño...
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Holaaaa Holaaaaa 👋🏻👋🏻
Espero seguir con esto de las actualizaciones seguidas 🫢
Les dejo este capítulo largo 👌🏻
Nos vemos!!! ✨
Las quieroooo 🥰
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