-Hablaré con ellos cuando regresen... ¿Aceptas? –

Cuando me propuso quedarme, se me pasaron miles de cosas por la cabeza.

Primero.- sabía que no debería de reclamarle tanto por su infidelidad cuando yo, ya lo había hecho.

Segundo.- que tendría que cambiar mi hábito, ya no estaría en casa con comodidades, ya no sería el hijito de mamá y papá, tendría el 100% en responsabilidad de MeiLing.

Tercero.- el estar bajo las condiciones de la abuela de Yibo.

Cuarto.- olvidar todo lo que descubrí y vivimos y comenzar desde cero.

- ¿Zhan? – salgo de mis pensamientos.

-Yibo yo ...- chasqueo con la lengua – Tengo miedo –

-Eso quiere decir que no, ¿verdad? –

-S-sí quiero, pero como haríamos, de verdad no me importa lo de las comodidades, el dinero con las justas nos alcanzaría, yo estudio y trabajo, tú trabajas, quién estaría con la bebé –

-Lo sé, tranquilo...- se puso de cuclillas – Zhan – me tomó de las manos – Aquí mi abuela nos ayudará, tus papás también, sino hacemos esto nos podríamos perder para siempre y no quiero que eso pase, vamos a tratar de adaptarnos y vamos a salir adelante, juntos, los 3 como una familia – puso una de sus manos en mi mejilla – Perdóname y volvamos a empezar – una leve sonrisa apareció en su rostro.

Respiré profundo cerrando los ojos, voté el aire – Está bien, acepto, todo sea por nosotros y Mei – sonreí – pero...- solté sus manos – no creas que te voy a perdonar tan pronto –

- Xiao Zhan tiene razón hijo – intervino su abuela – haz lo que sea para recuperar a tu amado y tú, Zhan – me señaló – haz lo mismo – se paró y extendió sus brazos – Bienvenido de nuevo a la familia hijo – sonreí

-MEIMEI – gritó Yibo, nuestra pequeña fue corriendo hacia su padre y levantó sus manitos – Pequeña princesa ¿Quieres vivir aquí conmigo y con tú papi Zhan aquí, juntos? –

-SHIIII -gritó con sus manitas arriba llena de felicidad, por fin uno de sus deseos se había cumplido, ya no estaría yendo de casa en casa para dormir con cada uno o con ambos como lo hacíamos antes de separarnos. La felicidad de mi bebé era lo más hermoso que podíamos ver ambos como padres.

Mei pasó mucho tiempo preguntando cuándo dormiríamos juntos en una misma casa, a veces le contaba a mamá que se sentía triste por no tenernos juntos, pero su sueño se hizo realidad.

Pasó la semana en la que mis padres estarían de regreso, le comunicamos a cierto modo que ya no regresaríamos a casa, lo haríamos oficial en una semana más junto a mi familia, dónde también quería pedir disculpas por los problemas y preocupaciones dadas durante nuestra separación. Durante esa semana nos repartíamos los cuidados con Mei, su abuela y mis padres nos ayudaban, como Mei asistía al colegio pues en las mañanas no había mucho problema.

-Zhan, ¿Cuánto tiempo me vas a tener así?

-Basta Yibo, dormimos en la misma cama con Mei y solo piensas en eso, además...- crucé mis brazos – estás castigado- me volteé a seguir buscando un saco que necesita para una exposición- Más bien ayúdame a buscar, tengo que llegar temprano, son las 07:00 A.M., el profesor nos dejará afuera 08:00 A.M. y no podré exponer –

-Está bien – se agachó a buscar, pero encontró una oportunidad para cumplir su cometido, se paró, se puso detrás de mí aprovechando que estaba agachado con el trasero levantado, me tomó de las caderas y me acercó su hombría y la restregó por mi trasero.

-Yibo, basta – lo empujé y cayó en la cama – No puede ser posible, te digo qu...- se abalanzó y me beso apasionadamente, gracias a todos los santos mi hija ya se la habían llevado a la escuela y estábamos solos en el cuarto y no sólo en el cuarto, sino que en toda la casa, el beso era tan demandante, extrañaba mucho ese tipo de besos, así que me dejé llevar, le di cabida y empezamos – Si llego tarde y no paso a mi expo me la pagarás Wang –

-Te lo puedo pagar como quieras Zhan – volvió a besarme y sus manos empezaron a deslizarse por dentro de mi camisa, yo lo abracé por el cuello, para hacer el tacto más fuerte.

Yibo pasó sus manos por los botones de mi camisa y comenzó a despuntarlos, mientras hacía esto, besaba cada parte de mi cuello, una vez terminó de sacarme la camisa, bajaba haciendo un camino de besos y lamidas dejando a su paso una que otra mancha roja que, con el pasar del tiempo se quedarían ahí – No me dejes marcas vi-visibles Yi-Yibo... Ahhh! –

- ¿Seguro? – una sonrisa media con una mirada oscura apareció en su rostro – Ya lo hice – bajó rápidamente hacía mis botoncitos rosados y los chupó y mordió a su gusto dejando que escaparan gemidos fuertes de mi boca.

-Maldita sea Wang – no me iba quedar atrás, a él no le gustaba que le dejara marcas, según él su piel era muy delicada – Ya verás – lo empujé con todas mis fuerzas a la cama, abrí la camisa que tenía puesta y empecé a dejarle marcas para nada pequeñas.

-Zhan, te he dicho que no, no puedo llegar al trabajo así – reía – Mi piel es delicada –

-Delicada mis pelotas Wang – seguí chupando, recorrí todo su pecho hasta llegar a su ombligo – Esto me detiene – señalándole sus pantalones, llevé mis manos hacía el botón del pantalón, se lo quité junto con los boxers – ¡Uy! Aquí alguien pide atención – lo mire seductoramente.

-No hables mucho, hazlo ya – pidió jadeantemente y pues lo hice, agarré con mis dos manos haciendo un sube y baja lentamente, mientras sacaba mi lengua y se la pasaba de arriba hacia abajo hasta meterlo en mi boca, Yibo sólo soltaba sonidos de placer - "Ahhhh" -, tomó mi cabeza entre sus manos y me empujó para devorar toda su hombría provocando que fuera más rápido. Además de ahorcajadas, mis lágrimas salían por la sensación de ahogamiento – Zh-Zhan me vengo- salí, me paré y llevé mis manos hacía mi pantalón para sacármelo – Detente, lo haré yo – sentándose rápidamente, se sentó bien en el filo de la cama, me atrajo hacía el y empezó a besar mi vientre, se detuvo en mi cicatriz, la acarició con su dedo pulgar como lo hacía siempre, y bajó sus manos hacía el botón y fue quitando poco a poco mis pantalones junto con mi ropa interior, me levantó una pierna y después la otra, daba caricias a cada una de mis piernas, dejaba besos y una que otra marca, me volteó, ahora yo le daba la espalda – Eres tan hermoso Zhan ... Ven – se posicionó bien en la cama, se acostó y me estiró la mano para ir dónde el – Quiero que me montes – pidió, así que lo hice.

Me preparó como el sabía hacerlo, llegando a los tres dedos – Zhan, me saldré antes de venirme – solo asentí – acomodó bien su miembro en mi entrada, tomó mis caderas y las empezó a llevar hacía abajo lentamente, extrañaba tenerlo dentro mío, una vez acostumbrado a su miembro, me empecé a mover en un vaivén de adelante hacía atrás – Eso bebé, sigue así – me jaló hacía él, nos empezamos a besar, aprovechó para embestir, primero era lento – Zhan, de verdad te extrañaba... Te amo – dicho esto, aceleró el ritmo de sus embestidas

-Ahhh ... Yi-Yibo... Mmmm... Yo tam-también te amo bebé – seguíamos besándonos, pareciera que un poco más y nos comeríamos los labios uno del otro.

-Gime mi nombre bebé – sus embestidas siguieron acelerando

-Yibo...Mnnnnn Yibo –

-Así bebé...-

-Me vengo Yibo – ya no podía más, estaba jodidamente perdido, era lo que necesitábamos, había sido más de una semana de tortura para ambos – Ahhhhhh – me corrí entre nuestros estómagos. Unas embestidas más y Yibo se vino dentro mío, quedé recostado sobre su pecho, ambos tratando de regularizar nuestra respiración.

-Zhan... ahora – respiraba pesado

-No!!... - tomé mi celular miré la hora – MIERDAAAA – grité, me levanté lo más rápido posible, tomé una ducha, me vestí y salir como sea. – Me la pagarás Wang

-TAMBIEN TE AMO – gritó al verme cerrar la puerta.

Una vez que nuestros cuerpos se volvieron a encontrar, no paramos, se convirtió en algo casi diario, sobre todo cuando Mei no estaba en casa, lo disfrutábamos a mil, nos sentíamos felices, era volver a aquellos tiempos donde éramos solo enamorados.

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Holaaaaa de nuevo 👋🏻🤭
Doble actualización, se las debía 😅 es doble capítulo largo 👌🏻

Gracias por seguir acompañandome en esta historia ❤️

Prometo no demorar mucho en los siguientes capítulos 😉

Las quieroooo ✨🥰

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