-Señor Xiao, estuvo a menos de un minuto de llegar tarde – me hablaba mientras miraba su reloj – pase, le diré a su padre que le enseñe lo que es puntualidad –

- "Definitivamente me la pagarás Wang"- pensé.

Como la hermana de mi padre era la directora académica, y justo este profesor era amigo de mis padres, pues tenía que cuidar el apellido Xiao y a veces era estresante, pero ya faltaba poco para terminar.

Y sí, Wang pagó las consecuencias porque se quedó sin su conejo toda una semana entera.

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Una semana más pasó y como lo habíamos acordado junto con Yibo, avisamos a mis padres, tíos y mi suegra. Los invitamos a una pequeña cena, donde expuse mis disculpas, prometiendo que ya no volvería a cometer ningún error y que ahora con Yibo todo empezaría desde cero viviendo juntos siendo una familia.

-Sr. Xiao, Sra. Xiao; les pido oficialmente la mano de Xiao Zhan – Yibo definitivamente estaba nervioso, sus cachetes se estaban tornándose rojos – Quiero decirles que ahora que estamos juntos, Mei tanto Zhan se quedarán conmigo – lo tomé de la mano lo miré y el igual a mí, regalándome una sonrisa cálida.

-Te amo - susurré al ver esa carita y el asintió.

- Doy el permiso y consentimiento, espero muchachos que esta vez – nos señaló – ambos maduren y aprendan lo que es estar en familia – habló mi padre.

-Chicos, me alegra mucho, sobre todo por mi Mei, ella quería y necesitaba de sus padres – mamá tomó a Mei para subirla a su regazo – lo único es que extrañaré a mi nieta – le dio un beso en su cabecita – Y por favor Zhan – me miró – Por favor, aprende a escuchar y no a ser tan celoso, eso es malo cariño, si ustedes han decidido esto es por que se aman y confían en cada uno, ¿No es así? – ambos asentimos – Bien, tienen nuestra bendición –

-Bueno entonces- Mi tío – padrino se paró - Salud por ustedes chicos y que todo les vaya bien – levantó la copa – SALUD!! –

-SALUD – Respondimos todos.

-Zhan, ¿Puedes venir un momento hijo? – asentí, dio palmaditas en su regazo, abrió sus brazos – Siéntate hijo –

-Dime Pá – lo rodeé con mis brazos por sus hombros.

-Ya pesas- bromeó – auch!!! – le di una palmada en su espalda – Hijo, ¿Estás seguro de esto? – hablábamos bajito, ya que todos seguimos reunidos, algunos en la mesa donde me encontraba con papá y otros en la sala.

-Si padre, estoy seguro, no te preocupes –

-Hijo, sabes que allá no tendrás las comodidades de aquí, sus sueldos aún no son suficientes y sabrás lo que es pasar penumbras de vez en cuando – asentí – Bueno si lo sabes y estas dispuesto, no soy quién para prohibírtelo, tu elegiste al hombre el cuál pasar toda tu vida – tomó mi barbilla – Y por favor, cuídate, no quiero otro nieto más, todavía no, con las justas estas con MeiLing y traer a otro no es buena idea, yo no te duraré todo el tiempo –

-Lo sé papá, tranquilo – lo abracé fuerte – "Pues ... ojalá y no suceda" – pensé apretando mis ojos.

La reunión paso tranquila, esa noche nos quedamos en casa de mis padres ya que íbamos preparando las cosas que me faltaban llevar, al día siguiente papá nos llevó, se despidió de nosotros deseándonos lo mejor.

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Agosto - 2016

-Hoy es tu último día de clases mi hermoso licenciado – me tomó de la cintura – ¿Listo? –

-Sí – lo besé – Me voy, quiero llegar temprano, es la última exposición , los dos últimos exámenes y fin –

-Bien, vaya, no lo detengo más, llevaré a Mei a la escuela y yo me iré al trabajo, nos vemos en la tarde – asentí

-Adiós Papi Zhan – me abrazó mi pequeña – Suerte, te amo –

-Igual para ti princesa – la abracé, me acerqué a Yibo y lo besé de nuevo, subieron al taxi que minutos antes habían pedido y se marcharon.

La mañana pasó rápido, rendí mis exámenes y di la última expo, una vez terminado todo fue un loquerío, fotos por aquí, por allá, gritos, abrazos, llantos.

- ¿Chicos vamos al bar que está en la plaza central? – preguntó uno de mis compañeros.

-Sí!!! - gritamos todos.

Fue una reunión divertida, dándonos el adiós y deseándonos lo mejor. Claro, antes de ir le mande un mensaje por Wechat avisándole a Yibo donde estaría.

- "Cariño hemos venido al bar de la plaza central a celebrar, ya avisé a mamá para que se quede con Mei, sales y la recoges por favor. Te amo" –

Sabía que aun él no le leería ya que estaba en horas de trabajo, ya después respondería.

-ZHAN, VAMOS A BAILAR – gritaron

-VOY – grité, dejé mi celular, pero la pantalla brillo de nuevo me detuvo y era él.

- "Bien cariño, disfruta... y un favor te quiero borrachito, hoy celebraremos hasta el amanecer "- reí, guarde mi celular y me acerqué a bailar.

Llegué a casa ya anocheciendo, pues si se me había pasado una que otro vasito de alcohol – Holaaaaaaaaa – me tiré a los brazos de Yibo.
Pues cuando tomo, me pongo muy alegre pero si recuerdo todo lo que hago.

-Cariño, la niña está mirando – volteé a Mei

-Princesa – la abracé – Ya cenaste? –

-Si Papá –

-Abuela, ¿puedes acostar a Mei?, saldré con Xiao Zhan – indicó Yibo

- Vayan con cuidado, lo haré, no se preocupen –

Nos despedimos de Mei, Yibo jaló fuerte de mi brazo – Ahora a nuestro lugar - Me hiciste caso esta vez – agarró fuerte mi trasero.

Llegamos a nuestro lugarcito y nos entregamos uno al otro, estábamos tan alegres, sobre todo yo, pues el alcohol aumentaba mis ganas, todo iba bien hasta que las estocadas de Yibo subían de ritmo y cada vez era más rudo – Yibo... m-me...ahhh, me due-duele – trataba de separarlo

-Bebé tranquilo, ¿No te gusta? - preguntó jadeante.

-Sí, pero en verdad, me duele... ahhhhh... para por favor –

Yibo paró, se echó a un lado mío – Zhan ¿Qué pasa?... es la segunda vez que lo hacemos y no te has quejado –

-Lo siento, me duele mucho el vientre ahora que lo has hecho así –

-Esta bien, paremos entonces, descansemos un rato como Dios nos trajo al mundo, antes de ir a casa, así nomás no podemos – asentí y el me dio un piquito en la nariz.

Me puse a pensar, mientras cerraba mis ojos tratando de conciliar el sueño, que ese tipo de dolor solo lo sentía cuando estaba embarazado de Mei, cuando intentábamos hacer el amor con Yibo, desde que hemos regresado yo o él, ninguno de nosotros nos habíamos cuidado.

-NO PUEDE SER – grité, haciendo que Yibo se sentara asustado

-Zhan, ¿Qué pasó? ¿Estás bien? –

-Yibo –

-Habla Zhan por favor –

-Yibo creo que .... –

-Qué, qué – Yibo me miraba expectante.

-Estoy embarazado- me volví a tirar al colchón con los ojos fijos en el techo.

-Ay Zhan yo pensé que – se estaba acomodando para volver a echarse, pero se detuvo – Espera – se volvió a sentar y volteo hacia mí - ¿Qué dijiste? –

-Creo que seremos papás de nuevo – abrió susojos como platos.

Esa noche ninguno de los dos pudo dormir bien.

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En el siguiente capítulo les tengo un anuncio 🫣

Y sí, Capítulo doble 🤭

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