James y Georgiana eran bebés muy tranquilos.

Algo raro siendo los nietos de merodeadores e hijos de un bromista.

La maternidad para Lycoris en sí ya era complicada con Teddy, pero su hijo mayor insistía en mostrar sus peluches a James, y como aún tenía dos días de nacido y que no hacía más que dormir y comer, le tiró a la cara el peluche de león.

Inevitablemente, tuvo que recibir la ayuda de una criada, cosa que enfadó a Kreacher y Winky.

—La ama no necesita una muggle — dijo Winky — Yo he criado al amo Barty desde que era un bebé.

—¡La ama nos va entregar la prenda y nos va liberar! — dramatizó Kreacher — ¡Kreacher morirá. Por favor ama, decapite y cuelgue la cabeza de Kreacher junto a los otros elfos!

—No los voy a repudiar — contestó Lycoris mientras amamantaba a Gigi. — Somos una bruja y dos elfos con tres bebés. Ustedes son como familia, pero necesitamos ayuda. La criada ayudará, tienen permiso de leerle la mente.

Eso fue lo suficiente para convencerlos.

La criada que le asignaron era una jovencita de cómo de edad de Lycoris, una castaña regordeta y ojos azules.

Se presentó como Penny.

—Teddy ya va tener un año — dijo Lycoris cuando estuvo a solas con Penny y los elfos — En unos días estaré recuperada para volver a retomar las lecciones con los jóvenes príncipes.

—Entiendo— Penny asintió con la cabeza.

—Kreacher y Winky estarán contigo — Lycoris sujetó Teddy sobre su cadera — Cuando quiera leche, pídele a cualquiera de los dos, siempre tengo leche disponible en biberones, nada de nodrizas. Teddy ya come fruta en papilla por la mañana y come vegetales de igual forma.

—Si, mi Lady.

—Bien— con cuidado Lycoris le extendió a Teddy, Penny en un movimiento ágil la tomó de igual forma en su cadera — James y Georgiana aún son muy bebés. Ellos estarán a mi cuidado y al de mis elfos.

Lycoris entró en la mente de Penny, tan sencillo y notó que no había peligro.

—Iré un momento con la princesa Rhaenyra — dijo Lycoris colocándose el medallón de protección de los Black. Winky la ayudó a ponerse un vestido color café, sin corsé. Las parteras le sugirieron que esperara un par de semanas.

Lycoris besó la cabeza de sus tres bebés, antes de salir al cuarto. Un día después de parir escuchó que Ser Harwin Strong y su padre murieron en un incendio en Harrenhal

La princesa Rhaenys y Lord Corlys viajaron anoche hacia Driftmark por una emergencia.

Con cuidado y con la cabeza en alto camino hacia la recámara de la princesa, le pido al Capa Blanca que custodiaba la puerta, el caballero inclinó la cabeza y la dejó pasar.

El ambiente en el lugar se notaba tristeza, ambos príncipes; Jacaerys y Lucerys estaban abrazados el uno al otro, Ser Laenor estaba mirando al fuego con una expresión.

—Su alteza — Lycoris se inclinó ante la princesa Rhaenyra que cargaba al príncipe Joffrey — Vengo a expresar mis condolencias.

—Muchas gracias. — dijo la princesa — Es una completa pena la muerte de mi querida Laena.

Laena, la hija de Lord Corlys.

Lycoris abrió la boca para decir que era sobre Ser Harwin, pero luego recordó los susurros de los criados sobre la princesa, sus hijos y Ser Harwin.

Así que decidió seguir pareciendo ignorante sobre ese asunto. Y ahora entendía el porqué Lord Corlys y la princesa marcharon hacia su hogar.

—Una completa tragedia — dijo Lycoris para luego mirar a Ser Laenor — La pérdida de un hermano es como si te arrancaran la mitad de tu alma.

Recordó a George luego del funeral de Fred. Lycoris pasó en la madriguera esa noche, en el sótano lamiéndose las heridas de la guerra y podía escuchar los gritos de agonía del gemelo de su esposo.

Ambos se abrazaron sintiendo el dolor. George por ser el compañero de toda su vida, y Lycoris sintiendo arder su magia por la pérdida de vínculo.

—Gracias por sus condolencias, Lady Lycoris — dijo Laenor con la voz ronca y los ojos inyectados de sangre.

—Marcharemos dentro de tres días en barco hacia Driftmark — comentó la princesa — Para el funeral, mi tío Daemon vendrá de Pentos en barco junto a sus hijos trayendo el cuerpo para el funeral. Queremos que venga con nosotros.

—Entiendo princesa, Fujur está en Driftmark y necesito ver a mi dragón.

—Otra cosa — dijo la princesa Rhaenyra — Ante la repentina muerte de Lord Lyonel Strong, el padre de la reina, Lord Otto Hightower ha sido reincorporado como Mano del Rey. Él marchará hacia Driftmark para el final.

—Lo entiendo princesa — asintió con la cabeza Lycoris, sin entender por qué le decía esto.

—Le digo esto para que tenga cuidado con este hombre — contestó la princesa — La sed de poder se le nota en la mirada.

Sed de poder, era algo con lo que Lycoris ya había tratado antes.

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Daemon llegó al hogar de Laena con dos niñas envueltas en tristeza y un bebé ajeno al mundo.

Cuando pisó la isla, Vhagar, que volaba detrás del barco se escondió rápidamente y Caraxes permaneció en las partes rocosas junto a Moondancer.

Al pisar el hogar de los Velaryon, Rhaenys abrazó a sus nietas llorosa y luego vio a Vaenar en sus brazos.

—La nodriza que nos acompaña murió antes de llegar — dijo Daemon — Tuvimos que darle leche de cabra.

—Ordenare que traigan a una nodriza de inmediato — contestó Corlys mientras arrullaba a Vaenar. — El ataúd de piedra ya está listo. Las hermanas silenciosas limpiarán otra vez el cuerpo y lo pondrán en el ataúd.

Daemon asintió con la cabeza.

—Ve a dormir —- le ordenó Corlys — Tienes un horrible aspecto. Nosotros cuidaremos a los chicos. Ya mañana llegan todos para el funeral.

—Incluso Lycoris vendrá de King's Landing junto a Viserys y su familia para el funeral — dijo Rhaenys

—¿La bruja? — preguntó Daemon

—Si, Lycoris dio a luz hace poco a gemelos — contestó Corlys — Ordenaré que le preparen dos tres cunas.

Daemon asintió con la cabeza, solo quería ir a dormir. Llevar el cuerpo de su esposa a casa fue agotador.

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Daemon observó a la famosa bruja que tanto esperaba conocer Laena.

A lado de Corlys y Rhaenys. Vestido con un vestido negro que dejaba ver sus botas, un vestido de un negro profundo con encaje plateado, en su cabello en una trenza larga que caía por su hombro derecho, y un velo delicado que se entrelazaba sobre hombro, dejando ver su rostro y cuello.

Mientras Vaemond de forma sutil llamó bastardo a ambos cachorros de Rhaenyra, Daemon soltó una risa para interrumpirlo.

La bruja lo miró, un verde paranormal lo atravesó como una lanza.

Baela y Rhaena sollozaron abrazadas a Rhaenys.

Luego del funeral, luego de ver a la maldita sanguijuela de Otto portar orgulloso nuevamente el broche de la Mano, no vio a Rhaenys ni a la bruja.

Pensando en Vaenar, regreso a las habitaciones.

—Muchas gracias por ayudar— dijo Rhaenys — Vaenar no ha querido tomar de la nodriza.

—No es nada — contestó una segunda voz, su acento se notaba diferente, como un poco más musical — Es una suerte que produzca mucha leche para James y Gigi, pero como ambos están dormidos, su nieto puede aprovechar mi leche.

La bruja, Daemon entró a la habitación y vio cómo su hijo estaba prendido al oscuro pezón.

Ella al verlo, rápidamente usó el velo que tenía en su regazo para taparse a ella y sus senos, aun con Vaenar alimentándose de su seno.

—¡Daemon! — le gritó Rhaenys

—Quería venir a ver a Vaenar — contestó Daemon alejado de la cama donde estaba Lycoris Potter. —¿Qué pasó con la nodriza?

—Vaenar no quiere su leche — respondió Rhaenys ayudando a cubrir un poco más a la bruja — Lycoris se ha ofrecido en alimentarlo hasta mientras.

—Príncipe Daemon — Lycoris bajó la cabeza levemente aun sujetando a Vaenar.

—Gracias por su ayuda, Lady bruja — Daemon asintió con la cabeza.

Daemon se quedó en una esquina, con la vista en la ventana, bajo la mirada juzgadora de Rhaenys y tímida de Lycoris. 

Por votación en el grupo de whatsapp, cerramos el año con esta historia. 

De paso, quiero agradecerles a ustedes, mis amados lectores por el apoyo brindando este año. A pesar de la tragedia del mes pasado con respecto a la antigua cuenta y como recuperamos de manera impresionante a muchos seguidores ( tal vez no todos) pero gracias por su apoyo. 

Les deseo un hermoso 2023