Hace años que Rhaenys no veía la mirada curiosa de un bebé.

El bebé de cabello azul que Lady Lycoris tenía sujeto a su cadera veía todo el lugar con asombro. Cuando vio al bebé, su cabello azul plazo a ser plateado como cada Targaryen.

Rhaenys parpadeó asombrada.

—Teddy — dijo la señora Potter-Black mientras tocaba la nariz del bebé, luego de unos segundos el infante estornudó regresando a su azul.

—¿Todos los bebés brujos hacen eso? — preguntó mientras la guiaba hacia las habitaciones que preparó. La bruja tocó el baúl con un largo y delgado palo, flotando avanzó junto a las dos.

—Oh no, es cosa de Teddy — río ella sonriendo a su bebé. — Tonks era igual.

Rhaenys no sabía quién era ese Tonks.

—Teddy es un nombre raro para un bebé.

—Oh no— dijo ella — Su nombre es Edward, como su abuelo, pero le decían Ted. Por eso es Teddy, una forma cariñosa para decirle.

El bebé rió al escuchar su nombre. Llegaron a su habitación y dos criadas estaban esperando, Lycoris dejó su baúl a los pies de la cama y se sentó en la cama, dejando al bebe a su lado, quien no espero más antes de chuparse el dedo.

La bruja soltó un suspiro cansado mientras colocaba su mano en el pequeño bulto de su estómago.

—¿Cuántas lunas tienes? — preguntó Rhaenys viendo el vientre embarazado.

—Ya cerca de la quinta — dijo Lycoris — Posiblemente concebí cerca de principios del mes de mayo.

—¿Mayo?

—De donde vengo, los doce meses tienen nombre — contestó mientras jalaba al bebe que gateaba cerca del borde de la cama — Mayo es el quinto mes.

—-Oh interesante — dijo Rhaenys. Luego miró a las criadas — Ella son Kara y Mila. Están a tu disposición para servirte a ti y los bebés.

Y luego se echaron dos ¡Pop! en la habitación. Dos pequeñas criaturas, con orejas como alas de murciélagos, grises y narices ganchudas con una ropa grisácea en su pequeños cuerpos.

Kara y Mila soltaron un grito de horror al verlos y huyeron de la habitación.

—¡Si lárguense, muggles incompetentes! — gritó uno de los elfos, algo viejo — ¡El único que sirve a Lady Potter-Black es Kreacher!

—¡Winky se encarga del pequeño año Teddy y del bebé que vendrá!

Rhaenys retrocedió asustada, pero Lady Lycoris se puso de pie.

—¡Winky! ¡Kreacher! — Lycoris los miro — Les dije que se quedaran en el baúl.

Rhaenys miró el baúl. ¿Cómo podían caber esas dos criaturas ahi?

Corlys llegó rápido y también retrocedió cuando vio a las criaturas.

—Pero Kreacher ha servido toda su vida a los Black — dijo la criatura de nombre Kreacher — Sería una deshonra que mi ama sea atendida por muggles.

Lycoris suspiro y luego los miro,

—Lamento no haberles contado de mis elfos, Lord Corlys — bajo la mirada avergonzada.

—¿Esas cosas son elfos? ¿Y que es un elfo? — preguntó Corlys, Rhaenys se abrazó a su brazo.

—Sirvientes vinculados a las familias — contestó Lycoris— Hay cosas que los magos no podemos hacer y para eso tenemos a elfos. Kreacher me fue heredado de los Black.

—¡Y Winky decidió seguir a la dama Lycoris! — dijo la elfina de ojos azules y saltones. —¡Salvo a Winky de una vida de misterio y cerveza!

—Por eso no necesito criadas — dijo Lycoris. — Les prometo que ellos no lastimaran a nadie.

—A menos que sean una amenaza para nuestra ama— agregó Kreacher.

—Son muy leales y sobre protectores — rio nerviosa — Les juro que no causan problemas. Son bien portados.

Rhaenys observó al elfo amargado colocarse detrás de Lycoris mientras la elfina cargaba a Teddy en sus brazos.

—Para que tengan en certeza de mi confianza — dijo Lycoris — Les mostraré el diario de un Black. Que tiene registrado cosas de la Antigua Valyria. ¿Luego de la cena?

—Se escucha perfecto — dijo Corlys — Vámonos cariño. La dama debe descansar.

Rhaenys miró al elfo gruñón murmurando algo antes de irse.

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Una vez que Lord Corlys y la princesa se fueron, Lycoris fue a Grimmauld Place.

—Les dije que se quedaran aquí — dijo Lycoris mientras la bañaba a ella y a Teddy. Su bebé mordía vívidamente un patito de hule.

Ambos elfos no se separaban de ella, incluso cuando le tocaba bañarse.

—Pero la ama Lycoris no puede confiarle su cuidado y el del pequeño amo a unos desconocidos — se defendió Kreacher.

Lycoris suspiro, con sus dedos empezó a hacer espuma sobre la cabeza de Teddy.

—Preparen mi vestido y la ropa de Teddy — les indicó Lycoris — Y un Earl Gray, Winky.

Ambos se fueron a hacer lo que se les ordenó.

Lycoris amaba Grimmauld Place, sobre todo por la plomería mágica que la abastecía de agua y los servicios sanitarios funcionales.

Ella dejó escurrir el agua primero se cubrió con una toalla y luego a Teddy.

Se secó y cambió a un camisón en menos de cinco minutos para poder vestir a Teddy. Lo secó y cambió a un mono de oso, con capucha de orejas y abrigado.

Luego se cambió a un vestido, muy estilo Eduardiano, de mangas largas y faldas lisa con encaje vino en los filos, se calzó unas botas elegantes con hebillas de plata.

Se miro al tocador y se secó el cabello con magia, para luego cepillarlo y dejarlo suelto. Se colocó unos sencillos aretes de diamantes y un collar de ópalo negro.

—¿Qué tal luzco, Teddy? — preguntó a su hijo. Teddy río aplaudiendo. —Bien, es hora de cenar.

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La bruja no dejaba de sorprenderlo. Él, Rhaenys y la señora Lycoris cenaron en el comedor privado.

Le pidió un alimento en específico a una de las criadas. Papas hervidas con vegetales, un un pequeño cuenco. Cuando llegó, ella aplastó todo con la cuchara y empezó a alimentar al bebé con esa papilla de vegetales.

Empezó a decirles lo que había en los diarios.

—Según sus informes, los Valyrios tenían la habilidad de hablar directamente con los dragones — dijo Lycoris mientras limpiaba al bebe con una servilleta de tela — Habla de Valyrios con sueños premonitorios. Mire una cita: "La gente habla de Daenys Targaryen, una niña que soñó con la destrucción de nuestro imperio a manos del fuego y el mar. Los Targaryen huyeron del Imperio siguiendo los sueños locos de una niña"

—Y así acabo Valyria — respondió Rhaenys antes de beber un poco – Daenys La soñadora.

—Bueno, como decía — dijo la señora Lycoris — Según este Black, secuestrador de dragones bebés, muchos Valyrio tienen algo en que les permite hablar con dragones, pero son enseñados desde niños.

—Nunca se ha registrado un Targaryen con ese don — señaló Corlys

—Tal vez porque no fue conservado ese hábito luego de su huida de Valyria — comentó Lycoris — Pero el texto explica la manera básica. Los Black no pasan por alto cada detalle. También menciona que los oradores de serpiente derivan su don a los dragones, ya saben, reptiles.

—¿Tu no has de tener sangre Valyria? — preguntó Rhaenys.

—No, pero conserve el don de hablar con las serpientes — dijo Lycoris empezando a comer ella mientras el bebé jugaba con un sonajero — Un mago me dio este donde por accidente pero yo con los años lo integré a mi núcleo, haciéndolo mío por conquista.

—¿Eso quiere decir? — dijo Corlys.

—Déjenme quedarme en Driftmark y yo les enseñaré a hablar con dragones — sonrió Lady Lycoris bebiendo de su copa. 

N/a: Y los elfos se mostraron. Luchando por su lugar. 

El hecho que Lycoris les ofrezca enseñarle hablar dragón, hace que la vean valiosa. Y Rhaenys esta emocionada con un bebé en Driftmark. 

Kreacher al ver que lo quieren reemplazar con criadas muggles: 

El mono que usó Teddy en la cena con Corlys y Rhaenys: 

Un "art" de Lycoris: