Capítulo 21
Maldito Otto Hightower.
Lycoris estaba furiosa. O la Mano del Rey tenía el don de ocultar sus pensamientos de una manera perfecta - como Snape en su momento - o ella era incopetente en la Legeremancia. Ella apostaba por lo último recordando la facilidad con que Voldemort se podía deslizar a su mente.
Ella y Sirius regresaron a la habitación cansados y ella ligeramente ebria por las cuatro copas de vino que bebió en la cena.
Para suerte de ella, se había sacado leche para que sus bebés bebieran en la noche y por si acaso se tomó una poción para la resaca, que a su vez Walburga le contó que ayudaba a quitar el alcohol de su organismo.
Sirius se metió al baúl junto a George dejándola sola en la habitación. Mientras Lycoris se había cambiado a un camisón de tiras finas y de seda verde oscuro - que había pertenecido a Walburga- con el cabello suelto hasta su cadera.
Tenía el walkman que Fred le había regalado para su cumpleaños dieciséis, encantado para que no necesita batería y tenía reproduciendo Rhiannon de Fleetwood Mac mientras ella trabajaba en el bordado de lirios para un lindo y muy coqueto vestido de bebé para Gigi, siguiendo el estilo Victoriano.
All your life you've never seen
Woman taken by the wind
Would you stay if she promised you heaven?
Will you ever win?
Will you ever win?
Lycoris cantaba mientras bordaba los lirios en el vestido cuando su puerta fue tocada, ella levantó su varita y conjuró un Tempus, mostrando que era casi la una de la mañana.
Ella guardó su varita y su Walkman entre las sábanas, luego recogió su bata de piel para colocarla sobre sus hombros. Con cuidado se acercó a la puerta y la abrió un poco.
El llanto de un bebé fue lo primero que escuchó. El príncipe Daemon estaba al otro lado de su puerta con Vaenar llorando en sus brazos, el corazón de Lycoris se le estrujó ante el llanto del pequeño príncipe.
—Príncipe — fue lo único que pudo decir Lycoris.
—Yo, lamento molestarla a esta hora, Lady Lycoris — dijo el príncipe meciendo al bebé — Pero la nodriza de Vaenar se le cortado leche y Vaenar tiene hambre. Rhaenys me dijo que debía acudir a usted.
Lycoris sonrió levemente mientras extendía sus brazos hacia el famoso llamado Príncipe Canalla.
—Para su suerte mis cachorros están dormidos y no se han de despertar hasta el amanecer— dijo Lycoris. Había sentido sus pechos llenos luego de cenar y tenía planeado extraerse la leche en una hora antes de dormir.
Vaenar fue entregado en sus brazos. La cabecita del príncipe se ocultó a sus pechos, abrió su pequeña boca sin dientes y empezó a babearle el camisón de seda china.
Lycoris camino hasta su cama donde se sentó con la espalda erguida y le hizo señas al príncipe Daemon para que se sentara en la silla cerca de la chimenea.
—Le diría que regresara en media hora — dijo Lycoris agradeciendo que el príncipe dejara la puerta cerrada — Pero ya me ha visto los senos. Así que podemos dejar las modestias aparte.
Lycoris se bajó el tirante derecho y su seno quedó expuesto. Con cuidado ajustó al príncipe Vaenar en su pecho, sus pequeñas manos se aferraron al borde del escote de su camisòn y sin perder tiempo abrió su boca sin dientes, el bebé se aferró a su pezón con fuerza, mordiendo a pesar de no tener dientes.
—Jodido Merlín — dijo en voz alta.
El príncipe Daemon parecía divertido por su maldición. El giro su mirada para encontrarse con las tres cunas, cerca de la cama de Lycoris y a una distancia prudente a la chimenea.
—El niño cambió su cabello a castaño — dijo el príncipe.
—Teddy suele cambiar su cabello mientras duerme o sus emociones son muy fuertes — contestó Lycoris — Andrómeda y Ted tenían el cabello castaño. Los abuelos maternos de Teddy. Remus, el padre de Teddy, también era castaño e intuyo que Tonks, la madre de él, también era castaña de nacimiento , pero le gustaba usar un rosado muy chillón.
—¿Y ellos que eran para ti?
—Remus fue un amigo de mi padre cuando era joven. — Lycoris acarició el suave cabello de Vaenar — Y Tonks era la mujer más asombrosa que había visto en mi vida. Con su estilo de vestir muy punk y su cabello alborotado parecía un caramelo. Teddy nació en medio de la guerra luego que Ted muriera, Remus y Tonks murieron en la batalla final pero me nombraron madrina de su bebé.
—¿Y su padrino?
—Era Fred — Lycoris contigo su tristeza — Su abuela murió días después a manos de una fugitiva. Y Teddy quedó solo.
—No está solo — dijo el príncipe Daemon y Lycoris arqueo una ceja — Te tiene a ti. Lo cuidas como una madre lo haría.
—Tiene razón — Lycoris bajo su mirada hacia Vaenar — Siempre con un hogar. Una casita con jardín, en algún pueblo, y si estaba cerca del mar.
—¿Una casita con jardín? ¿Ese era tu sueño?
—Desde que era una niña pequeña — ella sonrió levemente — Un hogar con alguien que amara. Tuve ese amor, pero ya no está conmigo, pero me ha dejado dos lindos bebés.
El bebé se soltó de su pecho, abriendo su boca con un suave respiro. Lycoris se cubrió el pecho expuesto con un chal que estaba cerca de ella, para después colocarlo sobre su hombro.
Georgiana empezó a llorar, Lycoris se iba a levantar a ver a su hija, pero el príncipe Daemon la tomó en brazos y la colocó boca abajo y le dio unos suaves golpecitos en la espalda. Gigi soltó un eructo.
—Era llanto de cólico — explicó el príncipe Daemon — Cuando Baela era una bebé solía despertarnos mi a Laena en plena madrugada porque le molestaba los gases.
—¿Y como sabía que Gigi tiene gases? — preguntó Lycoris ya levantada de la cama.
—Se reconocer el llanto — el príncipe le sonrió para después colocar nuevamente a Gigi en la cuna — ¿No sabías eso?
—No. Aun soy nueva en la maternidad— contestó Lycoris colocando al bebé en brazos del Príncipe Canalla — Luto. Ya está alimentado y dormido.
Lycoris vio cómo el bebé se acurrucaba en los brazos del mayor, y no pudo evitar sonreír.
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Baela quería ver una lección de magia de Lady Lycoris. Supo por su gemela que estaría en los jardines con Aemond en una clase al aire libre.
Baela se ocultó entre los pilares, en los pasillos del Torreón de Maegor, vio como Lady Lycoris no llevaba vestido sino ropa para montar.
Una blusa blanca con un chaleco rojo, un tipo de corsé de cuero oscuro con patones café junto a botas altas.
Baela vio como llevaba dos escobas en sus manos. Ambas hermosas, una roja y otra negra.
Baela se escapó de la Septa que se les había asignado a ella y su hermana.
Ella odiaba a esa mujer, era muy estirada y con cara de amargada. Quería escapar cuando en medio de sus lecciones de bordado y música recitaba pasajes del Libro de Siete Puntas.
Estaba celosa de Aemond. Él era un mago y podía aprender sólo magia con alguien tan asombrosa como Lady Lycoris.
A Baela le agradaba mucho la bruja, le recordaba ese aura que su mamá solía tener.
Ella siguió escurriéndose de los soldados y criadas hasta que llegaron a los jardines. Ahí estaban Aemond y el señor Black.
Desde la distancia en la que estaba no podía escuchar de los que hablaban. Pudo ver cómo le entregaba a Aemond la escoba negra para luego dejarla en el suelo a un costado de Aemond.
Parecía explicar algo, ya que señaló un par de veces la escoba en el suelo.
Luego ella dejó su propia escoba en el suelo, a su lado derecho . Ella dijo algo para que la escoba volará directo a su mano, y sonrió.
Aemond repitió lo mismo, pero su escoba no respondió las dos primeras veces hasta que la tercera vez, la escoba negra voló directo a su mano. Lady Lycoris se abrazó a su escoba roja para aplaudirle a Aemond.
Baela observó como Lady Lycoris se montó en la escoba como si fuese un caballo y nuevamente explicó al Aemond como hacerlo.
Lady Lycoris voló en círculos sobre el jardín. Aemond se elevó un poco, pero fue sujetado por el señor Black que le ayudó a volar a casi medio metro sobre el césped.
Baela observó como Lady Lycoris parecía cómoda al volar en la escoba, como si lo hiciera desde siempre. Su larga trenza negra elevándose en el aire y una grata sonrisa.
Su corazón aun estaba de luto por su madre, lo estaría para siempre, pero al ver a Lady Lycoris quería acercarse a ella para ser así de maravillosa algún día.
N/a: Vaenar es hermano de leche con los mellizos Potter-Weasley y Teddy. Y Baela ve en Lycoris alguien super cool que la quiere imitar. Digamos que Lycoris será para Baela, como lo fue Tonks fue para ella y Ginny. Alguien super mega cool digna de admirar.
Y Rhaena vera en ella el epitome de la belleza y como una dama especular que también la querrá imitar.
Y para los del grupo de Whatsap, sabrán del guiñó a algo que vendrá en el futuro.
El camisón que usaba:
La ropa de vuelo:
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