Capítulo 2
Corlys miró a la bruja que señalaba el mar a su bebé de cabello azul, hablando en su lengua le acariciaba las manos.
Ambos quedaron sorprendidos cuando se preguntaron el uno al otro como hablan su idioma.
—Yo estoy hablando en Latín – dijo ella
—Y yo en Valyrio — dijo él.
Al parecer ambos idiomas eran iguales.
El señor de Driftmark le informó que no había ninguna doncella o cruzada en el barco y que esos tres meses de viaje no había nadie quien la ayudara. Lady Lycoris rio y dijo que no era necesario, que ella podía atenderse a sí misma y al bebé.
La primera semana cenaron juntos, y noto que Lycoris Potter media la información que compartía en las cenas, y pasaba la mayor parte del tiempo en el pequeño camarote que le era asignado junto a su baúl.
Tal vez era por su delicado estado de constante descanso.
La segunda semana ambos se mostraron mapas. La tierra de donde venía Lady Lycoris tenía muchos continentes marcados. Ella los nombra a todos: América, Europa ( ella señaló una isla llamada Gran Bretaña diciendo que ella nació allí) , Asia, África y Australia.
Y Corlys le enseñó un mapa de Westeros y la jerarquía de poder.
—¿Así que es primo del rey? — preguntó ella meciendo a su bebe en brazos.
—Y el buen padre de la futura reina —- contestó Corlys. —¿ Y donde usted viene también hay monarquías?
—En algunas partes aún hay monarquías — señaló a Europa en el mapa — Por ejemplo, en América — señaló un país grande — Tienen un sistema en el que el pueblo escoge a sus gobernantes cada cierto tiempo.
—¿Y eso no es perjudicial? — preguntó Corlys — Cambiar de líderes cada tiempo.
—A veces sí, a veces no — contestó Lycoris — Por ejemplo en mi país tenemos una reina. Lleva cuarenta y cinco años reinando, y va para muchos más. Y no es la única, había otra reina, Elizabeth I, que reinó cuarenta y cuatro años hasta su muerte. También estuvo la reina Victoria que reinó sesenta y tres años.
—¿Entonces tu pueblo apoya a las mujeres en la corona?
—Han sido reinados prospectos — respondió ella — Claro hay sus detractores y quienes esperaban que Victoria abdicara a su favor de su hijo, pero fueron prósperos a su manera.
La bruja mayor mente compartía información de la parte del mundo no mágico, como sus costumbres o como era la vida, reservando casi todo sobre la sociedad de magos. Por la forma en que ella hablaba, sus movimientos y modales, Corlys intuía que la joven era de una alguna familia con status o de la nobleza mágica.
Corlys envió un cuervo a su esposa, diciendo que llevaba a una hechicera que podía hablar con sus dragones.
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La ventaja de no tener que compartir el pequeño camarote eta que Lycoris podía entrar al baúl donde estaba Grimmauld Place. Kreacher y Winky se quedaban dentro de casa.
La primera noche que pasó en el barco, el retrato de Walburga Black le gritó que era una estúpida por hablar de más.
Sensible por el embarazo, no pudo hacer nada más que llorar, luego de minutos soltando lágrimas, Lady Black le dijo que debía ser más cautelosa.
Cualquier cosa que Lord Corlys le decía se lo contaba a Walburga.
—Irás a una corte — dijo la temible Walburga Black — Gánate el favor de los más poderosos. Por mucho que odie a los muggles, estos tienen conexiones con los dragones, lo que los hace peligrosos.
—¿Entonces qué hago?
—Actúa con educación. Hazles creer que eres débil — le indicó — Eres una bruja, y por todo que hemos aprendido en este mundo también hay hechiceros. Ellos querrán tenerte en su corte, actúa bien, espera a que ese bebe nazca y emprender la misión de buscar una piedra madre y regresar a casa.
—Si Lady Black
—Ahora. En el cuarto piso, hay un marco falso que da a una habitación — le dijo — Hay ropa de gala, vestidos diarios lo suficientemente recatados para usarlos. — ella la miró de pies a cabeza — También hay mis vestidos de maternidad.
Oh, Lycoris se degusto las joyas de Walburga Black.
Collares con diamantes, zafiros, ópalos y turquesas. Aretes hermosos, pulseras.
Lycoris pasaba su tiempo leyendo libros, quería ampliar su educación, con solo seis años de Hogwarts tenía conocimiento básico, pero la biblioteca de los Black era más amplia que la de Hogwarts y con información que muchos catalogaron como oscuras.
Miró con tentación las botellas de whisky de fuego pero el bebé en su vientre era mucho más importante que su pre-alcoholismo.
Vio la colección de ropa de Walburga Black y se convenció que Sirius era su claro reflejo. Sirius amaba la música muggle y Walburga amaba la moda de alta costura muggle.
Dior, Chanel, Balenciaga, Schiaparelli.
Walburga Black estaba llena de sorpresas.
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El vientre de Lycoris creció en esos tres meses de viaje, ella era delgada por naturaleza, así que el ligero bulto se hizo notar fácilmente. Empezó a usar las largas faldas de Walburga que se ajustaban arriba de la cintura con blusas con volantes.
Siempre lleva su anillo de dama, algo que le detectaba de venenos y cosas impregnadas de maleficios.
Teddy cumplió ocho meses, ya daba pequeños pasos y repetía mamá como un lorito multicolor. Aún tomaba de su pecho y con dos pequeños dientes le mordía los pezones.
Fujur volaba todo el tiempo detrás de ellos. Esos tres meses, con su leve conocimiento en Legeremancia lograba entrar a la mente de todos en el barco, Lady Black la alentó a mejorar su Legeremancia, algo que le daría una ventaja en una corte.
Lycoris suspiro de alivio hasta que llegaron a Driftmark, hogar de Lord Corlys.
Arribaron a una playa donde había un dragón carmesí y en la arena estaba una mujer elegante, con el cabello plateado, unas arrugas alrededor de sus ojos violetas.
—Mi esposa, la princesa Rhaenys Targaryen — la presentó Lord Corlys.
Lycoris miró a la mujer y entró a su mente.
Sus pensamientos la tildaron como una posible amante de su esposo y la posibilidad de que el bebé en su vientre fuera un bastardo.
—Princesa Rhaenys— Lycoris inclinó su cabeza, con Teddy en sus brazos — Muchas gracias por recibirnos, a mí y a mi hijo. Lord Corlys ha contado sobre su esposa y su hermoso dragón.
La princesa parpadeo.
—Es un hombre muy amable — continuó Lycoris — Ayudar a una viuda embarazada con un bebé. Mis servicios como bruja están a su disposición.
La mente de la princesa se calmó y miró a su dragón.
—Señora Potter-Black — sonrió la princesa — ¿Es verdad que puede hablar con los dragones?
Lycoris miró a Meleys, la dragona roja la olfateó y dijo en gruñido : —Hueles a magia. Hueles a guerra. ¿Qué te llevó a forjar tu magia para liderar en una guerra?
—¿Qué dijo Meleys? — preguntó con ligera emoción la princesa.
—Que tengo el aroma a magia — sonrió Lycoris.
N/A: Cambien el nombre del dragón. Ya no se llama se llama Lightnight ( es difícil de escribir) ahora se llama Fujur, por el adorable dragón de Una historia Interminable o Una historia sin fin, como lo conozcan. ( The Neverending Story)
Y Lycoris llegó a Driftmark y conocido a Rhaenys. No la culpen, cualquier mujer desconfiaría de una extraña embarazada que su marido trajo a casa. No se olviden que en el canon Corlys tiene bastardos ( solo digo)
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