Ambos se miraron con los ojos muy abiertos, los ojos de Louis comenzaron a llenarse de lágrimas y sonrió como no lo había hecho en muchos años.

—Lou, tu acabas, tu dijiste. —Harry susurró mordiendo su labio inferior.— Joder, esto no puede estar pasando. Vamos, amor, dime algo por favor.

—¿Ha-Harry? —Susurró antes de abrazarlo por el cuello y ser rápidamente correspondido.

Ambos seguían en una especie de shock pero estaban felices, el rizado comenzó a besar su cuello y fue subiendo hasta llegar a sus labios. Sin querer comenzó a llorar de felicidad junto al otro.

Harry ya tenía su nuevo sonido favorito: la voz de su precioso omega. Era aguda pero a la vez era algo ronca por no haber sido usada en toda su vida, era de ese tipo de voz que lograba calmarte con tal solo decir una palabra, definitivamente era la voz perfecta para él,

Esa voz sería su motivo de vivir de ahora en adelante, tal vez estaba exagerando pero estaba seguro de algo: la voz de Louis podría detener hasta una guerra, era la voz más angelical y hermosa de todas. Antes no podía escucharla pero ahora estaba seguro de querer escucharla por el resto de su maldita vida.

Louis estaba sorprendido pero feliz, hace mucho tiempo deseaba poder hablar, deseaba poder responder una conversación sin tener que mover sus manos. No se quejaba de hablar así, pero siempre soñó con poder hablar con las personas, sentía raro pero también se sentía bien era una sensación abrumadora.

—Lou, tu voz es tan hermosa ¡Dios! Es la voz más hermosa de todo el mundo. —Comenzó a dejar varios besos sobre sus labios, se acostó encima del otro y lo abrazó más fuerte.

—Siento raro al no mover mis manos para decir algo. —Limpió las lágrimas de sus ojos mientras correspondía a los besos del alfa.— Te-Tengo que llamar a Lottie.

Harry le pasó su móvil y se sentó, sin embargo no esperaba ver al omega acomodarse entre sus piernas y apoyarse en su pecho, aún así lo abrazó para pegarlo más a él. El castaño marcó el número de su hermana, al segundo tono Lottie le contestó con una mirada preocupada.

—Lou ¿Todo bien? Si dices que no, estoy en tu departamento en menos de 20 minutos.

—¿Lotts? —Susurró apreciando la sonrisa de hermana menor crecer más y más en su rostro hasta casi soltar su teléfono por el grito de la omega.

—¡Estás hablando, hijo de nuestra madre! ¡Oh, por Dios, Oh por Dios! ¡Gemma! ¡GEMMA! —La Alfa rubia entró en la habitación respirando agitada antes de casi tirarse su pareja para revisar si todo estaba bien.— Déjame, escucha esto, escucha.

—¿Qué rayos es tan importante para prácticamente hacerme volar, hasta aquí?

—¿Gemma? —Susurró el castaño mientras Harry dejaba besos por su cuello y hombro. La rubia miró el teléfono antes de sonreír, se tapó los oídos al escuchar otro grito de su pareja.

—¡Carajo deja de gritar, Lottie, me dejarás sorda si sigues así!

—¡Cállate, mi hermano está hablando, déjame en paz! —Se tiró sobre ella y comenzó a besar su rostro.

Louis comenzó a reírse y los otros tres detuvieron todo para apreciar el hermoso sonido emitido por el castaño, el rizado sonrió mostrando sus hoyuelos y ocultó su rostro en el cuello de su pareja, definitivamente ahora viviría para seguir escuchando ese hermoso sonido.

Lottie comenzó a llorar y sonrió abrazando a la rubia, quien también estaba sonriendo.

—Lou, estás... Estoy muy feliz por ti, hermano, encontraste a un alfa amoroso, ya puedes hablar, todo te está saliendo bien. ¿Al fin podremos ser felices los dos por igual?

—No lo sé, eso espero. —Le sonrió.— Te amo, Lotts.

—Yo también te amo, Lou. —Limpió sus lágrimas y sonrió.— Quiero ver una marca en tu cuello; Harry, quiero ver una marca en el cuello de mi hermano.

—La verás, pero necesitamos privacidad para hacerlo así que adiós, chicas. —Les sonrió y comenzó a besar la espalda del castaño antes de colgar la llamada.— ¿Podemos hablar sobre porque no volví al cine?

—Supongo que si. —Se apoyó más en él, sonrió levemente y le miró antes de besar la mejilla del menor.

—Fui a comprar unas cosas pero vi algo muy bonito, no pensaba tardar tanto pero había una fila muy larga y cuando volví, tú ya no estabas. Mientras volvía estaba pensando todo mi discurso para disculparme pero comencé a sentir como mi alfa se desesperaba y necesitaba estar contigo. Probablemente me multarán por pasarme cuatro semáforos en rojo, pero tu eras más importante y cuando te vi, solo pude abrazarte. El plan era consolarte pero acabamos así. —Continuó besando su cuello, sobre todo el lugar donde debía estar la marca.— Cuando recuerde donde dejé mis pantalones, te mostraré lo que compré ¿si? De todos modos es para ti.

—¿No pudiste llamarme o algo? —Hizo a un lado su cabeza dándole más acceso y frunció el ceño ¿por qué seguía actuando así?

—No se me ocurrió, aunque me sorprende como hablas, es decir, muchas personas necesitan tiempo para acostumbrarse pero tú no, hablas como si lo hubieras hecho toda tu vida.

—Cuando Lottie era pequeña, no sabía cómo decirle las cosas porque no sabía el lenguaje de señas y debía mover los labios para hablarle, luego en mi trabajo tampoco sabían y comencé a susurrar las cosas pero cuando aprendieron, ya no debía hacerlo. Practiqué aunque tal vez nunca llegaría a hablar. —Se levantó para voltearse y sentarse sobre el regazo del alfa, con las piernas a cada lado del otro y sus brazos en el cuello contrario.

—Aún si no hablabas, yo iba a seguir aquí. Eres mi pareja, mi omega y más adelante si tú quieres serás el padre mis hijos, lamento haberme ido así ayer pero en verdad era muy bonito y sabía que se vería bien en ti. —Susurró y comenzó a acariciar la espalda del mayor.

—¿En verdad me marcarás? —Acarició su nuca mirándolo a los ojos, ignorando su discurso.

—Si tu quieres, si, porque no pienso obligarte. —Lo tomó de sus muslos para acercarlo más.— Pero debo admitirlo, te verías tan bien con mi marca aquí. —Comenzó a besar el lugar donde se unía el cuello con su hombro.

—Si me marcas no podrás dejarme ¿Qué pasa si un día conoces a otra persona? —Susurró soltando leves jadeos.

—Aunque conozca a otra persona, no podría dejarte porque no importa con cuántas personas estuve, solo tú me haces sentir en casa. Si conozco a otra persona y siento atracción por ella, no durará más de dos minutos porque estás metido en mi cabeza y en mi alma, eres mi corazón. Sin mi corazón no podría seguir con vida y es lo mismo contigo, sin ti a mi lado sólo soy un cuerpo sin ningún motivo para seguir. Eres mi vida, Lou, así no nos conozcamos de mucho tiempo, ya lo eres. —Besó sus labios lenta y suavemente.— Siempre serás quien me guíe, con o sin marca, tú ya eres mío y yo soy tuyo. Eres el mundo entero, cariño.

—Eres demasiado cursi ¿lo sabías? —Susurró sonriendo antes de besar cortamente los labios del menor.

—¿Es en serio? —Rió suavemente.— ¿Sólo me dirás eso?

—Márcame. —Susurró moviendo un poco sus caderas haciendo gruñir al alfa.— Pero ni se te ocurra dejarme ¿si?

—Aunque dejes de quererme, seguiré a tu lado. —Susurró nuevamente mientras besaba su cuello.

Louis tomó el rostro del otro para comenzar a besarle despacio. Si había algo en lo que podía confiar era en su omega, él nunca se equivocaba y si no desconfiaba de Harry era por algo bueno así que decidió hacerle caso a su omega.

.
.
.
.
.
.
.
.
.

Uh, decidí cambiar las cosas, y les aseguro una cosa, el drama aún no comenzó.