—Amor en algún momento tendrás que aprender a preparar la comida ¿Qué harás cuándo te cases?

“Haré que mi pareja cociné” movió sus manos sonriendo.

—Apoyo eso pero igual tienes que aprender, en algún momento vivirás sólo y no pienso dejar que ninguno de mis hijos anden comiendo pura comida chatarra.

“¿Quién dice que viviré sólo? Me vendré a vivir aquí contigo si en algún momento me caso. No podría vivir sin tu comida, mamá.”

—Oh lo sé, nadie se resiste a mi comida. —Ambos rieron y Jay lo abrazó fuerte.— Mira cuanto has crecido, en poco tiempo serás más alto que yo. —Lo alejó y acarició su mejilla, sintiendo como el menor se apegaba más a su caricia.

“Tengo que ser más alto que tú, soy el hombre de la casa. Alguien tiene que alcanzar las cosas altas en los supermercados.” Ambos rieron por la broma.

—¡Hey! ¿Y yo qué soy? —Se giraron al ver a su padre llegar con Lottie de la mano.

“Tú sólo eres un adorno de mi madre.” Le sacó la lengua y sintió como era puesto suavemente en el pasto. Su padre estaba sobre su cintura haciéndole cosquillas mientras el castaño se removía riendo en silencio.

—Discúlpate pequeño respondón. —Murmuró su padre sin alejarse antes se sentir como un peso caía en sus hombros.

—¡Papi, deja a mi hermano! —Gritó su hermana mientras el otro se levantaba y la hacía dar vueltas.

Louis continuó tirado en el suelo recuperando el aire, antes de levantarse y correr para quitarle a Lottie a su padre.

“Atrápanos.” Movió sus manos antes de comenzar a correr lejos.

—¡Jay, ayúdame a atraparlos!

—¿Yo? ¿Por qué debería ayudarte?

El Alfa sólo gruñó jugando antes de correr hacia ella para cargarla sobre su hombro, luego comenzó a correr hacia sus hijos sin dejar de escuchar la preciosa risa de su esposa y Omega.

—¡Corre Louis, corre más rápido! —Gritó la mayor mientras reía.

Lottie gritó al verlos más cerca y justo cuando los iban a agarrar, el castaño tropezó haciéndolos rodar a los cuatro por la colina llena de césped hasta llegar abajo. En ese momento los cuatro estaban mareados, se miraron entre sí y comenzaron a reírse aún cuando el cabello de sus padres estaban llenos de césped, y él y Lottie tenían barro en algunas partes de su ropa y cara.

[…]

—Entonces hoy volverán a salir, eso está bien pero con cuidado ¿si?

“No te preocupes, yo me encargo de todo. Igual creo que ya tiene muy claro que yo no amenazo en vano.” Se encogió de hombros y le dio un beso en la frente antes de poner su mano en el estómago de su hermana. “Estoy seguro que a ellos les hubiera gustado conocer a su nieto.”

—Lo sé, sobre todo a mamá. Ella siempre quiso tener nietos, aunque hasta ahora recuerdo su amenaza.

“«Pueden tener los hijos que quieran pero si se les ocurre tenerlos antes de acabar su Universidad, voy a olvidarme que son mis hijos y los mataré.»” Louis sonrió de lado y suspiró. “Ya estarías muerta entonces ¿no?”

—Es lo más probable pero si lo piensas, no me falta mucho para acabar mi Universidad. Sólo son cuatro meses más y seré
libre o al menos durante un año o dos, después buscaré trabajo.

“Eso está bien, pero hasta ahora no me dijiste como se lo tomó Gemma. Es decir, no es como si llevarán 1 año casadas, sólo llevan un mes y ya tendré sobrino o sobrina.”

—De echo... Lo planeamos hace un año y teníamos que haberlo hecho haces varios meses pero preferimos esperar hasta ahora. Y pues, aprovechando la luna de miel y eso, lo hicimos y ya hay un bebé. —Sonrió bajando su mano hasta donde estaba la de su hermano.

“Probablemente mamá te hubiera matado más dolorosamente de lo que en verdad lo haría ahora.” Rió y volvió a besar su cabeza repetidas veces.

—Tal vez, aunque estoy segura que me hubiera obligado a ir hasta cierto mes, luego me obligaría a hacer todos mis proyectos, mandarlos con alguien e ir solamente a dar mis exámenes.

Ambos se rieron y no pudieron evitar cierta tristeza, suspiraron antes de que la puerta se abra y chocara contra la pared, revelando a dos alfas con el ceño fruncido.

Gemma se acercó a Lottie y comenzó a repartir besos por todo su rostro mientras el rizado se acercaba al castaño para revisar si había algo mal con él antes de abrazarle y dejar besos en su cabeza.

Lottie estaba recibiendo gustosa los mimos de su Alfa pero Louis seguía algo sorprendido, es decir, lo entendería de Gemma porque ella marcó a su hermana pero ¿Y Harry? Él no lo había marcado pero pareciera que si porque ni bien había comenzado a sentirse triste, el rizado llegó. Era extraño todo eso pero más extraño le pareció darse cuenta de que el estaba correspondiendo a ese abrazo además de tener su rostro escondido en el cuello del otro.

Se mantuvieron así por unos minutos, el rizado besó por última vez su cabeza y bajó hasta estar a la altura de su oído.

—Vamos al cine ¿Si? No me gusta sentir lo triste que estás, no puedo hacer mucho pero al menos puedo intentar distraerte por unas horas ¿me dejas?

El castaño asintió y se alejó un poco solo para levantarse de la cama pues en cuanto se levantó, el rizado volvió a abrazarlo por la espalda. Ambos se giraron para despedirse de sus respectivas hermanas pero al verlas tan concentradas en la otra, sólo salieron de ahí y aunque para Louis era algo raro caminar con alguien abrazándolo como lo estaba haciendo el rizado, no podía evitar sentir un poco de tranquilidad.

“Harry no vamos a poder bajar las escaleras así y definitivamente no pienso caerme por querer intentarlo.” Movió sus manos y Harry sólo se acercó a dejar un beso en su mejilla.

—Yo me encargo de eso, pero promete que no vas a golpearme.

Louis lo miró antes de sentir, el rizado le dio un último beso en la frente y lo giró antes de cargarlo haciendo que se abrace con sus manos por el cuello y sus piernas por la cintura contraria. El castaño lo miró entre confundido y enojado antes de comenzar a sonreír mientras negaba con la cabeza.

“Si me dejas caer, voy a matarte Harry.” El rizado sonrió y se acercó a besar su mejilla.

—No te dejaré caer, lo prometo.

El castaño asintió, oculto su rostro en el cuello del otro y comenzó a olfatear el rico aroma del otro. Sin embargo, fue deteniéndose al momento de darse cuenta de cómo estaba actuando, él no era así, a él nadie lo cargaba porque no le gustaba, no dejaba que nadie a excepción de Lottie lo fuera abrazando, no dejaba que nadie le besé tantas veces, y definitivamente no andaba acurrucándose así con nadie.

Estaba tan concentrado que no se dio cuenta de cuando habían llegado al auto, Harry estaba hablando de algo pero no le ponía atención, estaba más concentrado en entender el porqué de su actuar. Se mordió el labio inferior antes de acomodarse de lado y hacerle una seña para que detuviera el auto.

—¿Pasa algo? —Murmuró el rizado antes de estacionar el auto y mirarle.

“No es nada malo, es solo que estoy algo nervioso, yo no actuó así con nadie y me pone nervioso pensar que lo estoy haciendo contigo ¿Entiendes?”

—Creo que sí, pero Lou, no tienes porque sentirte mal o algo por el estilo, escucha estoy intentando que formemos una relación y tengo que conocer cada cosa de ti, amo cuando estás todo serio y también lo independiente que eres pero también amo esta faceta tuya que necesita de cariño ¿Lo entiendes? No nos conocemos mucho pero ya me gustas, te diré le verdad aunque tal vez no me creas. —Suspiró y se acercó a besar su frente.— Cuando te conocí y te miré tanto, no era solo tú cuerpo. Estaba sorprendido, es decir, me llamó la atención tu actitud y cuando te vi irte me sentí mal, quería disculparme pero me dijeron que solo vendrías a la boda, quise disculparme ahí pero cuando te vi en el baño tu aroma me gustó, y fue entonces que me di cuenta de algo.

“Eres mi predestinado, lo sé también me di cuenta, supongo que por eso me deje llevar y acepté tus salidas. Pero es a eso a lo que temo, temo enamorarme de ti para que después te vayas, estoy actuando como era antes de que mis padres murieran, y solo tengo miedo de que tu también te vayas.” Suspiró y pasó sus manos por su rostro, aún así sintió los brazos de Harry rodearlo.

—No me iré, te prometo que no me iré. Eres mi Omega, antes pude haber vivido sin ti pero ya no, te conocí y estoy seguro de que no podía vivir sin ti. —Besó su cabeza varias veces e hizo que lo mirará.— Escucha, vamos a intentarlo ¿si? Danos una oportunidad, Lou.

El castaño suspiró nuevamente y asintió, haciendo sonreír al otro. Ambos eran conscientes de lo que podía pasar si se enamoraban y el rizado quería intentarlo, quería escuchar la voz del castaño y sobre todo quería verlo feliz.

—Entonces vamos al cine ¿si? No por el hecho de que sepas que eres mi Omega voy a dejar de conquistarte, quiero que nos enamoremos del otro por los detalles, no solo por eso.

Louis asintió, se sentó bien al igual que el rizado mientras el otro comenzaba a manejar de nuevo, sólo sonrió de lado y miró por la ventana. Estaba concentrado en eso pero esta vez estaba poniendo atención a las cosas, le miró de reojo cuando llegaron, le abrió la puerta y antes de que pudiera comenzar a caminar sintió como el otro tomaba su mano para caminar los dos, lado a lado.

Antes de ir a ver la película decidieron entrar a los juegos, estaban divirtiéndose mientras Louis ganaba en las carreras de autos al contrario de Harry que estaba perdiendo. Louis ganó y Harry como premio le propuso ir a comprarle algunos dulces, el castaño aceptó diciendo que esperararia ahí y estaría jugando otras cosas, el rizado solo sonrió antes de inclinar un poquito la cebza para darle un beso en la mejilla e ir a comprar sus dulces.

Louis siguió jugando con una sonrisa, se sentía como si fuera un niño pequeño de nuevo pero nadie le decía nada o lo miraba mal porque al final, esa felicidad la estaba contagiando a quienes estaban ahí. Después de 5 jugos más, se detuvo para esperar al rizado pero ya estaba tardando demasiado, se encogió de hombros y fue comprar los boletos para la película aunque le costó un poco decidir, escogió la que parecía más graciosa y volvió a los juegos para ver si el rizado estaba ahí pero no, frunció el ceño antes de bajar donde vendían todo tipo de comida pero tampoco lo vio ahí. Decidió esperar un rato más pero el rizado no apareció, sólo sonrió de lado y fue a ver la pelicula sólo.

Vio a un señor buscando el boleto para la misma película que él, el señor suspiró y miró al niño que estaba a su lado.

—Lo siento, hijo pero no podremos entrar. No encuentro las entradas y no quiero que entres sólo ¿lo entiendes? —El señor se había arrodillado para hablar con su hijo pero el castaño no pudo resistirse a la carita triste del menor, así que se acercó y le tendió sus entradas, después de todo parece que el rizado no volvería y él quería irse a casa.

«Yo tengo dos entradas, tenía que ver la pelicula con alguien pero no pudo venir, así que tome estás y entre a ver la pelicula con su hijo.» Escribió todo eso rápidamente en su teléfono cuando el señor le miró confundido, pero después de que el otro lo haya leído sonrió e inclino un poco la cabeza.

—Muchas gracias, señor ¿Qué se dice hijo? —Miró al pequeño niño y él se acercó para abrazarlo por la piernas, haciendo sonreír al castaño.

Se despidió de ambos y volvió a subir, pasó por tercera vez a los juegos pero no vio al rizado. Volvió a sonreír de lado antes de mover sus labios “sabía que tú también te irías, casi te creí Harry”, suspiró decepcionado antes de salir del cine para tomar un taxi e irse a casa.