"Especial de San Valentín"

—¡Louis! ¿Ya llegaste? ¿Ya tienes departamento?

"Lotts hablamos mañana, estoy durmiendo." Apenas movió sus manos gracias al sueño.

—No te atrevas a colgarme, Louis porque te prometo que te m...

Ya no la escuchó por colgar su videollamada, estaba dispuesto a volver a dormir pero vio la hora en su teléfono por reflejo. Se levantó y corrió al baño para darse una ducha rápida, salió desnudo del baño y comenzó a buscar algo que sea formal pero no tanto.

Se vistió con unos pantalones negros que se ajustaban perfectamente a sus piernas, una camisa doblada hasta los codos y unos zapatos formales también negros. Se iba a llevar el saco de alguno de sus trajes por si le hacía frío.

Volvió a fijarse la hora mientras acomodaba su cabello después de haberlo secado, y terminó de alistarse justo cuando el timbre sonó. Sorprendiéndolo un poco por la puntualidad del rizado, trotó hasta la puerta y antes de abrirla, tomó aire para tranquilizarse.

—Hola. —Sonrió levemente el rizado antes de quitar su mano de su espalda revelando un tulipán rojo.— Sé que puede parecer extraño, pero tengo mis motivos para traer exactamente este tipo de flores. Mi abuela solía decirme que los tulipanes rojos se los regala a las personas para confesar su amor. Puede ser algo muy adelantado y no te estoy presionando pero quería ser algo original, además Lottie me dijo que son tus flores favoritas.

Louis sólo lo miró y una diminuta sonrisa apareció en su rostro, y aunque Harry quiso ponerse a saltar de alegría por haber logrado lo que había estado intentando durante todo el mes pero decidió estar quieto y mantener su propia sonrisa. Louis lo miro y se hizo a un lado para que el rizado entrara.

"Dame un minuto, pondré esto en agua y nos vamos ¿está bien?"

—Si, claro. Tenemos tiempo así que no te preocupes.

Louis asintió para luego ir a la cocina para buscar algún florero, para su buena suerte logro encontrar uno. Lo llenó de agua y volvió a inhalar el aroma del tulipán porque el aroma del alfa se había impregnado a ella, la dejó a un costado de la cocina y volvió a la sala para ver al rizado sentado en el sofá mientras usaba su teléfono, se acercó y le tocó el hombro haciéndolo sobresaltar.

"¿Nos vamos?"

—Si, si. Iremos en mi auto porque esta algo lejos de aquí pero te aseguro que es un buen lugar.

Louis se acercó un poco a él, comenzó a subir y bajar sus manos para dar a entender de que inhale y exhale con él, por lo visto desde que abrió la puerta Harry estaba más nervioso que él mismo y se le hacía gracioso además de tierno pero si seguía así, no iba a aguantar la tensión e iba a ser todo incómodo.

—De acuerdo, lo siento. Estoy algo nervioso pero me relajaré, lo prometo.

Louis asintió y fue corriendo a su habitación para sacar una chaqueta, eso le abrigaría mejor que el saco que planeaba llevar. Al volver a la sala, ambos salieron del edificio, subieron al auto y se fueron de ahí. Durante el camino, Harry fue haciéndole diferentes preguntas aunque Louis tenia que esperar a los semáforos en rojo para poder contestarle y tenía que ser lo más rápido posible. 

Después de unos 45 minutos, llegaron a una especie de casa. El ojiazul le miró confundido pero Harry solo sonrió y bajó el auto después de haberlo estacionado, le abrió la puerta al otro y fueron a la casa. Harry sólo abrió la puerta para revelar a muchas personas comiendo dentro, fueron a una mesa y Harry le sonrió mientras movía su asiento. Louis sentía raro de que alguien tuviera todas esas atenciones con el pero le hacía sentir algo especial.

Una señorita les trajo los menús y se fue, Louis miraba atento el lugar porque le daba algo de curiosidad lograr ver un lugar como este.

—Este lugar es muy conocido aunque no lo creas, sobre todo porque es muy cómodo. Este restaurante te hace sentir como si estuvieras comiendo en tu casa, por eso muchos vienen aquí.

"Puedo verlo. Es un buen lugar, además de que la comida parece ser buena."

—Es muy buena, mira puedes pedir esto. Es delicioso, te lo aseguro.

“Te lo dejo a tu decisión, sorpréndeme.”

El rizado asintió y llamó a la mesera para pedirle la comida, también pidió dos Coca-Colas. La mesera les sonrió antes de alejarse.

“¿Todos los que trabajan aquí son betas?”

—No, sólo los meseros. Porque si son omegas o alfas, puede llegarles el celo de repente y ocurrir una desgracia, para evitar eso los meseros son betas y los que trabajan en la cocina son sólo omegas, la mayoría de ellos viven aquí mismo. El jefe también es un Omega, de echo es mi amigo, se llama Niall, es buena persona aunque se enoja feo. —Hizo una mueca.

“Entiendo casi todo, sólo no me queda claro cómo es que viven aquí.”

—Muchos de ellos, vivían en la calle o tenían que hacer trabajos poco decentes. Niall nunca tuvo que hacer eso porque apenas presentó ser Omega, sus padres lo aceptaron pero tuvimos un amigo que sí tuvo que hacer eso, vivía en mi casa, luego en la de Niall, luego en un hotel. —Suspiró y sonrió de lado.— No tenía un lugar seguro donde vivir, Niall lo vio y decidió que compraríamos esta casa para nuestro amigo. Aunque luego fue aumentando el número de personas que vivían aquí, y ahora también es restaurante. Niall se encarga de enseñarles que pueden ser autosuficientes y que no necesitan a sus padres o un Alfa para mantenerlos. Así que trabajan, obviamente Niall les paga un sueldo para que puedan tener lo que necesitan y gracias a eso, muchos consiguen departamento e incluso algunos consiguieron pareja pero no son sumisos. Algo así como tú, me di cuenta que tu tienes la mentalidad de Niall y por eso ustedes se llevarían bien, pero eso es bueno porque quienes consiguieron pareja no se dejan mandar por ellas, no es un gran cambio pero para nosotros es lo máximo. —Afirmó con orgullo mientras sonreía.

“Entonces tú también eres dueño del lugar. Bueno, te acabas de ganar un felicidades para ti y para tu amigo, lo que hacen aquí es muy bueno y realmente me parece bien. Muchos tienen un concepto de que los omegas no servimos para otra cosa además de cuidar a los hijos y lo típico, pero que les enseñen que pueden ser autosuficientes por si mismos es genial, y estoy seguro de que ellos deben agradecérselos mucho. Y sí, tal vez no es un gran cambio pero por pequeñas cosas se empieza ¿no? Sólo basta con no rendirse y llegarán mucho más lejos.” Sonrió mientras la señorita volvía para dejar su orden en la mesa, les volvió a sonreír y se fue sin dejarlos agradecer.

—Tienes razón, aunque créeme cuando te digo esto: Niall no va a dejarlo, le gusta esto y aunque no siempre puede estar a estas horas, por las mañanas siempre está para hablar con ellos. Muchos de ellos al principio no le tienen confianza, pero él es de las personas que con unas cuantas palabras puedes sentir un tremenda confianza en él y eso le ayudó bastante. Que disfrutes tu comida.

Louis asintió y probó un poco de la comida, soltando un suave gemido al notar lo delicioso de la comida. Tal vez no era el plato más elegante, pero a él no le gustaba ese tipo de comida tampoco y esta era como si la hubiera cocinado alguien de su familia.

Sentía que estaba volviendo a comer con su familia.

Sonrió con nostalgia antes de sentir como Harry acercaba su mano para tomar la suya y apretarla un poco, el castaño le sonrió de lado antes de comiendo. Mientras tanto el rizado estaba saltando en su interior al notar que no había soltado su mano, más bien no parecía molestarle esa posición y él no era quien para quejarse.

[…]

—Estás mintiendo. —El otro negó con la cabeza.— ¿En serio ésta es la primera cita que tuviste en toda tu vida? —Recibió un asentimiento junto a una sonrisa.— Bueno... Espero que la hayas disfrutado. Mañana tenemos que ir con Lottie, o bueno tú con ella y yo con mi madre para hablar unas cosas. Pero después de eso, podemos ir a ver una película ¿te gustaría?

“¿Ese es tu truco para poder besarme, Harry?” Sonrió antes de negar con la cabeza, fingiendo estar enojado.

—¿Qué? ¡Claro que no! Es decir, si me gustaría besarte pero no en un cine, me va más lo romántico. Y nuestro primer beso tiene que ser especial.

“¿Quién dice que voy a besarte? Necesito mínimamente unas 10 citas para decidir besarte. Porque puede que me arrepienta y ya no quiera besarte o siquiera verte.” Se encogió de hombros y comenzó a reír al ver la expresión del rizado, parecía que iba a caerse su mandíbula.

—No es por presumir, pero beso muy bien así que estoy seguro de que querrás besarme al menos una vez.  —Le empujó suavemente con su hombro mientras subían las escaleras para llegar al departamento de Louis.

“Tal vez, me gustaría averiguar si eso que dices es verdad pero dudo que puedas llegar a besarme, cariño, así que mejor quita esa idea de tu cabecita loca.” Le sonrió burlón y comenzó a buscar sus llaves.

—Ya lo veremos, tal vez al final soy yo quien no quiere besarte.

Llegaron hasta la puerta, Louis la abrió y entró un poco antes de girarse para mirar a los ojos al rizado. Se acercó hasta que sus labios estaban a menos de dos centímetros de distancia, sintió como el rizado estaba acercándose. Sin embargo, el ojiazul sólo le dio un beso en la mejilla.

“No puedes resistirte a besarme, cariño, y dudo mucho que algún día dejes de querer hacerlo.” Le sonrió de lado, volvió a besar su mejilla y se metió, moviendo su mano en forma de despedida antes de cerrar la puerta y soltar el aire que no sabía desde cuando había comenzó a retenerlo.

—Mañana vendré por ti, Louis para que vayamos a mi casa, que duermas bien.

El rizado del otro lado de la puerta no podía creer lo cerca que estuvo apunto de besar al otro, sabía que hubiera sido apresurado pero no pudo evitar el sentimiento de querer intentarlo. Y aunque el Omega no se hubiera despedido, igual se fue sonriendo al recordar la sonrisa del otro, definitivamente se encargaría de que cada cita fuera mejor que la anterior.

.
.
.
.
.
.
.
.
.

Tarde pero cumplí, no es el mejor pero espero les guste.
Nota: Escuchen la nueva canción de Louis, es genial.