0.13
Martes 2:00 p.m.
—Tenemos que ir a preparar algo para comer, levántate.
—Tengo mis galletas, ve tú.
—Louis, vamos, no quiero hacerlo. Voy a quemar la cocina.
—Esa es la mentira más grande que dijiste en toda tu vida. Sabes cocinar, no me necesitas, ahora déjame dormir alfa tonto.
El rizado le miró y salió de la habitación, unos minutos después volvió y vio que Louis se había tapado por completo, sonrió y empezó a quemar una hoja de papel, la tiró al cesto de basura, al notar el humo esparciéndose, respiro hondo y puso su mejor cara de susto antes de salir de la habitación y hacer ruido como si estuviera corriendo, empujó la puerta haciendo que esta chocara contra la pared para después lanzarse sobre el castaño.
—¡Louis, la cocina se está incendiando! —Gritó lo más asustado que pudo haciendo despertar rápido al mayor.
—¡¿Qué rayos hiciste para quemar la cocina, idiota?!
Se levantó y bajo corriendo al ver el humo en su habitación, el rizado corrió al baño para encerrarse ahí contando mentalmente hasta tres, antes de ver como la manija de la puerta comenzaba a moverse rápido.
—¡Sal de ahí, maldito cobarde infeliz! —Gritó un muy enojado castaño tratando de abrir la puerta del baño.
—¿Apagaste el incendio, Lou? —Murmuró tratando de no reírse.
—¡Casi me da un maldito ataque!
—Ya no podremos cocinar Lou, que triste, estoy llorando. Mi corazón sufre por la pérdida de la cocina.
Espero respuesta pero no había nada, escucho un portazo en su habitación y frunció el ceño confundido. Tal vez sí se había pasado, abrió la puerta y antes de que pudiera comenzar a caminar cierto omega que se había subido al mueble donde estaba el televisor, se lanzó sobre su espalda y comenzó a dejar mordidas sobre su cuello, cuidando de no lastimarlo... O al menos no tanto.
Minutos después, Harry estaba tirado en el suelo lleno de mordidas, despeinado y con la ropa desarreglada mientras Louis dormía tranquilamente con una sonrisa.
Miércoles, 3:00 p.m.
—¿Qué tal si pedimos pizza?
—Claro que sí, nos traerán pizza al bosque. De seguro nos mandan a Tarzán para que no se pierda. Oh, cierto no pueden mandar a Tarzán porque ya estás aquí. —Fingió poner cara de sorpresa.
—¡Oye! Eso me dolió.
—¿Cómo está tu hermano?
—Yo no tengo hermano.
—¿Qué pasó con eso de "Simio no mata simio"? Te harás matar por negarlos.
—¡Deja de compararme con Tarzán!
—¿Quién te compara? Eres Tarzán con cara de rana. —Le sacó la lengua cambiando de canal.
—Mira quién habla chihuahua gruñón.
—Por lo menos soy lindo y tierno.
—Perdón por decirte así, pequeño Oompa-Loompa.
—¿Quieres más mordidas, Harry? —Le miro sonriendo.
—Creo que mejor voy a ver si está lloviendo, ya vuelvo.
Se levantó de la cama y corrió hacia la sala mientras pasaba su mano por las marcas de mordidas que tenía por culpa del "pequeño caníbal" como lo había llamado.
Jueves, 4:00 p.m.
—¡Vamos, Louis, no está tan fría!
—¡Claro que sí, está helada!
—¡Louis, me ahogo!
Comenzó a fingir que se ahogaba, Louis lo miró asustado y se tiró al lago, ignorando si el agua estaba congelada o no. Al acercarse, ya no vio a Harry y comenzó a buscarlo por todo lado antes de sentir unas manos rodear su cintura y elevarlo.
—Sigo vivo. —Murmuro sonriendo antes de sentir como el castaño hacia que lo suelte y lo empujaba por los hombros hacia adentro del agua.
—No por mucho tiempo, amor. —Sonrió antes de soltarlo y ver como el rizado salía del agua mientras trataba de respirar bien.
—¡Casi me matas, tonto!
—¡Eso te pasa por asustarme así!
—¡Lo mío era susto, tu casi lo haces realidad!
—No me grites porque si sigues con tus bromitas te prometo que...
Los labios del rizado se conectaron con los suyos y olvidó lo que estaba diciendo, rodeó su cuello con sus brazos y se alejó un poco.
—Aunque intentes matarme o me amenaces, no te librarás de mi, Louis Tomlinson.
—Eres un idiota. —Murmuró mirándole antes de sonreír.— Un idiota que amo a pesar de que cada cinco minutos me está molestando.
Alfa y omega se sonrieron y volvieron a besarse, disfrutando de paz momentánea antes de que el menor volviera a molestar al otro.
Viernes 5:00 p.m.
Pasó su mano por su espalda desnuda y sonrió antes de acercarse a besar la punta de su nariz, y subir su mano a su mejilla, mirando como dormía su precioso omega. Sonrió al verlo abrir sus hermosos ojos azules, se miraron en silencio antes de que el ojiazul se acercara al otro. Se puso de costado y pasó su brazo por su torso, escondiendo su rostro en su pecho y sonriendo al sentir las caricias sobre su cabello.
—¿Hazz? —Murmuró acariciando su espalda.
—Dime, cariño.
—Te amo.
—También te amo y no sabes cuánto lo hago.
El mayor se alejó un poco y le miró sonriendo antes de acercarse a besar sus labios despacio y con cariño, el rizado acarició su mejilla y lo empujó despacio volviendo a acostarse sobre él. Acabando con este día con el rizado pasando despacio su lengua por la marca del castaño mientras él se dejaba dócil, sin embargo una serie de malos pensamientos llegaron a su mente y comenzó a llorar sin darse cuenta. Harry lo miró para rápidamente abrazarlo y comenzó a besar todo su rostro tratando de calmarlo.
Y aunque quiso saber que pasó por la cabeza del castaño, no pudo hacerlo. Louis se había quedado dormido.
Sábado, 6:00 p.m.
Estaban acostados mientras trataban de saber que podían hacer, no podían ir al lago porque de seguro se enfermarían, tampoco podían salir a dar un paseo porque estaba lloviendo y se podían enfermar, y tampoco podían hacer otra cosa porque el rizado ya no tenía preservativos y Louis le prohibió hacer algo sin eso. Se miraron por largos minutos antes de que el rizado rompiera el silencio.
—¿Qué te parece ver una película?
—Claro, elige tú una mientras yo voy a buscar algo para comer.
—De acuerdo, trae algo de tomar, por favor.
—No Harry, solo iba a traer comida e iba a dejar que nos muriéramos de sed. —El rizado le sacó la lengua y Louis rió bajo antes de levantarse caminando hacia la puerta.
—Deberías usar siempre mi ropa, no sabes la hermosa vista que tengo desde aquí.
—Tal vez lo haga, quien sabe.
Le miro de reojo antes de subir más la camiseta del rizado, mostrando sus glúteos tapados por el bóxer, salió de la habitación y Harry fue a darse una ducha con agua fría para calmar sus impulsos de ir tras él y acorralarlo contra el mesón de la cocina... Si, definitivamente necesitaba una ducha.
Domingo 7:00 p.m.
—No entiendo porque debemos irnos hoy, se supone que tengo vacaciones hasta el martes, Harry. —Murmuró cruzando sus brazos mientras el rizado manejaba de vuelta a la ciudad.
—Lo sé, pero pensé que sería bueno que gastemos tu último día libre en otra cosa.
— ¿Qué cosa es mejor que relajarnos?
—Buscar una casa para que nos vayamos a vivir ahí tal vez.
El auto se sumió en un silencio, dejando que ambos sintieran los nervios y la sorpresa del otro. Louis le miro y sonrió antes de acercarse a besar su mejilla, tranquilizando los nervios del rizado.
—¿Tomo eso como qué si aceptas vivir conmigo?
—Por supuesto que sí, nos haría muy bien hacerlo. Pasaríamos más tiempo juntos y de paso, no tendríamos que ir a tocar la puerta del departamento del otro para dormir ahí.
—En eso tienes razón, porque definitivamente necesito dormir contigo entre mis brazos. Entonces volvemos hoy y mañana vamos a buscar una casa para vivir ahí, y tu departamento se lo podemos vender a Gemma y Lottie para que dejen de usar a mi madre como psicóloga de pareja cada vez que Gemma no quiere cumplirle un capricho aunque no sé porque tanto problema si al final lo hace.
—Lottie es así, pero a pesar de todo la ama, si a Gemma le ocurre algo, a Lottie le da un ataque cardíaco y eso significa recibir la llamada de una Lottie histérica a las 3 de la mañana. —Murmuro sonriendo mientras negaba con la cabeza.
—¿Siempre fue así?
—No, pero desde que paso lo de mis padres, ya no es la misma. Creo que ninguno lo es, pero ella ahora tiene mucho más miedo de volver a perder a alguien que ama. Por eso cuando vivíamos con Zayn, ella nos cuidaba mucho. Éramos tres omegas solos, menores de edad, escapando de personas que querían llevarnos a un orfanato.
—¿Y los padres de Zayn? —Murmuró mirándole de reojo antes de tomar su mano y entrelazar sus dedos.
—Su madre murió, de su padre nunca se supo nada. Lastimosamente su madre estaba marcada, y como el señor se fue, ella murió. Zayn vivió 14 años con su abuela hasta que también murió, unos meses después nos ayudó a escapar de la señora que quería llevarnos al orfanato a mí y a Lottie. Desde entonces, esperamos a que yo fuera mayor de edad. Sólo entonces pude hacerme tutor legal de mi hermana y de Zayn, si mis padres hubieran estado vivos, me habría gustado que adoptaran a Zayn y sé que lo hubieran hecho. Después de todo, sólo vivía a tres calles de donde lo hacíamos nosotros.
—Tus padres, aún los extrañas ¿verdad? —Murmuró mordiendo su labio.
—Siempre voy a extrañarlos, sólo espero que estén felices porque crié a Lottie como ellos lo hicieron conmigo.
La sonrisa melancólica del mayor hizo a Harry sentirse mal de pronto. Acarició la mano contrario y siguió manejando, tenía un mal presentimiento pero prefería ignorarlo, al menos por ahora.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro