Ha pasado un mes, un mes en el cual no le dijo nada de sus padres ni a Louis y ni a Lottie. Gemma tampoco lo sabe, ella se lo diría a Lottie apenas la viera porque ninguna tiene secretos con la otra.

«Deberías decirles, debemos ser sinceros con nuestro omega, Harry. Tú no sabes mentir, Louis está pensando cosas malas porque hemos estado muy distantes y eso no está bien. Vamos a decirles ¿si?» Murmuró su alfa, él también lo sabía, Louis había estado decaído aunque él lo negaba. Pero no podía decirle, ¿cómo rayos iba a decirle? No podía simplemente llegar y decirle "Hey, tus padres están vivos pero el único problema es que ellos no los recuerdan a ninguno de los dos." Si hiciera eso, lo sabía, Louis y Lottie se pondrían muy mal y Lottie no puede hacerlo, esta embarazada. Gemma lo matará si le pasa algo por su culpa.

—No podemos, sólo aguanta un poco más. Seguiré intentando. —Susurró estando en la puerta del departamento del castaño, suspiró antes de tocar la puerta.

El castaño abrió la puerta pero sólo le sonrió de lado antes de pasar por su lado, comenzó a caminar hacia las escaleras mientras se colgaba bien su morral, Harry se apresuró para acercarse a él y tomarlo de la mano.

—Lamento no haber contestado ayer, estaba un poco ocupado y...

—No importa, debo ir al trabajo. Hablamos después ¿si? —Se acercó a besar su mejilla antes de quitar su mano para seguir bajando las escaleras.

—Te acompaño, de paso puedes contarme el motivo de tu llamada. Tarde y todo, puedo intentar ayudarte en... —Intentó de nuevo, volviendo a ser interrumpido.

—No era importante, ya lo resolví con Zayn y Liam. Nos vemos después, Harry. —Cambió de dirección y fue a llamar el ascensor, estaba a punto de llegar tarde pero no importaba. No le dirían nada porque no era la primera vez, además su jefe siempre lo felicitaba porque aún llegando tarde, siempre acababa su trabajo a la hora necesaria.

—Louis, estoy intentar arreglar las cosas ¿Podrías poner de tu parte, por favor?

—¿Yo debería poner de mi parte? Tengo trabajo, Harry, estoy a punto de llegar tarde. No tengo tiempo para tus cosas. —Le miró frunciendo el ceño antes de volver a presionar el botón. No pensaba bajar 10 pisos corriendo.

—¿Mis cosas? Estamos juntos por si lo olvidaste, y esto es de ambos no sólo de mi. —Pasó una mano por su cabello para intentar calmarse.

—Claro, ahora sí estamos juntos ¿y cuándo te necesito, dónde estás? —Se giró para mirarlo.— ¿Sabes como me siento teniendo que pedirle ayuda a Liam, cuándo supuestamente yo tengo a mi alfa?

—Por si no lo sabías, también tengo cosas que hacer. No soy un maldito dependiente del otro como tú, pudiste hacer tus cosas sólo durante muchos años ¿por qué ahora sería diferente?

—¡Porque antes no tenía una maldita marca! Antes podía hacer mis cosas sin la necesidad de escuchar cosas como “¿Dónde está tu alfa? No puedes hacer esto sin él” o “Deberías preguntarle a tu alfa, tal vez él no esté de acuerdo”. Liam tiene que actuar como mi maldito alfa, Zayn más bien no se molesta pero solo porque sabe la verdad.

—¡Pues si tanto te molesta la marca, ahora mismo voy a marcar a otro omega y tú haces tus cosas tranquilo!

Todo queda en silencio, sin embargo, Harry sabía que cometió un error cuando vio lágrimas en los ojos del castaño. Suspira y abre la boca para disculparse pero el omega habla antes.

—Yo sólo necesitaba una cosa, Harry, necesitaba un maldito abrazo porque mi hermana estuvo a punto de perder a su bebé ayer. Te necesitaba, te llamé, te mandé mensajes ¿Dónde estabas? Sabía cómo íbamos a terminar, por eso no quería hablar contigo hace un rato. Y si ahora quieres marcar a otro omega, vete y hazlo, pero si lo haces, no lo descuides, no sabes lo horrible que se siente. —Limpió sus lágrimas con rabia y entró al ascensor que justo acababa de llegar.

—Louis...

—Adiós, Harry.

Las puertas del elevador se cerraron, el rizado pateó la pared antes de apoyarse en esta. «Eres un idiota, tú provocaste esto, tú lo arreglas. Quiero a mi omega feliz, Harry... Yo vivo por verlo sonreír, pero tú sólo lo arruinas. No lo hagas más por favor.» Harry suspira y mira los números que hay en el elevador. Se concentra en su lobo y pronto aparece uno totalmente café en su lugar, estira las patas antes tirarse por las escaleras a comenzar a correr, sabe que tendrá que volver a su departamento así para no ser visto sin ropa, pero no le importa. En ese momento su prioridad es el castaño, quien se encuentra refunfuñando en su mente porque al parecer a todos se les dio por detener el ascensor en cada piso.

En unos interminables minutos, al fin logra llegar a la planta baja. Esta a punto de salir cuando ve al lobo, éste le mira fijamente antes de gruñirle mientras lo vuelve a meter al ascensor.

—Voy a llegar tarde, Harry, basta. —Le mira pero el lobo le gruñe más fuerte.— ¿No puedes sólo olvidarlo? Déjame ir de una buena vez. —Cruza los brazos sobre su pecho antes ver las puertas del ascensor volver a cerrarse.

El lobo se sienta mientras sigue mirándolo alerta, como si fuera a escaparse. Louis se sienta en el suelo y niega con la cabeza, saca su teléfono y marca el número de la empresa para pedir permiso, luego de hacerlo sólo golpea su cabeza con la pared y le mira nuevamente.

—¿Feliz? Me descontarán hoy también por no ir, ahora por tu culpa trabajaré dos noches. —Pasó ambas manos por su rostro antes de levantarse para caminar a su departamento, abre la puerta antes de mirar nuevamente al lobo.— Ve a ponerte ropa, y vuelves. No quiero hablar contigo, pero al menos así mi día perdido no será en vano.

Entra y cierra la puerta, Harry baja las escaleras con la cabeza y cola bajas, solo cuando está en su puerta vuelve a su forma humana para poder abrir la puerta, entra y se cambia rápidamente mientras piensa en algo para disculparse.

Luego de un rato volvió a subir al departamento del omega y tocó la puerta, repitiendo en su cabeza todo el discurso que diría. Suspiró al verlo, estaba decidido, iba a decirle porque había estado tan distante con él.

—Pasa a la cocina y siéntate. No desayuné, aunque estoy molesto contigo, supongo que no desayunaste. Tomando en cuenta que ni siquiera dormiste aquí. —Murmuró sin mirarlo antes de darse la vuelta y volver a la cocina, siendo seguido por el rizado.

—Necesito toda tu atención, Louis. Te explicaré porque estuve distante pero necesito toda tu... —El teléfono de casa sonó, y Louis se acercó a contestarlo.

—Gemma ¿Ocurrió algo? —El rizado frunció el ceño e intentó escuchar la llamada, sin lograrlo.— V-voy, tranquila. Yo solo, llegó en unos minutos.

Harry le miró confundido pero al verlo susurrar algo de “llamar Liam”, se acercó y tomó su rostro entre sus manos.

—¿Dónde debes ir? Tu dime y nos vamos ahora. —Louis le miró y suspiró.

—Hospital de Londres, ahora mismo.

El rizado tomó su mano y lo jaló hasta los ascensores, espero unos segundos y apenas se abrió presionó el botón del garage para llegar más rápido. Para su buena suerte, nadie los hizo parar y en cuanto llegaron al auto del
Alfa, salieron rápidamente del estacionamiento hasta el hospital.

Harry sentía el nerviosismo de Louis, y quería tranquilizarlo pero no lo hizo. Sólo comenzó a manejar más rápido hasta llegar, aparcó el auto afuera antes de que ambos entrarán, encontrando a su hermana llorando mientras no dejaba de pasar sus manos por su cabello. Su aroma sólo indicaba peligro pero aún así el castaño se acercó junto al rizado, este mirándolo alerta.

—Gemma, mírame. ¿Dónde está Lottie? —La tomó de las mejillas y se arrepintió, Gemma comenzó a llorar más y Louis sólo lo dedujo antes de correr hacia la habitación de la rubia.

—Gemms. —Susurró el rizado antes de acercarse a abrazarla, siendo rápidamente correspondido.— ¿Qué ocurrió?

—Ella... Ella, se puso mal... La traje lo más rápido que pude, pero... Pero el doctor dijo "lo siento, no pudimos hacer nada"... Al principio pensé lo peor pero seguía sintiéndola por el lazo. —Apretó un poco más al rizado.— Pero luego el doctor me lo dijo, ella... Ella perdió a nuestro bebé Harry.