Emma
Pequeñas descargas de energía cruzan la mano de la cual me toma Flash, ¿pero que?...
Emma, ¡deja de pensar de esa forma!

Flash me llevaba por los corredores señalando cada salón y diciéndome la materia que dan en cada uno.

Después de cruzar el corredor de salones comenzamos a caminar de puntillas a las puertas que dan a el comedor.

Habían unas cuantas mesas y bancas regadas por el área pero yo tomo camino hacia las canchas.

Tome un balón de basquetbol y comienzo a rebotarlo para checar el aire. lo lanzo y hago una anotación perfecta desde la media cancha.

-Emma, Ven acá o yo iré  por ti. No esta permitido usar la cancha mientras no este el maestro.

-No me voy a mover de aquí, además ¿no también esta prohibido no entrar a clases?-le respondo poniendo mis manos en las caderas.

-Tuche -veo como se levanta la comisura de sus labios pero cuando voltea a otro lado su mirada se llena de pánico.
Entra rápidamente a la cancha y me levanta llevándome en su hombro y corre rápidamente a un pequeño callejón que esta entre la cocina y los baños.

Cuando me baja estoy apunto de protestar pero tapa mi boca con su mano y con la otra mano hace señas de que no hable.

Cuando ve que ya no tengo intención de hablar quita su mano de mi boca. Saco mi cabeza para ver que fue lo que puso tan alerta a Flash.

Se acercan dos maestro cargados de papeles platicando ( y amenazando con pasar a nuestro lado).

Vuelvo a entrar al callejón y me encuentro con un Flash algo tenso, no se si por la adrenalina de que puedan atraparnos o porque estamos en un callejón muy angosto. La verdad es que yo siento lo ultimo.

Las voces de los maestros comienzan a escucharse muy cerca y de forma instintiva me acurrucó contra Flash, el me rodea con sus brazos pegándome mas a el.

Nos quedamos en completo silencio, tanto que lo único que se escucha son las voces de los maestros que están cada vez mas cerca y los latidos acelerados del corazón de el.

Yo cierro los ojos y Contengo la respiración cuando los maestros pasan a un lado de nosotros Y finalmente  escuchó como se alejan, no nos atraparon.

Cuando sus voces se dejan de escuchar Flash se relaja un poco y deja de apretarme (pero no me deja de abrazar) y yo tampoco lo suelto.

Levanto la vista y nuestras caras quedan peligrosamente cerca. El me mira con sus ojos esmeralda y yo le sostengo la mirada, me siento tan a gusto que no me gustaría que este momento terminara pero entonces la mirada de Flash se desvía un poco mas abajo. Me doy cuenta de que mira mis labios y yo también baje mi mirada a los suyos.

Como si supiéramos que piensa el otro comenzamos a acercarnos y cuando nuestras narices llegaron a tocarse sonó el timbre.
Rápidamente nos soltamos. Siento que mi cara arde y Flash esta rojo como un tomate, nuestras miradas volvieron a conectarse y entonces rompimos en risas.

-¡No puede ser! Jajaja. Estuvimos a si de cerca de que nos atraparan-dice el haciendo con su mano una seña de algo muy pequeño.

-Estabas muy tenso, ¿que nunca habías estado en problemas?

-Nop-me responde poniendo una mano en su nuca, realmente me sorprendió su respuesta. Siendo popular creí que seria egocéntrico, fresa o problemático pero en realidad es tierno y agradable.

-mmm... Deberíamos irnos ya para no perder la siguiente clase.

Ahora yo soy la que lo toma de la mano y salimos del callejón intentando aparentar que  hace tan solo unos segundos no  estuvimos a punto de llevados  a dirección pero sobre todo, yo intento no formar una sonrisa boba al recordar que Flash y yo casi nos besábamos.