Un Montón De Dudas [Editado]
La realidad no los golpeó hasta el Lunes, verse en la escuela después de lo que pasó entre Tahalafa y Jungkook fue raro, incómodo. Al encontrarse con los demás no sabían cómo actuar, desviaban las miradas cada que se encontraban, estaban tensos pero aparentemente nadie se dio cuenta. Anderson apareció frente al grupo de amigos, invitó a Jungkook a pasar el almuerzo con él y su grupo de amigos pero el coreano de manera educada lo rechazó sin bargo, este día, precisamente este día, el rubio estaba muy insistente, tanto que no le importó ventilar cosas privadas frente al grupo.
-¿Estás molesto por lo que no pasó en la fiesta? De eso quiero hablar contigo-
-Mira Anderson, no hay de qué hablar, solo tengo otras cosas que hacer ¿De acuerdo?-
-Pero es que yo...-
-Ya escuchaste rubio, ahora por favor deja de estorbar, estás en pleno paso y tenemos clase en unos minutos-
Yoongi estaba perdiendo la paciencia, además tenía sueño y eso solo empeoraba su humor.
-Jungk...-
-Anderson en verdad todo está bien, solo quiero llegar a tiempo. Hasta luego-
El grupo caminó con Tahalafa en medio de todos, los alumnos entraban con mochilas enormes corriendo, o con grandes maquetas que les impedían la visión de los pasillos, esa pequeña rubia corría peligro por lo que la cuidaban entre todos, aunque no lo necesitara pero ella agradecía las atenciones.
Cuando llegó el primer descanso, las parejas del grupo buscaron su momento para estar solos, Tahalafa caminaba por los pasillos de la escuela para salir a las áreas verdes, quería adelantar la tarea de literatura por lo que llevaba el libro asignado, estaba dispuesta a sumergirse en la lectura, sin embargo, Jungkook la alcanzó, también llevaba el libro de la materia.
-¿Puedo quedarme contigo a leer?-
Movió su libro frente a la árabe
-Cl...uh...claro-
Se sentaron hombro a hombro, ninguno tenía el valor de hablar sobre lo sucedido pero aun así se buscaban. Cada uno comenzó con la lectura dejando en el suspenso esa incómoda plática que tarde o temprano debían de tener. Pero la calma duró poco ya que Anderson seguía persistente con Jungkook.
-Hola Kook-
-Soy Jungkook, ¿Qué necesitas?-
-Si, yo, eh, necesito hablar contigo ¿Puedo sentarme?, niña debo hablar en privado con él así que déjanos solos-
-Yo uh cla...-
-Esas no son formas de pedir las cosas ni de dirigirte hacia tus compañeros, además que como ya te dije hace un rato no hay tema para hablar ¿De acuerdo?-
-Bien, solo quiero decirte que lo siento, estaba muy ebrio y no sabía lo que hacía, es culpa del alcohol-
-Bueno, técnicamente las personas usan el alcohol como pretexto para justificar sus faltas o sus debilidades ya que las posibilidades de cometer errores estando borrachos son infinitas pero las personas lo resumen a ser infieles con la mentalidad de que gracias a que la bebida les nubla la atención serán perdonados de sus actos ya que la sociedad entera tiene ese mismo pensamiento que es denominado pensamiento colectivo o pensamiento de colmena-
Tahalafa calló al ver la mirada furibunda que le lanzó Anderson, sin embargo, Jungkook sonreía en grande
-Ya escuchaste Anderson, ella sabe lo que dice ya que su papá es psiquiatra-
-Kook, es decir, Jungkook, podríamos ir al baño para hablar-
-Realmente no estoy interesado Anderson, como te lo dije más temprano y también ayer-
-Sabes lo bueno que soy chupando tu pene-
-Eres bueno Anderson pero he tenido mejores-
Tahalafa estaba con el libro pegado a su cara para que nadie notara que seguramente estaba roja como una cereza.
-Bien, solo quiero que sepas que no me rindo tan fácil-
-Y yo te digo que estoy en mi pleno derecho de declinar tus ofertas de la manera que crea conveniente si no dejas de insistir, por favor, estábamos en medio de una lectura interesante-
Anderson se fue ofendido, ambos lo vieron entrar al edificio, Lafa expulsó el aire que estaba conteniendo.
-Wow, él es intenso Kooko-
-Nah, intenso lo que hicimos en tu habitación-
-¿Qué tanto recuerdas Kookito?-
-Absolutamente todo bebé-
-Fue diferente Kooko-
-Ya lo creo y no estoy culpando al alcohol-
La rubia rió bajo, miró el perfil del coreano.
-Yo no culpo tampoco al alcohol-
-¿Ah no?-
-No Kooko, culpo a Mercurio retrógrado-
El coreano se ahogó con su propia saliva, comenzó a toser por su vida en tanto la rubia le golpeaba suave la espalda.
-Dios yo quebrándome la cabeza para encontrar una respuesta y resulta que Mercurio fue el culpable-
-¿Ves? Todo tiene una explicación lógica conejito-
-¿Ahora soy un conejo?-
-Sip, desde el día de tu presentación ante la escuela y sonreíste, parecías un lindo conejito-
Jungkook suspiró, estaba más confundido aún
-Y yo desde que te vi con esa bolsa inmensa quise ayudarte y de paso cargarte porque parecía que te ibas a romper, pero Yoongi hyung me ganó, así que estúpidamente solo se me ocurrió llevar tu mochila-
-Me revolviste la cabeza desde el principio conejito-
-¿Y ese día estaba Mercurio retrógrado?-
-Uh, no revisé, ese día se me hizo tan tarde y todo me estaba saliendo mal, quería verme bonita por si llegaba una coreana linda que pudiera salir conmigo, pero te vi y mis planes se vinieron abajo-
-Eso y que no llegó ninguna coreana en el contingente-
Ambos sonrieron
-Bueno conejito tu eres muy lindo y apuesto que te verías igual de lindo con falda o vestidos-
-Mejor busquemos a los demás ¿De acuerdo? ésta conversación está tomando un giro extraño-
-Tienes razón pero piensa lo que te dije-
Al entrar al edificio principal, tomaron rumbos separados para buscar a sus amigos, Tahalafa se encontró de frente con la morena de la fiesta, estaba justamente al lado de la puerta de su casillero, miraba su teléfono pero de repente alzó la vista hacia la rubia y su mirada se iluminó.
-¡Hola Taha! ¿Cómo estás? Vine a buscarte para invitarte a almorzar con mis amigas-
Demonios
¿Cuál era su nombre?
-Lo siento mucho mucho, la hora del almuerzo siempre la paso con mis amigos, pero gracias-
-Entonces puedo ir contigo y tus amigos, entre más mejor ¿No lo crees?-
¿Era Camila, Camelia, Amelia, cómo diablos se llamaba esta insistente mujer?
-Perdón pero debo buscar a mis amigos-
Comenzó a caminar rogando al dios de las personas de escasa estatura que los alumnos en los pasillos no la aventaran, dobló el siguiente pasillo para perderse entre el mar de gente pero esa morena de verdad era persistente, la alcanzó para seguir insistiendo.
-Estaba pensando que tal vez podríamos ir a la biblioteca o a los vestidores de la piscina, de verdad quiero conocerte mejor y retomar lo de la fiesta-
Damelia, Adela, Canela...¡Candela!
-Lo siento pero de verdad seguiré buscando a mis amigos, hasta luego Candela-
La morena sonrió en grande
-Recuerdas mi nombre, eso es genial, te ayudaré a encontrar a tus amig...-
Justo en ese momento salió disparado el grupo de fútbol, pasaron en medio de la morena y la rubia, ésta última aprovechó para salir corriendo, no le importaron las turbas de alumnos, se metió en la primer puerta que vió, ahí se encontraban Yoongi y Hobi, estaban sonrojados, un poco sudados pero vestidos.
-Pequeña bebé ¿Qué haces aquí?-
-Uh ¿Puedo quedarme por favor por favor? me está persiguiendo una alumna de la fiesta ¿Si?-
Les hizo un puchero enorme con ojos tristes, su arma mortal. Yoongi le hizo señas con el dedo para que se acercara.
Se metió en medio de los dos, acomodó su rubia cabeza en el pecho de Yoongi, Hobi la abrazó por atrás, ignoró los bultos que sentía en su espalda baja y en su vientre.
-Perdón por interrumpir, por cierto la puerta no estaba bien cerrada-
-Joder Hoba te dije que pusieras el seguro-
-Gatito estaba pensando con la cabeza equivocada perdón-
Los tres sonrieron, la rubia intentó separarse de la parejita pero éstos la tenían bien sujeta.
-Continúen yo uh iré a, uh, cuidar la puerta, si eso-
-Tu no vas a ningún lado pequeña bebé, ¿Cierto Yoongi?-
-¿No te gusta estar así con nosotros bebé?-
-Me gusta mucho mucho mucho, pero ustedes estaban en medio de algo-
-Bueno igual podemos seguir, ¿Cierto Hoba?-
-Si gatito mío-
Ambos le besaron las mejillas a la árabe e hicieron un beso de tres, después se turnaron para besarse intenso, Yoongi metió la mano para acariciar la polla de Hoseok sobre el pantalón, pero su brazo se metió entre las piernas de la rubia, quien jadeó y entonces los tres comenzaron a moverse lento, ésta práctica era nueva pero excitante, Lafa hizo su cabeza a un lado para que Yoongi y Hobi se besaran intensamente.
-Me gusta estar así, ¿Puedo tocarlos?-
-Si pequeña ¿Y nosotros podemos tocarte?-
-Lo que quieran-
Se pegaron más entre ellos, Yoongi quitó el brazo de entre las piernas de Lafa, solo para subir su manga, regresó el brazo a su posición, esta vez metiendo la mano bajo la bragueta de Hobi, la rubia se frotó en el brazo de Yoongi gimiendo sonoramente, estaba húmeda por lo que agradeció en demasía que el coreano subiera su manga o de lo contrario tendría una mancha imposible de explicar, Yoongi frotaba la polla de Hoseok y Tahalafa hundió la mano debajo de la ropa interior de Yoongi. Estaban prácticamente pegados los tres, tan metidos en besarse y tocarse que no escucharon la puerta abrirse hasta que Jungkook habló.
-Mierda ¿Por qué no cierran bien la puerta?, puede entrar cualquiera, incluso un profesor-
Por fin alguien sensato cerró la puerta con seguro. Aprovechó que todos estaban en la nube de la excitación y nalgueó duro a Hoseok, se repegó a su trasero, Yoongi se estaba besando en serio con Tahalafa, las lenguas vagaban dentro y fuera por las bocas de ambos, por lo que Jungkook giró la cabeza de Hobi para comerle la boca. Hobi amasó con rudeza los senos de la rubia por encima del uniforme pero en segundos todo el calor subió, se frotaron, besaron, lamieron y mordieron.
Todo continuó hasta que el timbre sonó, por lo que acomodaron sus prendas y salieron uno por uno en lapsos de tiempo, no era un secreto que no eran los únicos que aprovechaban los descansos para encerrarse en algún lado a jadear con alguien, por lo que los demás ignoraban quien salía por las puertas.
Quedaban Jungkook y Tahalafa, la rubia se acercó a la puerta pero antes de salir, Jungkook la nalgueó dos veces, apretando el trasero de la rubia con sus enormes manos y con toda su fuerza.
-A clase bebé-
-Solo si me nalgueas más duro después daddy-
Hoy mismo de ser posible.
Tahalafa rio saliendo por fin de su escondite, corrió y corrió hasta que llegó a su casillero, por estar huyendo de Candela ni siquiera sacó el libro de la materia.
Entró a tiempo, se sentó con Jimin, quien estaba con una cara de felicidad post sexo que no podía disimular.
-Para la próxima me dejan ver-
-Lo que tú quieras pequeña, por cierto ¿Tienes crema o gel de aloe? Tae fue muy rudo esta vez y duele-
-Si Mimi al terminar la clase te lo doy, pero no te hagas el frágil, entre más rudo más te gusta pervertido-
-No era queja, te estaba presumiendo-
Ambos rieron, Jungkook, Yoongi y Hoseok entraron antes que el maestro, justo a tiempo para tomar la clase de Álgebra.
Cuando llegó la hora del almuerzo, decidieron quedarse en una mesa exterior, en el jardín principal, cada uno de los amigos llevaba algo de almuerzo pero siempre era para compartir, sándwiches, galletas, bebidas, postres, incluso sopas.
El grupo esperaba a Jimin y a la más bajita quienes estaban en el baño de hombres con un frasco con gel de aloe.
-Gracias pequeña bebé no sé qué haría sin ti-
La rubia frotaba el gel en la entrada lastimada de Jimin con sumo cuidado, si esto no era una verdadera amistad entonces nada lo será.
-No agradezcas pollito, lo haré las veces que sea necesario, para eso soy tu mejor amiga-
Juguetonamente mordió el trasero del coreano dejando una marca, ambos rieron, la rubia ayudó a Jimin a colocarse una toalla femenina en la ropa interior, era un alivio que el coreano usara lencería para que así la toalla quedara bien sujeta, esto para que evitar que el gel goteara en la ropa del coreano rubio.
Ambos salieron dispuestos a comer con su grupo de amigos compartían risas y plática como si no se vieran todos los días y prácticamente vivieran juntos.
Todo iba de maravilla hasta que una hermosa morena apareció frente al grupo.
-Así que aquí estás pequeña fugitiva, necesito hablar con...-
-Mira desconocida, la hora de nuestro almuerzo es sagrada, Taha debe alimentarse bien porque aún tenemos esperanzas de que crezca un poco, así que por favor déjala comer-
Taehyung habló con la boca llena de galletas, la árabe no podía decir nada porque tenía la boca colmada de pasta cual ardilla, solo asintió ante la morena.
-Te buscaré en el siguiente descanso Tahalafa-
Dicho eso se alejó a paso rápido, la rubia acomodó su cabeza en las piernas de Namjoon.
-Esa mujer de verdad es insistente-
Hizo puchero inconscientemente, estaba gimoteando porque no sabía cómo hacer que Candela dejara de insistir y sobre todo no quería ser maleducados con ella, la mano de Namjoon acariciaba los largos mechones de la más bajita.
-Puedes pasar el descanso conmigo y con Jin-
-Gracias NaNa por eso te adoro-
Todos siguieron comiendo, planeando los proyectos escolares futuros y las citas de las parejitas.
En el segundo descanso se encontraban tres personas jadeando en el cubículo de los baños de hombres, eran un lío de extremidades, lenguas, saliva y algo de sudor.
Namjoon acomodó a la rubia sentada en la caja del agua del inodoro, Jin estaba con los pantalones y bóxer a media pierna, Nam estaba detrás de Jin penetrándolo con fuerza, se hundía en la entrada de su novio rápido y violento, Jin no se quejaba ya que tenía la lengua hundida en la boca de la más bajita, terminaron el beso y se miraron sonriendo un poco, Jin excitado era increíble de ver.
-Hola bebé-
-Hola ratoncito-
Namjoon dobló su torso para poder besar a la árabe, mordió los esponjosos labios de la rubia mientras jadeaba sonoramente.
-Wow NaNa nunca te había visto así-
-Necesitas pasar más tiempo con nosotros bebita-
La rubia le lanzó un beso al moreno, sonrieron los tres sudorosos, sonrojados y felices.
-Estoy cerca-
-¿Bebé puedes ayudar a Jin?-
La rubia le dió un último beso a Jin antes de descender, ponerse de rodillas en el suelo y meter la polla de Jin a su boca, no necesitó moverse ya que las embestidas que daba Namjoon fueron suficientes para mover Taha y Jin lo suficiente para que la polla de Jin se friccionara en la boca de la más baja. Pero Lafa quería que su amigo tuviera un buen orgasmo por lo que succionó con ganas hasta que sus mejillas se ahuecaron.
-Mierda Lafa, chupa más-
Tanto Jin como Nam eran bestiales a la hora de follar, era algo que la rubia acababa de aprender y le encantaba, deseaba tener más oportunidades de verlos en acción. Como la rubia no tenía reflejo de náusea, hundió a Jin en el fondo de su garganta, hizo movimientos de pasar saliva, Jin gemía con ganas abrumado por las sensaciones de Nam golpeando su próstata y de Lafa envolviendo su polla en su húmeda cavidad.
-Bebé ¿quieres probar?-
La rubia no respondió, solo contrajo más su garganta hasta que sintió como Jin le llenaba la boca, tragó todo y luego limpió con su lengua al alto coreano, Nam salió con cuidado de Jin y se besaron profundo, calmaron los ánimos, se terminaron de vestir, no sin antes besar a la más baja.
-¿Quieres que te ayudemos a terminar bebé?-
-No NaNa gracias pero yo chorreo y no tengo uniforme de repuesto-
Se volvieron a besar entre los tres antes de salir del cubículo directo a las últimas clases.
Ahora sabemos cómo pasan los descansos en ese grupo tan peculiar de amigos.
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