Kehvandra llegó a la convención con la tranquilidad como compañera, desde que Kehjjmet murió que no se sentía ni siquiera digno de sonreír ni de sentir  alivio con su vida, pero el amor de su padre y su hija así como su trabajo y el tener a sus hijos adoptivos cerca le proporcionaron una red de apoyo que Kehvandra pensó que nunca tendría, ahora caminaba hacia el restaurante del hotel dispuesto a llenar su estómago, las ponencias y actividades de la convención de la Asociación Surcoreana de Psiquiatría lo tenían de un lado a otro, estaba tan sumergido en adquirir conocimientos y lugares para las ponencias que se le fue día y necesitaba alimentarse. Ni siquiera había desayunado porque su exposición fue de las primeras por lo que se saltó su primera comida, cuando miró por uno de los ventanales del largo pasillo por el que caminaba pudo darse cuenta que estaba a punto de anochecer, los últimos rayos del atardecer bañaban los vidrios del hotel, había fila para esperar pero Kehvandra tenía fe de que al ser una mesa pequeña le darían preferencia para pasar, mientras llegaba su turno revisaría su teléfono. Estaba distraído leyendo el chat familiar, su padre estaba ya en Dubái para el juicio de Malduj bajo la Ley Sharia, su hija le envió una foto, estaba en la cocina con la mamá de Jungkook mientras hacía galletas, sonrió enternecido, su hija todavía estaba muy delgada y frágil pero poco a poco su mirada se volvía más brillante, su sonrisa también era más amplia, poco a poco y con muchas batallas de por medio más las restantes, su hija se convertía en una versión más fuerte de sí misma. Sus hijos adoptivos le enviaban memes y videos cortos de lo que hacían, Namjoon le pedía libros que compraría en la convención, se lo prometió, Hobi y Yoongi le enviaron un video de su cita en un acuario, le prometieron que después lo llevarían la próxima vez, incluso Taemin le envió un video de su presentación de baile en un concurso escolar. El corazón del dubaití también poco a poco con cada acción de sus hijos comenzaba a sanar. 

Seguía leyendo el chat, sonriendo de vez en cuando por las ocurrencias de sus hijos, Taehyung le envió un video de tres caídas de Jimin, ¿Cómo era posible que alguien fuera capaz de caerse incluso sentado en una silla en perfecto estado? Misterios del universo. 

Una voz lo sacó de su entretención. 

—¿Doctor Al Farouq? Buenas noches, mi nombre es Kwon Jinyoung, admiro sus investigaciones y me encantó su exposición sobre el Síndrome de San Filippo. ¿Puedo invitarlo a cenar?—

—Buenas noches Kwon Jinyoung, me alegra que te gustara la investigación, considero que toda la asociación debería de evocarse a ahondar en ese síndrome, espero la exposición logre un impacto en los demás miembros—

—Mi padre, Kwon Woobin está en un ensayo experimental sobre San Filippo, también quiere abogar porque se formalice un protocolo fármaco focalizado en el síndrome y no solo  en medicamentos de amplio espectro. Cada síndrome merece ser estudiado hasta llegar al tratamiento adecuado mediante una perspectiva respetuosa del paciente—

—Pienso lo mismo, el camino es largo pero los cimientos investigativos parecen fuertes—

Hablaron hasta que fue su turno para ingresar al restaurante.

—Buenas noches caballeros, ¿Mesa para dos?—

—Si gracias—

Kehvandra no tomó importancia a si cenaría con alguien o no porque a su teléfono llegó un nuevo video, era su hija y Jungkook con pijamas iguales y peinados extraños, al fondo se veía a la madre de Jungkook con un cepillo y un bote de gel en las manos, la autora de tales looks. 

—¿Doctor Al Farouq? el mesero dejó las cartas para ordenar—

—De acuerdo—

Pidieron lo mismo más una copa de vino para cada uno, la plática siguió en torno a la convención, Kehvandra era de lo único que quería hablar sin embargo su acompañante parecía muy curioso sobre su vida personal. Sobre todo cuando Jinyoung miraba con detenimiento como sonreía Kehvandra cada que revisaba su teléfono.

—¿Asistirá a la ponencia de las 9 sobre desórdenes alimenticios del doctor Smith?—

—No, mañana mi compatriota Ahmed Al-Arsan dará una ponencia sobre el Trastorno del Espectro Autista a esa hora—

—Entonces tal vez lo vea cuando termine—

Pidieron la cuenta pero Kehvandra insistió en pagar, era costumbre árabe tratar bien a los invitados al punto de pagar todo, Jinyoung sonrió complacido con el gesto mirando con interés la tarjeta negra que el mesero le regresó a Kehvandra. 

Tahalafa y Jungkook tuvieron que ducharse porque gracias a la creativa Haeri los peinados que les hizo causaron que su cabello quedara totalmente tieso por lo que necesitaban lavar su cabello para poder dormir, mañana tendrían una cita antes de la rehabilitación física de la dubaití.

Ambos se encontraban en la bañera en agua aromatizada con una bomba de sales para bañera con olor a malvavisco. 

—Me dan ganas de comerte bebé, hueles delicioso—

—Tu también hueles delicioso conejito—

Compartían besos y caricias en total calma, no tenían por qué esconderse, no tenían prisa, jugaban a frotarse la nariz, sonreír como dos tontos enamorados, luego Taha se recostó en su novio, Kook frotaba la espalda de su osa, aún se marcaban las vértebras a través de la piel, pero su mejoría era notoria, realmente a el coreano no le importaba el aspecto de su osa, sólo necesitaba asegurarse de que ella estuviera saludable, en el fondo de su ser, Kook estaba preocupado cada día por su novia, quería verla feliz, la apariencia era lo de menos, para él, su osa era el ser más hermoso de la galaxia, paseaba sus manos por la espalda de su osa, masajeando, admirando su cuerpo, pero lo que más le llenaba de orgullo era admirar su nombre en la nívea extensión de piel de su novia. 

—Te amo bebé osa, eres lo más hermoso que existe para mi, la más hermosa y la mas sexy también—

La rubia reía porque las manos de su conejito le provocaban cosquillas.

—Si tu te miraras como yo lo hago, te enamorarías de ti mismo Kookito— La árabe se giró para quedar sentada sobre el regazo de su novio para besarlo con languidez, con toda la certeza del amor que se profesaban—

Terminaron de lavarse entre besos y caricias, limpios de nuevo entraron a la habitación del coreano para vestirse pero Jungkook tenía otros planes, entraron bajo las sábanas desnudos para volverse a besar, a lamer, a morder, justo como les gusta, con la presión justa, con el dolor justo para avivar las sensaciones placenteras, el pelinegro enredó el pelo de su novia entre su puño para besarla con rudeza, la enorme erección se frotaba entre las piernas cerradas de la árabe 

—Joder mi amor, te necesito—

—Y yo a ti mi conejito—

La rubia abrió amplio su boca para que su novio escupiera dentro de la boca contraria, se abalanzó hacia los pezones de su novia para tirar de ellos con sus dientes para después lamerlos a modo de alivio, la dubaití empujó la cara de Kook hacia sus senos, frotaba una y otra vez para masajear la cara del coreano quien gruñía y gemía, Tahalafa con habilidad metió solo la punta de la polla de Kook en su centro húmedo, apretó su interior para luego soltar, así probando movimientos internos como si lo hiciera con su boca

—¡Mierda Tata!—

—Kooko no seas ruidoso, tu mamá nos va a escuchar—

—No me importa, solo no pares mierda es delicioso—

—¿Si? Me gusta chuparte así o con mi boca, es que tu polla es deliciosa y es mi vicio—

—Más joder...más—

Kook se puso boca arriba, su novia se tragó la polla del coreano de un solo sentón, subía y bajaba solo unos centímetros al tiempo que su interior se contraía y relajaba a modo de un masaje delirante que tenía a Kook retorciéndose de placer.

—Eso es bebé, apriétame así mierda—

También la rubia estaba más que excitada, por lo que cada que se movía salían pequeñas gotas de su placer líquido, sus labios estaban hinchados de tanto morderse pero es que no podían hacer mucho ruido. Sin embargo apretaba una y otra vez la polla de Jungkook que no dejaba de crecer, cada que daba esos apretones, el clítoris de la dubaití se hinchaba más y todo seguía en aumento. Se encontraba tan inmersa en disfrutar mientras seguía chupando así la polla de su novio que no se dió cuenta cuando Kook respondió una videollamada.

—Estamos ocupados Jisoo noona— El coreano no pudo reprimir el gemido que soltó

—Ya sé pero sólo quiero saber si nos reuniremos para desayunar fuera—

Kook giró el teléfono para que Taha saludara a Jisoo al tiempo que la coreana disfrutaba de una videollamada porno de sus hermanos.

—Jisito no creo que nos despertemos para desayunar— 

Mientras Taha hablaba con Jisoo él se ocupada de lamer los pezones de su novia

—Entonces cenaremos bebé te veremos en tu casa llevaré a Cocona—

—Claro ahora, debo atender a Kookie—

—Que se diviertan—

El primer orgasmo de la dubaití explotó de una manera bestial, tuvo que morder su mano para amortiguar el grito y cuando elevó sus caderas la polla de Kook salió solo unos segundos, los justos para que el coreano pudiera ver la cascada que salió de entre las piernas de su bebé

—Me encanta como te vienes, es una delicia verte—

—Yo lo que quiero es que te vengas muy dentro daddy—

El coreano gruñó de nuevo cuando la dubaití se giró para que su novio tuviera una mejor vista de como se tragaba su polla. Mientras ella masajeaba y se movía, se retorcía y se complacía frotando su clítoris hinchado con sus dedos al tiempo que rebotaba y apretaba su interior. Jungkook estaba enloqueciendo, chupó su pulgar para luego con él frotar la entrada de su bebé para luego poco a poco meter la su dedo en la apretada entrada de su novia. 

—¿Te gusta lo que te hago bebé?—

—Soñé con esto muchas veces daddy, más, por favor—

—Me vas a matar—

Giró a Tahalafa otra vez para que quedara de frente al coreano, volvió a hundir su dedo en la apretada entrada, solo el tiempo justo porque conocía muy bien que a su rubia le gustaba el dolor, por lo que apenas y sintió que era suficiente, hundió su polla lubricada por todo el placer líquido que tenía Taha entre las piernas. 

Llegó al tope.

No podía estar más profundo

A este punto Taha estaba agotada, por eso Kook giró a su novia boca arriba y volvió entrar, Taha recogió sus piernas hacia su pecho, no paraba de follarla ni ella paraba de lubricar, todo goteaba hacia el lugar correcto para facilitar el trabajo de Kook. Tahalafa tomó el teléfono de Kook, lo desbloqueó para tomarse selfies y un video mientras era follada con fiereza por su novio. Sonreían a la cámara frontal, se besaban seguían en lo suyo hasta que Kook no pudo más y se corrió en el fondo de su osa mientras la besaba complacido.

—Te necesitaba así mi amor—

—Y yo a ti y después de esto no podré parar conejito—

—Y yo feliz por eso—

Tahalafa pudo ver en primer plano la sonrisa de conejo de su novio, era brillante al igual que su mirada, limpió el sudor de la frente del tatuado para luego apretar a Kook en un abrazo con todo y la cámara todavía encendida. El último beso fue un pequeño video de ambos viendo al teléfono mientras se seguían besando estirando sus labios. 

En el segundo día de la convención, Kehvandra estaba absorto en la conversación que sostenía con su compatriota por lo que no notó la presencia de Jinyoung quien miraba atento al lenguaje corporal de ambos hombres, él creía que aunque no hablaran el mismo idioma, las micro expresiones y el lenguaje corporal era una manera fiable de descifrar de que estaban hablando. 

—Buenas tardes no pretendía interrumpir, sólo quiero saber si usted doctor Al Farouq cenaría conmigo—

—De hecho el doctor Al-Arsan y yo tenemos puntos a disertar sobre Dubái—

—Claro, solo indíqueme a qué hora...—

—No tengo una hora específica para terminar, me despido desde ahora, que estés bien doctor Kwon—

—Hasta mañana doctor Al-Farouq, doctor Al-Arsan—

—Adiós doctor Kwon—

El par de árabes se alejaron hablando acaloradamente en árabe pero estaban lo suficientemente lejos como para que Jinyoung pudiera distinguir las micro expresiones de ambos hombres. 

Pero el era persistente

Y muy pero muy paciente.