—¿Por qué Kwon?—

Responder a ese cuestionamiento fue de las cosas más difíciles que tuvo que responder, es que realmente no tenía una respuesta, porque la verdad era que su plan se estaba cayendo a pedazos y no encontraba forma de rescatarlo, Kehvandra era imposible de conquistar y su hija tenía más carácter de lo que creía, realmente, estaba jodido. 

—No es verdad lo que Tahalafa dice, yo he hablado también con sus compañeros discapacitados para ofrecer terapias—

—No es cierto— Jungkook impidió que Kwon siguiera hablando —Yo personalmente he hablado con cada uno de ellos y la mayoría ni siquiera sabe su nombre

—Claro que he hablado con ellos, me presente y les ofrecí mis servicios, no se porque dices algo tan grave como eso—

—Eso es algo que se averiguará en una investigación que yo mismo voy a promover— Kehvandra estaba lo que le sigue de furioso

—¿Por qué precisamente quisiste ofrecer tus servicios terapéuticos en la escuela de mi nieta?— Abdalá quería acorralar a Kwon, pero lo encontraba difícil

—Porque yo me gradué de esa preparatoria, además de que según mi padre en ella la población con discapacidad era mayor que en otras preparatorias y lo quería comprobar, que Tahalafa sea alumna de esa institución no lo tenía contemplado— Aseveró con total seriedad, debía cubrir sus huellas, sólo esperaba que el director secundara sus ideas.

—Esto lo podemos hablar doctor Al Farouq si me permites—

—No— Kehvandra se acercó mucho a Jinyoung, casi invadiendo el espacio personal contrario —Y aléjate de mi hija, si intentas algo lo sabré—

El grupo se alejó hacia la caja, pagaron todo antes de salir con Heliyaha y Nabi cuidando que Kwon no se acercara. Mañana a primera hora hablaría con el director, después de todo era la palabra de un profesional con trayectoria intachable contra la palabra de una tonta adolescente

¿O no?

En la casa de los árabes, los adultos mantenían una reunión urgente mientras los adolescentes terminaban sus deberes, el ambiente de unión se mezclaba con una sensación de alerta y enojo, Kehvandra estaba molesto como pocas veces. 

—Investigaré a Kwon—

—Ya me adelanté hijo y lo que mi investigador descubrió no es alentador, debemos tener cuidado—Abdalá apretó el hombro de su hijo a modo de alentarlo

—Quiero saber todo papá, mi hija y su salud está involucrada y no permitiré que nada le pase. Haeri, Taesun, entiendo si quieren guardar distancia hasta que esto se aclare—

—Mira Kehvandra —Taesun tomó la palabra —Ella es mi hija ahora, yo no abandono a mis hijos así que lo que sea que planees, mi familia y yo también seremos parte ¿de Acuerdo?—

Una sensación cálida se instaló en le pecho de Kehvandra, la palabra familia siempre lo ponía sentimental y lo hacía extrañar más que nunca a Kehjjmet.

—Por Alá, no sé que más decir salvo gracias—

Malka caminaba por el pasillo que daba hacia las habitaciones, una de ella se acondicionó como sala de lectura y de estudio para Tahalafa, los adultos dejaron a los adolescentes terminar sus deberes pero ella estaba convencida que solo estarían jugando, de igual forma quería acercarse más a la niña, así que preparó un servicio de té y refrigerios para llevarles a los más jóvenes, los reprendería de forma amable para recordarles que los estudios deben de ser primero.

Al llegar con la bandeja encontró la puerta entornada y se sorprendió, el par de adolescentes se encontraba estudiando con todo el ímpetu, había un pizarrón transparente con ecuaciones y anotaciones con marcadores de colores, las tres impresoras que habían en la sala de estudio estaban trabajando a tope, en un escritorio se encontraba la rubia, tenía sus lentes puestos y su pelo por fin estaba peinado, bueno medio peinado, era un moño improvisado con bolígrafos a modo encajados, mechones desordenados caían en su cara pero ya era un avance, tenía un desorden de papeles de colores y cuadernos por toda la superficie, Jungkook estaba en otro, su escritorio estaba más ordenado pero estaba totalmente concentrado.

—¿Después de álgebra que sigue?— 

—Sigue biología conejito pero tengo mis apuntes al corriente los puedes copiar, incluso hice una guía para el examen, se está imprimiendo—

—Eres la mejor mi amor—

—¡Oh si! Casi lo olvido, el maestro de física aceptó que te dé mis puntos mi amor, verás que no repetirás año si nos esforzamos juntos—

Malka estaba sorprendida en demasía, ya tenía los diálogos en su cabeza para aconsejar a Tahalafa pero resulta que no los necesita, parecía totalmente responsable en cuanto a sus estudios. Decidió entrar.

—Hola pequeños, les traje algo de comer—

Jungkook sonrió ampliamente mostrando sus dientes de conejo

—Gracias señora Al Farouq—

—Gracias señora Malka— Tahalafa le ayudó con la bandeja, colocó la comida en una mesa de servicio y luego miró a su abuela, no sabía muy bien que más hacer, así que sólo sonrió —Se ve todo delicioso— Hizo una reverencia hacia la mayor.

—Los dejo estudiar pequeños, ahora iré a alimentar a los adultos—

Jungkook se cercioró de que la abuela se fuera, cerró la puerta y se acercó a su novia

—¿Cómo van las cosas con la señora Malka?— 

Tahalafa suspiró —No sé mi amor, parece que le agrado en ratos y en otros parece lo contrario, pero supongo que es normal—

Jungkook acarició la cara de su novia— Pronto la tendrás a tus pies como a todos los que has conocido ya lo verás—

—Sólo quiero que mi presencia no traiga problemas entre mamá e hijo—

—No será así bebé osa, dale tiempo—

Kwon llegó al domicilio de Jenie hecho una furia, cuando alguien te acorralaba con verdades, los psicópatas se tornan agresivos. 

Y Jinyoung estaba a punto de saltarse todo su plan y llegar a matar a la rubia pero debía contenerse. Al entrar Jenie lo recibió con hastío, estaba harta del encierro pero sus padres estaba trabajando en secreto con abogados del bajo mundo para revertir la sentencia. Debía lograrlo, nadie estaba por encima de Jenie.

Ni siquiera la ley.

—Dime todo lo que sepas de esa molesta rubia, hasta el más mínimo detalle, necesito saber en su totalidad la información de esa niña horrible para saber como manipularla y si no puedo doblegarla, así que habla Jenie—

Y ella sonrió

La venganza es un plato que se come frío y en soledad.

—Claro, siéntate—

A la mañana siguiente el director Im tuvo que coordinar una reunión de emergencia gracias a que los Al Farouq presionaron con exhibir su incompetencia referente al acosos de Kwon, quien estaba tranquilamente sentado al lado del director escuchando todo. Kehvandra permanecía ecuánime pero el aura que desprendía daba miedo al igual que la de Abdalá.

—Pero esto es un malentendido, Tahalafa seguramente malinterpretó las acciones del doctor Kwon, el es intachable—

La mencionada bufó molesta, en ningún momento bajó la mirada ni la desvió de los ojos negros de Yin Young.

—¿Sabe? Estoy harta de que diga que lo malinterpreto, entonces también Nabi y mis compañeros lo hemos malinterpretado puesto que cada uno interpuso quejas, mismas que usted desestimó sin siquiera escucharnos—

Kwon estaba metido en su papel de ofendido

—Mi única motivación ha sido ayudar a esta comunidad estudiantil, he tratado de acercarme a ti pero pones una barrera complicada de atravesar—

Tahalafa dejó salir a su vikinga, si tuviera una espada ya le habría cortado la cabeza

—Seguirme a todos lados, acosarme en el comedor e insistir que vaya a su oficina no es un abordaje ético—

—Eso no es cierto Tahalafa y lo sabes—

La rubia sonrió y su familia también, dejarían que ella resolviera el problema pero cuando pidiera ayuda se la darían. Ella era capaz de patearle el trasero a quien fuera con argumentos válidos. 

—Bueno, para eso están las cámaras de la escuela—

Mierda

¿Cuáles cámaras?

Lafa traía en su iPad los videos de circuito cerrado en donde se ve como Kwon la persigue por la escuela, como incluso la sostiene del brazo para llevarla a su oficina y como en ningún momento le habla a los demás alumnos discapacitados, al contrario, los ignora vilmente

—Eso está manipulado director Im—

El director miró contrariado al exalumno

—Esas son aseveraciones muy graves doctor Kwon, pero de igual manera es la palabra del doctor contra la de Tahalafa—

La sonrisa de la rubia reapareció

—De acuerdo, ¿Esto también está manipulado director Im?—

La rubia movió un par de cosas en su iPad para mostrarle al director la plática que tuvo con Jin Young, esa en la que se la rubia por su propia voluntad quiso hablar con el mayor pero todo salió cuando Kwon insinuó que Kook era peligroso, el collar que Soobin le dió a la dubaití tenía una cámara oculta de buena calidad en la que se escuchaba todo con claridad, cuando la grabación terminó Kwon estaba pálido pero con los ojos rojos.

—Ahora repítame si mentí, usted mismo explica que ha hablado con más personas sobre mí y no entiendo por que—

Kehvandra tomó la palabra

—Si Jin Young permanece bajo su protección, denunciaré respaldado por la información que mi hija valientemente consiguió, además de que usted también quedará denunciado por negligencia director, sacaré a mi hija de esta escuela además de que haré de conocimiento público su pésimo manejo como responsable de esta institución—

—Entonces el horrible de Kwon fue despedido—

Los amigos de Tahalafa festejaban en el comedor que por fin se libraron de esa desagradable persona, mientras los demás comían, Tahalafa alimentaba a su conejito con pequeñas zanahorias mientras repasaban las fórmulas algebraicas para el examen de Kook, era de reposición para no repetir el año.

—Te irá bien conejito confío en ti—

El tatuado besaba tiernamente a su novia mientras le daba fresas con crema, ante la mirada celosa de Minseok

—Maldita rubia—

Soobin escuchó la maldición, no le gustó para nada

—¿Sabes Minseok? El aferrarte a una persona que claramente no te quiere demuestra debilidad en el carácter además de una carencia de amor propio. En otras palabras, das pena—

El insultado miró con furia a Soobin

—¿Y a ti que más te da? Según me contaron tu y ella se odian a muerte—

 —Nah, me ganó en ajedrez el primer día que llegó a la escuela y ni siquiera jugó, estaba jugando contra mi mismo y ella solo miró el tablero un jodido segundo, movió una pieza para derrotarme, eso me enfureció pero la culpa es mía, enojarse es estúpido, desde ese día me he esforzado en mejorar, todo gracias a ese microbio  rubio—

—Si tanto te gusta podemos aliarnos y te quedas con ella—

—Ay Minseok, eres demasiado básico—

Pero Soobin miró hacia la mesa de los populares y justo en ese momento su mirada se cruzó con la de Tahalafa por unos segundos, la rubia tenía las mejillas llenas cual ardilla, la boca manchada de crema, estaba despeinada, sus lentes ese día eran morados y el parche de la sonda nasogástrica era de estrellas, cuando la rubia notó la mirada de Soobin ella sonrió a pesar de las manchas en su boca. 

Soobin sonrió como idiota. 

A la hora de la salida Kehvandra esperaba a todos sus hijos para llevarlos a comer, junto con Abdalá, Malka, Nabi y Heliyaha se dirigieron en 3 vehículos llenos de adolescentes a un restaurante de comida italiana, incluso Jackson, Minho, Jonghyung, Key, Cocona, Taemin, Onew y Soobin los acompañaron, el doctor Al Farouq quería compartir una noticia importante para él, ya todos instalados y comiendo el paidopsiquiatra tomó la palabra

—Primero, gracias por venir, saben que los quiero y son muy importantes para mi y a cada uno lo he aprendido a querer, todos lo de esta mesa son como mi familia, Soobin, gracias por venir y gracias por aceptar sentarte junto a tu archienemiga, admiro tu temple—

—¡Anciano!—

—No podía rechazar su invitación doctor Al Farouq, gracias por invitarme—

Abdalá soltó una carcajada al ver a su nieta enfurruñada con los brazos cruzados. 

—Papá, ¿Qué es lo que quieres decirnos?— Yoongi preguntó ya que la pasta casi se agotaba por los trogloditas que comían sin parar 

—Bueno hijo, después de arreglar el asunto de Kwon, vi que realmente el principio de la idea era bueno, por lo que al quedarse sin terapeuta para alumnos con necesidades específicas, me ofrecí para cubrir ese espacio, claro que de la manera correcta y el director aceptó, así que me verán por la escuela tres veces a la semana—

Todos gritaron, sonrieron y rieron, felicitaron al adulto con fuertes abrazos, la rubia le dio besos en las mejillas, luego recostó su rubia cabeza en el pecho del más alto para escuchar los latidos del mayor.

—¿Todo mejorará papá?—

—Claro que si mi cielo, papá se encargará de todo, te lo prometo—

Un consejo

Nunca prometas algo que no puedas cumplir