-Gatito no entiendo nada-

-Yo tampoco Hoba pero hablemos con Kook ya que Taha sigue encerrada en su habitación, María y Jisoo han intentado hablar con ella pero no quiere-

-Vamos con Kook mi amor pero si no quiere hablar tiraremos la puerta de Lafa aunque después nos caiga su furia vikinga

-De acuerdo hermoso-

Sellaron su acuerdo con un beso para dirigirse a la habitación de Jungkook, esa que compartían en la torre de departamentos para extranjeros propiedad de la preparatoria, el tatuado desde que llegaron a la vivienda se encerró en su habitación sin decir palabra y pensaron que eran cosas de su peculiar personalidad, pero el tiempo pasó y el seguía atrincherado, igual no le tomaron tanta importancia hasta que llegó la llamada que desencadenó una preocupación tintada de miedo cuando hicieron una videollamada grupal con Jisoo y María que causó verdadero temor, ¿La razón? Era la hora de la cena y al llamar a la habitación de la rubia dijo que no cenaría porque no tenía hambre.

NO

TENIA

HAMBRE

Es decir, esa pequeña rubia que comía a todas horas y que la ciencia aún no lograba explicar cómo es que no engordaba o no crecía, esa que se le podría pasar todo menos las horas de las comidas dijo...no tengo hambre.

-Joder, ¿Es el fin del mundo cierto Tae?-

-No lo sé pollito, si tan solo Lafa respondiera las llamadas me quedaría más tranquilo-

-Creo que lo mejor es darle tiempo y a Kook también, si quieren contarnos lo harán y si no respetaremos su decisión, entendamos eso todos por favor-

-Nam tiene razón, ahora cada quien a sus deberes vamos, vamos-

Lejos de esos departamentos, encerrada en una habitación se encontraba una rubia triste, tenía su teléfono apagado y solo usaba su computadora para terminar las tareas, había perdido la noción del tiempo hasta que de nuevo María y Jisoo tocaron a su puerta solo para avisarle que se iban. Se despidieron con un abrazo cuando finalmente Lafa abrió la puerta.

-Que el señor Elías las lleve por favor, ya es tarde y avisen cuando estén sanas y salvas ¿Si?-

Les ofreció la sonrisa más sincera que pudo fingir, ambas adolescentes por fin se fueron dejando a Tahalafa sólo con sus pensamientos, fue cuando se dió cuenta de que sus padres no habían llegado y ya era muy tarde, ambos cada vez se ausentaban más y no entendía la razón porque la mantenían ignorante de lo que sucedía, si, tal vez no entendería la situación al cien por ciento pero, por lo menos quería conocer que tan grave era. Aunque entendía que insistir no la llevaría a nada.

Todo eso sólo la hizo sentir más triste, decidió encender su teléfono para llamar a sus padres y después lo volvería a apagar.

*Hola mi amor

*Hola papá Alfa, uh, ¿Están bien? ya es muy tarde y estoy preocupada

*Perdón bebé, perdimos la noción del tiempo, termino de respaldar mi investigación y vamos para la casa, Kehjjmet se quedó dormido en el diván de los pacientes.

*De acuerdo papá, buen regreso, te amo

*Te amo bebé

Estaba por apagar el teléfono cuando una videollamada de Jungkook la hizo saltar. Quería ignorarlo pero su padre alfa siempre decía que las cosas deben de hablarse lo más pronto posible o de lo contrario empezarían los malentendidos y ella era una vikinga honesta, por lo que se armó del valor de las valkirias y decidió responder.

-Uh, hola-

-Hola ¿Por qué no cenaste?-

-¿Cómo sabes...? Ah, Jisoo-

-Si, ¿Entonces?-

-No tengo hambre-

Jungkook entró en Jungshock

-¿Escuché bien?-

Quería bromear pero el semblante triste y apagado de la rubia le hizo recapacitar

-Es decir, debes alimentarte correctamente, tu papá siempre dice eso-

-Estoy cansada-

El coreano suspiró

-Mira, sé que dije cosas que no fueron agradables y sobre reaccioné, lo siento-

-Dejaste en claro lo que quieres y lo que no y yo igual, entonces creo que está bien-

Ni una sonrisa, ni una mirada a la pantalla, la rubia miraba hacia abajo y eso Kook no lo soportaba.

-Bebé...-

Sabía que Taha estaba a nada de llorar por el monumental puchero que estaba haciendo y del cual no era consiente hasta que un par de lágrimas mojaron el teclado.

-Buenas noches, que descanses Kook-

La más pequeña de ese grupo se acomodó debajo de las mantas esperando a sus padres, intentaba ser una vikinga madura pero cada vez se hacía más complicado. Así que optó por guardar a su valkiria asesina porque por un rato necesitaba los mimos de sus amorosos padres quienes ya habían por fin entrado a su habitación, les dió un rato de tranquilidad para que se prepararan para dormir, pero al verla en el umbral de la puerta en pijama y con los ojos hinchados y colmados de tristeza la recibieron gustosos en su habitación para dormir como alfa y omega protegiendo a su cachorra.

Llegó a la escuela tarde a propósito, no quería encontrarse con sus amigos para evitar el interrogatorio y por primera vez en toda su historia académica, estaba considerando huir de la escuela, pero eso significaría que llamarían a sus padres y ellos ya bastante hicieron con dejarla faltar un día como para que ahora resulte que su hija se volvió una prófuga de la educación. Suspiró por centésima vez esa mañana y es que apenas eran las 7:00 am.

-¡Pequeña!-

-Ay no-

-¡Que gusto verte! ¿Por qué faltaste?-

-Uh lo siento Candela pero ¿Ya viste la hora? ¡Es tardísimo tardísimo! Debo correr-

-Te busco en el descanso-

-¡No te escucho, ya me fui!-

La rubia iba como alma que lleva el diablo hasta el encuentro con el infierno, digo, con la clase de Química. Al entrar el profesor ya estaba explicando el tema pero como ella era la mejor alumna solo le indicó que fuera a su lugar.

-Taha ¿Estás bien?-

-Si pollito, se me pegaron las sábanas-

-Eso veo bebé, lo bueno es que ya estás aquí-

Los mejores amigos se sonrieron antes de tomar los apuntes correspondientes, Tahalafa hizo un esfuerzo sobre humano para no voltear hacia atrás, eso significaría ver a Jungkook y no deseaba ser débil. Pero fue imposible no rememorar el origen de la disputa:

*Inserte música de viaje en el tiempo*

Era el primer descanso, Taha y Kook se encontraban en uno de los tantos cuartos de limpieza, estaban jadeando, sudados y con el uniforme a medio poner, las bocas hinchadas y con puntos con sangre de tanto morderse, las pieles ardiendo y el febril juramento de no detenerse, las pastillas anticonceptivas que le habían recetado a la rubia ya habían hecho efecto por lo que estaban cubiertos en ese aspecto, Jungkook lamía la lengua de Taha mientras ella tenía las manos dentro del pantalón del coreano.

-Mierda bebé no puedo parar-

-Pero no tarda en sonar el timbre conejito-

-Voy a follarte esta noche-

-Bueno y después yo voy a follarte, compré cosas que necesito mostrarte pero sip, yo también te follaré conejito-

¿Qué?

-¿Qué?-

-Pues si conejito, yo también te quiero follar-

-Pero no puedes-

Ambos se separaron para acomodarse los uniformes

-Si puedo, te dije que compré cosas, por eso, ¿No quieres?-

-Mierda no, es decir, las veces que tu...con tus dedos, fue diferente y no quiero joder, eso no pasará-

-Pero quedamos en hablar todo...-

-No, esto no está a discusión, pero más tarde te follaré Lafa-

-No-

-¿No?-

-Oh cariño, si vamos a hacer esto, yo voy a ser la activa ¿Entiendes?-

-Eso no tiene sentido niña loca, a mí nadie me domina-

-¿No lo entiendes ni en coreano ni en español? Te lo digo en inglés: I'm begging you, I'm pegging you!-

-¿Pegging?, ya te dije que no, si quieres que te folle lo haré pero no pasará nada de lo que quieres porque no quiero joder así que deja de pensar tonterías ¿De acuerdo?-

Tahalafa no pudo seguir con el argumento porque el timbre sonó y Jungkook salió disparado de ahí azotando la puerta.

No vió que Tahalafa temblaba un poco por todas las sensaciones que Jungkook provocó en su cuerpo.

No vió que no era capaz de terminar de acomodar su uniforme para poder salir.

No vió el par de lágrimas que danzaban sobre las mejillas de la árabe.

Al terminar las clases Jungkook le dijo a sus amigos que no iría a comer a la casa de la dubaití, ese día no tenían clases extras en la casa de Taha, por lo que los demás decidieron acompañarlo para que no se fuera solo.

En cambio Jisoo y María si acompañaron a Lafa a su casa en compañía del chofer, ya que sus padres le avisaron que estaban lejos de la ciudad y no regresarían hasta muy tarde.

Tahalafa tenía la filosofía de no incomodar a sus amigos con sus problemas ni compartir los detalles de su incipiente vida amorosa, por lo que compartió la comida con sus amigas, hicieron la tarea juntas y miraron una película, todo iba bien hasta que ella recibió una llamada de su amiga Dakia y entonces María y Jisoo aprovecharon para ir a su habitación compartida para darse amor.

La hora de la cena llegó y cuando la parejita de adolescentes fueron a buscar a la rubia, ella no abrió la puerta, solo vociferó que no tenía hambre pero se escuchaba sumamente triste, posiblemente estaba llorando, ambas no sabían que hacer por lo que recurrieron al sabio del grupo, es decir, Namjoon.

Y entonces, aquí estamos en el horrible presente de un nuevo día.

Yupi

De nuevo Anderson estaba con las arpías y se reía con ganas, claramente burlándose de la más pequeña del grupo de amigos como ellos se llamaban.

O como les llamaba el resto: el grupo de los populares.

Porque eso eran, sólo que también a todos les inculcaron la humildad por lo que nunca hacían alarde de tal nombre, todo el alumnado los conocía, todos los maestros los saludaban aunque no les impartieran clases, Tahalafa y los demás a su vez saludaban con todo el respeto y la cortesía a todos por igual, desde el director hasta el personal de limpieza, con ligeras reverencias y con la diligencia debida. Sólo María se regodeaba en estar con los más populares.

Antes de que terminara la clase previa al primer descanso, la rubia estaba acomodando los útiles que usó en la clase dentro de su mochila para salir del salón cuando la gran mano tatuada de Jungkook le impidió seguir con su labor.

-Hablemos por favor-

La rubia se volvió a sentar en su escritorio con calma aunque tenía unas ganas feroces de llorar, pero una vikinga nunca demuestra debilidad ante el enemigo.

-Te escucho-

-Lo lamento, perdón por mi elección de palabras y perdón por mi reacción exagerada, nunca esperé que quisieras algo así y nunca pensé que fuera pasar ya que mi rol es...-

-Si lo entiendo, tu papel en una relación es activo lo entiendo, creo que debí hablar también primero antes de dar por sentado que tú también querías que hiciéramos todo, mi rol es igual al tuyo entonces creo que eso nos distanció y me disculpo por asustarte y por no consensuar antes de elegir unilateralmente. Es decir, lamento mucho dar por hecho actos y pensamientos, no sucederá más ¿De acuerdo?-

La rubia decidió levantarse para salir del salón, quería adelantar la tarea así que solo llevaba su Tablet en las manos.

-No te vayas bebé osa-

Se acercó con toda la lentitud del mundo hacia la dubaití para después envolverla apretadamente entre sus brazos, la rubia suspiró, dejó su Tablet en el escritorio y luego abrazó al coreano tan fuerte como pudo. Jungkook temblaba un poco pero estaba decidido.

-Quiero que sepas que nunca tuve una relación versátil, pero, podemos intentarlo, aunque no garantizo nada porque será la primera vez que sea el pasivo-

Taha sonrió un poco abrazando más al coreano.

-También será mi primera vez conejito y tampoco garantizo nada-

-Somos dos dominantes bebé osa, pero igual podemos ceder para que esto funcione-

-Será cuando tú quieras conejito-

Jungkook besó la rubia coronilla.

-Vamos bebé, tengo tus regalos atrasados, están en mi casillero-

Y luego vino la conmoción.

Porque en la escuela se sabía que ese par era gay, sabían que cada uno se encerraba con alguien a pasar los descansos, se sabía que eran populares por lo que recibían propuestas diarias pero de un tiempo para acá ni la rubia ni el tatuado aceptaban irse con alguien más y el alumnado sospechaba que cada uno estaba en una relación.

El escándalo llegó cuando ambos salieron tomados de las manos y la conmoción cuando Jungkook le dió pequeñas cajas de regalo a la árabe quien sonreía a tope de felicidad.

Y toda la escuela entro en Jungshock cuando el tatuado tomó a la árabe en brazos, la alzó cómo un koala para después besarla furiosamente.

Frente a toda la escuela.

Candela jadeó estupefacta.

Jimin hizo su baile de la victoria y luego cayó de trasero en el suelo.

Anderson azotó con furia la puerta de su casillero cuando los vió.

María, Yoongi, Jisoo, Namjoon, Taehyung y Hoseok chillaron como fans descontroladas.

El beso terminó por fin, Jungkook no soltó a la rubia, juntó sus frentes mientras sonreía mostrando su dentadura y arrugaba su nariz, signo de que estaba plenamente feliz.

Después del silencio estallaron chiflidos, gritos y aplausos por parte de los que presenciaron tal acto.

La más bajita se contagió de la sonrisa de Jungkook, no resistió más, sujetó la cara de Jungkook entre sus manos para llenarla de besos, el coreano reía tiernamente.

Todo el grupo de los populares se reunió alegre como hacía días no estaban. Finalmente entraron de nuevo al salón cuando sonó el timbre pero el coreano aún no bajaba a la rubia y si por el fuera tomarían así la clase pero entonces Lafa no vería el pizarrón por lo que como una persona madura dejó a su bebé en su escritorio.

Pero como son un par de cursis cada que no apuntaban nada o tenían una mano libre sujetaban sus dedos con el maestro de física explicando las fórmulas para determinar la tensión entre dos cuerdas.

Era el ambiente más romántico.

Cuando llegó la hora del almuerzo, por primera vez desde que se hicieron amigos, decidieron comer en la cafetería principal de la escuela, Hoseok corrió para llegar primero a la cafetería, cuando llegó preguntó a los alumnos que estaban cerca si podía tomar esa mesa y como nadie dijo algo, lo tomó como un sí y procedió a esperar a los demás quienes llegaron en parejas y con los alimentos que cada quien llevaba para compartir.

El grupo se sentó y procedió a hacer la repartición de comida: bebidas proteínicas con leche de almendra, ensalada, pasta y arroz integral, bagel de queso crema con salmón ahumado, además de algunos postres individuales endulzados con fruta del monje, ya que desde que los coreanos y María formaron parte de la familia de los árabes, cuidaban su dieta con alimentos orgánicos y de primera. Los estudiantes lo analizaban mientras comían, esto incomodó al grupo de hermanos del corazón, preferían comer tranquilos en las áreas verdes pero sabían que a María le hacía feliz este acto y querían complacer a su hermana por esta vez.

Mientras comían algunos estudiantes se acercaban a saludar, a preguntar cualquier cosa, los del equipo de básquet chocaron puños con Yoongi, las porristas saludaron efusivas a Jisoo y María, Namjoon y Tahalafa recibieron una invitación del equipo de estudiantes avanzados para formar parte del equipo y asistir a la olimpiada de Química y Matemáticas, el escuadrón de baile también quería reclutar a Hoseok, a Jimin, a Jungkook y a Tae pero estos los rechazaron de nuevo . Por su parte un furioso Anderson se acercó con un par de amigos buscando a Jungkook, quería respuestas, no era un secreto que el estadounidense se había obsesionado con el coreano, pero ya pasaba de ser un capricho a llegar a acosarlo.

-Quiero hablar contigo-

-Te escucho-

-En privado-

-En privado nada, lo que quieras decir que sea frente a mis hermanos-

Anderson bufó molesto.

-¿También esta enana molesta es tu hermana? No sabía que te iba el incesto Kook-

El rubio rió son ganas, Jungkook se levantó, enderezó su cuerpo en toda su altura para enfrentar a Anderson.

-Lo que me vaya o no es asunto mío y es última vez que insultas a Tahalafa joder-

-Es que no entiendo qué mierda le puedes ver, es molesta, es ruidosa, hiperactiva y fastidiosa, yo soy un hombre y puedo hacer cosas que ella claramente no-

Lafa se levantó de su asiento, encaró al rubio aunque casi le duplicaba la estatura.

-Estoy aquí enfrente, demuestra la hombría que tanto presumes y dime a la cara lo que piensas. Jungkook es libre de pensamiento, obra y palabra, esté conmigo o no, es su decisión y por más rabietas que hagas jamás harás que una persona sienta algo por ti, me parece que necesitas terapia, mi papá es psiquiatra, te puede ayudar para equilibrar tu mente, lo necesitas-

La rubia le dió la espalda al estadounidense dispuesta a sentarse de nuevo

-Ah si, se me olvidaba que tus padres son gays, pobre, tu madre debe de estar revolcándose en su tumba porque su esposo resultó pasivo-

-Uy-Ese fue Tae

Tahalafa giró sobre sus talones, respiró hondo conteniendo las ganas de golpear a ese gigante rubio.

-Así es, mis padre es gay, no es un secreto y se casó con mi otro padre gay, no entiendo de que te sorprendes dado que tú también eres gay, intentas sacarme de mis casillas pero créeme que estas gastando saliva a lo imbécil, la sexualidad está para ejercerla de la mejor manera a consideración individual, nadie puede obligar a nadie a nada, deja de ladrarme perra y baja esas manos, recuerda lo que les pasó a tu grupo de amigas cuando se metieron conmigo, tú, un hombre más alto y más fuerte golpeando a alguien como yo se le dificultaría mucho seguir en esta escuela, así que piensa bien y no te rebajes más, mi madre en dónde se encuentre está feliz te lo aseguro. No te tengo miedo-

-Eso ya lo veremos estúpida enana-

La seguridad de la escuela entró a la cafetería por el nivel de gritos en el segundo exacto en el que Anderson insultó a la árabe, los llevaron con el director para aclarar el incidente.

-Es la última puta vez que comemos aquí, ¿De acuerdo María?-

-Si Yoongi, perdón a todos yo sólo quería que nos vieran convivir, que vieran que somos amigos de verdad, bueno, hermanos-

-Tranquila, por mientras recojamos la comida que quedó-

-Mi bebé apenas y comió-

-Jin vamos a la dirección y si podemos le llevaremos la ensalada-

-Voy a matar a Anderson- Jungkook tenía una calma mortal cuando dijo eso

-No hermano, es lo que quiere, que mantengas tu atención en él, como ya no es por la buenas, ahora sólo le queda por las malas, se solucionará cortando toda atención a cualquier nivel Kook-

-Siempre eres tan sabio Nam-Este sonrió tímido mostrando sus hoyuelos.

-Yo te acompaño a ver a Lafa Jin, quiero ver si mi bebé está bien, no debemos dejarla sola con ese idiota-

Yoongi y Jin fueron juntos a dejarle comida a la rubia, quien aguardaba en la recepción de la dirección con el otro rubio.

Mientras tanto, en el tablón de anuncios del pasillo principal, en el de la biblioteca, en el del auditorio y en el de la cafetería, fueron pegados posters alusivos al cumpleaños de la rubia, eran rosas con glitter, especificaban que si querían más información consultaran con el grupo de extranjeros y con María, el grupo mandó a hacer pulseras infalsificables de tela con el logo que Yoongi y Hoseok habían hecho para la ocasión y numeradas, por lo que el que estuviera invitado sería afortunado de un evento épico.

Que comiencen los juegos vikingos.

Haflat Eid Milad Aljuz' 1, es una frase árabe que quiere decir: Fiesta de cumpleaños parte 1