—Kehjjmet amor, es hora de irnos—

—No papá Kehvandra, aún es temprano—

—Hobi bebé, nos encantaría quedarnos más tiempo pero ustedes deben descansar bien, nos llevaremos a Jisoo y mañana regresaremos temprano para hablar con las autoridades de los departamentos y avisar que no vendrá aquí por un tiempo—

—¿Entonces vendrán mañana? Jin y yo podemos preparar un gran desayuno y los esperaremos, por favor acepten—

Yoongi puso su mejor cara de gatito triste para que sus padres adoptivos aceptaran

—Tahalafa deja de enseñarles trucos de manipulación a tus hermanos—

—Si funcionan mi trabajo está hecho—

—Yoongi bebé de ninguna manera los haremos levantarse tan temprano, llegaremos a una hora decente y entre todos prepararemos algo rico para desayunar, ¿de acuerdo?—

—Si papá Kehvandra mañana será un gran día—

Yoongi sonrió mostrando sus encías, los padres de la rubia no resistieron para estrujar a su hijo adoptivo con ojos de gatito alegre. 

Jisoo, Tahalafa, Kehvandra y Kehjjmet salieron del edificio cargando las pertenencias de la coreana para que se pudiera instalar en la casa de los dubaitíes, a lo lejos el grupo era vigilado por un gran contingente de matones los cuales daban apariencia de civiles, un par de motocicletas, tres automóviles y una camioneta blindada en donde María acompañaba a los líderes de tal despliegue de vehículos. 

—¿Señor?—

—Los estoy viendo, por hoy no será posible, aborten por el momento—

—Entendido señor—

—¿Que, por qué?—

—¿Qué no estás viendo que no están solos?—

—¿Y eso qué? Ella es igual a ellos—

—Estás pensando con el estómago María y te recuerdo que tú te la estaba tirando—

—Era la única puta manera para permanecer en ese maldito grupo—

—Te pegó la ruptura ¿Eh?—El hombre miró divertido a la adolescente

—Sólo quiero acabar con esto y finalmente tener el pago prometido—

—¿Quién diría que la hermana menor adoptiva de Amanda sería la encargada de destruir a la familia de ensueño?—

—¿De qué hablas? Esa familia es una aberración y lo principal, tienen todo cuando yo crecí con tan jodidamente poco, ¿Por qué mierda esos tienen tan buena suerte mientras yo contaba las monedas para poder comprarme algo? No es justo—

—Bueno pero cuando supe que existías me hice pasar por tu tutor para que pudieras entrar a esa jodida escuela e infiltrarte en el grupo—

—¿Por qué me quitas crédito? Fue mi idea chocar con esa rubia idiota en la macro papelería o de lo contrario el plan aún no empezaría—

—Obvio porque te urgía comenzar a robarles—El hombre rió con ganas mirando el amargo semblante de la adolescente

—Como sea, llévame a casa—

El hombre le hizo señas al chofer para que condujera hacia el destino de María, su humilde casa en un barrio bajo en donde vivía con los abuelos de Tahalafa, un buen día una de sus sobrinas llegó de visita a la casa familiar y dejó sin explicación alguna a María, por lo cual para no tener problemas legales a la hora de inscribirla a la escuela decidieron adoptarla con todas las de la ley.

Ah, pero la manzana no cae tan lejos del árbol y María era igual a su madre, manipuladora, fría, frívola y materialista, cuando se enteró de la historia de su ahora difunta hermana/tía Amanda, averiguó todo lo que pudo, ella creció con el pensamiento homofóbico y ventajoso de toda la familia, repudiaban a Kehjjmet y Kehvandra y únicamente querían la custodia de Tahalafa así como que se mudara con la familia porque así tendrían una jugosa pensión alimenticia con la que mantener a todo el clan. 

Pero no contaban con el fuerte carácter de la rubia la cual en el tribunal dejó muy en claro que no quería estar con esa familia porque su padre eran toda su vida, aunque era un secreto muy bien resguardado que para el momento en le que compareció en el tribunal, Kehvandra ya era más que su terapeuta.

María entró a  su casa, su madre adoptiva estaba dormida en la sala con el televisor encendido, era ya una persona mayor y su padre descansaba en su habitación. A pesar del trauma del abandono de su madre, nunca le faltó amor, vivía con sus padres adoptivos, tíos, tías, sobrinos y primos y ese era su más grande problema, demasiada gente en una pequeña casa, compartía habitación con dos primas más en una habitación diminuta dividida con sábanas para delimitar los espacios para cada una. De toda la familia ella y su madre eran las más ambiciosas, que por el solo hecho de existir merecían lujos y reverencias. Tanta gente junta significaba una gritería constante, pelear por la comida, por el baño, por todo.

Por eso, cuando un buen día un tipo con una apariencia cara se le acercó para ofrecerle una beca en la mejor escuela privada no lo pensó dos veces. Le ofrecieron la gloria, dinero semanal, la escuela y ropa cara a cambio de seguir a una rubia árabe, volverse su amiga y obtener tanta información sobre su familia como fuera posible. Pero la condición más fuerte es que Tahalafa y su círculo fueran ignorantes en cuanto a ella, no debían saber sus orígenes ni conocer prácticamente nada de ella o el plan fallaría. No contaba con que llegaría un grupo de coreanos a hacerle la vida aún más complicada y todos serían parte de la comunidad LGTB y ella es homófoba igual a toda su familia, era inconcebible que encima de eso tuviera dos padres, era una aberración a su punto de vista y todo empeoró cuando constató el poder adquisitivo de los dubaitíes, en su mente no era posible que tuvieran tanto y ella tan poco, que esa enana rubia ni siquiera pedía nada pero ya tenía todo. Su jodida sobrina adoptiva, que en realidad era una prima lejana pero igual eran familia, la familia se debe ayudar ¿Por qué no vivía con ellos, por qué no le compraban lo mismo que a ella si les sobraba el dinero?

Estúpidos árabes.

Por eso comenzó a robar todo lo que pudo.

incluso a los coreanos.

¿Cómo era posible que ese grupo de descarados fueran los populares de su escuela y ella debía adherirse a ellos o la población estudiantil ni siquiera la miraba?

¿Por qué debía de aguantar la hiperactividad de Tahalafa que no se callaba y siempre andaba brincoteando por todos lados abrazando gente y siendo el centro de atención? La gente era estúpida.

María debía ser el centro de atención.

Jodida rubia.

Entró por fin a su diminuta y vieja cama pensando en todo lo que compraría con el dinero que recibiría de la venta de sus robos, era una lástima que la ropa de Tahalafa no le quedara. Para su suerte sus padres adoptivos eran lo suficientemente ignorantes como para no cuestionar que se había ganado una beca para la escuela más cara del país según por un concurso cuando ella en su antigua escuela ni siquiera asistía a clases. Era una suerte que por ser tantos en esa casa nadie tenía tiempo ni atención en cuestionar la vida de María o de ir a su escuela para corroborar si era cierto todo el teatro que inventó para justificar su cambio de vida. Eran lo suficientemente negligentes para no preguntar porque venía un transporte privado por ella a la casa o porque pasaba días sin aparecerse, nadie preguntaba nada porque todos estaban preocupados con sus propios asuntos.

Ah, pero todo eso estaba a punto de cambiar y eso pintaba una gran sonrisa en la cara de María que cubría bajo sus sábanas viejas.

Como prometieron los dubaitíes y la coreana regresaron al complejo de departamentos, hablaron primero con los responsables para aclarar la situación de Jisoo, no fue una reunión agradable, por medio de videollamada los tutores de los departamentos les informaron a los padres de Jisoo la situación pero ellos ni siquiera se inmutaron con el pedido de los padre de la rubia, accedieron con la condición de que Jisoo no volviera a Corea para el periodo vacacional, por el momento no querían verla y a cambio accedieron a firmar el permiso para que se quedara con los dubaitíes. 

Jisoo seguía triste pero debía de ser agradecida porque la noche que pasó con los árabes había sido agradable, durmió abrazada a Tahalafa mientras la rubia le secaba las lágrimas y le hacía mil promesas de que nunca estaría sola y que podían costear todos sus gastos y lo que se necesitara porque la amaban y eso reconfortó el lastimado corazón de la coreana, los padres de Jisoo decidieron seguir costeando sus gastos pero los padres de Taha se negaron, en cambio les dijeron que si querían darle dinero a Jisoo estaban en su derecho, pero que con todo el amor del mundo los dubaitíes pagarían su escuela y lo que hiciera falta porque era su hija ahora y ellos jamás abandonarían a sus ahora dos hijas por ningún motivo al contrario, harían todo lo que estuviera en sus manos para que fueran libres, seguras y felices. 

Auch

Touché.

Después de ese trago amargo decidieron desayunar de una manera descomunal, bueno solo Tahalafa, la ciencia sigue sin explicar como con esa cantidad de comida que ingiere todo el tiempo no ha crecido ni un milímetro. Después fueron a un bosque turístico cercano a pescar, comer (más) montar en moto y a caballo, caminaron por el bosque hasta que llegó un atardecer espectacular que bañaba los árboles como oro líquido, Jungkook quedó sin respiración porque gracias a esa luz los ojos de su novia adquirieron un brillo de supernova, sus dorados ojos brillaban con la fuerza de las galaxias que vivían en su interior, el coreano no perdió oportunidad de fotografiar la obra de arte que para él era su osa. La primer foto era una Tahalafa sonriente, la segunda lanzando un beso y la tercera haciendo un corazón con sus dedos. Después se hicieron una selfi tras otra hasta terminar en un clip donde Tahalafa le decía un "Te amo conejito hermoso" Después se tomaron varias fotos grupales donde la felicidad era tan palpable en el grupo que incluso más gente también los retrató por la manera en que reían, posaban y jugaban, después Tahalafa quiso tomarse una foto con los hombres de sus vida: sus padres.

—¡Es nuestro turno! También queremos una foto con la bebé—

—¡Si! Quiero una foto con el Sope, con el NamJin y el TaeMin además de con Jisito—

—No sabía que habías nombrado a las parejitas con un ship, ¿Cuál es el de nosotros pulga?—

—¡Es el KeKe!—

Todos rieron mientras una a una las fotos eran tomadas en diferentes poses, aprovecharon los últimos rayos de sol para seguir posando, cuando la noche comenzó a caer decidieron volver, decidieron hacer una pijamada en casa de los árabes para ver películas, comer hasta reventar para aprovechar hasta el último minuto del fin de semana, llegaron a los vehículos, en la camioneta de Tahalafa irían los coreanos con Jin al volante, en la otra camioneta irían Jisoo y los dubaitíes pero al final la coreana decidió seguir con la interesante plática que mantenía con Jimin, por lo que los grupos se separaron para iniciar el viaje de regreso a casa.

—Señor, todo va de acuerdo a lo esperado, solo los tres van en la camioneta blanca—

—¿Estás completamente seguro?—

—Si señor, le enviaré una foto en tiempo real—

El líder recibió la foto a su móvil, le mostró la foto a María quien iba acompañando al líder del grupo de sicarios

—Puedes estar feliz ahora María, hoy es tu día de suerte—

—Por fin, me alegra mucho que los rastreadores que me pediste colocar en la camioneta funcionaran a la perfección—

El misterioso hombre miró de reojo a la adolescente sonriendo de lado.

—Funcionarán perfectamente gracias a ti María—

—Gracias por este día papás, me divertí mucho y estoy muy feliz—

Tahalafa iba en los asientos traseros de la camioneta, Kehvandra iba al volante y Kehjjmet en el asiento del copiloto, su papá omega giró hacia atrás para hablar con su hija.

—No alegra mucho que estes feliz mi amor, nosotros también estamos felices ¿Verdad Sama'?—

—Estoy muy feliz de que mis dos amores estén felices—

—Los amo mucho papás omegaverse, hasta el infinito y más allá—

—Y nosotros a ti princesa vikinga—

Justo en ese momento la cara de Kehjjmet se volvió una mueca aterrada, atrás de la camioneta iba el motociclista que los amenazó hace unos días atrás, el dubaití ni siquiera lo pensó por lo que soltó el cinturón para lanzarse hacia atrás para cubrir con su cuerpo a su hija.

Porque en ese instante la camioneta en la que iba María se emparejó con el motociclista y fue el momento en que Kehjjmet vió al autor de todo: Malduj, quien era un férreo defensor de la ley Sharia, un alto consejero y regidor en Dubái de la ley y que juró acabar con la vida de su hermano gay.

Kehjjmet.

Malduj mediante una Tablet desplegó lo que parecía un cronómetro, con una sonrisa siniestra dió la orden mediante su teléfono que todos los elementos del contingente mantuvieran una distancia prudente y que mantuvieran la camioneta de los coreanos lejos

—¿Por qué los vas a mantener lejos?—

—Bueno María, ¿De verdad pensaste que lo que te mandé colocar en los vehículos eran rastreadores?— Preguntó con genuino interés mientras iniciaba la cuenta regresiva en la Tablet.

—Pero eso me pediste que hicieras—

—Por favor María no eres estúpida, son bombas y mantendré a los coreanos lejos para que su camioneta no estalle, también colocaste bombas ahí y puede haber una reacción en cadena si el calor es lo suficientemente potente. No quiero dañar nadie más que a las aberraciones homosexuales que hay en la camioneta de tu sobrina. Llamé a los padres de tus amigos y tu ex novia avisando que posiblemente están en peligro, no tardan en aterrizar—

—Negaré todo—

Malduj rió con ganas

—Las huellas son tuyas niña, pero no sé por qué tienes esa cara, en cuanto todo estalle podrás vaciar la casa de Tahalafa, todo es para ti, lo único que quiero es que esos tres mueran y dejen de ensuciar mi estirpe—

María no tuvo tiempo de reaccionar o decir algo cuando una fuerte explosión hizo que las llantas de la camioneta de los dubaitíes saliera del camino, acto seguido las motocicletas avanzaron en paralelo para vaciar los cargadores de sus armas y darse a la fuga.

El dolor no le permitía desmayarse, el ardor en su piel le mantenía alerta pero descubrió que no podía moverse ni ver, quería gritar pero la garganta no le funcionaba.

intentó con todas sus fuerzas moverse pero parecía que había una loza sobre su cuerpo. 

Su respiración se hizo entre cortada.

A lo lejos escuchó la voz de su padre omega.

—Mi bebé te amo mucho, se fuerte por favor, te amo y siempre será así—

—Kehvandra mi amor, recuerda tu promesa, no la abandones por favor, te amo—

—No lo haré nunca, es mi hija también, la cuidaremos juntos hasta que seamos ancianos y seguiremos siendo padres omegaverse cuidando a su cachorra—

—Gracias por sostener mi mano y hacerme tan feliz, los amo—

Fue entonces que Kehjjmet Ellet cayó dormido en un profundo pozo de cansancio e incertidumbre, creyó que avanzaba en línea recta o tal vez en círculo, no estaba seguro, caminó por lo que parecieron horas o tal vez minutos hasta que por fin creyó ver una tenue luz que conforme avanzaba se hacía más potente y grande

—¿Amanda?—

Después de ese momento todo pasó como si fuera una ilusión, como si todo fuera un espejismo líquido, los coreanos corrieron hacia la camioneta pero el peligro de que explotara de nuevo era demasiado, comenzaron a llamar por ayuda a la policía y las ambulancias, llegaron relativamente rápido considerando la ubicación en la que se encontraban. Todos fueron espectadores silentes cuando una camilla llevaba un cuerpo cubierto por una sábana hasta la barbilla, no podían decir quién era porque la máscara de ventilación manual no dejaba distinguir las facciones, pareció una eternidad hasta que finalmente salió la segunda camilla y todos contuvieron la respiración, por la ropa supieron que era Kehvandra pero estaba irreconocible por la cantidad de cortes que teñían todo de un tono carmesí. 

Después fue otra tortura esperando, los bomberos retorcieron la puerta mientras otros elementos extinguían el fuego del motor, la camilla salió con el frágil y pequeño cuerpo de una árabe cubierta de sangre, hilos del rojo líquido goteaban hacia el asfalto producto de las balas. 

Jungkook enloqueció.

Gritó todo lo que sus pulmones dieron cuando de camino a la ambulancia Tahalafa comenzó a convulsionar.

Ninguna persona acompañó a la árabe, en cambio en la otra ambulancia Kehvandra sostenía la mano inerte de su esposo.

Las ambulancias emprendieron camino hacia el hospital.

Namjoon a lo lejos vió la inconfundible melena de María al lado de un hombre que tenía un escalofriante parecido con su papá omega adoptivo, rápidamente limpió sus lágrimas, tomó su celular para grabarlos, el hombre sonreía victorioso, María revisaba el collar que traía puesto con parsimonia.

Namjoon reconocería ese dije en cualquier lugar:

Era el dije de estrella que pertenecía a la madre de Tahalafa.

Mierda

María además de ladrona posiblemente era autora de todo lo que pasó.

La realidad helaba la sangre