Por fin después de tanto estudiar, de tanta preparación y ensayos con los profesores, Soobin y Tahalafa irán a las olimpiadas de ciencias avanzadas. Namjoon optó por ir a las competencias de oratoria y debate y por eso declinó la invitación a las olimpiadas. Por los que los ex enemigos ahora formaron una dupla invencible porque después de tantas competencias internas ellos obtuvieron los mejores promedios y así su lugar para representar a su escuela en el Concurso Nacional de Ciencias Avanzadas a nivel preparatoria. 

Ahora se encontraban en la entrada de la escuela para despedirse de sus amigos y familiares, el transporte los está esperando para llevarlos al aeropuerto con destino a Busan. 

—Pero es mucho tiempo Tata—

—Cinco días se pasan rápido Tae Tae, por favor hermanos acompañen a mi conejito en este tiempo ¿si?—

Jungkook sonrió mostrando sus dientes, estaba orgulloso de que su novia iría a las olimpiadas de ciencias avanzadas representando a su escuela junto con Soobin, al final Namjoon no cumplió el puntaje requerido para ir por lo que el más alto concursará junto a Tahalafa.

—Por favor bebé osa, ve y patea traseros, te estaré esperando mi amor— El tatuado y la rubia se abrazaron con fuerza, serían largos días separados aunque Soobin estará con la rubia al igual que Nabi.

El padre y abuelo de Tahalafa también despidieron a la más baja con grandes abrazos y esperanzas de que conseguiría buenos resultados. Kook llevó hacia un lado de todo el tumulto de personas a Soobin.

—Por favor cuídala ¿si?— Pocas veces Jungkook se veía tan serio y tan preocupado —Ella tiene un espíritu inquebrantable pero su salud aún es muy frágil —El más bajo suspiró cansado y resignado de repente —Te lo pido porque sé que la quieres, no debería encomendarte esta responsabilidad pero si sientes algo por Tata, por favor vigílala—

Soobin quedó estupefacto —Yo...— 

—No tengo problema con eso, ¿de acuerdo? Me importa más su bienestar que los celos que pueda sentir, entonces, ¿lo harás?—

Soobin asintió, a unos metros miró como la rubia abrazaba a su padre y abuelo, como Hobi le estrujaba los cachetes, como Cocona le daba una bolsa con dulces, como le dio un beso a Taemin en la mejilla y como Jackson le intentaba enseñar un paso de baile para cuando ganara, sin darse cuenta se encontraba sonriendo como un idiota pero recordó frente a quien estaba y debía concentrarse.

—Lo prometo Kook, la cuidaré con mi vida—

Ambos adolescentes estrecharon sus manos, sellando un pacto de caballeros.

Por ahora

—Los amo a todos mucho mucho a todos, no me olviden por fis por fis, vámonos Bin—

El más alto sonrió por el nuevo apodo, Tahalafa siempre le ponía uno diferente, la mejor parte es que ya no eran apodos despectivos.

Es hora de demostrar de lo que están hechos. 

Busan es un lugar hermoso, para alguien por primera vez fuera de Seúl, cada pequeño comercio, calle o la playa le parecían fascinantes, recorría junto a Soobin la playa seguidos por un sol que brillaba con un naranja furioso, Nabi se encontraba a una distancia prudente mientras mantenía una llamada con Abdalá Al Farouq para detallar todos los pormenores del viaje y como se encontraba la pequeña dubaití. 

—Gracias por el helado Soo Soo estaba delicioso— Tahalafa nunca se negaría a una invitación de helado sabor a masa de galleta.

—De nada microbia, aunque no comprendo como te puede gustar algo tan raro como la masa de galleta, en cambio el helado de chocomenta es el mejor— La costumbre de molestar a la más bajita aún no la pierde

—Te gusta algo tan feo porque tu careces de alma macrobio, chocomenta, iugh—

Las caras de asco de la rubia provocaron que Soobin riera con ganas.

Y que quizás se enamorara más.

Solo quizás.

El tercer día de competencias fue increíble, porque se encontraban en el top 3 de mejores duplas, Tahalafa sonreía con ganas y Soobin sonreía sólo por ver a la rubia hacer un baile de la victoria.

—Veo que si practicaste los pasos que te enseñó Jackson—

—Sip pero aún parezco foca con epilepsia—

Soobin volvió a reír mientras caminaban hacia el área de comidas del centro de competencias en Busan. Pidieron hamburguesas, sodas y papas fritas para compartir.

—Tengo el cerebro como puré y aún faltan las eliminatorias de Física Bini—

—Si pero ya no hay tiempo para repasar, sin embargo hay algo que quiero preguntarte desde hace días—Taha lo miró con las mejillas colmadas cual ardilla

—Es sobre la vez que tu y Jack fueron a mi casa— No era una pregunta

—Es que no entiendo como no sienten celos o donde queda el sentido de pertenencia, no lo comprendo—Tahalafa dejó de comer para meditar muy bien lo que dirá, con todo el esfuerzo mental no se siente capaz de coordinar mucho

—Verás, desde que nos conocimos yo me enamoré de todos, pero no en el sentido romántico, nos adoptamos como familia y yo me consideraba una lesbiana feliz— Soobin se ahogó con el refresco y la rubia golpeaba su espalda— Ah si, es que nunca te conté eso, yo creí que era lesbiana y no tenía problema alguno, pero con Kook todo cambió y le entregué todo de mi sin embargo desde un principio no tuve problema alguno en compartir caricias y besos.

La árabe suspiró —Si lo que te preguntas es si tenemos relaciones sexuales entre todos la respuesta es no, esa es una regla para Kook y para mi pero las demás parejas tienen sus reglas particulares,  Kook puede besar a mis hermanos frente a mi o compartir un momento a solas y yo igual pero hay límites, se que suena raro pero nunca hemos peleado por eso. Solo que otra regla es que solo somos nosotros, de vez en cuando Taemin y Minho se unen. No se como explicarlo mejor, somos felices así, confiamos en cada uno y vivimos felices, somos familia, una muy rara pero familia a fin de cuentas—

—Nunca he escuchado algo así pero supongo que si funciona para ustedes está bien, solo que verlo fue un shock— Soobin comía su hamburguesa mientras contemplaba a su amiga

—Imagino que si pero mis padres me enseñaron que la sexualidad se tiene que vivir plenamente bajo tres reglas: Tener todo el conocimiento posible, estar plenamente consiente y que todo sea consensuado— Taha miró a su alto amigo —Así que ahora sabes porque no los invitaba a las reuniones pero bueno, ahora ya no es secreto, solo por favor que quede entre nosotros.

—Claro, no tenías ni que mencionarlo, me alegra que estés feliz, te vez mejor que cuando te conocí, eras como un ente de tristeza y ahora todo va mejor—Soobin le otorgó una sonrisa y Taha lo imitó pero su sonrisa estaba manchada de queso, el pelinegro no resistió y con una servilleta limpió la boca de su amiga

—Me alegra que ya no seamos enemigos Bin, me gusta que seamos amigos—

Esto se estaba volviendo muy personal, Soobin carraspeó para aligerar el ambiente.

—Es verdad, pero ahora debemos ir a patear traseros, las eliminatorias están por comenzar—

Mientras Taha y Soobin se encuentran lejos, los preparativos para la fiesta de Taemin y Cocona siguen a tope, Jungkook se ofreció a acompañar a Taemin para buscar algunas decoraciones por lo cual el mellizo llegó a la casa del pelinegro, lo recibió una animada Haeri quien con cortesía y amabilidad lo dejó pasar.

Minutos después el par de adolescentes salió a la calle en espera del chofer, compartían risas y anécdotas por lo que estaban felices a pesar de que Kook extrañaba a su novia y Taemin a su Minho. 

Pero toda felicidad se esfumó porque de la casa de al lado, la cual pertenecía a la familia de Jenie, salió un intenso Minseok a insistir como cada día y ser rechazado.

Como cada día.

—¿Por qué no entiendes que no te quiero ver? Pondré una orden de alejamiento si me sigues jodiendo Minseok, ¿O prefieres que te rompa un hueso?—

—Te prefiero ver así, borde, molesto y real a la persona azucarada que aparentas ser cuando esa rubia molesta está contigo, eres tú realmente sin ella, conmigo no tienes que fingir Jungkook—

El chofer del tatuado estacionó el auto a unos pasos, por lo que éste y Taemin comenzaron a avanzar molestos, pero cuando Kook llegó al lado de Minseok, le golpeó el hombro hasta hacerlo trastabillar.

Y su humor se fue a la mierda porque en el portón de la casa de al lado una sonriente Jenie lo saludó agitando una mano

Era una puta sonrisa escalofriante.

Que no auguraba nada bueno.