Al-Qut Walfar (Gato y Ratón) Pt 3
—Nunca imaginé que el hijo del honorable doctor Kwon tuviera un corazón tan noble y fuera tan desprendido como para regalar su trabajo para ayudar a adolescentes—
Kwon estaba metido en su papel de alma buena y caritativa, fingió cada acción gracias a sus conocimientos en micro expresión corporal por lo que era un perfecto impostor.
—Verá director Im, desde hace un tiempo he tenido la oportunidad de trabajar de cerca con adolescentes y he comprobado la alarmante tasa de suicidio que aumenta cada año, si a esto agregamos alguna discapacidad o limitación, las probabilidades juegan en contra, quiero ayudar solamente director— Sonrió apenas, mostrando un lado dulce y dadivoso.
Todo falso.
—Tengo que hablar con los tutores de cada alumno para que eso pase, son los estatutos, comprenderá joven Kwon que debemos poner el ejemplo al seguir el reglamento.—
—¿Podría no decir mi nombre por ahora?, no quiero que la decisión se vea sesgada al saber que mi padre es el dueño de los dos hospitales más grandes de Corea—
Jinyoung debía permanecer en el anonimato para ganarse a Tahalafa, luego ella le hablaría bien de él a Kehvandra y luego pasaría a ser padrastro de la adolescente, al final vería como deshacerse del estorbo rubio. Es un gran plan ¿No?
—Como prefiera joven Kwon, lo veré mañana para darle respuesta—
—Claro, disculpe ¿Sería mucha molestia si puedo recorrer la escuela? Quiero revivir viejos tiempos, después de todo, yo me gradué de aquí—
El director maquinaba como sacar provecho a esta situación. Debía congraciarse con Kwon
—Claro sin problema, usted ya sabe por donde ir—
—Sin duda, puedo ir solo, gracias por la confianza, me retiro por ahora—
Ahora su objetivo es ver a esa rubia, saludarla y analizar sus amistades, como se desenvuelve y que tan fácil será seguir su plan.
Para la hora del almuerzo, Tahalafa estaba en la disyuntiva de encarar a Jungkook y Minseok como buena vikinga o simplemente huir con Nabi, suspiró porque a lo lejos vió a sus hermanos, era muy tarde para escapar.
—¡Tata! Vamos a comer bebé, traje pudin de chocolate—
Los ojos de la rubia se iluminaron, comenzó a rebotar en su lugar
—Uh uh ¡Te lo cambio te lo cambio solecito! Yo traje arroz con leche—
Estaban a punto de entrar al comedor cuando Jungkook se aproximó a su novia
—Hola mi amor—
—Hola Kookito—
Entraron al caos estudiantil, surcando adolescentes con charolas llenas de comida de la cafetería, ellos casi siempre traían comida nutritiva casera junto con un postre nada nutritivo y algunos bocadillos extras, desde que se reencontraron hacían trueque de comida cuando Tata comenzó a comer con el grupo, eran negociaciones serias por lo que todo era un desastre, todos hablando al tiempo, Namjoon rompiendo los tupper, todos probando la comida de los demás. En una palabra, hermandad.
Sonreían, contaban anécdotas, armaban planes para estudiar y para pasar el resto del día, Jungkook se levantó por bebidas y al volver estar a medio camino, Minseok apareció para impedirle el paso.
—¿Puedo sentarme contigo?—
—Yo como con mis hermanos y fui claro al explicarte que mi novia me está esperando, permiso—
Rodeó a Minseok quien siguió a Kook hasta la mesa de los populares que para ese entonces era un escándalo por el grupo de Taemin, Cocona, Jisoo, Minho, Key, Jonghyung y Jackson, ah y también Song Kang pero ese no era bienvenido a la mesa. Tímidamente Minseok se fue acercando
—Hola, ¿Puedo hablar contigo un minuto?—
Tahalafa accionó el botón de pánico.
—Pero sama' yo hubiera ido por ti al aeropuerto—
—Quería darte la sorpresa, tanto tiempo sin verte—
Ambos adultos sonrieron y se abrazaron como el par de adolescentes enamorados que alguna vez fueron.
—¿Lista para conocer a tu nieta?—
—Primero quiero ver a mi hijo—
—¿Qué pasa Tahalafa-ah te sientes mal?—Nabi llegó un poco agitada por correr a toda velocidad en cuanto la alarma de pánico de Tahalafa fue accionada.
—Yo a usted no lo conozco— Tahalafa permanecía sentada pero con Jungkook y Namjoon rodeando a la más baja.
Cocona grababa a escondidas la cara de ese individuo, por precaución.
—Por eso mismo quiero hablar contigo, seré breve— Kwon quería ser más directo y obligar a la rubia a ir con él a un lugar alejado donde nadie los escuchara, su plan tuvo un error de ejecución pero es que en cuanto la vió no pudo reprimir las ganas de acercarse. Debía cuidar sus movimientos.
—¿Quién es usted?— No era tiempo aún de que supieran su nombre. Sonrió plásticamente.
—Soy el psiquiatra que empezará a trabajar con todos los alumnos discapacitados de esta escuela, por eso quiero hablar contigo— Bien, debía ser concreto pero claro. Seguía sonriendo para animar a la rubia de que saliera de ese círculo de gente e ir con él.
Todo en esa persona le gritaba a Tahalafa "aléjate"
—Yo estoy en tratamiento externo, el director está al tanto de todo y mi progreso, no necesito otro psiquiatra, gracias— Tomó la mano de Kook quien la sostuvo con fuerza, Minseok miró atento todo el comportamiento de Jungkook, su pecho dolió de ver el instintito protector del pelinegro, es faceta era nueva para Minseok, él sólo conocía a un Jungkook enojado, ebrio y follando con todo lo que se moviera.
—La ayuda nunca está de más, ¿Quién es tu psiquiatra y dónde recibes tratamiento?— Kwon debía obtener esa información a como diera lugar, era el primer paso para ganarse a esa pequeña árabe.
—Le vuelvo a preguntar ¿Quién es usted? Los expedientes de los alumnos son confidenciales, no tiene por que saber eso—Nabi sujetaba a Tahalafa de los hombros de manera suave pero sin quitar ni por un segundo la mirada en ese extraño hombre. Debía cuidarla así tuviera que golpear a ese inquietante hombre.
Kwon se estaba desesperando, su fachada de ser empático comenzaba a caer.
—Quiero ayudar a todos en esta escuela— Extendió su palma hacia Tahalafa para que la tomara y se levantara pero resultó en lo contrario, la rubia apretó la mano de Kook más fuerte y se encogió en su lugar, sin dejar de mirar a esa persona. Le provocaba miedo, pero debía de hacer uso de su fuerza vikinga y encarar al enemigo.
—Disculpe pero está siendo invasivo, no se identifica y quiere saber cosas personales, hay más alumnos ¿No?, a los cuales puede ayudar, yo no necesito ni requiero otro terapeuta, gracias—
—Pero...—
—Ya escuchó, ahora aléjese de mi protegida—
Kwon mordió su mejilla interna, estaba furioso, esa niña tenía más personas a su alrededor de los convenientes, era un grupo con el que comía y todos lo miraron con recelo. Además resultó que tenía más carácter de lo que pensó.
—Nos vemos mañana—
Se alejó a paso lento, divisó a un alumno sordo ya que se comunicaba con lenguaje de señas y a otro alumno en muletas pero los ignoró. Tahalafa notó eso.
Soobin, quien se encontraba cerca comiendo con su grupo de amigos, también lo notó.
—Tata-ah, iré a hablar con el director, si se vuelve a acercar ya sabes que hacer— Nabi acarició con suavidad los hombros de Taha antes de salir a paso firme de la cafetería.
—No se preocupe noona yo cuidaré a mi bebé— Jungkook besó tiernamente la frente de su novia quien suspiró y todo fue a peor cuando vió a Minseok de pie al lado de su mesa con su charola de comida, mirando a Jungkook como si fuera lo más precioso del mundo, bien, si lo era, sobraba espacio para que él se sentara, en sí Minseok no se había comportado hostil con Tahalafa pero la idea de que comiera con ellos no le agradaba sin embargo, eran un grupo, debían someter a votación todas las decisiones sobre de quien podía comer con ellos y parecía que todos sus hermanos y sus amigos lo conocían.
—¿Puedo sentarme con ustedes?—
Demonios.
—Señorita Lee me parece que usted está exagerando—
El director Im se encontraba sentado plácidamente en su oficina mientras escuchaba las quejas de Nabi, para él todo era un asunto mínimo
—¿Le parece exageración que llegue un tipo desconocido y quiera alejar a Tahalafa de sus amigos para llevarla a quien sabe dónde? Es increíble lo que escucho de usted—
—El es un ex alumno que sólo quiere ayudar a los adolescentes discapacitados de esta escuela, rehabilitarlos y evitar que se suiciden—
—Tahalafa tiene a todo un equipo médico disponible para ello, por eso yo estoy aquí, usted lo sabe perfectamente—
Nabi estaba a nada de golpear al impasible hombre
—La terapia no es obligatoria pero por favor consideren su ayuda—
Nabi apretó el puente de su nariz
—¿Cómo dice eso si ni siquiera sabemos su nombre para indagar en su currículum?—
El director comenzaba a molestarse
—Como dije, no es obligatorio así que no es necesario tanta queja—
—Espero que por lo menos los otros padres sean avisados de lo que ese hombre y usted quieren hacer—
—No eres bienvenido a esta mesa ni a este grupo para ser más claros, te toleramos antes pero si piensas hacer el papel de drama bitch y molestar a mi bebé puedes irte hasta de la escuela—
—Gatito calma ¿si?—
—Yoongi ya dijo todo—
Minseok estaba dispuesto a tragarse su coraje para aparentar que quería acercarse a la rubia
—Tahalafa-ah, vengo en son de paz, solo quiero saber si puedo sentarme con ustedes para comer en calma—
La dubaití alzó la mirada, sus ojos chocaron con los de Soobin quien negó levemente
—Que mis hermanos decidan yo iré a llamar a mi papá—
—¿Qué? Per Tata, apenas probaste la comida—
Taemin miraba a su amiga preocupado, en un parpadeo parecía que miraba a la Tahalafa de antes, triste, diminuta y llena de inseguridades, todo por la insistencia de Minseok
—Tengo que informarle a mi padre lo que acaba de pasar, con permiso—
Hizo una reverencia y tan rápido como pudo salió del comedor para dirigirse al patio para llamar a su padre alfa, se acercó a la banca más cercana para realizar la llamada.
~Hola mi amor justo estaba pensando en ti~
~Hola papá~
La sonrisa de Kehvandra se esfumó en un segundo
~¿Qué pasa princesa? te escuchas triste~
Tahalafa intentó lo mejor que pudo ahogar los suspiros
~No es eso pa, pasó algo raro, mientras comía con mis hermanos, mis amigos y Kookito se acercó alguien a ofrecerme terapia pero le dije que no, solo que estuvo muy insistente, le dejé claro que no quiero tomar terapia en la escuela pero incluso me preguntó quién era mi terapeuta, presioné el botón de pánico y Nabi ahora mismo está con el director~
~Iré por ti a la salida y aclararemos todo lo que necesites saber con el director, permanece tranquila por favor, papá arreglará todo~
~Gracias papá~
~Gracias por confiar en mi, ¿Pasa algo más?~
Si
~No papá, me voy ahora, te veo más tarde, que todo te salga bien, te amo~
~Te amo pulga~
Taha nunca notó que Jungkook se había sentado junto a ella y que en sus manos llevaba un waffle con crema batida y fruta
—¿Puedes creer que Soobin me lo dio? Vine a compartirlo contigo bebé—
Que día más raro
—Gracias por compartir conejito—
—Ha sido un día muy raro ¿Verdad? Lo siento, no tenía idea de lo de Minseok y en cuanto él se sentó yo vine a verte solo que en el camino me encontré a Soobin—
—Kook mira, tu no tienes la culpa de las acciones y decisiones de los demás, sólo de lo que tú decidas hacer, si, me hizo sentir mal, incómoda, no se bien como describirlo pero no me gustó, sin embargo él fue parte de tu vida, no es mi enemigo y no tengo por que tratarlo mal pero, no se, no quería seguir en el comedor—
—Perdón bebé esto ha sido muy raro y molesto, le dejé todo claro a Minseok—
—Jungkook, no eres de mi propiedad, no tienes que ser grosero con él a menos que él lo sea contigo, confío en ti pero si en algún momento tus sentimientos hacia mí cambian por favor dime ¿si? Es lo único que pido—
—Tata no me digas eso—
—Si, no es que desconfía de ti, para nada, pero esto parece escena de película, no voy a pelear por ti, no eres un trofeo, eres una persona que decide con quien estar y yo estoy feliz de formar parte de tu vida—
—No te vez feliz bebé—
La rubia agachó la cabeza
—Entre ese hombre extraño y Minseok me han revuelto la cabeza—
Mientras hablaban comían el waffle, era una buena señal.
Para cuando Kehvandra llegó a la escuela de su hija, tanto el director como Kwon se habían marchado, el padre alfa de la rubia respiró profundo, salieron de nuevo de la institución seguidos por un gran grupo de adolescentes.
—Papá Kehvandra nosotros cuidaremos a Tata de ese hombre desagradable—
—Ese no es su deber Tae pero lo agradezco, vendré mañana también hasta que encuentre al director y a ese pseudo terapeuta—
El árabe estaba muy molesto, parecía un juego del gato y ratón.
—Pulga debemos ir a casa—
Es verdad, en casa los esperaba Malka Al Farouq, la madre de Kehvandra la cual hasta hace poco odiaba a Kehjjmet y a Tahalafa.
La rubia palideció
¿Y ahora qué?
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