Al-Khalas (Redención)
La tarde del domingo transcurría bajo una lluvia ligera por lo cual Junghyun iba rumbo al centro comercial a paso apresurado a encontrarse con sus amigos para una salida común, irían al cine y después a cenar. Incluso tenía planeado comprar algunas prendas y un maldito paraguas que siempre los perdía.
Cuando se dirigía al punto de encuentro con sus amigos una rubia melena llamó su atención, sobre todo porque era un tono inusual de dorado, el cabello era brillante pero también parecía impeinable. Lo que después llamó su atención fue que la dueña de esa cabellera estaba en silla de ruedas.
Tahalafa
La adolescente portaba un aparato ortopédico que parecía cubrir su cuerpo, llevaba un amplio vestido pero el aparato era visible aún con esa capa de ropa. Lo siguiente que llamó su atención fue que iba acompañada de 4 adultos, se dirigían a un restaurante de hamburguesas y parecían tranquilos. Uno de los adultos llevaba un andador ortopédico y Junghyun se preguntó que tan mal se encontraba su pequeña cuñada. Su pecho dolió porque habló pocas veces con ella pero parecía alguien sumamente alegre, fuerte y llena de energía. Recordó las anécdotas que le contaba su hermano sobre la hiperactividad de Taha. Ahora dependía de ayudas para moverse. Se preguntó si sería capaz de caminar siquiera un poco o solamente levantarse. Sin pensarlo más los siguió al restaurante. No pensaba hablar con la árabe sólo quería comprobar si era cierto que todo lo que pasó fue una enorme intriga orquestada por el tío homófobo de Tahalafa.
-¿Entonces no comprarás los vestidos que querías pulguita?-
-No papá los pediré por internet, es horrible siquiera intentar probarse algo-
-¿Es porque no hay espacio para tu silla?-
-No abuelo, puedo avanzar con el andador, son las miradas y los murmullos tan crueles, no...prefiero comprar todo por internet-
-Puedo mandar cerrar la tienda que quieras para que puedas comprar en paz mi amor-
-Señor, también el personal ha dicho cosas muy duras acerca de Tata-ah-
-Maldita gente insensible-
Taha permaneció en silencio mientras peleaba por alimentarse, era más difícil de lo que recordaba el simple hecho de comer. Su estómago dolía pero los últimos estudios médicos arrojaron que si no se nutría de la forma convencional, debería usar una sonda nasogástrica y alimento en fórmula.
-La mamá de Kookie comenzará a trabajar mañana en el proyecto de diseñar mi habitación-
-¿Cómo te sientes con eso mi amor?-
-Yo hablé con ella y si ésta oportunidad que me otorgó para contar mi versión de los hechos no funciona le entregaré la sentencia cuando regresemos de México, si aún con eso no cambia su mentalidad entonces no se que otra cosa hacer-
-Tu suegra se está poniendo difícil Tata ah-
-No unni ella está en su derecho de proteger a su hijo, sólo quiero una oportunidad de contar todo. Y no es mi suegra unni no le digas así-
-Yo te ayudaré en todo lo que sea necesario pulga, falta poco para viajar a México-
Junghyun después de zamparse dos hamburguesas con papas y una orden de aros de cebolla había terminado de comer, estaba cavilando mientras miraba hacia el frente de su mesa cuando en su campo de visión apareció Tahalafa caminando con su andador muy despacio, se dirigía hacia el baño acompañada de la mujer que parecía su cuidadora. Junghyun suspiró, se levantó para alcanzar a la rubia
-Hola-
Tahalafa permaneció en silencio pero sus ojos reflejaban miedo y ganas de llorar.
-Lo siento si llegué de forma brusca. Mi hermano dijo que estabas en Corea-
Silencio
-¿Tanie-ah podría hablar contigo un momento?-
Después de avisarle a su padre y abuelo Tahalafa y su cuñado salieron del restaurante, el andador de Taha era nuevo y tenía un asiento, por lo que la rubia temerosa muy despacio se sentó mirando al suelo, Junghyun se agachó para estar a la altura de su cuñada miniatura pero la árabe se hizo incluso más pequeña en su asiento ocultando su rostro tras su rebelde pelo rubio.
-Mira Tanie-ah quiero pedirte perdón, no actuamos bien, nos cegó el miedo de proteger a Kookie y actuamos de manera muy impulsiva. Espero que lo puedas entender-
La rubia asintió, nada más.
-Mi hermano comenzó a mejorar, ya no parece furioso con el mundo, retomó sus estudios y parece feliz. Con todo esto quiero decirte que hablaré con mamá si aún mantiene su postura de no dejar que estén juntos-
-Cuando llegué aquí no sabía que ellos estarían estudiando en la misma escuela y cuando lo supe primero quise cambiarme y cuando no pude intenté mantener mi distancia, respeté su postura de que mis hermanos y Kookie estuvieran lejos de mí por considerarme un peligro pero ellos insistieron pero de eso tiene realmente poco tiempo-
-¿Tu condición es por el accidente?-
-No fue accidente, fue un intento de asesinato, mi tío además de hacer explotar nuestro vehículo mandó asesinos a disparar para rematarnos, mi papá biológico murió, mi papá alfa y yo sobrevivimos pero con secuelas-
-Lo siento-
-Pero mis hermanos y Kookie nunca corrieron peligro, mi tío iba sólo por mis padres y por mí-
-¿Podrías perdonarme?-
-No tengo nada que perdonarte, realmente solo quiero tener paz y quiero que sepas que la estabilidad y seguridad de Kooko está antes de mi felicidad, si considerara que aún hay peligro, te lo prometo que hubiera desaparecido, pero era doloroso estar en la misma escuela y tener que evitar a las personas que mas amo-
-Mi mamá lo entenderá, papá ha conversado con ella para que comprenda, estoy seguro que cuando comience a trabajar en tu proyecto la encantarás tanto como a todos nosotros-
-¿Eh? Estabas escuchando-
-Uh si...¿Lo...siento?-
-Eres igual que tu hermano-
La dubaití con gran esfuerzo pudo ponerse de nuevo de pie, Junghyun al verla no pudo evitar que los nervios lo invadieran pero todo se detuvo cuando Taha lo abrazó.
-Tenía que darte este abrazo personalmente, nunca olvidaré lo que hiciste por la tumba de mi mamá, gracias Junghyun-
-Y yo no olvidaré el hecho del bien que le causas a mi hermano Tanie-ah-
Con cuidado rodeó el frágil cuerpo de la menor, se preguntó si siempre había sido así de delgada o eran secuelas del accidente, como fuera, le alegraba pedir perdón y también va a cooperar a la causa de que su madre recapacite en su decisión.
-¡Pequeeeeeeeñaaaaaaaa!-
-Quieto Junghyun, si permanecemos inmóviles, Candela no nos verá-
El nombrado soltó una carcajada que llamó la atención de varias personas, por un lado estaba el grupo con los que había quedado en verse, después de caminar un rato por todo el centro comercial finalmente encontraron a su amigo, se acercaron de a poco porque se les hizo raro que estuviera abrazado a una mujer que no era su novia.
Por otro lado estaban los adultos que venían con Tahalafa, finalmente salieron del restaurante después de pagar para encontrarse con la rubia.
Y finalmente estaba la dueña del grito, una gran bola de pelo rizado y negro que venía corriendo en dirección a Tahalafa, detrás de ella venían todos los coreanos con Anderson.
-Por Alá Candela no corras así te vas a resbalar-
-Te he visto muy poco y no me gusta ¡Pequeña que gusto verte!- Candela prácticamente aventó a Junghyun para estrujar entre sus brazos a la dubaití
-¡Oye niña loca no maltrates a mi osa!-
Jungkook separó a Candela de Lafa con cuidado a pesar de las protestas de la pelinegra.
-Quita quita eres muy brusca niña peluda-
-Ash que odioso no se como Tata te aguanta-
-¿Junghyun quién es ella?-
-Es mi cuñada-
-¿Eh? Pero sólo tienes un hermano y es gay-
-Error, soy bisexual-
-Pero tu eres...-
-Kooko es Kooko y no tiene porque dar explicaciones sobre su vida personal en un lugar público y menos si no quiere-
Jungkook sonreía como idiota
Después de un rato de hablar y conocerse decidieron seguir con su salida. Kook le suplicó a su suegro que dejara a Tahalafa con él y los demás. Después de mucho pensarlo Kehvandra decidió un voto de confianza, en las manos de los demás dejó todo lo que la rubia necesitaba así como el bolso con los medicamentos que debía tomar rigurosamente.
-...Y son dos pastillas de ésta caja a las 5 junto con la bebida vitaminada-
-Papá-
-Y de éstos viales debe tomar uno a las 6-
-Papá por favor-
-Lo siento pulga es sólo que no quiero que te saltes ninguna indicación médica, de eso depende por completo tu bienestar-
-Entiendo que estás preocupado pero puedo recordar todo no te preocupes ¿si?-
-Tienes mi tarjeta, la de tu abuelo y la tuya ¿Verdad?-
-Si papá no compraré nada loco a menos que encuentre mi unicornio rosa lo prometo-
-Diviértete pequeña estrella-
-Gracias abuelo, los amo-
La salida que originalmente sería una visita al centro comercial común y corriente resultó en un completo escándalo por el número de jóvenes que llegaron al cine, los amigos de Junghyun se adhirieron a los más jóvenes con el pretexto que los cuidarían. Hoseok llevaba el bolso con todos los medicamentos de la rubia, Yoongi llevaba el andador de Taha pero aprovechaba para utilizarlo como asiento en cada oportunidad, la árabe iba en su silla de ruedas empujada por Jungkook, aunque era eléctrica el coreano no entendía razones y no se despegaba de su osa quien conversaba con Anderson.
-La relación con mis padres va mejorando pero quisiera que me entendieran un poco más, a veces me asfixian-
-Siempre puedes quedarte en mi casa Anderson y acudir a la escuela aquí y si tus padres no te financian la escuela yo te la puedo pagar-
-No enana no quiero que te vuelvas mi sugar mommy-
-Ay que asco no digas eso por favor-
-¡Yo quiero vivir aquí! Si mis padres me dejan estudiar en Seúl ¿Puedo vivir contigo pequeña?-
-Uh...¿Si?-
-Candela eres demasiado intensa-
-Y tu eres un amargado gato con sueño-
-Retráctate bola de pelo nadie insulta a mi gatito-
-Oblígame cara de caballo-
-Hija de...-
-Oigan por favor calma nos expulsarán de aquí por el escándalo-
-obedezcan a mi bebé o los golpearé-
Taha en el fondo sonreía por toda la actividad y la interacción con sus hermanos y amigos, incluso los nuevos amigos de su cuñado. Mientras algunos compraban las entradas y otros los combos para comer en el cine, Taha le contaba a su cuñado todo acerca del juicio
-¿Entonces los abogados eran tu familia?-
-Están casados con las hijas de mi tía Rania pero apenas los conozco pero decidieron tomar el caso para tener certeza de que se haría justicia. También ban a ayudarme con todo el asunto de México-
-¿Y los Kim se quedaron tranquilos? Están acostumbrados a ganar siempre, por eso pregunto-
-No pero tengo un as bajo la manga. Lo peor para ellos es que su imagen se vea dañada porque significaría que sus negocios se afectarían, por eso mandé todo el caso con la persona indicada, si ellos siguen presionando para que retiremos la denuncia, realmente, realmente no les conviene-
-Das miedo pequeña cuñada-
Después del cine decidieron seguir caminando, excepto la rubia que ahora usaba con dificultad sus muletas, caminaba a paso de tortuga anciana hacia el área de comida rápida seguida por sus hermanos y amigos.
-Le pedí a Nabi noona una copia de tus horarios Tata para estar al pendiente-
-Gracias Tete pero no es necesario yo tengo horarios en mi teléfono para todo-
-Bebé, yo también pedí una copia y se que tienes buena memoria pero ahora que estamos juntos también queremos cuidarte-
-Son muy dulces por eso los amo-
Comenzaron a comer entre risas y más pláticas, la rubia poco a poco comenzó a sentirse más segura, la gente que pasaba los miraba con curiosidad, había coreanos y extranjeros en el grupo quienes sin la menor educación tomaban tanto la palabra como la comida que tuviera el de al lado. Kook miraba enamorado a su osa quien solo contemplaba la escena ya que no tenía hambre.
-Te amo osita estoy muy feliz de tenerte aquí conmigo-
-Yo también te amo conejito-
La manera en la que Jungkook sonreía llamaba la atención, era una sonrisa radiante y genuina, amplia y brillante que reflejaba que el alma del coreano después de tanto tiempo estaba en paz, acariciaba a su novia, besaba su mano y su frente, la rubia acariciaba el pelo del tatuado y lo alimentaba con pizza, con papas fritas y con refresco.
Jungkook reía con ganas, era la felicidad personificada, a unos cuantos pasos se encontraban sus padres. Haeri y Taesun, los progenitores de Jungkook y Junghyun miraban la escena, sus hijos estaban alegres compartiendo con sus amigos pero su hijo menor era otro, estaba feliz al lado de la dubaití.
-Cariño ¿Crees que nuestro hijo estará bien al lado de ella?-
-Si cariño debes confiar en nuestro Kook-
Confiaba en él claro que si, pero ¿Y en Tahalafa?
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