Aijtimae Al'usra (Encuentro Familiar)
Por primera vez en su vida Taha quería renunciar a ser vikinga y volverse un simple mortal cobarde, no quería ver a su abuela, quería huir, tal vez con sus hermanos o aceptar por fin la invitación de Taemin de visitar su escuela de baile. Sus piernas temblaban y sus pasos se volvían más lentos, su padre lo notó.
—Te prometo que mi madre te respetará o a la menor falta se irá ¿De acuerdo?—
—Pero es tu mamá, yo quisiera que la mía estuviera aquí aunque fuera un minuto, yo soy valiente y te prometo que no propiciaré ningún conflicto entre ustedes, son familia—
Entraron al elevador del edificio seguidos por Heliyaha y Nabi, Kehvandra sintió una punzada en el pecho por las palabras de su hija.
—Pulga te lo he explicado, tú estás antes que todos, si no te respetan, si no te tratan como es debido, si intentan hacerte sentir mal, sea quien sea quedará fuera de nuestras vidas, tú eres mi hija, lamento que no estén tus padres biológicos y se que los extrañarás siempre pero te juro que estoy haciendo todo lo mejor que puedo para que te sientas orgullosa de ser mi hija—
Tahalafa estaba haciendo pucheros, de nuevo
—Por eso digo que no propiciaré ningún conflicto, tengo que portarme a la altura del mejor papá del mundo que eres tú por cierto—
Kehvandra entró orgulloso al departamento, llevaba del brazo a su hija, su tesoro más grande y su corazón hecho persona, una diminuta e impeinable persona pero que mas da.
—Hola aba'an, ¿El camino del aeropuerto estuvo bien?—
—Hola hijo, el tráfico estuvo pesado pero por fin estamos aquí, ven mi pequeña super nova, alguien vino desde muy lejos para conocerte—
Lafa temblaba como una hoja
—Tus ojos son más impactantes en persona, hola Tahalafa, yo soy Malka Al Farouq, la esposa de Abdalá—
—B-Buenas tardes, yo-yo s-soy Tahalafa, bienvenida a C-Corea y espero s-se sienta f-feliz de estar con su hijo y su e-esposo—
La señora era intimidante, se estaba esforzando en no cuestionar a la rubia por toda la mentalidad musulmana con la que se había criado pero también sabía que Kehvandra nunca aceptará que sea grosera con la niña.
—Gracias Tahalafa, estoy muy feliz de ver a mi hijo después de tanto tiempo—
—Eh, b-bueno y-y-yo iré a mi habita-ción, con permiso—
Malka era muy dura así que apreció que la niña decidiera dejar a la familia conversar.
—Llevaré tu alimento para la sonda cuando toque alimentarte Tata-ah—
La rubia hizo una reverencia antes de dirigirse a su habitación, al entrar se metió al clóset, el mundo parecía muy grande y muy frío para alguien tan pequeño.
—Ella es muy bella, es una lástima que esté tan discapacitada—
—No es discapacitada, va mejorando a pasos agigantados, bueno aunque lo fuera, eso no es importante mamá, mi hija es mi vida—
Malka vió fijamente a su hijo, años atrás el desviaba la penetrante mirada de su madre sin embargo esta vez como todo un hombre decidido, aguantó hasta el final y fue Malka la que desvió los ojos.
—Tu familia no está de acuerdo con las decisiones que has tomado Kehvandra—
—Mi vida no está bajo votación de personas que me dieron la espalda en cuanto me arriesgué a ser feliz—
—Vine a ver cómo estabas después del accidente—
Kehvandra respiró profundo, conocía lo incisiva que podrían ser los comentarios de su madre pero él era peor y eso no lo sabía más que su hija—
—Claro porque a los enfermos se les visita hasta que se curan—
—Hijo—
—No, de una vez te digo, persona que no acepte ni respete a mi hija puede irse por donde llegó, sea quien sea, con permiso, mamá—
Kehvandra había tocado muchas veces la puerta de la habitación de su hija sin resultado alguno, le había pedido a Nabi la bomba y la bolsa con el alimento para la sonda nasogástrica de la rubia para él mismo colocarla y así alimentar a su hija.
Decidió entrar a pesar del silencio, Taha posiblemente estaba dormida pero era su hora del alimento, al ingresar a la habitación no vió a su hija por ningún lado, suspiró, cada que Taha siente que la tristeza la aplasta huye a su lugar seguro: el clóset.
Cuando Kehvandra deslizó la puerta, encontró a su hija dormida con los audífonos puestos y el volumen a tope, nunca ha comprendido como es que alguien que luce tan dulce, diminuta, inofensiva y delicada puede escuchar heavy metal como música para dormir. Tomó en brazos a su hija para dejarla en la cama y conectar todo lo requerido para la sonda nasogástrica.
Taha despertó, aventó los auriculares mientras bostezaba.
—Hola papá—
—Hola bebé, le dije a Nabi que yo te ayudaría con la sonda—
—Pero está tu mamá en la sala—
—Si pero mi bebé está aquí—
Kehvandra sonrió mientras intentaba aplacar la melena alborotada de su hija
—Cuando terminemos aquí, podemos salir si tú quieres, mostrarle a mi madre la casa y las instalaciones del edificio y luego no se, ir por un waffle con helado—
Tahalafa miraba curiosa a su papá
—¿Del local de la fuente?—
—De donde quieras—
Taha se acomodó para que su padre también se sentara en la cama, él con la espalda recargada en el cabecero de la cama y ella con la cabeza apoyada en el pecho para escuchar los latidos de su padre, era su lugar favorito para conversar con él mientras la bomba ingresaba la fórmula de nutrientes a través de la sonda nasogástrica, Taha estaba con su persona favorita por lo que decidió contarle todo lo relacionado a Minseok y Jungkook, su padre le aconsejó lo mejor que pudo y ambos hablaban sin parar, mientras afuera de la habitación husmeaban los padres de Kehvandra, su mamá aprovechó que la puerta estaba ligeramente abierta para mirar dentro, la imagen era muy tierna e hizo que su corazón se conmoviera.
Un poco
—Nuestro hijo es feliz Malka, con un corazón lastimado para siempre Tahalafa es su alegría, ambos son verdaderamente padre e hija y si no aceptas a la niña perderás a tu hijo y a mi también—
Malka miró con dureza a su esposo
Porque tenía razón.
Jenie regañó a Minseok por no aguantarse al insistir con Jungkook, se encontraban en la casa de la adolescente arraigada esperando por su terapeuta.
El timbre sonó
Kwon Jinyoung entró a la propiedad Kim para el seguimiento psicológico que el juez ordenó.
—¡Oh! ¡Usted estaba en la escuela!—
—Si, debo de saber todo sobre Tahalafa Al Farouq, por eso entré como terapeuta—
Jenie le explicó con lujo de detalle a Minseok como debía de actuar de ahora en adelante, todo bajo la supervisión de Kwon quien acotaba lo necesario, ambos manipulaban al adolescente a su conveniencia
—¿Entiendes que debes fingir no conocer al señor Kwon mientras estés en la escuela? El te ayudará con Jungkook sólo si nos ayudas—
—Está bien, yo lo único que quiero es que Jungkook me de una oportunidad de ser su novio y deje a esa extranjera—
Kwon giró los ojos fastidiado, por eso no le agradaban los adolescentes, todo era drama.
—Cuando le dé las terapias psicológicas a Tahalafa, le aconsejaré que deje a su novio porque no le hace bien, haré que se separen para que el esté contigo Minseok—
—¿En serio? ¡Perfecto! cuenten conmigo para lo que sea—
Al otro día Taha llegó a la escuela acompañada de toda su familia, su abuela quiso levantarse temprano a pesar del jet lag del viaje para saber en qué escuela estudiaba la niña y si era verdad que su promedio era el mejor.
Cuando todos descendieron de la camioneta, un grupo de adolescentes escandalosos se acercaron a saludar a Kehvandra, Abdalá y Nabi y a presentarse educadamente con Malka, uno tomó la mochila de Tahalafa y otro la caja de almuerzo y los demás estrujaban a la rubia quien llevaba esta vez en su mano un bastón rosa transparente con brillos.
—Pulga adelántate con tus hermanos nosotros iremos a la dirección—
Malka no evitó sorprenderse
—¿Qué hermanos?—
—Uh, para mi ellos no son mis amigos, son mi familia, mis hermanos y algunos primos, he construido una familia primero en México y ahora aquí—
—¿Qué clase tienes primero pequeña supernova?—
—Física avanzada abuelo y por cierto tengo examen—
Entraron a la escuela entre pláticas y más escandalo, a lo lejos Kwon divisó al grupo por lo que desvió su camino, era una completa suerte que el director tuviera una reunión urgente sobre las olimpiadas de ciencias en otra preparatoria y el, bueno, se escondería hasta que el peligro pasara.
Jungkook llevó a su novia hasta el salón de ciencias avanzadas, iban de la mano sonriendo y hablando de todo y nada, antes de irse el coreano besó la frente de su novia.
—Te veo en la segunda hora bebé osa te daré un regalo cuando termines tu examen—
—¿No puede ser ahora? Moriré antes de terminarlo—
—Claro, es un examen sólo para personas aptas, no para microbios ignorantes—
Tahalafa apretó su puñito con ira.
—Ah si pues ni para macrobios, patearé tu trasero de platelminto en el examen Soobin—
Jungkook rascó su cabeza
—¿Bebé qué es un platelminto?—
—Es un gusano plano como el trasero de Soobin el cual voy a patear con un 10—
—Los platelmintos no tienen trasero, genio—
—Pues tu tampoco platelminto—
Ambos estudiantes se miraban con furia pero el momento de tensión se rompió con las carcajadas del abuelo de Tahalafa y de Heliyaha, Kehvandra tosió para disimular la risa, incluso Malka tuvo que girar su cabeza, los adultos buscaron al director pero al no encontrarlo de nuevo decidieron intentarlo más tarde, debían trabajar pero rumbo a la salida fueron testigos de la furia vikinga de la rubia en plena acción.
—Tahalafa deja de amenazar a tu compañero—
—Pero papaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaá—
Soobin hizo una reverencia solemne
—¿Soobin cierto? Yo soy Kehvandra, el padre de esta pulga violenta, te juro que la crío lo mejor que puedo solo que a veces se le sale el lado mexicano pero se calma con comida—
—¡Anciano!—
—No se preocupe señor Al Farouq esto es cosa de todos los días—
La mirada llena de odio que la rubia le dió a Soobin merecía una foto
—Debemos irnos pulga, confío en que te comportarás—
—Yo siempre me comporto—
Tanto Kook como los adultos se despidieron de la rubia para empezar el día y Taha y Soobin debían presentar un examen avanzado sobre la ecuación de continuidad.
—¿Viste eso sama'? Era como ver a un tierno gatito con mirada furiosa—
—Ella se considera una vikinga honorable y en sus venas corre el odio y la fuerza de las valkirias—
—Pero si parece incapaz de matar a una mosca—
Heliyaha sonreía
—Parece frágil pero Tata realmente es más ruda que muchos soldados con los que he luchado—
—Verla amenazar a ese muchacho me recordó a mis tiempos de escuela, Abdalá más tarde también te acompañaré por la niña—
Padre e hijo sonrieron, es cuestión de tiempo y fe para que la ruda señora acepte a Tahalafa en la familia
Para la hora del almuerzo Tahalafa tenía la frente pegada a la mesa, el examen había sido realmente complicado y desafiante por lo que a la rubia le encantó cada ejercicio escrito per terminó agotada mentalmente.
—Déjenme morir aquí, Taecito te dejo mis joyas y a ti Jisito te dejo mi ropa—
Los nombrados fingieron llorar mientras Hobi cubría la cara de Tahalafa con una servilleta de papel
—Honraré tu memoria comiendo todas las gomitas del mundo—
Las risas en esa mesa eran tan escandalosas que llamaban la atención de media escuela
—Si tu mueres me voy contigo osa, no me puedes dejar viudo antes de casarnos—
Todo iba de maravilla hasta que llegó Minseok a arruinar el momento
—¿Puedo sentarme?—
Tahalafa ni se movió, no iba a participar en la votación, sólo suspiró disimuladamente
—¿Qué parte de aquí sólo nos sentamos familiares de mi Tata no entendiste?—
—Pero somos amigos—
Tahalafa seguía en modo cadáver pero era momento de intervenir aunque no se movió ni se quitó la servilleta de la cara
—Mientras nos respetes yo no tengo problema, no eres mi amigo pero de mis hermanos y mis primos sí así que está bien—
Minseok de inmediato se sentó al lado de Jackson
Jungkook sonrió un poco, estaba orgulloso del comportamiento de su osa y debía comportarse a la altura por lo que le dió al semi cadáver comida y bebida, la rutina se repitió, se intercambiaban comida y postres, metían el tenedor en el plato de alguien o directamente le quitaban los palillos y probaban los platillos, todo ante un impresionado Minseok.
El tiempo pasaba en aparente tranquilidad hasta que apareció de nuevo el terapeuta.
—¿Ahora si vendrás conmigo Tahalafa?—
Para ese momento no fue necesario accionar el botón de pánico, Nabi ya se encontraba frente a Kwon con una mirada mortal, le entregó un documento redactado y firmado por Kehvandra.
—Como puede ver aquí se refuta su petición de terapia de manera formal así que no tiene nada que hacer aquí, de igual manera más tarde vendrá mi jefe a hablar con usted—
Mierda
Eso no estaba en el plan, Kwon debía improvisar
—Es que ustedes me malentendieron, no quiero imponer nada, sólo conversar con Tahalafa—
—Según los principios de la comunicación, nosotras no malentendimos, usted no se explicó bien, así que para ser claros, mi padre explica con el documento que rechaza la terapia y yo le repito de manera oral: tengo un equipo terapéutico integral el cual está detallando informes sobre mi progreso, los cuales están en poder del director pero según la ley de protección a menores, ningún profesor tiene derecho ni razón de indagar a menos que exista una razón importante que ponga en riesgo la integridad del estudiante pero ese no es mi caso—
—No veo razón del por qué rechazas mi ayuda, es desinteresada—
—¿Sabe? no lo veo tan insistente con mis compañeros, si es como dice que la ayuda nunca está de más ¿Por qué no insiste con ellos?—
La mueca de desagrado no pasó desapercibida por los alumnos.
Salió del comedor pero de nuevo durante todo el día, cada que había cambio de clase, Jinyoung abordaba a Tahalafa para pedirle que lo acompañara a su oficina para hablar. Nunca lo logró porque Nabi estaba presente siempre y sus hermanos y primos también lo tenían bien vigilado.
Fue extraño
Kwon desistió por ese día y salió temprano, no quería tomarse con Kehvandra, aún no era momento
En cambio llegó al hospital donde trabaja el árabe para un "encuentro fortuito" en el estacionamiento
—Buenas tardes doctor Al Farouq—
—Buenas tardes doctor Kwon—
—¿Va a comer?—
—Así es, buen provecho para usted si es que va a comer también—
—De hecho me preguntaba si usted y yo—
Malka Al Farouq salió del auto para encarar a Kwon, no le dió buena espina
—Iré a comer con mis padres, hasta luego—
Kwon puso su mejor sonrisa plástica para sus futuros suegros
—Encantado señora yo soy Kwon Jinyoung, señor Al Farouq—
Los mayores no respondieron
—¿Nos vamos hijo?—
—Claro— Asintió hacia Kwon —Doctor Kwon—
Genial
Se agregaba una persona más de la que Kwon se tenía que deshacer para quedarse con Kehvandra
Mejor dicho
Con la fortuna de los Al Farouq
Que comience el juego de las víctimas
Aba'an: Palabra árabe que significa padres
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro