Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 13


El bosque estaba en completo silencio o casi ya que los suspiros que emanaban de los labios de Nadia eran lo único que se escuchaba con claridad.

—Carl...—Murmuró ella casi sin aire en sus pulmones.

—¿Hmm?—Cuestionó adentrándose en el cuello de Nadia quien intentaba mantenerse callada.

Sin darse cuenta en que momento sucedió, Carl se había quitado su abrigo dejando que Nadia se acostara sobre este, los jadeos de la Peletier eran lo que más le complacía al castaño, sus besos descendieron a través del abdomen desnudó de ella.

—¿Estas segura?—Murmuró Carl entre jadeos esperando que la respuesta sea un "Si"

Por la calentura Nadia apenas y podía hablar por lo tanto se limitó a posar sus manos sobre el cinturón de Carl pidiéndole que lo hiciera. Al sentir el duro miembro del Grimes gimió sin importar que estuvieran en el bosque expuestos a ser vistos por alguien.

—Hazlo.—Nadia suplicó estando completamente desnuda frente a el.

Apretó los ojos y arañó la espalda del chico cuando sintió algo irrumpir en su parte más íntima, pero no tardó en gemir quería que se moviera, quería sentirlo completamente.

—Más rápido.—Chilló mientras sus cuerpos chocaban.

—Nadia.—Gimió Carl apartándole el cabello del rostro para verla.

Pero pronto tuvieron que terminar, al ser la primera vez de ambos no duraron mucho pero vaya que lo disfrutaron. Ambos caminaban a la farmacia con sus maletas vacías y sus ropas algo sucias ninguno quería hablar, no sabían como entablar una conversación hasta que finalmente llegaron a la farmacia.

—Nadia, ¿Como vas?—Carl se acercó mirándola curioso.

—Me falta algo que Maggie me pidió.

—De acuerdo, te... te espero a fuera.

Luego de tener la prueba de embarazo que Maggie la había pedido fue en busca de Grimes.

—¡Listo!—Sonrió para el castaño quien sostenía algo en sus manos.—¿Patines?

—¿Que esperas? Póntelos.—Carl la llamó esperando que lo haga.

—Pan comido.—Alardeó comenzando a patinar sin mucho éxito.

—Si claro.—Carl rió ayudándole a levantarse.—Dame la mano, te enseño.

Ella le hizo casos sosteniéndose de el, las risas de ambos resonaron pero Carl resbaló para su suerte Nadia tomó la ventaja y lo ayudó a mantenerse en pie.

—Ahora quien le enseña a quien.—Bromeó la pelirroja apegándose a él por inercia.

Sus labios se unieron casi en perfecta sincronía, tal vez fueron fabricados el uno para el otro.

—Es hora de regresar, deben estar buscándonos.—Habló Nadia.

—Y parece que está atardeciendo.—Apoyó comenzando a caminar hacia Alexandria donde Maggie ya esperaba ansiosa.

—Dios, creí que se habían perdido en el bosque o algo así.—Maggie agradeció soltando un suspiro.

—No agradezcas.—Carl aclaró su garganta.—Y-Yo iré por Judith, nos vemos Nadia.

—Conozco esa sonrisita.—La mayor le dio un suave empujón a Nadia haciéndola reír.—Pero nuestra charla tendrá que retrasarse.

—Anda, se que estas ansiosa.—La alentó.

Sentándose finalmente en las escaleras del porche de su casa notó una presencia que realmente no esperaba y tampoco llamaba su atención.

—Nadia.—Saludó Enid sentándose a su lado.

—Hola.—Habló cortante ignorándola.—¿Que necesitas?

—Solo preguntarte... ¿Te gusta verdad?—Miró hacia la ventana en la cual a duras penas se podía divisar a Carl riendo con su hermanita en brazos.

—No es tu problema.—Bufó celosa.

—Lo tomaré como un "No"—Sonrió siendo ignorada.—Terminé con Ron.

—Lo sé, sus gritos se escucharon hasta mi casa... Entonces, ¿Porqué me tendría que importar?

—Por que eres su amiga y a mi me gusta.—Acomodó su cabello.—Quería tu ayuda.

Nadia relamió sus labios, ¿Carl se había aprovechado de lo que sentía? No quería pensarlo pero al recordar como miraba a Enid, su sonrisa era muy diferente y al parecer nunca la había insultado.

—Te ayudaré, supongo.—Hizo una mueca.

—¿Hablas en serio?

Nadia se sintió culpable ella no quería ver a Carl con otra persona pero sabía que entre los dos nunca podrían tener algo.

—¿Prometes que si funciona el sera feliz?

—¡Claro que si!—Enid sonrió.

—Está bien.

—Entonces ¿Como me ayudarás?

—Te dejaré el paso libre hasta el, Enid.

—Supongo que eso es más que suficiente.—Se le echó a los brazos apretándola contra ella.—Te lo agradezco, Nadia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro