Capitulo 11
Nadia Peletier
Ya habían pasado días desde que habíamos perdido a más personas del grupo, también perdimos el refugio y estábamos perdidos sin saber a donde ir.
Ya había oscurecido por lo que mamá y Daryl harían guardia yo me quede con Carl a cuidar a Judith, Carl me hizo subirme a un auto para descansar mejor y sin preocupación a ser comidos por caminantes.
Cargaba a Judith entre mis brazos cantándole una canción de cuna que solía escuchar de Carl.
—Nadia.—Carl me llamó.—¿Alguna vez te enamoraste de alguien?
Me lo pensé, antes de contestar algo lógico para no asustarlo.
—Antes del Apocalipsis no me había dado el tiempo de hacerlo.—Miré a la bebe quien ya dormía con calma.
—¿Que quieres decir con "Antes del Apocalipsis"?
—Nada, será mejor dormir... Me siento muy cansada para serte sincera.
—Promete que me lo explicaras después.
—Es una promesa.—Besé su mejilla para así caer en brazos de morfeo.
Algo raro se avecinó en mis sueños, Beth me hablaba pero no lograba entenderla, ahí estaba junto a Hershel y finalmente los escuché.
—¿Como va todo allá abajo?
Pero no podía hablar, me sentía muda en ese momento curiosa porque averiguar quiénes eran el resto de personas que habitaban aquel lugar lleno de paz.
—¡Sophia!—Alguien llamó a una niña pelirroja que no tardó en acercarse.
—¿Que haces aquí?—La menor sostuvo la mano de Nadia.
—Nadia, es hora de volver...—La niña suplicó.—Cierra los ojos. Cuida de Carl... confío en ti Nadia.
Sentí la mirada de todos los fallecidos sobre mi cosa que me hizo temblar, y finalmente desperté. Mire a todos lados con lagrimas a mi lado Carl dormía, por inercia sonreí antes de salir del carro en busca de paz.
Caminando entre los árboles note algo que me llamó la atención, una flor de Cheeroke, la miré con esperanzas y casi lo sentí como un regalo que me estaban haciendo.
—Nadia...—La voz de Carl me trajo a la realidad.
Me volteé y me acerque a paso rápido a el mientras él Grimes algo desconcertado hacia una mueca para entender lo que estaba por hacer, o lo que el creía que haría, tome su cara entre mis manos y acerque mis labios a los suyos.
Me separe lentamente de el apretando los ojos esperando alguno de sus insultos, al instante me marché con el grupo pero al llegar vi que hablaban con una persona.
—Bien... Al parecer encontramos un refugio, parecen gente buena pero igual.—Se guardo una pistola.—No los pierdan de vista.
Seguimos las indicaciones de Rick al pie de la letra, por momentos miraba a Carl de reojo pero este bajo un poco su sombrero para taparse un poco la cara.
El sol nos iluminaba un poco la vista, Carl cubrió a Judith con su sombrero mientras los adultos hablaban el finalmente se dispuso hablarme.
—Eh... que fue lo que paso en el bosque.
—No lo sé.—Mordí mi labio.—Ven, vamos a conocer un poco el lugar...
Una mujer se nos acercó;—¡Bienvenidos! Necesito entrevistarlos a todos por favor pasen a mi oficina y luego podrán ser designados a una casa.
Miraba las casas y uno que otro árbol que estaban, luego de una corta entrevista me llevaron a casa con mamá quien miraba todo sonriente.
—Hola.—Un chico rubio se acercó a mi.—Eres ¿Nadia?
—Soy yo.—Sonreí.
—Soy Ron Anderson, ven me gustaría presentarte a unos amigos.—Me llevo con unos muchachos.
—El Mikey y... ¿Donde está Enid?—Miró al castaño.
—Enid no quiso venir.
—Como sea.—Ron volteó a verme.—¿Quieres jugar?
—¿Como tienen una consola en un apocalipsis?
—Secretos Nadia.—Bromeó mientras nos sentábamos a jugar.
Soltamos una risa mientras el me explicaba las reglas del juego el cual por cierto gané. No pasó mucho hasta que una chica llegó con nosotros y a su lado estaba Carl observando la habitación.
—Ellos son Mikey y mi novio Ron.—Mostró una pequeña sonrisa.—¿Y tu eres?
—Nadia Peletier.—Sonreí.—Creo que me debo ir...
Me despedí con un asentimiento de cabeza para Ron y Mikey, Enid no dijo nada tan solo comenzó a explicarle un par de cosas sobre Alexandria, no sentía ganas de hablar con Carl y mucho menos verlo.
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