Nadia Peletier

Las semanas pasaron en un abrir y cerrar de ojos, para nuestra suerte nos hemos encontrado al padre Gabriel que nos dio refugio en su iglesia, Beth había estado días desaparecida y no teníamos pista alguna de su paradero.

¿Ahora? Solo estoy en una banca de la iglesia rezando por que el grupo no se derrumbe. Cuando Daryl y Carol anunciaron su partida para buscar a Beth, abrace a mi madre y bese la mejilla de Daryl

—Espero que encuentren a Beth sana y salva.

—Te quiero mucho.—Mamá se despidió.

—Señor porfavor cuida de ellos no dejes que nada les pase.—Susurraba con los ojos cerrados.

—¿Rezas?—La voz burlona de Carl resonó a mis espaldas.—No existe Dios, Nadia.

—¡Déjame en paz un maldito segundo!—Dije irritada.—Si solo vas a salir con tus comentarios innecesarios, vete de aquí y hazme un favor.

—T-Tranquila.—Frunció el ceño.—Lo lamento, juro que estarán bien no tienes porque preocuparte.

—Eso espero.—Suspiré.

—¿Me ayudas a dormir a Judith?

—De acuerdo.—A los pocos minutos Judith con sus pequeñas manos jugaba con mi cabello

—Le agradas.—Carl habló sonriente.

—Me recuerda mucho a mi hermana menor, su nombre era Eva... Murió antes de comenzar el Apocalipsis.

Carl recostó a Judith y me abrazo por los hombros dejándome recostar mi cabeza en su hombro.

—Por mas dificil que sea debes luchar y continuar siempre... El mundo ya no sera como antes, solo prometeme que ante cualquier cosa seras fuerte siempre debes luchar jamas te rindas, So...—Aclaró su garganta.—Nadia.

—¿Aún piensas en ella?—Di un fuerte suspiro.

—Aun lo hago.—Mordió su labio sin quererme mirar.

Di una sonrisa débil;—Tengo mucha hambre y creo que vi algo enlatado en mi maleta, ¿Te gustaría investigar?

—Claro.—Sonrió de lado.

Daryl Dixon

Caminaba junto a Carol hasta que vi algo moverse;—Mira allá.—Agarre mi ballesta y apunte.

Tras un árbol salio un joven de tes morena con manos en alto.

—Quien eres ¿Que haces aqui?—Carol me detuvo cuando intenté ahuyentarlo.

—Soy Noah, escape junto a una amiga pero ella no pudo seguir por que se la llevaron...

—¿Como se llama tu amiga?

—B-Beth se llama Beth.

—Mentiroso.—Me le acerqué con la ballesta pero el brazo de Carol me detiene nuevamente.

—Rubia, traia una coleta y le gusta cantar.—Dio unos pasos atrás asustado.

—¿Donde la tienen?

—Cerca de aquí.

—Daryl vamos a buscarla.—Carol me miró una leve alegría.

Antes de que volteara escuche como atropellaron a Carol cuando voltee se la estaban llevando

—¡Son ellos!

Corrimos tras el auto pero no lo alcanzamos. Voltee a ver al chico;—Tu vienes conmigo.

Nadia Peletier

Corri fuera de la iglesia encontrándome con Daryl y un chico, Daryl entro y se arrodillo a mi altura, lo vi los ojos buscando respuesta.

—Nadia, lo siento... No la pude proteger.—Soltó un par de lagrimas.—La atropellaron y se la llevaron... Las mismas personas que se llevaron a Beth.

Cuando Rick lo supo planeo su rescate, no podíamos dejarlas atrás;—Iremos Sasha, Tyresse, Daryl y tú.—Señaló a Noah.

—También iremos.—Abraham habló.

—Yo voy.—Me acerqué junto a Maggie.

—Yo igual.

—Maggie puede pero tú no, eres muy pequeña Nadia.

—Es mi madre. Por favor Rick—Lo sostuve de la manga de su camisa mirándolo suplicante.

—Vendrás conmigo, pero te quiero cerca.

—Gracias.

Ya estábamos listos para ir,Carl se me acerco y me abrazo dejándome un poco sorprendida;—Cuidate mucho, Judith y yo te estaremos esperando.

Besé su mejilla despidiéndome de el con una sonrisa. Llegamos y sin que nos vean agarramos de rehenes a unos oficiales de ellos, al entrar empezó la negociación y como prometí nunca le alejé de Rick.

—Falta Noah.—Dawn habló.

—El trato ya se cumplió.

—Esta bien.—Noah dio un par de pasos antes de entregarle su arma.

—¡Espera!—Beth se acercó y lo abrazó.

—Sabia que volverías.—Dawn volvió hablar.

Beth la mira soltandose de Noah y se le acerca mirandola a los ojos;—Ahora lo entiendo.—Beth clavó unas tijeras en su hombro. Dawn reaccionó de la peor manera disparandole en la cabeza.

—¡No quise hacerlo!—Nos miró suplicante.

Daryl se puso a llorar y le disparo provocando que todos nos apuntáramos;—¡Calma Alto al fuego! Llévenselo.

Salimos de ese hospital, me sostuve del brazo de Carol y al poco tiempo vimos bajarse de un camión de bomberos a Abraham, Rosita, Michonne, Gleen y Maggie. Daryl llevo a Beth en sus brazos, cuando Maggie se acercó mas se tiró al suelo a llorar.

No pude evitarme derramar un par de lagrimas y fue peor al escuchar el giro desgarrador que soltó Maggie al ver el cuerpo de su hermana.