«Narra Jimin»

Estábamos en medio de un examen importante, a mí me tocaba siempre sentarme detrás del odioso de Jungkook, un chico que le gusta molestarme de mil maneras

—hey Park —empieza a susurrar y a picarme la espalda con un lápiz— cerebrito, terminas tu examen y haces el mío —ignoré lo que me decía y seguí enfocado en mí— ¡Me oíste!

En ese momento mi cuerpo sintió un escalofrío, he visto que les pasa a los chicos que no hacen lo que él dice, y no quiero quedar en medio de la calle con la nariz rota y todo mi cuerpo destrozado a golpes

—Jungkook ponte a hacer tu examen y deja que tus compañeros terminen los suyos —dijo la maestra al escuchar el grito que me había dado—.

—si maestra, solo le pedí goma

Seguí haciendo mi examen hasta que lo terminé, tenía miedo, pero al final de tener un debate mental me pare y no hice el examen de Jungkook, la maestra me dejo salir un momento afuera y así iban saliendo uno a uno de mis compañeros de clases, salió mi mejor amiga jeong yeon

—Jimin, como siempre el primero en salir, eres tan listo—la mire con miedo— Jimin estas pálido

—es solo que Jungkook me dijo que hiciera su examen y no le obedecí

—Jungkook es un tonto, si quiere algo que lo consiga con esfuerzo tú no tienes que hacerle nada

Eso me tranquilizaba un poco, salimos a caminar por toda la escuela hasta regresar de nuevo cerca del aula y nos sentamos. Mi cuerpo relajado se tensó al oír a la persona más enojada del mundo gritar mi nombre

— ¡¡¡Park Jimin!!! Bastardo

Jungkook venía hacia mí con todos sus otros amigos, ya sentía su golpe así que me puse detrás de Jeong Yeon, era muy cobarde pero no se pelear y aunque pudiera pelear lo más seguro sería que Jungkook me dejará noqueado.

ha peleado con chicos más grandes que él y no sale vencedor

— ¡ya déjalo en paz Jungkook! O iremos con la directora a decirle lo que estás haciendo —los amigos de Jungkook se reían, pero él estaba serio solo mirándome desde la espalda Jeong Yeon—.

—no seas cobarde Jimin y deja de esconderte entre las faldas de una mujer, ¡pelea como hombre!... O quizás no lo eres —Jungkook se cruzó de brazos—.

—¡Soy hombre! —se lo grite, pero me veía estúpido estando detrás de la espalda de mi amiga—.

—dentro del plantel no le puedes hacer nada Jungkook o te expulsan definitivamente —definitivamente Jeong Yeon tiene más valentía que yo al decirle eso a Jungkook—.

—muy bien, escóndete detrás de las faldas de una niña, pero no siempre vas a tener suerte

se voltearon y se fueron dejándome sacar un suspiro de alivio, mi corazón estaba palpitando muy rápido del susto que me causaba oír su voz. ¿Cómo un chico guapo podía ser tan así?

—¡ay! Soy hombre muerto, estaré escribiendo mi testamento desde hoy

— ya no dejes que te haga lo que él quiera, debes decirles a tus padres tal vez ellos tengan una solución

Me quedé en silencio pensando en eso, mi familia ¡claro decirle!, sería más fácil que intentara hablar a un sordo y te entendiera.

Mi familia cree que soy un raro por mis gustos, se supone que soy libre de que me gusten ciertas cosas pero ellos lo toman muy a mal, más mi madre que siempre me da sermones de que un hombre no debe llorar, un hombre debe de jugar juegos rudos y con niños, que un hombre debe usar colores de ropa fuertes no suaves entre otras cosas, mi papá se acata a lo que mi madre diga como si le tuviera miedo y mi hermana Lisa solo se dedica a molestarme porque no se defenderme agregándole que está loca por Jungkook, parece que quiere a un hombre que la trate mal.

—no, mi familia no... Nunca me escuchan o se lo toman a mal contra mi

—bueno, pero tienes que hacer algo, no puedo quedarme a ver cómo te trata mal ese abusador de Jungkook.

—mejor olvidemos el tema y vayamos al salón que seguro vamos a entrar ya.

Entramos al salón, Jungkook ni siquiera me miró mal solo paso como si yo no existiera, supongo que ya se le olvido, todo estuvo tranquilo hasta la salida, metí mis cosas, en el portón Jeong Yeon se despidió de mí ya que a ella la viene a traer sus papás

Apenas iba a comenzar a caminar cuando Jungkook me empujó y caí al piso, me raspé el brazo al caer.

—creíste que te habías salvado de mi Mochi —al decir eso sus amigos lo miraron haciendo que este cambiará lo que había dicho—mocoso... yo nunca dejo las cosas a medias

me intente levantar, pero Jungkook me tomó del cuello de mi camisa, vi su puño y estaba a punto de esperar el golpe si no fuera que la voz salvadora de mi maestra llegó

—¡Dios! Jungkook deja a Jimin —galo a Jungkook del hombro mientras sus amigos salían huyendo— Jungkook me veré obligada a llamar a tu papá ¡es que en serio no tienes solución! Jimin puedes irte, yo arreglaré esto

Me pare, tome mis cosas y comencé a caminar, vi mi brazo y estaba raspado y con sangre, me dolía mi cuello, como si una soga me hubiera apretado.

Llegue a mi casa y mi madre estaba cocinando y mi padre estaba leyendo el periódico dejando de leer al verme

—hola Hijo... ¿Qué te pasó? —Mi papá señaló mi cuello que se veía un color rojo pálido, no vi cuando llegó mi hermana, pero estaba detrás de mí—.

—lo que pasa es que su hijo es un gallina, hoy se peleó con alguien y el muy marica se escondió detrás de las faldas de una niña

—Yo...

—¿es cierto eso Jimin? ¡¡¡Contesta!!! —mi madre dejó de hacer la comida y se acercó muy enojada a mi tomándome de los hombros—ya te he dicho que un hombre debe de defenderse, no ponerse detrás de las faldas de una mujer

—pero mamá ya te dije que yo no sé pelear

—ya cariño y si lo solucionamos hablando con los padres del chico —sugirió mi padre, pero solo hizo que mi madre se enojara más—.

—¡cállate! Eso es de cobardes y en mi familia no hay cobardes y tú... —me empujo y jalo del brazo donde estaba lastimado— me vas diciendo, tengo sospechas de que eres gay

—Mamá me lastimas y no soy gay

—Entonces cómo me explicas todo lo raro que eres

—Es de gay no defenderse, además te gusta el rosita —hablaba divertida Lisa, burlándose de cómo me regañaban—.

—¡lisa por favor! —dijo mi padre, pero no ayudaba en nada—

—tiene razón mi hija, ahora dime ¿eres gay o no?, en mi familia no debe de haber gays asquerosos por qué se te quita o te lo quito a golpes

— no mamá no soy gay te lo juro —casi estaba suplicándole por qué me lastimaba más, la verdad era muy diferente yo sí lo era—.

—pues más te vale, si no olvídate que tienes familia

Me daba ganas de llorar así que salí corriendo a mi cuarto y cerré con seguro, me voté a mi cama a llorar

«narra Jungkook»

Llegue a mi casa después de una regañada de parte de una maestra y en el camino llegó un niño que siempre quiere pelear conmigo, hoy se le cumplió después de que oí como hablaba del cuerpo de Jimin y más vulgaridades, solo me dio un golpe en el labio, pero yo lo deje peor.

—¡ya llegué!

mi papá estaba sentado en un sillón viejo con montones de envases de cerveza, y junto estaba mi hermano zico igual caído en el alcohol

—¿y ahora tu? Por qué tienes ese moretón en el labio

—me peleé

—y quién ganó

—obviamente yo

—¡ese es mi hijo! Tienes que mostrarles quien manda a toda esa bola de tontos

—oí que te llevaron a la dirección por golpear a un niñito raro, en mis tiempos yo golpeaba hasta a los maestros —mi hermano habló dándole tragos a su cerveza—

—me siento orgulloso de ti Jungkook, ven tomate una

Me ofreció una cerveza y la agarré, no se tomar alcohol y no quiero probarlo, no quiero terminar como mi papá y mi hermano en la cárcel, con problemas y en mal estado.

me siento mal por lo que le hice a Jimin, pero no puedo pedirle disculpas, aunque quiera

—ahorita van a venir unos amigos a tomar, no quiero que interrumpas Jungkook así que sal y duerme a donde quieras, la casa va a estar ocupada

Se muy bien a que se refieren, vendrán personas a tomar y drogarse, odiaba ver esa situación así que siempre me iba a mi lugar preferido.

una vez uno de los amigos de mi padre intentó abusar de mi pero no lo logró, estaba muy drogado que fue fácil golpearlo, le dije a mi padre lo que trato de hacerme y no he vuelto a ver a ese señor nunca, sé que papá hizo algo malo con él

Dejé la cerveza en un rincón sin que me viera mi padre y me fui a mi cuarto, me cambié de ropa y salí de mi casa.

ya estaba atardeciendo y ver ese bello momento me hacía recordar a mi madre. extraño a mamá, cada día voy a dejarle flores nuevas a su tumba ahí le conté que me gusta un chico llamado "Jimin" que me siento poco hombre por las cosas que a veces le hago y que el me guste es un secreto que guardaré para mí por siempre, ya que si papá se entera que me gusta un niño nos mataría a ambos.

Estoy pensando como lastime a Jimin esta mañana, me odio a mí mismo, odio que para ser aceptado tenga que hacer sufrir a demás personas inocentes

quiero tener la aprobación de mi padre así que esta es la única manera que me toma en cuenta

Ya estaba oscureciendo y mientras más caminaba más pensaba, siempre voy a un parque que está lejos de ahí y me pongo detrás del tronco de un árbol grande.

Llegué y me senté en el de siempre, cierro mis ojos solo oía el viento soplar y las hojas moverse era tan relajante. La única forma dónde podía ser yo

«narra Jimin»

Me cambié y puse una venda en mi brazo, mi familia no me entiende, ¿qué tiene que sea gay? ¿Acaso es un pecado serlo? Mamá no me aceptara si le digo que sí lo soy, así que es mejor decir lo que quiere oír

Estaba ordenado unas muñecas que tenía cuando entró mi madre.

— hijo yo... ¡¡¡Qué es eso por dios!!! Ya te había tirado esos juguetes de niña, ya te he dicho que tú debes de jugar con cosas de niños -me estaba gritando, tenía miedo, sentí dos cachetadas de su parte-

— ¿qué está pasando? Por qué esos gritos —llegó corriendo mi padre—.

Salí corriendo de ahí, estaba llorando, ya no soporto más

—Jimin ¡ven aquí ahora mismo, no he terminado contigo!

Salí de mi casa y corrí lo más que pude, siempre era lo mismo mis lagrimas no paraban de caer, hasta que ya no aguante más y llegue a un parque, estaba muy lejos de mi casa y de todo, vi un árbol grande y me recargue en su tronco, ahí comencé a llorar hasta ya no parar.

—¿Jimin?

alce la mirada y voltee a ver atrás del árbol, era Jungkook, me dio miedo así que me pare y limpie mis lagrimas

—¿estás bien? ¿Por qué lloras?

era extraño, era como si no fuera el de la escuela con voz demandante y sometedora que suelo oír con terror sino una dulce y preocupada

—no me pasa nada

me limpiaba las lágrimas e intentaba hablar bien, pero hablaba quebrado

—no debe de importarte, a ti nada te importa

—que no lo diga no significa que nunca me preocupe.

—¿Qué dices?

—nada, ¿Qué haces en mi árbol?

lo vi levantarse, tenía un lado del labio rojo con morado

—¿estás bien? —lo dije con miedo y le señalé su labio—.

—sí, estoy bien no te preocupes

él estaba hablando con normalidad conmigo sin gritos ni golpes no lo puedo creer aún

—cómo te lo hiciste

—en una pelea, por ti

—¿por qué? —¿acaso había escuchado bien? —

—yo...digo... No... No quería decir eso —estaba hablando nervioso—

—yo...

Di un paso al frente de él, no sé qué hacía y con mi mano vendada toque sus labios hipnotizado por estos

—Jimin, te digo un secreto

Eso hizo que yo dejara de tocarlo, me avergoncé y él no me golpeo ni me dijo nada fuera de tona

—me gusta un chico, es lindo, pero yo soy una basura nunca me haría caso

—A ti... ¿Te gusta un chico?

—sí, no se lo digas a nadie okey

Asentí y él me sonrió

—¿y quién es?

—Eres muy curioso —se río, primera vez que lo veo reír— pero si quieres saber te va a costar

—¿costar? ¿Qué quieres?

—cierra los ojos

¿eso era? Cerré los ojos y sentí sus labios con los míos juntarse y se separó, abrí los ojos y estaba tan cerca de mi cara que fue el primero en hablar pronunciando la única palabra que ni en mis futuras vidas planeaba oír

—Tú

Estaba temblando, nunca me espere que el que me atormenta mi vida a diario fuera así ni que yo le gustara, estaba ardiendo por todo mi cuerpo

—perdón, olvídalo —se voltio y sin pensarlo dije las palabras involuntariamente—.

—A mi también me gustas

Lo pensé y desde que lo vi me gustó, solo que por obvias razones pasó a ser un chico malo para mí

me volteo a verme con cara sorprendida, pero en mi mente corregía mis palabras por un "a mí me gusto este Jungkook"

El me volvió a sonreír yo hice lo mismo y nos sentamos en el tronco del árbol, me recargué en su hombro cerramos los ojos y escuchaba las hojas del árbol moverse con el viento sentí que entrelaza sus manos con las mías.