―Esto nunca funcionara―Murmuro en voz baja.

El callejón tenuemente iluminado detrás del bar de Gloria apesta a alcohol rancio y basura. Finalmente dejó de llover, pero eso dejó que las bancas de concreto frío fuera un lugar húmedo e incómodo para sentarse. Sin embargo, mientras Damon se apoyaba en la entrada trasera para ver si podía oír algo, mientras tanto Elena y yo nos sentamos en una acera sucia para esperar nuestro turno.

Con una mirada de desaprobación ante mi declaración, Damon se inclina un poco más cerca. Me inclino también desde mi lugar en el suelo, no para usar mi aburrido oído humano, sino para satisfacer la anticipación dentro de mí.

No es difícil darse cuenta de lo complicado que es esto para Damon. Él realmente no quiere perder a su hermano o verlo otra vez como un destripador, justo como lo había sido en los años 20. Elena probablemente cree que esta misión de rescate es completamente para beneficio de ella y de Stefan, pero creo que es mucho más que eso para el hermano mayor Salvatore.

Damon y yo nos divertimos mucho espiando a Stefan y ocasionalmente jugando con él cuando sabíamos que sería seguro para nosotros. Incluso entonces, me di cuenta de que siempre había una parte de él que no era este despiadado destripador. Pensando en ello, ahora puedo decir con certeza que todavía fue torturado en cada muerte. No fue culpa suya; fue el vampiro dentro de él quien lo hizo de esta manera.

Interrumpiendo mis pensamientos, los ojos de Damon se encuentran con los míos de nuevo y rápidamente asiente para decir que están allí.

Miro a Elena, que está esperando nerviosamente a unos metros de mí en una acera diferente. Ella no nota nuestra interacción, ni el miedo en ninguno de nuestros ojos.

―Damon― le susurro, sabiendo que es el único que puede oírme, ―Ten cuidado.

Hace una pausa, mirándome. Cuando ve mi expresión preocupada, sonríe juguetonamente y me guiña un ojo con fingida confianza. Con otra mirada nostálgica hacia Elena, abre la puerta y entra en al bar.

Miro al otro lado del callejón hacia la morena. Elena finalmente notó la salida de Damon, pero afortunadamente no reaccionó mucho ahora que Stefan sabe que ella podría estar cerca. Para evitar mis ojos interrogantes, examina sus zapatillas empapadas, sin duda pensando en el agua sucia que también arruinó mis costosas botas.

Me pregunto si sabe el peligro que corre al estar involucrada con estos hermanos. Estoy segura de que sí, pero cuando Klaus está involucrado, los humanos son tratados como si no fueran nada. Si no fuera una útil y significativa doppelgänger, estoy segura de que habría estado muerta mucho tiempo atrás.

Es difícil pensar en Klaus como un asesino rabioso. Nunca lo conocí de esa manera, lo que hace que nuestra realidad actual sea aún más aterradora. No necesita saber que estoy viva, todavía no, pero podría ser la única persona que podría mantenerlo a raya.

Antes de que nos demos cuenta, Damon se desliza tranquilamente por la puerta y sale del bar de la misma manera en que entró. Se ve completamente normal e ileso, lo que significa que Klaus aún no lo ha visto y le ha arrancado la cabeza.

―¿Cómo te fue? ¿Va a venir?― Pregunto, esperanzada.

Antes de que pueda responder, la puerta se abre y Stefan ya tiene a Damon presionado contra un auto. Lo sujeta por el cuello, amenazadoramente. Me levanto de mi lugar y doy unos pasos hacia adelante, lista para separarlos. Elena observa mis movimientos con vacilación y antes de que pueda copiarme, niego silenciosamente con la cabeza en modo de advertencia.

―¡¿Qué te pasa?!― Stefan sisea, probablemente intentando no alertar al monstruo que está dentro.

Damon resopla, luchando contra el agarre de su hermano, ―¿Qué mierdas te sucede a ti? Matas a Andie un día; salvas mi vida al siguiente. ¿Qué eres? ¿bueno, malo? ¡Elige uno!

Stefan ignora el sarcasmo de Damon como si fuera un reflejo, ―Klaus casi vio a Elena hoy. Tienes que sacarla de Chicago.

―Ella no irá a ninguna parte hasta que te registre en rehabilitación de vampiros y te recuperes. Créeme. Lo he intentado.

De mala gana, Stefan deja ir a Damon con un último empujón contra el coche. Él todavía no me ha notado, lo que podría usar a mi favor en caso de que no reaccione bien a la parte del plan de Elena. Evita sus ojos como si fueran tóxicos, probablemente para evitar reconectarse con ella de alguna manera.

―Ella es la clave de todo. Klaus no puede saber que está viva― Stefan explica con un suspiro de dolor.

Frunzo las cejas en confusión ante sus palabras. En el mismo momento, la cabeza de Damon se levanta rápidamente para encontrarse con la mirada de su hermano, ―¿De qué estás hablando?

Mi cerebro repasa todas las posibilidades con sus palabras. Es obvio que me perdí algo en su historia con Klaus. Esto es mucho más que una obstinada resistencia; Stefan está haciendo esto para proteger a Elena.

Él toma una respiración profunda y dolorosa antes de explicar lo que ha aprendido, ―Se suponía que debía morir en el sacrificio, y no lo hizo. Ahora Klaus no puede crear ningún híbrido nuevo. Su bruja está a segundos de darse cuenta de eso. Dile a Elena que se vaya a casa y se olvide de mí.

Su bruja. Por alguna razón, esas palabras duelen como nada que haya sentido antes.

Damon tiene que hacer una pausa por un segundo. Elena toma aliento, lista para su parte a pesar de que no había forma de que pudiera haber escuchado las voces desde su lugar más alejado en el callejón.

Damon niega con la cabeza, luego mira a su izquierda en dirección a Elena. ―Díselo tú mismo.

Veo los ojos de Stefan cambiar para finalmente mirar a Elena. Ella se pone de pie, vacilante, pero con la esperanza de poder ayudarlo. Stefan se mueve para unirse a ella.

Luego, distraído, Damon se mueve hacia mí. ―Escucha, déjame hablar. No quiero que te involucres si no tienes que estarlo.

Asiento con la cabeza en comprensión. Pelear con él por ser capaz de cuidar de mí misma no me llevará a ninguna parte.

Cuando entramos en el viejo y familiar bar, Gloria me ve por el rabillo del ojo tan pronto como llegamos al rango de distancia de su visualización. Sacudo un poco la cabeza, lo que indica que no quiero que me noten. Ella redirige su mirada como respuesta.

Damon y yo habíamos gastado nuestra parte justa aquí, espiando a Stefan y divirtiéndonos cuando él no estaba cerca. Gloria siempre lo había mantenido en secreto para el otro hermano, diciendo que le gustamos mucho más que él. Para ser honesta, me alegra verla todavía de pie, ya que fui yo quien le dio los hechizos y las hierbas para retrasar su envejecimiento. Puede que sea la única bruja inmortal, pero eso no significa que no ayudaría a otorgar a otros el mismo tipo de lujo.

―Última llamada. ¡Bébetelos! ― La vieja bruja llama.

Damon y yo nos separamos en las sombras oscuras sin ser tocados por la iluminación del bar. Elijo el asiento más cercano a la salida, afortunadamente todavía al alcance del oído de los dos vampiros peligrosos.

Escaneo cada taburete de la barra y observo cómo cada cliente paga sus cuentas para después irse. Un hombre familiar se queda, sin molestarse en escuchar a Gloria al decir que están comenzando a cerrar.

Esta debería de ser la bruja de la que Stefan estaba hablando. Me pregunto qué tendrá Klaus sobre ella. Ella nunca ha ayudado voluntariamente a un vampiro y mucho menos a un original, estoy segura.

―Veo que han abierto las puertas a la chusma ahora― Klaus llama sin darse la vuelta.

Damon se ríe mientras trata de hacer su apariencia más casual, ―Oh, cariño, me han llamado peor.

La barra está despejada ahora además de mí, Gloria, Damon y Klaus. Supongo que la última llamada no era algo por lo que ninguno de sus clientes hubiera querido quedarse, gracias a Dios.

Klaus mira su vaso, sin divertirse por su interrupción, ―No te rindas, ¿verdad?

―Devuélveme a mi hermano ... Nunca tendrás que volver a verme.

Apoyo la cabeza en la palma de mi mano, observando su intercambio con ojos penetrantes. Gloria también está mirando, con cuidado, pero no lo suficiente como para pasar desapercibida.

―Bueno, estoy enternecido― Klaus suspira y finalmente deja el vaso en la mesa. ―Verás, le prometí a Stefan que no te dejaría morir, pero ¿a cuántos obstáculos realmente me inscribí? Y claramente quieres morir, de lo contrario no estarías aquí, así que...

Prácticamente puedo sentir el sarcasmo goteando del cuerpo de Damon. Ahora, estoy empezando a ver su lado del plan con más claridad: a él no le importa lo que suceda ahora mientras Elena tenga tiempo a solas con Stefan.

En un instante, Damon condena mis posibilidades de mantenerme al margen, ―¿Qué puedo decir? Soy un buscador de emociones.

Klaus se gira y se levanta de su asiento. En el mismo momento, su mano agarra la garganta de Damon, levantándolo con facilidad. Damon lucha por recuperarse y defenderse, pero sin éxito.

Instintivamente me levanto de mi silla ahora que Damon no tiene ninguna posibilidad de escapar del agarre sobrenatural de Klaus. La madera en descomposición chilla en respuesta a mis rápidos movimientos, pero ninguno de los vampiros se molesta en mirar en mi dirección.

Klaus toma un palillo de la barra y lo clava en el estómago de Damon. ―Oh, cariño, ¿qué fue eso? Estoy borracho, así que me perdonarás si no le atino a tu corazón en los primeros intentos.

Los gruñidos de Damon se pueden escuchar en todo el edificio. Hago una mueca, sin disfrutar el sonido de su tortura.

―¡Oh! No, todavía no. Hmm.

Otra puñalada. Otro gruñido.

―Oh. Casi.

Decido que este es el momento en que Damon estaría de acuerdo en que puedo involucrarme. Klaus tiene el palillo en ángulo hacia su corazón para la puñalada final.

―Niklaus.

Los movimientos de Klaus se congelan en el aire y Damon todavía se retuerce en su agarre. Sus ojos me dicen que corra, que tome a Elena y Stefan y deje este lugar atrás.

Pero no puedo y no lo haré.

―Este no eres tú― Intento desesperadamente, ―Tú me conoces, Klaus, y yo te conozco. Sé que en realidad no quieres matarlo.

Su rostro se contrae al recordarlo. Doy otro paso adelante.

―Lo siento mucho, Nik.

―¿Es esto una maldita broma?― Grita, tomándome con la guardia baja, ―¿Un truco para jugar con mi mente?

Las mejillas de Damon deberían haberse puesto rojas con lo fuerte que Klaus aprieta su garganta ahora.

―No sé quién eres, cariño, pero Claramay está muerta. ¡No creas que lo estas salvando, tratando de jugar con mi cabeza!

Estoy desconcertada por sus palabras. No me cree. ¿Cómo diablos no me cree?

Antes de que pueda hacer algo, Klaus lanza a Damon al otro lado de la habitación. Choca con una mesa y su espalda aterriza dolorosamente en el suelo. Su gemido suena en mis oídos mientras me congelo en mi lugar.

Klaus se acerca a él, destrozando una silla en su camino para hacer una estaca improvisada.

Me apresuro hacia él, poniendo una mano firme en su brazo en un intento desesperado por detenerlo. Tomo su notable mueca de dolor como una buena señal, pero me demuestra que estoy equivocada cuando usa su brazo abierto para lanzarme tan fuerte como puede lejos de él. Me golpeo la cabeza contra una de las mesas al bajar y un grito de dolor se escapa de mis labios. Mis ojos se niegan a enfocar, y el mareo se vuelve tan abrumador que tengo que ceder a la grieta en mi cráneo y quedarme inmóvil en el piso sucio del bar.

Espero pacientemente a que mi magia sané mis heridas como lo ha hecho desde que supe que es verdad. El dolor de mi cabeza, sin embargo, no es lo que necesita ser curado en este momento. Mi magia me curará, eso lo sé con certeza, pero nada podrá curar lo que pasó entre Klaus y yo hace años.

Yo hice esto. Lo arruiné.

Y ahora voy a pagar por ello.

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DI NO A LOS LECTORES FANTASMA.

Todos los derechos y créditos reservados a la autora original: catching_raindrops

Primer acercamiento entre Clara y Klaus, ¿opiniones?

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