Pasé el resto de la noche y la mañana siguiente conduciendo a Chicago para recuperar mi maleta. Me imagino que si no voy a tener magia por un tiempo, necesitaré todas mis cosas para prepararme como una humana normal. Una pequeña parte de mí quiere tomarse el tiempo para pedirle ayuda a Gloria con mi magia, pero Klaus no estará muy feliz si me tomo demasiado tiempo en regresar a Mystic Falls.

Alrededor del mediodía, me paro a echar gasolina y trato de dormir al menos unas horas en una estación de descanso. Mi mente está zumbando, pero mi cuerpo está luchando por seguir trabajando después de horas de mirar fijamente la carretera. Me toma unos buenos treinta minutos para finalmente conciliar el sueño, pero el zumbido de mi teléfono me hace volver a levantarme.

―¿Hola?― Respondo malhumoradamente.

Me sorprende que sea la voz de Alaric la que viene del otro lado. Pensé que no quería tener nada que ver conmigo desde que lo alejé y ahora que estoy enojada con todos sus amigos.

―Solo necesito tu atención por un minuto, solo escúchame― Se apresura, probablemente confundido por mi tono.

Mi voz cambia instantáneamente, ―Oh, Alaric. Oye. Lo siento, no verifiqué quién era cuando respondí.

Me maldigo internamente. Me siento mal por la forma en que lo he tratado y no quiero que piense que no me agrada por lo que hicieron sus amigos. No es así como involucro a la gente.

―Está bien. Mira, no quiero darle mucha importancia a esto, así que por favor, no le digas a Elena que llamé― Alaric dice, yendo directo al grano.

Intento recordar la última vez que vi a la molesta doppelgänger. Cuando no encuentro nada, respondo, ―No hay problema.

Hace una pausa y suelta un suspiro tembloroso que se escucha como estática en mis bocinas.

―El anillo que me devuelve a la vida no está funcionando como se supone― Explica, ―Damon me ha hablado de tu ... capacidad para volver a la vida. Si sabes algo, me vendría bien tu ayuda.

Recuerdo cuando Elena me contó sobre el anillo esa noche en la fiesta del fundador. Cuando Damon mató a Alaric, volvió a la vida unas horas después, pero había dicho que esa vez fue mucho más tardado de lo que debería haber sido cuando resucita.

Al mirar la señal de parada de descanso de Indianápolis, calculo cuántas horas me tomaría llegar a Mystic Falls. Si lo que dice Alaric es cierto, entonces ese anillo solo hará más daño que bien si sigue muriendo.

―Déjame conseguirme un café y estaré de regreso en la ciudad en unas horas― Decido contestar con un bostezo.

―Okey, gracias.

―Oye Ric― llamé su atención por última vez, ―Sólo... por favor, no mueras hasta que yo llegué.

Alaric se queda en silencio por un segundo y me temo que ya haya colgado, pero su voz fluye a través del altavoz una vez más justo antes de que cuelgue el teléfono.

―Sin promesas, Clara. Sin promesas.

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Llego al Mystic Grill un poco antes de lo que esperaba. Debato entre tomar una siesta rápida, y de nuevo, no creo que mi teléfono aguante la batería lo suficiente como para despertarme con una alarma.

Cuando finalmente entro, espero que Alaric no esté aquí todavía, pero en realidad ya está sentado en una mesa con una mujer a la que no he visto antes. No está frente a mí, así que me siento en una de las mesas detrás de ellos para que ninguno de los dos me note.

―¿Quieres algo más? ¿Una cerveza?― Alaric le pregunta.

Sacude la cabeza con una sonrisa, ―Me encantaría una, pero tengo rondas en quince minutos, y una médica borracha es una mala doctora.

―Bueno, depende de qué tipo de borracha seas― Me coquetea.

La mujer hace una mueca y responde, ―La que se enojada, básicamente.

Ambos se ríen y yo sonrío para mí. Esto es lo que quiero para Alaric, que esté con alguien divertido, agradable y humano.

Alaric y su cita hacen planes para cenar juntos antes de que ella se vaya. Él vuelve a sentarse y la mira irse antes de mirar su reloj.

―Bueno, parece dulce― Comento, levantándome para moverme a su mesa.

Alaric se gira para mirarme mientras tomo asiento, ―Clara, um. ¿Cuánto tiempo estuviste allí?

―El tiempo suficiente para escuchar que vas a cenar con ella― Hago una pausa, ―Estoy muy feliz por ti, Ric. ¿Y una doctora? Una sexy. Buen trabajo.

Pone los ojos en blanco, y empieza a hablar, pero Damon lo interrumpe, quien al parecer acaba de llegar.

―¿Es una doctora?

Miro a Damon mientras toma asiento frente a mí. La mirada cansada y molesta en mi rostro tiene que ser más que clara, pero todavía me sonríe y sostiene su teléfono de una manera burlona.

―Me has estado evitando.

―Has sido un idiota mentiroso.

―Está bien, basta― interrumpe Alaric, ―Ahora no. Los dos.

Me encorvo en mi silla y cruzo los brazos sobre mi pecho para mostrar que estoy frustrada con él. Por lo general, no soy una persona terca o mezquina, pero Damon realmente arruinó nuestra amistad al mentirme sobre Mikael. Solo porque hemos sido amigos durante casi un siglo, no significa que se librará de lo que ha hecho.

Los hombres frente a mí charlan sobre la chica con la que está saliendo Alaric, pero no puedo prestar mucha atención con lo poco que he dormido. Me molesta todo esto, por extraño que parezca. Quiero que sea feliz porque se lo merece, pero es tan extraño verlo hacer los mismos movimientos hizo conmigo, pero ahora los hace con ella. Sea lo que sea, no voy a mostrar estos sentimientos externamente o de lo contrario me convertiría en un hipócrita por alejarlo.

Damon llama mi atención cuando le lanzá un pequeño cuaderno a Alaric que había metido en su chaqueta, ―Eso es tuyo.

―¿Me pregunto cómo me llamarían mis ex?― Alaric dice, todavía con el mismo tema que no estoy escuchando.

―Nada. Están todas muertas― Damon responde al instante.

Le lanzo una mirada molesta, pero no se molesta en retractarse de lo que a dicho. Alaric no se salta un latido, probablemente acostumbrado a las bromas groseras de Damon.

―Bueno, su ex es un médico forense, pero siempre trabaja con muertos.

―¿Salió con un médico forense? No creo que esté con muertos al lado, creo que simplemente está muerto.

―¿Qué?― Pregunto, cambiando la somnolencia por un interés repentino.

Damon asiente, sin inmutarse, ―Asesinado. El sheriff está tratando de mantenerlo en secreto porque fue apuñalado en el pecho como un vampiro.

Frunzo los labios y pienso, ―Eso es definitivamente interesante.

Alaric me ignora, ―Bueno, Meredith no dijo nada sobre eso.

Me estremezco. Espero que no sea una psicópata loca y que estos detalles no signifiquen nada. ¿Realmente Alaric podría elegir tan mal a una mujer? Realmente no sé mucho sobre su pasado, pero basado en el comentario de Damon sobre sus ex's, plural, estan muertas, no puede ser un buen historial.

―¿Quién crees que lo mató?― Alaric pregunta.

Damon se encoge de hombros, ―No lo sé, pero si yo fuera un policía, tu sexy amiga doctora definitivamente sería una sospechosa.

Perezosamente levanto una mano para intervenir, ―Damon, no pongas eso en su cabeza. ¿Podrías ser más insensible hoy? Caray.

Me mira con los ojos entrecerrados, ―Ya no tienes que fingir que te importa, Clara. De todos modos te vas a ir de nuevo, ¿verdad? Que nos jodan y todo eso.

Dejé que mi mano cayera en mi regazo. Tiene razón, esto no es asunto mío. Estoy aquí para ayudar a Alaric con su anillo y luego para ayudar a Klaus a recuperar sus ataúdes. Además, ni siquiera quiero hablar con Damon en este momento, está actuando como un completo imbécil.

―Bien. No vine aquí para pelear contigo de cualquier manera. Solo estoy aquí para ayudar a Alaric con su anillo.

Damon lo mira, ―¿Qué pasa con el anillo?

Alaric me envía una mirada y finjo que no sé para qué sirve. Quería que mantuviera esto en secreto, pero si algo le pasa, alguien debería saber al menos que su anillo mágico no está funcionando exactamente bien.

―Es más lento de lo habitual― Asegura, girando el objeto alrededor de su dedo.

Damon asiente, sin interés ahora, ―Suena como un asunto de brujas. No es exactamente mi fuerte.

Hago una mueca cuando su fuerte teléfono comienza a sonar y se levanta y nos deja sin una palabra más. Tan pronto como se ha ido, suelto un suspiro de alivio; una parte de mí solo quiere aceptar lo que pasó y recuperar a mi amigo, pero la otra parte, más enojada, quiere que se sienta mal por lo menos un poco más de tiempo antes de que lo perdone.

Alaric parece leer mi mente, ―Es extraño verlos a los dos así. O verlos en absoluto, en realidad.

Le doy una sonrisa educada mientras trato de ocultar lo cansada que estoy. ―Llamaste y estoy aquí. Nunca diría que no cuando se trata de salvar tu vida, Alaric.

―¿Mi vida? No lo entiendo. ¿Esta cosa me va a matar?

Levanta la mano donde tiene la enorme joya. Me concentro mirándola de cerca. No hay nada fuera de lo común, solo el mismo anillo negro y plateado con el escudo en el medio. No estoy segura de lo que esperaba.

―Bueno, te trae de vuelta de entre los muertos, lo que significa que viajas al otro lado cada vez que mueres. Si está tardando más de lo normal en regresar, eso significa que tu cuerpo espiritual se está alejando cada vez más del físico― Yo explico.

―¿Cómo es posible que supieras eso?― pregunta, entrecerrando los ojos.

―Desafortunadamente, he aprendido por las malas― Cuando me da una mirada curiosa, continúo, ―Mi inmortalidad funciona como lo hace tu anillo. Cuando muero, voy al otro lado hasta encontrar mi cuerpo. No me sorprende que no lo recuerdes porque eres un humano, pero tienes más suerte que yo. A ti te lleva horas volver, a mí podría llevarle semanas o incluso años.

―Tengo curiosidad por saber cuánto tiempo pasó para que regresaras después de la primera vez. Ya sabes, cuando Mikael te apuñaló y moriste en mis brazos.

Me doy la vuelta para ver a Klaus sonriéndome, a pesar del crudo tema. Parece que solo está bromeando, pero solo me recuerda que todavía hay muchas cosas de las que no hemos hablado. Hasta que tengamos todos esos sentimientos en el aire, creo que simplemente se colgará sobre mi cabeza burlándose de mí.

―Alaric, vas a tener que disculparnos― Klaus reflexiona, señalando la barra.

Ric se endereza en su asiento antes de que pueda decirle a mi cansado cuerpo que se ponga de pie, ―Creo que eso depende totalmente de ella.

Klaus se humedece los labios y se ríe, antes de llevar su voz a un tono bajo y amenazante, ―Tendría cuidado, amigo. No querrías terminar...

―Klaus, ni siquiera termines esa frase― Hago todo lo posible por ordenar, levantándome de mi asiento y moviéndome a su lado.

―Siempre que él entendiera la indirecta.

Sus ojos todavía están pegados a los de Alaric cuando dice esto. Miro entre los dos y niego con la cabeza ante sus tonterías. No soy del tipo de chica celosa, pero Klaus siempre lo ha sido, lo que no me había molestado hasta ahora. Esto es exactamente lo que me preocupaba cuando Alaric y yo íbamos en una dirección romántica antes de que Klaus volviera de crear sus híbridos. No valgo su vida humana, por eso tuve que hacer lo que hice.

Alaric mira entre nosotros. Niego con la cabeza lentamente para advertirle que simplemente lo deje ir. Parece captar la indirecta.

―Alto y claro― finalmente refunfuña y se va sin volver a mirarme.

Con Alaric fuera, Klaus camina hacia la barra sin verificar que lo siga. Su actitud híbrida engreída ya me está empezando a poner de nervios, y ni siquiera hemos empezado a hablar.

―Eso estuvo muy fuera de lugar― Me quejo, sentándome en el taburete junto a él, ―Es un buen tipo que solo me está cuidando, no hay razón para actuar de manera hostil hacia él.

El camarero coloca dos vasos de bourbon frente a cada uno de nosotros sin pedirnos una identificación. Mi licencia de conducir dice que tengo veinticinco años, pero sé que mis rasgos me hacen parecer mucho más joven.

Klaus toma un sorbo, sin mirarme todavía, ―No deberías ser tan ingenua. Y deberías haberme llamado cuando estabas en camino como te había pedido.

Bostezo, ―Sí, bueno, corrí aquí. ¿Podrías no ser tan crítico? Estoy llegando a las 48 horas sin dormir.

Deja el vaso vacío y lo cambia por el mío. Su postura es molesta y exasperada, pero sus ojos azules muestran sutiles indicios de alivio. No es de extrañar que Klaus ocultara sus emociones, pero me es extraño que me las oculte a mi. Supongo que tengo que recordarme a mí misma que el Niklaus sentado frente a mí no es el mío, sino que es alguien completamente diferente.

―Háblame de tu familia. ¿Dónde están ahora?― Pregunto, cambiando de tema.

―Todavía estoy con Stefan, pero ya me encargué. Solo estoy esperando noticias de uno de mis híbridos ahora sobre dónde están ubicados― Se queja y estoy segura de que debería haber elegido un tema diferente del que hablar.

―¿Cómo vas a averiguar eso?

Evita mi pregunta con una de las suyas, ―¿Por qué estabas en Detroit?

Pongo una cara de confusión, ―Tenía algunos asuntos allí. Nada demasiado extraordinario, te habrías aburrido ... ¿Por qué preguntas?

―Los latidos de tu corazón saltan cada vez que hablas de eso.

Grito internamente a mi humanidad. Sé exactamente de lo que está hablando, por eso usualmente uso mi magia para cubrir el sonido cuando estoy cerca de vampiros. Todo esto de estar sin magia me está haciendo darme cuenta de lo dependiente que soy de mi poder. Tal vez después de dormir un par de horas en mí, pueda concentrarme en patear el trasero de quien sea que esté robando mi magia.

―Está bien, pero es algo importante para mí de lo que todavía no puedo contarte. Pero te lo prometo, eso es todo― Concedo.

Klaus asiente y no dice nada más al respecto. Estoy indecisa sobre si eso fue una mentira o no, pero no parece importar ahora que se ha abandonado el tema.

No entablamos conversación en este punto, lo que significa que me alejó de Alaric sin otra razón que no sea su testosterona. Sin tener algo que me distraiga, la somnolencia empieza a notarse mucho más. Mis ojos de repente están tan pesados, pero al menos estoy agradecida de no estar más en la carretera.

―Creo que voy a ir a dormir, Nik― Bostezo de nuevo en mi puño.

Su sonrisa divertida ante mi cansancio es irritante, pero extrañamente atractiva, ―¿Te vas a dormir en tu auto? Ten algo de clase.

Me encojo de hombros, le quito el vaso y bebo hasta el último sorbo. ―No me molesta.

Klaus se para a mi lado y me agarra del brazo cuando tropiezo un poco. Espero hacer una mueca de dolor como lo hice la otra noche, pero me siento bien con él tocándome.

―Está bien, Clara. Vamos, te presto una cama.

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DI NO A LOS LECTORES FANTASMA.

Todos los derechos y créditos reservados a la autora original: catching_raindrops

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