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"We fell in love in October" - Girl in Red
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Ambas chicas ya se encontraban recostadas en la manta mientras mantenían sus miradas fijas en el cielo. Casualmente, ese era el parque en donde solían ir a jugar de niñas, por lo que, antes de comer, decidieron revivir ciertos momentos.

—¡Esa nube se parece a un dragón!—La azabache señaló a una de las tantas nubes que yacían sobre ellas, ganándose una mirada confusa por parte de la alemana.

—Marbles, esa nube no tiene forma de nada, parece un fideo—Marcy comenzó a reír.

—¡Si tiene forma, mira!—Se acercó a ella, comenzando a señalarle—¡Ahí tiene los ojos, eso sería la parte de boca y nariz y más allá las alas!—El pequeño plan de la de ojos azules funcionó, logró que la azabache se acercara a ella, sintiéndola más cerca, aunque en parte lo dicho anteriormente tampoco fue mentira, seguía sin encontrarle la forma.

—Si vos decís—Musito sin más, soltando una pequeña risa mientras se aferraba a la cintura de la contraria—Esa se parece a una espada.—

—Esa sí que no tiene forma de espada, parece un lápiz!—Sasha la vio ofendida, no demoraron en estallar las carcajadas.

—Ya no me gusta este juego—Marcy continuó con sus risas ante el rostro de la rubia.

—Bueno, ya llevábamos unos 20 minutos señalando nubes, incluso una señora nos miró raro.—

—Que se joda—Recibió un codazo que la hizo reír, Marcy solo la retó por lo dicho.

Ambas recobraron la compostura, tomando asiento mientras Sasha acercaba un poco más la pequeña canasta color marrón hacia ellas.

—¿Quieres comer ahora? ¿O no tienes hambre?—Marcy lo pensó por unos cortos segundos.

—¡Como tú quieras Sashy!—Musito sin más, dándole una pequeña sonrisa a la rubia.

—Yo sé lo indecisa que sos, pero yo voy a comer cuando vos quieras hacerlo Mar, por eso te pregunto, ¿Queres comer ahora?—La azabache asintió con algo de pena, Sasha le dedicó una sonrisa mientras sacaba todo.

—¿Qué vamos a comer?—Miró curiosa los tapers que la alemana sacaba de la canasta.

—Traté de que la comida siga algo caliente, si quieres ve abriéndolo y de paso ves que comeremos—Sasha observo como la de ojos miel parecía alegre, cosa que la hizo sentir bien.

—¡Sushi!—Lo dejó a un lado abriendo también unos pequeños contenedores—¡También hay salsas! ¡Estados dos me encantan! Son las mejores.—

—¿Cómo sabes cuál es cuál? Se ven iguales—La rubia la vio con el ceño levemente fruncido.

—No lo sé, supongo que ya la costumbre, a mi mamá le encanta el Sushi—Dejó escapar una pequeña risa.

—¿Y cuál es la más rica?—Sasha la veía intrigada.

—Bueno, ¡A mí con el Sushi de pollo me gusta la Mayonesa Japonesa o la salsa Teriyaki!—Señalo los potes—Está hecha principalmente con soja, pero también tiene un poco de miel, jengibre y sake, queda un poco más dulce.—

—¿Y este tercero que es?—Apuntó a un tarro color oscuro.

—Este es—Se detuvo unos segundos para abrir el tarro y olerlo—Es solo soja, la clásica, queda rica con todos!—Le dedicó una sonrisa antes de tomar los palitos chinos que había sobre el mantel—¿Sabes usar palitos chinos? ¡No me lo dijiste!—

—(Anne, yo te voy a matar)—Pensó para sus adentros—La realidad es que no, así que me tocará comer con la mano—Iba a agarrar uno, pero se vio interferida por la mano de la azabache.

—¡Hay una técnica!—Posiciono ambos palitos de forma que el extremo de arriba quedaba junto, los enrolló con una servilleta y volvió a posicionarlos en su pose de uso normal—Así fue como mi mamá nos enseñó a mí y a Annie a comer con palitos, te va a quedar más fácil ya que solo es apretar para agarrar—Tomó su mano para así devolvérselos, el rubor se esparció por el rostro de Sasha.

—¡Gracias Mars, ojalá que te guste!—Le bastó con ver la cara de satisfacción al probarlo para saber que estaba bueno.

—¡Está increíble!—Habló tapando su boca a causa que aún tenía comida—¡Probalo Sashy!—Obedeció ante la petición.

—¡Esto es muy rico!—Marcy asintió emocionada, tomando otro pedazo de Sushi.

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Ya eran cerca de las cuatro de la tarde, ambas jóvenes estaban hablando sobre temas estúpidos, eso hasta que observaron a un señor pasar con un pequeño carrito de helados.

—Que hambre—Ambas tenían la mirada fija en el señor vendiendo helado.

—¿Quieres uno? Tengo dinero, ¡De paso compro uno para mi también!—Marcy se vio interrumpida por Sasha.

—No, yo te invité y corresponde que pague—La azabache negó, sacando efectivo de su bolsillo.

—¡Al contrario! ¡Bastante con que me invitaste a hacer un picnic y comer sushi! ¡Yo los compro Sasha!—La alemana le arrebató rápidamente el dinero mientras se alejaba.

—¡Que lástima! Parece que ya no tienes dinero, me tocará pagar a mí—Habló burlona, encaminándose a el señor.

—¡Elizabeth Waybright! ¡Eso no es justo!—Marcy comenzó a acercarse a ella.

—Una pena preciosa, ¿De chocolate como siempre?—Asintió, dejando escapar su sonrisa boba apenas la alemana se dio la vuelta.

—(Solo me deje ganar porque me llamo preciosa, lo qué te hizo el amor Marcy Wu)—Pensó para sí misma, liberando un suspiro mientras a la distancia veía a la rubia ordenar.

—Buenas tardes, dos helados, uno sería de chocolate y el otro de vainilla—Extendió el efectivo, siendo recibido por el hombre que ya se encontraba preparando los helados.

—Que los disfruten—Hablo indiferente, más formo una pequeña sonrisa al entregárselos.

—¡Gracias!—Comenzó a comer el de ella, llegando hasta donde Marcy se encontraba—¡Acá está el helado Mar-Mar!—

—Sasha, no tenías que pagar por el mío también—Reclamó mientras lo probaba.

—Si debía, además que ahora puedo hacer esto ya que yo lo pague—Una mirada confusa apareció en la de ojos miel.

—¿Hacer que?—En ese momento, Sasha le dio una buena lamida al helado de la azabache—¡Sasha!—La rubia solo se encontraba entre risas mientras era regañada por la más baja.

—Ay no te enojes Girlfriend, si queres comé del mío—Una sonrisa apareció en el rostro de Marcy, aceptando gustosa, sin pensar que Sasha únicamente haría esto para mancharle toda la nariz con helado.

—Elizabeth, la próxima vez que estemos en clase y quieras dormir, no cuentes con que yo voy a ser tu almohada—El arrepentimiento se vio reflejado en la contraria, Marcy comenzó a reír—¡Era broma Sash!—

—Eso es tu culpa por ser tan cómoda, ¡Además de que las mesas siempre me dan pequeñas punzadas en el pelo porque este se entienda! Yo sé que están conspirando contra mi, seguro por ser tan linda—Marcy casi se ahoga de la risa, Sasha no tardó en sumarse a ella.

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Ya eran cerca de las seis de la tarde. Esta se les pasó volando al estar en compañía de la otra, ninguna quería que aquel día acabara. Se encontraban nuevamente recostadas mientras veían el cielo. Marcy estaba con los ojos cerrados mientras que sus cabellos eran movidos suavemente por la brisa que se generaba, Sasha, quien tenía su rostro apoyado en su mano, no podía apartar la vista de ella un solo segundo.

Sabía lo que seguía, por más de que los nervios se apoderaran de ella, no iba a echarlo a perder, se había esforzado mucho en convencerse de poder confesarse a su mejor amiga, era ahora o nunca.

—Marbles—La mencionada entreabrió los ojos, imitando la pose de Sasha mientras aquellas orbes azules se perdían en las de ella.

—¿Qué pasa Sashy?—Una sonrisa apareció en su rostro, si lo seguía haciendo, la rubia se pondría más y más nerviosa y acabaría escapándose lo más rápido que pudiera.

—Hace mucho hay algo que me gustaría decirte—Los ojos de Marcy se abrieron, aquel extraño sentimiento que tuvo a la mañana había vuelto, no sabía que, pero sentía que algo estaba por ocurrir.

—¡Claro Sash! ¿Qué es? ¿Es algo malo?—Notaba a la alemana nerviosa, cosa que la impacientaba más a ella.

—Depende de cómo lo veas—Eso solo hizo que su curiosidad se agrandara.

—Bueno Sashy, sabes que tendrás mi apoyo en todo!—

—Solo, me gustaría que me prometas que, en caso que lo veas mal, por favor, no te alejes de mí—Los nervios la carcomían, no sabía que era aquello tan importante, pero con ver lo nerviosa que estaba Sasha, parecía ser todo menos algo bueno.

—Vamos Sash, los nervios me van a matar—Bromeó, robándole una risa a la contraria—Cálmate, no sé qué sea lo que quieras decirme, pero juro que todo va a estar bien—Entrelazó sus manos mientras el rubor se esparcía por ella, la sonrisa que Sasha le dio después solo hizo que se expandiera más.

Un pequeño silencio comenzó a abundar el lugar, Sasha se seguía preparando para lo que estaba a punto de decir, Marcy esperaba paciente a que estuviera lista para hacerlo.

—Me gustas, Mar—Cubrió su boca mientras el calor se esparcía rápidamente por sus mejillas, incluso alguna que otra lágrima que se hizo presente amenazaba con caer—En realidad, creo que la palabra correcta es "Enamorar", Me enamoré de ti, Marcy Wu—La rubia mantenía una sonrisa sincera, la azabache terminó cediendo ante esto—¿Estas llorando Mars?—

—¿Cómo no hacerlo? Mi mejor amiga de la que casualmente estoy enamorada desde los 9 se me acaba de confesar!—Le recrimino aún entre risas, la rubia se aferró al cuerpo de la menor, sintiendo el calor que la misma emanaba.

Al cabo de los segundos proceso lo que la azabache acababa de confesarle, alejándola para así verla.

—Espera... ¿Yo te gusto? ¿Y desde los nueve años?—Asintió—¿EN VERDAD?—Se sentó de la sorpresa, Marcy comenzó a reír mientras seguía asintiendo.

—Sashy, era muy obvio que me gustabas, ¡Hasta Yunan y Olivia lo sabían!—La rubia pareció entender muchas cosas.

—Ahora entiendo porque cuando fui a buscar el ramo de flores Olivia dijo que estaba feliz, y que sabía que seríamos felices.—

—¡Yo sabía que el ramo era de la florería de Olivia! De ahí se me hacía tan conocida la forma en si de el envoltorio—Murmuró, sintiendo la risa de Sasha.

—¿Y qué me dices de mi? ¡Toda la secundaria sabía que me gustabas Marcy! ¿O por qué crees que en mis entrenamientos de porristas siempre te gritaban que estés atenta a lo que hacía?—La azabache pareció caer tarde en la broma.

—Ohhh, yo me lo tomaba literal, ¡Pensaba que era una especie de simulacro o algo así para que tú estuvieras más confiada!—Se escuchó la carcajada contraria aparecer, el rostro de Marcy se enrojeció—¡No te burles!—

—Ay Marbles, ¡Eres tan adorable!—Se recostó mientras la abrazaba por la cintura.

—¡Es que era la única explicación lógica que le encontraba!—Tapo su rostro con sus manos, haciendo que nuevamente la alemana riera.

Al estar ya más calmadas, ambas recobraron la compostura, ahora que sabía lo que Marcy sentía por ella, era la hora de hacer la pregunta.

—Bueno, Marcy Regina Wu, la chica que me robó el corazón a mis once—Volvió a reír al ver como la azabache había tapado la mitad de su rostro con el intento de tapar el rubor—No tengo idea de que va a ser lo que me depare el futuro, pero lo que tengo claro es que quiero que tú estés en el, entonces, Marcy Wu...—Trago en seco, por más que supiera que era correspondida, seguía costando pronunciarlo.

—¿Quieres ser mi novia?—Marcy lo dijo antes que ella, sonriendo victoriosa al ver a Sasha totalmente roja.

—¡Estaba lista para decirlo yo!—Marcy liberó una pequeña risa, entrelazando su mano con la contraria.

—¡Lo siento! ¡Lo siento! Puedes decirlo entonces—Inhaló profundamente, dispuesta a hablar.

—Marcy Wu, ¿Quieres ser mi novia?—

—¡Si!—Apenas obtuvo respuesta, Sasha acortó la distancia entre ellas, probando finalmente aquellos labios color rosa que por tanto tiempo anheló.

El beso era torpe, pero no dejaba de ser dulce y tierno. Sasha mantenía sus manos en la cintura de Marcy mientras que ella había rodeado su cuello, logrando profundizar el beso un poco más. Al cabo de unos segundos se terminaron separando, ambas con la respiración entrecortada y rojas hasta las orejas.

—Creo que deberíamos irnos...—Marcy apartó la mirada, se la veía más que nerviosa.

Sasha asintió con una sonrisa, terminando rápido de juntar mientras se alejaban de aquel parque con sus manos entrelazadas. Aún estaban incrédulas de ser novias, era algo que les parecía imposible. Todo el camino fueron hablando de eso, desde hacía cuanto se gustaban y como fue que se terminaron dando cuenta. Llegaron a casa de Marcy muy rápido para gusto de ambas, finalmente, aquel hermoso día había terminado.

—¡Gracias por esta hermosa tarde Sashy!—Ninguna se quería separar de la otra.

Estaban por soltarse de las manos cuando Sasha sintió como era levemente jalada, sintiendo por segunda vez aquellos labios sabor fresa sobre los suyos. Fue un beso corto, pero sin lugar a duda la dejó atontada.

—¡Ha-Hasta el lunes!—Marcy se despidió lo más rápido que pudo mientras corría a su casa, aquel pensamiento impulsivo que tuvo de besarla la dejó temblando de los nervios.

Tal parece que tenía mucho que contarle a Anne y Olivia.

Sasha aguardó unos momento más ahí, tocando sus labios mientras daba pequeños saltos al alejarse. Llamó a su amiga, dispuesta a contarle todo.

—LO HICE ANNE, LO HICE—

"¿Cómo salió todo? ¿Ya son novias? ¿Sasharcy canon?"

—Sasharcy Canon—

"¡Felicidades Gaybright! ¡Yo sabía que podías!"

—Pero no solo eso, LA BESE ANNE, ¿ENTENDES ESO? ¡BESE A MARCY!—

"¿Le gustó?"

—NO LO SÉ, LAS DOS ESTÁBAMOS MUY NERVIOSAS—

"¿PERO CÓMO NO LO VAS A SABER? Sasha deja la tinta de una vez que te está matando las pocas neuronas que tenes"

—Te insultaría, pero hoy estoy feliz, así que, métete tus comentarios por donde quieras—

"Marcy gusta de ti desde antes que tú gustes de ella, ¿Cómo pudieron ser tan idiotas de no darse cuenta?"

—Cállate, ya nos culpamos mutuamente por ser tan tontas, llegamos a la conclusión de que no queríamos hacernos falsas ilusiones—

"¡Mierda Sasha! Ya tengo 7 llamadas perdidas y 68 mensajes de Marcy, ¿Qué tanto hicieron?"

—SOLO NOS BESAMOS UNA VEZ... Y CUANDO LA ACOMPAÑÉ A SU CASA ELLA ME BESO, VOY A MORIR—

"Esperé tanto por esto, ahora voy a responderle a tu novia que parece le va a dar un paro cardiaco"

Finalizó aquella llamada con una sonrisa y un rubia poco fácil de ocultar, Grime tendría que aguantarla toda la noche cantando canciones de amor...

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