Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte 1


¡Feliz Halloween!

Que  esta bonita costumbre no acabe :'3 

Ok, si mi trabajo del año anterior fue raro, este lo es más.

NO SE QUE PASO AQUÍ PERO EXCEDI LAS 13.000  PALABRAS, HELP!!

Qué decir de esto, pactos demoníacos, Tony haciendo un trato con un demonio llamado "Winter" (You know what I mean 7w7r) Winter masacrando a todos en nombre de Tony, Tony termina enamorándose de un demonio, lo usual(?) 

Contiene lemon (De pésima calidad XD) 

ADVERTENCIAS: No esta revisado por un beta, así que MUCHOS ERRORES, contiene lemon (del malo :'v ) R-18, oscuro, masacres más adelante, insano...

Espero les guste C:

________________________________  

Corría.

Corría por su vida, o al menos eso creía.

Quería huir, pero a la vez una parte de su ser no quería escapar ¿Qué rayos le pasaba?

Sentía sus piernas arder por el esfuerzo, se sentía agotado, había corrido por ¿horas tal vez? No lo sabía con exactitud, pero sabía que no estaba lo suficientemente lejos de él, nunca lo estaría.

Sus brazos picaban, partes en su rostro igual, justo los lugares donde se encontraba aquellas manchas carmesí, una parte de él estaba aliviada que aquella sangre seca no era suya, pero recordaba a quienes le pertenecía y sus ganas de correr volvía, aunque sabía que era en vano, pero era un sentimiento humano básico de supervivencia, aunque él nunca le haría daño, y lo sabía, pero aun así le temía.

Hacía frío y cada vez sentía sus piernas más entumecida, no podría seguir corriendo por mucho tiempo, pero aun así sentía que quería correr, estar lejos de él lo más que pudiera, aunque era imposible.

Él siempre estaba con él.

Mientras corría empezaba a recordar como rayos se había metido en esa situación y con ese ser, fue el peor error que había cometido en su vida...

_________________________________

Todo había comenzado con un simple juego, una tontería de jóvenes de la universidad, un reto estúpido.

El grupo más influyente de su universidad en ese entonces se había propuesto jugar un juego estúpido que no creían fuera algo real, obviamente, Tony quería pertenecer a aquel grupo y ser alguien relevante y de respeto en su Universidad, pero con solo 15 años y siendo el genio más joven en el MIT, le era difícil, pues muchos creían que él estaba ahí porque era "el niño de papi" y no por mérito propio, así que Tony recurría a métodos no tan sano para él.

Y obviamente, los idiotas de su universidad lo iban a usar en su contra.

Así que cuando propusieron aquel juego de "Invocar a un demonio real" Tony fue la principal víctima a quien usaron de "carnada" para aquel juego.

Sunset Bain, la chica de la cual Tony estaba enamorado, había llevado un "libro de hechizos" que había comprado en una tienda de antigüedades, en ese libro había un hechizo para invocar demonios, obviamente ella ni los que estaban reunidos en aquel círculo eran creyentes de aquello, solo lo usaban porque querían jugarle una broma al heredero Stark.

Sunset y su grupo, entre ellos Tiberius Stone, quien le tenía especial odio al joven Stark y era el novio actual de Sunset, se dieron el trabajo de llevar esa noche al sótano de su facultad todos los implementos para el ritual como lo decía el libro, solo para hacerlo más realista, el resto del trabajo de "invocación" lo haría Stark.

Para que el ritual funcionara, tenían que hacerlo en un lugar oscuro, cuando hubiera luna nueva y justo a media noche, así que aquella noche de junio el grupo de "populares" quedo en verse en el sótano a las 11:45 para tener todo listo a la hora acordada.

Tony estaba asustado, demasiado asustado, aunque tenía que mostrarse confiado y altanero, que no se notara ni un poco cuan realmente asustado se sentía.

Al llegar al sótano, todos tenían capas oscuras de "rituales" solo para hacer todo más dramático, Tony trago saliva en ese momento.

­­­­­­­­­­­­­­­— ¿Estas asustado, cariño? — dijo Sunset al odio de Tony con burla.

— ¡P-para nada! — Dijo tartamudeando un poco causando algunas risas, Tony se aclaró la garganta — ¡No tengo miedo! Solo que hace un poco de frío aquí...

— Claro, como digas ¿Empezamos? — dijo Sunset, dándole el libro con la página que debía leer en voz alta ya marcada.

Tony asintió y fue arrastrado por la chica hasta el centro del circulo hecho por su grupo y vio que el suelo estaba marcado con una especie de estrella en el centro de un circulo, cada punta estaba iluminada por una vela, Sunset le indico que se colocara en el centro del pentagrama y empezará a recitar las palabras del libro.

Tony tomó aire y empezó a seguir las instrucciones del libro recitando cada palabra que debía ser dicha, en medio de aquello, las velas se apagaron de un solo golpe y Tony se sobresaltó junto con todos los presentes.

— S-Sunset, chicos... ¿Es esto necesario? — pregunto Tony esta vez asustado.

— No seas un gallina, Stark — dijo la voz de Tiberius aunque Tony no podía verlo, en realidad, no veía nada, todo estaba oscuro — Ya empezaste, terminalo, o serás la burla de todos.

— Tiberius tiene razón, Tony — dijo la voz de Sunset — Debes continuar o ¿no que eras valiente y no creías en estas cosas?

Tony trago duro por las burlas y apretando más el libro continuó recitando aquellas palabras que en rápida secuencia iban aumentando el ritmo, hubo un momento en el que no podía detenerse y de repente todo se volvió a iluminar, pero la tonalidad de la llama era de un color negro en el centro y verde alrededor, algo completamente extraño y paranormal.

Tony no quería seguir haciendo eso, no quería seguir recitando aquellas palabras, quería salir de allí corriendo, pero no podía moverse, era como si una fuerza mayor le obligara a quedarse así y seguir diciendo aquellas palabras.

De repente escucho a alguien susurrar su nombre, una voz profunda y rica quien pronunció su nombre hasta con alabanza, Tony sintió que había una presencia detrás de él pero no podía parar de decir aquellas palabras y escuchaba como aquella voz le alentaba a continuar hasta finalizar, el castaño sentía su corazón latir tan fuerte en su pecho y hasta cerró sus ojos pero las palabras seguían saliendo de su boca.

Hasta que de repente todo paró.

Las velas volvieron a apagarse y encenderse volviendo a adquirir su color naranja natural, todos en el lugar quedaron en silencio por varios segundos hasta que se empezaron a escuchar susurros entre ellos mismos.

La presencia que sentía a sus espaldas había desaparecido, pero Tony seguía alerta, lo que había pasado ahí no era normal y lo sabía, estaba aterrado.

Estuvo paralizado unos instantes más hasta que suspiro mirando a los demás quienes le veían con interés.

— No ha pasado nada — dijo Sunset con una sonrisa sarcástica — Lo que te dije Tony, puras patrañas.

— Awww ¡Queríamos diversión! — exclamó uno de los integrantes del grupo quien fue secundado por sus otros compañeros.

— No creo que sea del todo falso — dijo Tony — Sunset, no podía dejar de recitar las palabras, ni me podía mover, algo más pasó aquí.

— Awwwww el niño está asustado — empezó a burlarse la chica y los otros se reían.

— ¡No soy un niño! — Se defendió Tony, molesto — ¡Y lo que digo es cierto!

— Eres un niño asustado de papi que moja la cama — se burló Sunset.

— ¡No es verdad! — dijo Tony apretando sus puños, sus ojos se humedecieron con coraje.

— ¿Vas a llorar bebé?

— ¡No! ¡No soy un bebé! — grito Tony enfurecido.

De repente Tony vio una figura oscura moverse detrás de Sunset y Tony sintió pánico retrocediendo y cuando Sunset volteo aquella figura oscura se abalanzó contra ella haciéndole gritar de espanto.

Tony no pudo evitar gritar por el susto igual y se cayó en su trasero en el suelo intentando huir junto con los demás del grupo cuando de repente Sunset empezó a reírse.

— Jajajajajajajaja ¡Eres un gallina Stark! — dijo la voz de Tiberius quitándose su disfraz mientras se reía junto con los demás. Tony no salía de su asombro.

— ¿Todo fue una broma? — pregunto incrédulo.

— Obvio, idiota — dijo Sunset — ¿O en serio creíste que te aceptaríamos en nuestro grupo tan fácil? Eres un niño de papi, alguien que lo tiene todo solo con chasquear sus dedos, no mereces estar aquí — dijo con veneno en sus palabras.

— Owww ¡Y hasta se orinó en sus pantalones! — dijo Tiberius viendo la obvia mancha oscura en los pantalones de Tony.

— ¡Eso es asqueroso! — Dijeron algunos del grupo para luego corear juntos — ¡Bebé Stark se orina en sus pantalones!

— ¡No es cierto! — Exclamó Tony con lágrimas en sus ojos, humillado mientras se levantaba — ¡Son todos unos imbéciles!

— Ve a reclamarle a papi entonces — dijo Sunset haciendo muecas tristes burlonas — Adiós bebé llorón.

Tony corrió por las escaleras hasta la superficie, las lágrimas cubrían su rostro y él solo quería desaparecer. ¿Qué sabían ellos? Eran unos idiotas con fama, eso eran, ellos no sabían nada de él y su relación familiar con su padre, ellos no sabían nada de su vida.

Corrió hasta llegar a su habitación y cerrar su puerta con llave para luego apoyarse en la puerta y llorar por lo ocurrido, era un tonto, un idiota, creyó que podría ser aceptado en aquel círculo social y solo lo utilizaron para divertirse a costa suya, él simplemente quería desaparecer.

— Tienes una cara muy linda como para llorar por humanos tan simples — dijo una voz entre la oscuridad de su habitación sobresaltándolo.

La misma voz que escuchó que decía su nombre durante aquel ritual.

Tony se tensó y su mirada pasó por cada punto de su oscura habitación frenéticamente, no lograba ver mucho, pues apenas la leve luz de la luna iluminaba algunos puntos de su habitación, pero el resto permanecía oscuro.

— ¿Q-Quien eres? — Preguntó Tony con nerviosismo para luego recordar lo ocurrido— ¿Eres otro de los idiotas del grupo de Stone y Sunset? — preguntó con coraje.

— No — respondió aquella voz aterciopeladamente, tan cerca que Tony sintió que podría estar a su lado, pero no había nadie — No soy ninguna de esas bolsas de carne insignificantes.

Tony se estaba asustando más, no podía ver el cuerpo al que aquella voz pertenecía.

— ¿Q-Quien eres? — pregunto el menor.

— ¿Quién soy? Es una pregunta simple, además que ya deberías saber qué soy, después de todo, tú me convocaste a este mundo.

Tony sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal.

— N-no, n-no puedes ser... ¡Es mentira! ¡Esas cosas no existen!

— Oh, sí que lo hacen — dijo la voz con un ligero tinte de diversión — Yo existo y desde hace muchos eones.

— Es un sueño — dijo Tony cerrando los ojos y sosteniendo su cabeza, tratando de convencerse a sí mismo — Es una puta pesadilla.

La voz rio.


— Y apenas comienza — dijo la voz oscuramente y Tony gritó espantado.

  _________________________________  


Lamentablemente aquel "ente" tenía razón, la pesadilla apenas comenzaba.

Después de aquella tormentosa noche en la que conoció a su nuevo "huésped" las cosas se pusieron realmente difíciles.

De aquella noche no recordaba mucho más de haber gritado espantado y luego de ello no recuerda nada más hasta el día siguiente, supuso que se había dormido y que todo fue una pesadilla, pero no fue así.

Aquel primer día había despertado como cualquier otro, pensando que los hechos de la noche anterior solo fueron una pesadilla, lamentablemente no está preparado para lo que pasaría ese día.

Cuando salió de su habitación, no hubo alumno es su facultad que no se riera de él, fue víctima de humillaciones en todo el día y Tony solo quería llorar, los odiaba a todos, en especial a la perra de Sunset Bain y Tiberius Stone, se sentía tan estúpido.

Cuando volvió a su dormitorio se hecho a su cama a llorar, la rabia y la impotencia que sentía eran fuertes y quería hacerles pagar.

— Podría ayudarte con eso — dijo la voz de aquella noche sobresaltado a Tony.

El castaño suspiro un poco harto con el mundo.

— Y lo que faltaba, tú no te has ido... — dijo con molestia.

— No puedo — dijo la voz con diversión — Tú me invocaste.

— ¿Y que no puedes ir a molestar a otro? ¿Desatar el caos en otro lugar? — pregunto Tony molesto.

— No, estoy técnicamente atado a ti.

— Perfecto — dijo Tony con sarcasmo — Mi vida es una mierda.

— Pero podría mejorar — dijo la voz.

— ¿Cómo? Ayer mi vida fue destruida por la chica que me gustaba y el imbécil de su novio — dijo Tony y una solitaria lágrima resbaló por su mejilla.

— Podría resolver — dijo la voz y una sombra gigantesca se acercó a Tony, el menor se quedó paralizado un segundo al sentir de repente un frío toque en su mejilla enjuagando la lágrima — Puedo lograr que por cada lagrima que derramaste ellos sufran el doble, puedo hacer que no te vuelvan a molestar, que nadie te vuelva a hacer daño, solo debes pedirlo Antoshka...

— Y-yo — tartamudeo Tony, sentía su corazón latir frenéticamente y se mordió su labio para luego responder — No... Quiero decir, no creo que esa sea la verdadera solución, además no sé qué eres y si en vez de ayudar terminas empeorando todo.

— No empeoraría, solo me desharía de aquellos quienes te hicieron llorar, y sabes que soy.

— Un ente demoníaco del cual no tengo idea cual sea su nombre y por lo tanto me referiré a ti como "ente demoniaco" o "voz extraña y espeluznante" — dijo Tony con ironía y sarcasmo — Además no creas que no he escuchado que a cambio de lo que prometes querrás algo, mi alma ¿Tal vez? Aunque creo sería insípida para ti.

La voz rió, realmente este humano era peculiar...

— Bueno, tengo un nombre uno el cual un humano común no podría pronunciar, y sí, a cambio pediría tu alma, es lo tradicional, y apuesto la tuya sabría delicioso — dijo más con broma lo último.

— Vaya, un ente demoniaco tradicionalista — dijo Tony con sarcasmo — ¿Tienes algún nombre que pueda pronunciar? Porque lo de llamarte de aquellas formas no era en broma.

"Hibernus" — dijo la voz — Una vez me llamarón así, hasta hace unos pocos años, la última vez que fui convocado me llamaron "Zima soldat"

— Ok, entiendo — dijo Tony con rostro pensativo — Te llamaré "Winter" pues invierno es lo que más claro tengo en esas palabras, y lo último fue ruso ¿No? No soy bueno en ruso, pero entendí ese.

— Llámame así entonces — dijo la voz, ahora Winter — ¿Estás dispuesto a un trato?

Tony se acostó en su cama haciéndose bolita.

— No, no estoy dispuesto a dar mi alma por cosas insignificantes como esas — dijo Tony con convicción en sus palabras.

— Impresionante — dijo Winter — Otros humanos la hubieran dado por menos de eso.

— Yo no soy como los otros humanos — contesto Tony.

Y Winter estaba seguro de ello, Tony no era como los otros humanos, le intrigaba mucho aquel niño humano y estaba seguro que se quedaría para averiguar qué era lo que le intrigaba de él.

Lamentablemente para Tony, mientras más pasaban los días, su determinación empezaba a flaquear.

Y cómo no iba ser así cuando las bromas de sus compañeros se volvieron peor...

Tony técnicamente era cazado por los pasillos de su instituto, ya no se podía sentir seguro en ningún sitio salvo su habitación.

Sorprendentemente prefería estar encerrado en la oscuridad de su habitación con aquel ente demoniaco, o sea Winter, que salir y enfrentarse a las humillaciones que empezaron a hacer casi todos los alumnos que estudiaban con él gracias a Sunset y su noviecito.

Winter siempre le tentaba, recordándole que él podía acabar con todo eso y solo era necesario unas pocas palabras para sellar el trato, pero Tony no quería hacer eso por tan poca cosa.

Pero Winter quería que el castaño aceptará su oferta.

Esta vez, más allá del hecho de ser un demonio y obviamente querer su alma, Winter odiaba a los humanos que le hacían la vida imposible al pequeño castaño, pues no entendía porque tanto odio hacia él, y lo peor era que Tony no hacía nada para defenderse, Winter estaba intrigado por aquel humano y a la vez molesto por el resto de ellos quienes se metían con el menor.

Y luego llegó el día que la determinación de Tony quebró.

Tony de por si no quería levantarse aquel día, ese debió haber sido la primera señal, sin embargo lo hizo y se preparó para sus clases, intento no prestarle atención a la sombra que últimamente le veía desde la mesa de su pequeño escritorio y luego salió de su dormitorio intentando tener ánimos para el día.

No funciono.

Principalmente, no tuvo su primera clase, lo que significaba huir cuanto pudiera de los matones cortesía de Tiberius, luego quedarse en su escondite hasta que tuviera su siguiente clase, y seguir con sus deberes académicos.

Lamentablemente tampoco tuvo su tercera clase aquel día y cuando fue otra vez a su escondite fue cuando llegaron los verdaderos problemas.

— Pero miren lo que tenemos aquí — dijo la irritante voz de Tiberius — Un pequeño conejito.

Tony intento pasar de él cuándo tropezó con alguien detrás de él.

Escucho una risa de uno de los cómplices de Tiberius y de repente como este de tomaba de los hombros.

— Stark, Stark, Stark — dijo Tiberius acercándose a Tony quien intentaba soltarse del agarre del corpulento cómplice de Tiberius — No me gusta que me ignoren ¿Sabes? Además que es muy descortés.

— No tengo nada que hablar contigo, Stone — dijo Tony técnicamente escupiendo las palabras con rabia.

— Oh, yo creo que si — dijo el otro con una sonrisa que no predecía nada bueno — Verás, tengo asuntos muy importantes que atender contigo, desde que me entere que te querías unir a nuestro grupo para robarte a MI novia — dijo con veneno en su voz — claro, que no tenía miedo que eso pasara, es decir, Sunset es demasiado inteligente y sexy, ¿cómo alguien así podría estar con alguien como tú? Además que eres tan niño...

— ¡No soy un niño! — grito Tony con ira mientras más se sacudía.

— Vaya, el gatito tiene garras — dijo Tiberius en broma — Bueno, el tema aquí es que aunque supiera que no tenías oportunidad con mi amorcito, me era humillante tener de contrincante algo como tú, y honestamente has sido una decepción desde que llegaste y desde aquella broma de la invocación — dijo Stone riéndose — Eres tan patético Stark, creí que serías por lo menos un digno rival por ser un Stark, pero realmente eres solo una decepción para tu apellido... — dijo con desdén.

— ¡No soy una decepción! ¡Tú eres un maldito cobarde! — dijo Tony para luego sacudir las piernas y darle una patada a Stone casi llegando a su entrepierna.

— Tú... — susurro Stone con molestia por aquel intento de defensa — Pagaras por esto... — dijo para luego hacer un gesto y que otro grupo de sus matones llegara con grandes sonrisas en sus caras y Tony temiera por su vida. — A él, muchachos.

Solo eso fue necesario para que dé un momento a otro utilizaran al castaño menor como saco de boxeo.

Tony intentó luchar y defenderse, pero eran 4 personas contra uno y además una de esas personas lo tenía tomado por los brazos manteniéndolo inmóvil para recibir los golpes que le propinaba.

Le golpeaban tan fuerte, Tony sentía como todo ardía, sus costillas gritaban de dolor y sentía sus pómulos hinchados y su nariz rota y sangrante, a aquellos matones les encantaba más que nada golpearle en el estómago y Tony estaba seguro de que si hubiera comido algo ya lo hubiera devuelto.

Solo podía escuchar las risas histéricas y crueles de Tiberius y eso solo le daba más coraje e ira al joven Stark, quería verlo sufrir...

De repente los golpes pararon y sintió como era echado al suelo cual saco de papas, Tony intentó levantarse pero no pudo cuando volvió a sentir que alguien le daba una patada en las costillas nuevamente.

— Espero eso te enseñe una lección, imbécil — dijo la voz de Stone.

— Si, me enseño que sigues siendo un cobarde... — susurró Tony sin poder evitarlo y aunque su cuerpo gritara en dolor.

— ¡Eres un...! — Intento gritar Tiberius, pero de repente todos estaban paralizados, la temperatura del lugar había descendido notablemente en solo segundos — ¿Qué rayos...? — pregunto a la nada mientras veía como con sus palabras salía un vaho de sus labios, estaba haciendo tanto frío de repente...

Sus secuaces se miraban con miedo entre ellos, no entendían qué rayos estaba pasando, y apenas estaban a mediados de agosto ¿Cómo era aquello posible?

A Tony no le importo mucho el cambio de temperatura, solo sentía como todo su cuerpo dolía y solo agradecía que algo estaba distrayendo a Stone y sus matones.

— Me parece — dijo una voz aterradora — Que su pelea es algo injusta ¿No creen?

— ¿Q-quién eres? — dijo Stone un poco asustado — ¡Muéstrate, cobarde!

La voz rio.

— ¿Cobarde? Si el único que demostró eso fuiste tú — dijo la voz con burla — Y vengo a darles una lección...

Tony seguía en el frío suelo, no tenía fuerzas para levantarse, ni moverse, así que se concentró en la nada, conocía aquella voz, era la de su nuevo huésped, y realmente no le importo mucho cuando empezó a escuchar los gritos de terror y agonía, no le importo mucho escuchar el sufrimiento de Stone, realmente lo disfruto, y en medio del dolor agonizante que sentía y su rostro sangrante, dio una pequeña sonrisa, eso sí que era una especie de karma muy cruel.

De repente sintió como era alzado con delicadeza, luego de que los gritos pararan y se forzó a sí mismo a abrir los ojos para ver solo aquella sombra negra cargarlo.

— Que conste que no vendí mi alma para que me ayudarás — dijo con un poco de dificultad y su sarcasmo característico dándole un pequeño intento de sonrisa.

— Esta vez corre por mi cuenta — dijo Winter un poco demasiado serio — No puedo dejarte morir.

— ¿Y eso por...?

— Me invocaste, sin ti estaría técnicamente atrapado aquí y por nada, ya que no has cerrado un trato conmigo, no es algo beneficioso.

Tony rió amargamente mientras Winter lo llevaba hacia algún lugar que realmente no le importaba.

— Creí que te preocupaste por mí — dijo Tony — Creo que recibí muchos golpes en la cabeza como para pensar eso... Que si quiera algo o alguien se preocuparía por mí.

Winter de repente detuvo su andar viendo a Tony con curiosidad, ¿cómo alguien no podría preocuparse por este humano?

De repente sintió como alguien se acercaba a su posición y Winter actuó con rapidez dejando el cuerpo de Tony con delicadeza en el suelo.

— Vendrán por ti — dijo el demonio para luego desaparecer entre las sombras.

No pasó mucho tiempo cuando un joven de piel oscura se acercó a Tony un poco alarmado.

— ¡Hey! ¿Qué te pasó? ¿Puedes moverte? ¿O hablar? — dijo el chico.

— Puedo hablar — dijo Tony con dificultad — Pero moverme no mucho...

— Esta bien, es un avance — dijo el chico ayudando a Tony a levantarse apoyando el peso del castaño en sí mismo — Te llevaré al hospital, me llamo James Rhodes, por cierto

— Tony... — dijo simplemente sin molestarse en decirle su apellido.

— Bien Tony, estarás bien, solo hay que arreglarte un poco — dijo en broma haciendo reír levemente al castaño.

Winter observó entre las sombras como aquel chico se llevaba al menor, algo le decía que estaría bien y eso le tranquilizaba, aunque a la vez le confundía, estaba desarrollando sentimientos extraños, algo definitivamente estaba mal con sus funciones...

Vio a la distancia como se alejaba el par de humanos y Winter susurro.


— Sí, me preocupe por ti...

  _________________________________  


Tony se encontraba en la cama de hospital un poco adolorido, aunque le había colocados algunos calmantes para sanar su dolor, pero este era más emocional que físico.

Después que Rhodey (Como había empezado a llamar al chico que lo llevo al hospital) lo dejará en emergencias, todo fue un borrón entre personas moviéndose y hablando, Tony no supo exactamente el momento en que simplemente perdió la conciencia y su ultimo pensamiento fue aquel demonio. Al despertar, no solo lo recibió el dolor físico, sino que emocional, realmente en ese momento se sentía completamente solo, todas la situación que lo llevo a ese momento, sus esfuerzos en vano por intentar encajar en la sociedad, sus esfuerzos porque fuera aceptado como alguien más en su universidad, nada funcionaba, la sombra de ser un Stark lo cubría además del hecho de ser un genio a su corta edad, ese tipo de cosas al parecer no era muy bien recibido por la comunidad estudiantil.

Era un fracaso, lo sabía, su padre siempre se lo dijo, era una deshonra al apellido Stark.

En momentos como ese extrañaba a su madre, María, ella siempre fue comprensiva y buena, siempre que se sentía mal ella lo consolaba y hacia feliz, incluso cuando Howard empezaba con sus abusos verbales, su madre siempre estuvo ahí para defenderlo, hasta que no más... Y todo empeoro.

Su madre había fallecido en un accidente hacía dos años, luego de una fuerte discusión que tuvo con su esposo Howard, María había salido huyendo de la mansión Stark aquella tarde lluviosa y montado en uno de los autos de Howard, lo que nunca esperó es que ese auto hubiera sido viciado y le cortarán los frenos, al parecer según la policía local, era una trampa para Howard, pero quien cayó en ella fue la pobre María.

Desde aquel día las cosas en la Mansión Stark solo empeoraron, Howard se había vuelto más alcohólico si es que eso era posible y el abuso verbal hacia Tony solo había incrementado, no había quien le defendiera esta vez, ni siquiera el mayordomo de la familia, Jarvis, quien siempre intento ser su apoyo, Howard fue implacable contra todos.

Tony creyó verse liberado cuando empezó la universidad.

Que equivocado estaba.

Y ahora ahí se encontraba, en la cama de un hospital, sintiéndose completamente miserable y solo, se supondría que su padre debería por lo menos haber mostrado su rostro en el hospital para ver cómo estaba su hijo, pero no fue así, Jarvis fue quien estuvo con él hasta que despertó para luego entregarle una carta de Howard en la cual le recalcaba que era un inútil y que además de eso le pagaría la cuenta del hospital, pero que no esperará que le diera una moneda más, ahora estaba por su cuenta económicamente hasta que demostrará ser alguien más "competente". Jarvis le había mirado con tristeza y le había dado un beso en la frente en apoyo diciéndole que "Todo mejoraría, aquella rabieta se le pasará a Howard". Lamentablemente Tony sabía que no sería así, pero sin embargo se apoyó en Jarvis y los pocos momentos que le pudo acompañar, era lo más cercano a una familia que tenía después de todo...

Ahora ahí se encontraba, mirando el techo estéril del hospital, como los odiaba, lo peor es que al parecer tendría que quedarse un día más para que luego le dieran de alta.

— ¿No te aburrirás de verme? — dijo Tony de repente sin apartar la mirada del techo.

En la esquina más oscura de la iluminada habitación había una sombra inmóvil pero intimidante, la mayoría de las personas no le prestarían la más mínima atención a aquello, ni siquiera al ligero escalofrío que recorría su ser al simplemente estar cerca, era invisible para el resto, pero no para Tony.

— No — contestó una ronca voz proveniente de la sombra en aquella esquina — Me pareces un humano... Interesante.

Tony no pudo evitar reír con ironía.

— ¿Yo? ¿Interesante? — Dijo sin evitar reír — Creo que a miles de humanos que serían más interesantes que yo.

— Pero no serían tú — respondió la sombra — Hay algo en ti, que te hace diferente a los otros humanos.

— ¿Y que sería eso? — pregunto Tony curioso.

— Aun no lo sé — contestó la sombra — Pero planeo averiguarlo.

— Te aburrirás con el tiempo y descubrirás que no hay nada interesante en mí...

— No lo creo... No me aburro fácilmente, y te encuentro realmente fascinante.


Tony no contestó más a aquella voz y cayeron en un silencio tranquilo, Tony nunca admitiría que aquellas últimas palabras hicieron que su maltrecho corazón se calentara un poco en afecto.

  _________________________________  


En la universidad, las cosas simplemente... Estaban igual, o peor, ya no sabría decir...

Sunset era una arpía que lo culpaba por la desaparición de su "amorcito", pero sin embargo movía masas para que siguieran molestándolo, además de que el hecho de que Howard Stark había cortado financieramente a Tony y haya dicho que era una vergüenza pasó a ser algo de conocimiento público, la humillación continuaba.

— Estoy cansado — dijo Tony acostado en la cama de su habitación a la "nada" — Quisiera decir que podría terminar con esto fácilmente, pero eso te dejaría varado en la tierra sin razón y te debo una — dijo con una pequeña risa hueca.

— No te permitiría hacerlo de igual forma — susurro Winter, la ira resurgía en él haciendo que la habitación se sintiera fría, estaba enojado con los humanos, creyó que deshaciéndose de Tiberius Stone y su pequeño séquito sería suficiente, pero su padre solo empeoró su situación y la arpía de Sunset quería el pellejo de Tony también, se sentía impotente, era un ser que podía doblegar al mundo a su antojo, pero aun así, había reglas claras en su especie, él no podía hacer nada por el humano mientras este no sellará un trato con él, aquella vez que se encargó de Stone fue una excepción a la regla que no podía volver a cometer a menos que quiera las consecuencias, y las consecuencias eran graves — Eres valioso... — dijo en un intento de animar al humano al cual estaba atado.

Tony río secamente.

— Sí, mi alma es valiosa para ti, es lo único que te importa — dijo sin dejar e reír de una manera que Winter odiaba.

"Tú eres quien me importa" pensó Winter e intentó ignorar las sensaciones de protección que ese humano estaba despertando en él.

Él era un demonio, se supone que aquello que los humanos llaman "sentimientos" él no debería sentirlos, pero mientras más tiempo pasaba con ese humano unas ganas extrañas por protegerlo surgían de su oscuro ser, era una sensación extraña que no le gustaba para nada, aquella curiosidad que empezó sintiendo por el humano fue cambiando por algo más.

— ¿Y sí terminamos con todo esto? — Dijo Tony luego de un rato en silencio, interrumpiendo las cavilaciones del demonio — Estoy cansado... No quiero que esta porquería sea mi vida — dijo mientras sus ojos se cristalizaban con lágrimas que el de inmediato cubrió con sus manos, Winter odiaba verlo llorar, era otra de las cosas nuevas que estaba experimentando, ver la tristeza en el castaño le hacía sentir mal también — No quiero seguir siendo el que es cazado por los pasillos, el genio que es humillado y cuyo padre odia y prefiere dejarlo a su suerte que si quiera escucharlo un segundo... No quiero esto más...

Antoshka... — susurro Winter intentando acercarse más a él.

Tony destapo sus ojos y el dolor que Winter vio en ellos fue el suficiente como para hacerle sentir herido en alguna parte.

— Quiero sellar un trato... — susurro Tony mirando a aquella sombra oscura que sabía que era Winter — Mi alma en cambio de que todo esto pare, en cambio de que mi vida no sea este rictus de dolor y sufrimiento — se levantó de su cama sentándose en esta y alzó su mano hacia aquella sombra — Por favor... Ayúdame...

De repente sintió como una fría mano sostenía la suya y un viento gélido soplaba alrededor de su habitación haciéndole cerrar los ojos con fuerza. Fue cuando sintió también como unos labios se posaban en su mano, besándola con delicadeza.

Tony abrió los ojos sorprendido.

Y fue cuando lo vio.

Un hermoso hombre alto inclinado hacia él, con cabello largo hasta los hombros, no tenía algún tipo de camisa, así que Tony pudo apreciar aún más su pálida piel y sus fuertes y musculosos hombros, además de sus bien trabajados abdominales, era un hombre muy atractivo, podría pasarse por un supermodelo fácilmente, claro, si no fuera por aquellos grandes cuernos que sobresalían de su cabeza y aquellas poderosas alas en sus espalda de un color negro como la noche.

Pero lo que más impactó a Tony e hizo su corazón desbocarse fue su mirada, una mirada de un azul cerúleo brillante pero gélida capaz de congelar el mismo infierno, cosa que en realidad, era hilarante tomando en cuenta de qué se trataba.

— Me encargaré de todos esos imbéciles por ti, Antoshka — susurró el demonio con reverencia sin apartar sus labios de la mano de Tony ni su mirada de aquella mirada almendra del castaño, una sonrisa depredadora surco sus facciones al ver el ligero tono rosa colorear las mejillas de su humano.

"Tan apetecible" pensó Winter, pero no tenía tiempo para esos pensamientos ahora, él tenía un trabajo que hacer, vengarse de todas esas bolsas de carne que hirieron a su Antoshka y hacerles pagar.

Oh y cómo disfrutaría eso...    

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro